La leyenda 3. Raccoon City.

[Avenger]

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Wex Payne & Joumer VS S.Redfield & Wesker Strikes Back!

Muy bueno, muy bueno.
Cada vez mas cerca al final. No puedo esperar.

[Wex Payne]

[center]INTERLUDIO: Complemento[/center]

Oía como el sonido de los pasos de Korvy subiendo al tercer piso desvanecían en intensidad. Miré a Joumer de reojo, estaba erguido, pero se notaba la tensión en su cuerpo, tenía los puños apretados y el ceño fruncido. No había sido fácil llegar al edificio a acudir a Korvy, y mucho menos para mí confiar en Joumer. Hacía demasiado tiempo que no le veía.
Mi lápsus fue interrumpido por suaves y prolongados temblores que sacudían el edificio, era obvio que ya se estaban largando varias batallas en los demás pisos, mientras que en el nuestro sólo había silencio.

"¿Y ustedes qué vienen a hacer acá? Saben que no son rivales para nosotros, ni mucho menos para Beltrán." dijo S.Redfield mientras avanzaba lentamente, saliéndo de las sombras. Yo no tenía nada que responderle, no podía quitarle los ojos de encima a aquél que había sido mi compañero más antiguo en RESH, contra quien estaba a punto de enfrentarme; pero Joumer, por su parte, decidió devolver la palabra. "Puede que lo que digas sea cierto, pero no por eso nos quedaremos afuera, a diferencia de ustedes, nosotros tenemos principios"

"¡¿Principios?!" Wesker Strikes Back rió. "Principios, acá todos tenemos principios, pero tratemos de averigüar quiénes de nosotros tendrá un final esta noche..." agregó, y antes de poder responderle se me tiró encima.

Joumer rápidamente reaccionó y disparó un grueso chorro de agua a alta presión contra S.Redfield, logró golpear su cabeza con este, dejándolo aturdido por unos instantes.
Yo por mi parte, no fui lo suficientemente rápido. WSB había convertido sus puños en gigantezcas rocas y me había golpeado el torso. Me envió volando hacia atrás y atravezando una pared me encontré cayendo a gran velocidad contra el pavimento de un parque vecino. WSB saltó detrás de mí.

Joumer se volteó y al ver que yo estaba en peligro se lanzó por una ventana y mientras caía formó un pozo en la cual él y yo pudiésemos aterrizar a salvo. Pudimos incorporárnos rápidamente y reanudamos la pelea, ahora en el parque. Convertí mi brazo derecho en una filosa roca y el izquierdo en un escudo, con el cuál detenía los furiosos puños de WSB, aunque con mucha dificultad, de vez en cuando lograba golpearme en el rostro, y yo cortarlo a él, aunque ésto demostraba cuán imposible era de hacernos daño significante entre nosotros.

S.Redfield y Joumer habían convertido el parque en prácticamente un charco gigante, se atacaban con olas de varios metros de altura y con hidrobombas que eran capaces de detener un tren, pero sólo lograban empujarse el uno al otro.
Yo me estaba cansando, el esfuerzo físico que estaba haciendo era increíble y lo peor de todo, sin resultados, así que rápidamente hice emerger un pico de tierra justo debajo de WSB que lo envió volando de vuelta al edificio. "Esto lo detendrá por un momento" me dije a mi mismo. Joumer aterrizó suavemente ami lado, sobre una burbuja de agua que infló.

- Wex, me parece que tenemos que pensar en un plan B, esto no da resultado
- Ya lo sé, ¿qué hiciste con S.Redfield?
- Convertí un espacio en lodo, está atrapado, pero regresará muy pronto... tenemos que actuar.
- Lo sé, yo no dispongo de mucho tiempo tampoco.

Miré hacia arriba y podía ver que WSB se incorporaba en lo alto del edificio. Me voltié hacia Joumer y le dije "tengo una idea"

WSB había creado ahora al rededor de su cuerpo una especie de caparazón; espinas salían de su espalda y ahora tanto sus puños como sus pies eran gigantes rocas. Se preparaba para saltar sobre mí desde lo alto. A lo lejos pude ver como S.Redfield salía del charco de lodo y se concentraba en levantar una ola. La ola alcanzaba una altura increíble, era casi tan alta como el edificio.

Yo enterré mis pies en el suelo y comencé a levantar la tierra debajo de nosotros. Se elevaba rápidamente, como un volcán recíen nacido en el medio del océano. "¡Ahora!" le grité a Joumer, quien enterró su cabeza y puños en la creciente montaña de tierra y comenzó a llenarla de agua. Dentro de poco habríamos creado un gigantezco gólem de lodo.

Desde lo lejos era posible observar como S.Redfield surfeaba una gigante ola que avanzaba en nuestra dirección, y desde arriba WSB se precipitaba para el ataque.
Justo en ese instant el Golem de lodo cobró vida, pero antes de poder lanzar el primer golpe se endureció, también me di cuenta como ya no podía controlar más la tierra. Joumer me miró extrañado. "Perdí mis poderes" me dijo, mientras sus manos emanaban sólo vapor. La ola de S.Redfield se evaporó antes de colisionar con nosotros y WSB aterrizó dentro de un charco cercano, sin su coraza ni pies y puños gigantes.

Permanecimos inmóviles por una fuerza extraña que nos rodeaba, brillante.

PS: Agrego que, este Interludio lleva ilustraciones y que debido a problemas técnicos no he podido adjuntar. Me hubiese gustado haber podido sorprenderlos con este detalle, pero tendrán que esperar a que solucione el problema con el scanner.

[_Raven_]

Uoooh.

Salu2.

[Ill]

Interludio: Hielo y sangre

http://www.youtube.com/watch?v=kbqKHOA_gsU

Zero no hizo movimiento alguno cuando Korvy pasó por su lado fugazmente en dirección a la siguiente planta. Cuando las piernas de mi amigo se perdieron de vista, el silencio, sólo interrumpido por el sonido del hielo al crujir, se adueñó del piso-caverna.

La temperatura comenzó a bajar considerablemente, tanto que el aire parecía volverse sólido por momentos. Aún cuando no respiraba una considerablemente cantidad de vaho salía de mi nariz y mi boca, pero aún así, ante todo, no sentía frío, quizá gracias a el poder de moderador que Korvy me había otorgado.

Sin embargo, Zero seguía sin moverse, sólo mantenía sus ojos clavados en mí. No decía nada, no apartaba la mirada, no flexionaba músculos, no hacía absolutamente. Entonces, de golpe, un montón de puntas afiladas de hielo surgieron del suelo. Salté hacia atrás para esquivarlas por los pelos y, cuando levanté la mirada, Zero ya no estaba.

Sólo oía un ligero susurro por todas partes, retumbando en las paredes de hielo de la caverna, emitiendo traicioneros brillos y reflejos que me desorientaban y, por desgracia, dieron a Zero el tiempo suficiente para surgir de la nada portando dos lanzas de hielo, una en cada mano, con las que, si no llega a ser porque me tiré al suelo, me habría partido en dos. Mientras me levantaba, Zero se giraba haciendo girar rápidamente cada una de las lanzas, acercándose y, mientras tanto, rodeándose por un aura azulada que no me gustaba nada. Siguiendo mis instintos, salí corriendo entre los corredores de hielo, resbalando ligeramente, intentando que el moderador me perdiese de vista. Al momento Zero comenzó a lanzar infinidad de pequeñas cuchillas de hielo que, si bien no me giré para admirarlas, juraría que me seguían como si estuvieran teledirigidas. Corrí y corrí, esquivando varias y, cuando caí al suelo para, de forma milagrosa, esquivar las últimas, Zero apareció de nuevo de la nada y, de una fuerte embestida, me arrojó a través de una de las paredes de hielo que, para mi infortunio, era la que cubría uno de los cristales del piso.

El cambio de temperatura fue bastante brusco y, mientras caía con millares de fragmentos de cristal y hielo, podía ver cómo se sucedían las explosiones en los pisos superiores e inferiores al mío. También vi como Zero se arrojaba al vacío tras de mí, sólo que él parecía completamente seguro de que la caída no acabaría con él. El suelo se acercaba cada vez más, y el tiempo se me acababa, así que, concentrándome en el poder que me había sido otorgado, cerré los ojos y empecé a notar cómo fluía por mi interior. Comencé a emanar una luz blanca, similar al aura de Zero y los demás moderadores. Sin saber cómo, al abrir los ojos, descubrí que ya no caía, sino que me deslizaba por un puente de hielo blanco y liso que se iba formando a mi paso, evitando que me matase. Mientras sonreía para mí mismo, una cuchilla de hielo pasó rozándome y me cortó en la cara, haciéndome sangrar. Me giré y vi que Zero también se deslizaba por otro puente igual que el mío, sólo que el suyo era azul oscuro y estaba bordeado por afiladas y amenazantes estalactitas.

Sin darme cuenta cada vez me alejaba más y más del edificio, hasta el punto en el que Zero, mucho más rápido que yo, partió mi puente en dos y me hizo caer de nuevo, aterrizando atropelladamente y rebotando contra el duro asfalto de RESH City. El aspecto de las calles era, como pude comprobar al levantarme dolorido, desolador: Miles de usuarios, divididos en las dos facciones, se daba de palos, pinturas HOYGAN poblaban las antaño bellas paredes de los edificios, cubos de posts basura ardían por todas partes, estaba todo hecho una auténtica mierda. Zero caminaba entre la multitud, congelando a todo aquél que se acercaba a atacarle, acercándose de nuevo a mí mientras, poco a poco, se iba formando una fuerte ventisca a sus espaldas. Me coloqué en guardia, respire hondo y, empezando a dominar mis poderes, creé un robusto escudo de hielo sólido con una gran K grabada en él, fusionándose con mi brazo izquierdo, mientras que el derecho era sustituido por una afiladísima espada helada.

La sonrisa esbozada en la cara del moderador aumentaba más y más, al igual que la ventisca, que cada vez cobraba mayor fuerza y velocidad, congelando todo aquello con lo que entraba en contacto, creando un desolador paisaje congelado sin vida.

Y entonces ocurrió, Zero liberó la ventisca y ésta, a la velocidad de la luz, se lanzó contra mí, partiendo en millones de fragmentos mis armas y derribándome, casi inmóvil, al suelo, donde empezó a arremolinarse a mi alrededor, haciendo que la temperatura cayese en picado varios centenares de grados bajo cero y, por primera vez, haciendo que me congelase. Apenas podía respirar y, poco a poco, dejaba de notar mi cuerpo; sentía cómo me abandonaba la vida lenta y dolorosamente al notar cómo empezaba a congelarme poco a poco, empezando por las extremidades y continuando por el tronco.

No obstante, como si algo no quisiera dejarme caer ante aquel abrumador poder, poco a poco el cuerpo se me iba calentando e iba recuperando la movilidad. Abrí los ojos y vi que seguía siendo azotado por la ventisca, pero al alzarme, vi sorprendido como el hielo y la nieve de ésta se habían adherido a mi cuerpo, aumentando mi masa y convirtiéndome en una mole de hielo. Me levanté del todo y escudriñé para ver si encontraba a Zero entre aquella tormenta, localizándolo en el mismo sitio donde lo había visto por última vez.

http://www.youtube.com/watch?v=dxUSM29Ozkk

Salté con todas mis fuerzas y cubrí la distancia que nos separaba, sorprendiéndolo y, finalmente, dándole un fuerte puñetazo que, combinando con una patada, un placaje y un gancho, que lo lanzó disparado contra un camión siniestrado, atravesándolo limpiamente e impactando contra un edificio congelado, que se quebró y reventó de una manera impresionante en volutas de hielo.

Estaba decidido a acabar con él o, como mínimo, a evitar que siguiese causando estragos. Con toda mi fuerza golpeé el suelo, por el cual se extendieron cuatro grandes hileras de hielo hasta llegar a él, formando una cúpula de hielo inquebrantable a su alrededor, dejándolo encerrado.

El combate había finalizado, así que el hielo se desvaneció y recuperé mi forma humana, respirando forzosamente y agarrándome el costado izquierdo cual personaje de los RE antiguos en estado "Cuidado". Me giré y creé otro puente de hielo, aquella vez en dirección al edificio de administración, que estaba bastante más deteriorado que antes de que lo abandonase minutos atrás. Sin embargo, una extraña fuerza me detuvo en el aire, a medio camino, sobre el puente. Miré hacia arriba y vi, entre truenos, rayos y demases, finalmente cara a cara, a Korvy y a Beltrán. La batalla por nuestro futuro estaba a punto de dar comienzo.

[Hipocondriaco]

En un 1V1 Te Gano maldito 8( !!!

[Wex Payne]

En un 1V1 Te Gano maldito 8( !!!

Empate.

[Fenixdark_74]

yo nada mas voy a decir una cosa
me lei las 28 paginas... pero...

la foto ??? y la foto ?!!!
este post es una gran mentira !!

Oculto:

?

[Sweet-Sherry]

Interludio de Vani: Trucos de magia

Estaba ante mi la oportunidad de demostrarle a Korvy que yo también sabía luchar. Después de todos los problemas que le había causado, no podía fallar. Por desgracia, no conocía a No Life King, por lo tanto, no sabía cómo iba a actuar. Su pasividad me tenía inquieta, ¿Qué estaba esperando? Ni siquiera me miraba.
En cuestión de décimas de segundo, sacó una pistola y disparó. Pero el disparo no iba dirigido a mí, ni siquiera era una bala lo que había disparado, sino un gancho que pasó a escasos centímetros de mi cara. Visualicé una macabra sonrisa en su rostro, y acto seguido con un suave movimiento, hizo que la cuerda volviera hacia la pistola, pero consigo se llevó una gran parte del muró que impactó brutalmente contra mi espalda haciéndose añicos. Caí al suelo a causa del impacto, y cuando levanté trastabillando, una especie de cuchilla pasó rozando mi rostro, causándome un corte superficial en la mejilla.
No Life King: Ésta es mi jugada.
En su mano derecha pude ver un repóker de ases que posteriormente lanzó con furia contra mí. Los cuatro ases se clavaron en mis muñecas y tobillos, mientras que el Joker se clavó en mi esternón. Quedé totalmente inmovilizada. El nuevo moderador sacó otra pistola, de oro macizo, y disparó, esta vez sí, una bala. Traté de esquivarla, pero el bloqueo al que estaba sometida me impidió cualquier movimiento, y la bala impactó contra mi hombro. Justo después, alzó su mano derecha, cerró el puño, y las cinco cartas volvieron a su mano.
No Life King: Como dije, no eres un reto para mí. Márchate, yo tengo que ocuparme de Korvy.
Vani: No. Tú no vas a ninguna parte. No voy a fallar a Korvy.
No Life King: No seas idiota. Yo no lucho por luchar. Sólo lucho contra mi objetivo. No me obligues a matarte.
Vani: Tu objetivo… ¡Soy yo!
Aunque me dolía el hombro, conseguí correr hacia él y golpearle en la cara. Sus brillantes gafas de sol saltaron por los aires, dejando a la vista una mirada demoníaca. Trató de golpearme con su brazo derecho, pero le esquivé agachándome, de modo que lo único que golpeó fue el rastro de sangre que dejé en el aire. Aprovechando este movimiento, con un barrido con mi pierna derecha desequilibré al misterioso chico, que cayó de espaldas al suelo. Cogí la pistola dorada que se le había caído, y poniendo un pie en su pecho, disparé a su hombro.
Vani: Igualdad de condiciones, lo siento.
Salté entonces hacia el filo del edificio, donde estaba el enorme hueco en la pared, y tiré la pistola al vacío. No Life King saltó inmediatamente después, la agarró en pleno vuelo, y tras un giro, disparó su otra pistola, enganchándose unos centímetros por encima del hueco de la pared.
Me asomé y contemplé las otras batallas que se estaban llevando a cabo. Podía ver a Wex y Joumer en el parque, a Ill-Niño descender por un puente de hielo perseguido por Zero, y la cantidad de disparos y explosiones que se sucedían en los aledaños del edificio. Pero no tenía tiempo para contemplar esas batallas, porque No Life King ascendía. Disparó con su pistola dorada, pero no me alcanzó por milímetros. Tenía que esperar un poco más, el momento justo.
Vani: ¡Ahora!
Lancé un cuchillo hacia la cuerda. No Life King volvía a caer al vacío, pero el chico tenía muchos ases en la manga, nunca mejor dicho. Formó un puente de cartas que le llevó de vuelta al interior de la administración.
Vani: Vaya, ese truco ha estado muy bien.
No Life King: Pues no es el único.
El chico se quitó la camisa negra, dejando su torso al desnudo, pero cuando me la lanzó, se transformó en una bandada de cuervos que se lanzaron rabiosos a por mí. Yo también me quité la camiseta, pero para dejar al descubierto un cinturón plagado de cuchillos que lancé uno por uno a todos los cuervos que se me aproximaban. Cuando los cuervos murieron, vi como No Life King me lanzaba la baraja entera de sus cartas mágicas, pero rápidamente con mi brazo sano ensarté cada una de ellas en mi último cuchillo, lanzándolo una vez que la baraja quedaba completamente atravesada al suelo, donde permaneció clavado.
Vani: Se te acabaron los truquitos.
Cogí mi camiseta del suelo, pero en cuanto la elevé un palmo del suelo, una serie de balas la agujerearon varias veces. El chico aún tenía su pistola, y a mí no me quedaban armas.
No Life King: Es el fin, muchacha.
No era el fin. Una inmensa luz nos envolvió completamente, cegándonos.

[Ele Alzerav]

[center]Interludio - Fire under the skin[/center][/b][/i]

Durante mucho tiempo había paseado por Resh siendo fiel a mi política de mantenerme al margen y actuar sabiamente sin llamar la atención. Sin embargo llegado el momento no pude resistir más las ganas de colaborar con la causa y derrotar a la administración.
Dejé marchar a Korvy para enfrentarse con su destino, no sin antes recordarle que esperaba que mi moto estuviera bien o tendrían que construir un nuevo piso en el edificio para mi ^^
Cuando le perdí de vista, me giré para quedarme frente a frente con Tavo, al fin. Tengo que reconocer que tras volver a derramar sangre durante nuestro primer encuentro después de tanto tiempo en la sombra, lo había recordado con ganas de terminarlo con una victoria.
Sentía un cosquilleo por el cuerpo que me quemaba pero a la vez me hacía sentir bien. Gracias a Korvy ahora podría pagar a Tavo con su misma moneda, con su misma moneda de fuego.

Tavo: Parece que no eres la misma desde la última vez que te vi, algo en ti ha cambiado. Pero no me preocupa, estoy en mejor forma que nunca. – Dijo mientras marcaba músculo con los brazos.
L_Alzerav: Creo que la última vez que me subestimaste estuviste una semana sin poder agarrar un cubata.
Parecía tranquilo hasta ese momento, pero mis palabras lograron alterarle, note como se le hinchaba la vena del cuello, y si en ese momento hubiera podido me habría partido en dos de un solo golpe.
Tavo: Está claro que en este foro no hay sitio para los dos.

El moderador comenzó a concentrarse, generando un aura de fuego a su alrededor. Ahora mismo no podría tocarle aunque quisiera, sin chamuscarme completamente. Estaba concentrando todo su poder, no tramaba nada bueno, eso seguro. No estaba segura de que mis recién adquiridos poderes me permitieran enfrentarme a eso. Así que esperé en silencio el momento adecuado para encontrar un resquicio por donde atacar.
Sin previo aviso su aura comenzó a crecer creando poco a poco una enorme cúpula de fuego que empezó a cubrir toda la habitación. Tenía que hacer algo o iba a terminar mi andadura por el foro calcinada bajos sus manos. Miré a un lado y a otro, y cuando el muro de fuego se encontraba a unos metros de mi, vi una mesa que pensé que podría servirme como escudo, me deslicé por el suelo hasta llegar a ella y la tumbé para ocultarme detrás. Sentí como el calor aumentaba por momentos, la mesa terminó hecha astillas, pero fue suficiente para repeler su ataque. Cuando volví a ponerme en pie pude ver como todo el piso había quedado reducido a cenizas, parecía Raccoon city después de la llegada de las bombas. Un ataque tan poderoso debía haberle dejado exhausto, así que era mi momento para contraatacar.

L_Alzerav: Has cometido un error comenzando tan fuerte Tavo, eso será tu perdición.
Tavo: No podrás conmigo, soy demasiado poderoso para ti.

Con una rápida carrera me sitúe a su lado sin que pudiera haber terminado de coger aliento después de su ataque. Intento esquivarme pensando que le atacaría de frente, pero estaba equivocado, me coloqué a su espalda y con fuerza le cogí por el cuello con ambas manos. Ahora venía la parte difícil, cómo leches se pone esto en marcha Korvy, maldito te fuiste sin explicarme.
Concentré toda mi rabia en mis manos, y empecé a desplazar toda la energía de mi cuerpo hacia ellas, tal y como esperaba, empezaron a calentarse, haciendo a mi contrincante emanar un humo negro de su cuello que contrastaba con la sangre que empezaba a brotar del mismo. Su desesperación le hizo forcejear hasta que logró agacharse lanzándome por encima de su espalda contra la pared, eso dolió.
Me levanté una vez más, para darme cuenta de que ni siquiera había conseguido que el moderador se moviera ni un centímetro, permanecía en el mismo lugar donde estaba cuando comenzó la lucha. Bastante magullado y el cansancio y el dolor eran visibles en su rostro, pero en el mismo ápice de suelo, que quedó intacto tras su primer ataque. Esto me hizo reaccionar, ya era hora de terminar con aquel asunto, había llegado para aportar mi grano de arena en la lucha contra Beltran y ya estaba bien de juegos.
Tavo comenzó a lanzar llamaradas en mi dirección, que corriendo hacia él esquivaba como podía, aunque algunas llegaron a rozarme hasta quemar parte de mi traje. Al llegar a unos centímetros de él, tuve que agacharme para evitar que el fuego impactara en mi cara, esto me sirvió para lanzar una bola de fuego a su estómago, que le hizo retroceder y perder el equilibrio. Tras dar unos pasos hacia atrás tropezó con un montón de objetos quemados que yacían en el suelo, precipitándose contra la ventana, ya sin cristales que había a su izquierda. No llegó a caer, pero su cuerpo quedó apoyado en la ventana, medio suspendido en el aire, con los pies todavía en el suelo de la habitación. Podía haber terminado con su vida, pero ya no reaccionaba, no se movía, y no parecía que fuera a hacerlo en un rato bastante grande. No me pareció necesario comprobar si seguía respirando, todavía podía ver algún punto de vida sobre su cabeza.
Miré las escaleras que conducían a los pisos superiores y corrí hacía ellas para ayudar a mi compañero, pero al intentar poner mis pies en los escalones, estos se deshacían dejando un rastro dorado y un vacío brillante que me impedía ascender.

[Korvy]

http://www.youtube.com/watch?v=1xRCjjiTR7I

Capítulo 23. ¿Quién es el malo ahora?

Beltran se giró y se acercó a mí lentamente. Inmediatamente me puse en guardia. Estábamos frente a frente, por fin todo iba a acabar. Pero el viejo administrador no parecía estar dispuesto a llevar a cabo la confrontación.
Beltran: ¿Y bien? ¿Cuál es tu objetivo ahora?
Una pregunta tan simple, pero a la vez tan complicada. Ni siquiera yo mismo sabía por qué estaba allí. No conseguía encontrar en mi interior los sentimientos que me llevaran a la lucha. ¿Por qué estaba luchando exactamente? No tenía nada de lo que vengarme, no tenía nada a lo que enfrentarme, ni tan siquiera sentía las ansias de poder que acosan a todo el mundo. En el fondo, sabía que Beltran no había hecho nada malo, que el motivo por el que luchaba la Resistencia era absolutamente falso…
Evil Korvy: Eres patético.
Korvy: No hay vuelta atrás, Beltran. Es inútil pensar qué nos ha llevado a esto.
Beltran: Definitivamente, eres un terrorista. Tú eres el causante de la guerra de RESH con tu estúpido suicidio.
Korvy: Nada habría pasado si no me hubieras mandado a la prisión iraquí guiándote por esa arpía.
Beltran: ¿Ah, sí? ¿Crees que Valentina se habría puesto en tu contra si no hubieras querido ser el más laureado del lugar sacándole una foto en la ducha?
Korvy: Es lo que tenía que hacer para ser moderador, ¿no?
Beltran: ¡Por favor, te dije que tenías que causar un impacto! ¡No recuerdo haberte dicho que mosquearas a los moderadores!
Korvy: Y sin embargo… fue suficiente para conseguir llegar a moderador.
Beltran: Iba a hacerte moderador de todos modos. ¿Nunca te has preguntado por qué tenía tanto interés en que te mantuvieras a salvo?
Korvy: Ahora que lo dices, pudiste haberme matado tú mismo aquella noche en tu casa.
Beltran: Efectivamente. Y no lo hice porque pensaba que tú serías un digno heredero de la administración de RESH. Pero mira a qué nos has llevado por tu estupidez. ¿Cuánta gente crees que habrá muerto? ¿Cuántos de mi bando, cuántos del tuyo? ¿Y todo para qué?
Korvy: Ahora tengo un motivo para luchar.
Beltran: ¿Ah, sí? ¿Cuál es?
Korvy: La única manera de que esas muertes hayan servido de algo, es luchar contra ti. Poco importa que el destino final hubiera sido el mismo. Pero ya hay mucha gente sufriendo como para dejar que las cosas se queden igual. Tal vez tengas razón, Beltran. Tal vez yo sea el causante de todo esto. Pero no existe otra manera, no consigo ver otro modo por el que todo el sufrimiento haya valido la pena. No es un motivo razonable, pero éste es mi motivo. Ahora, dime, ¿estás dispuesto a luchar?
Beltran: Hasta la muerte.
Korvy: ¡Pues empecemos de una vez!
Beltran: De acuerdo. Pero tendremos una lucha de verdaderos hombres. Una lucha de poder, ahora que tú también eres administrador. Cuatro combates, cada uno de ellos en un escenario, y usando sólo uno de nuestros poderes en cada uno de ellos: agua, tierra, viento y fuego. Sin armas. Sólo lo que nos ha sido otorgado.
Korvy: Conforme.
Tiré mis pistolas al suelo, y vi como Beltran arrojaba sus garras de Hunter. Poco después, cambió completamente el paisaje de RESH, y todos los usuarios que estaban luchando fueron enviados a la zona de combate en donde iba a librarse la batalla definitiva. Cada usuario permanecía aislado en una de esas típicas barreras que ya había visto otras veces, seguramente para que estuvieran a salvo de la terrible confrontación que se avecinaba.
Beltran: El escenario del agua. Vamos Korvy, muéstrame tus poderes acuáticos.

[Sweet-Sherry]

juaz, esto es más largo que la batalla con Freezer en Dragon Ball z...

[Ele Alzerav]

juaz, esto es más largo que la batalla con Freezer en Dragon Ball z...

opino lo mismo xDDD

yo quería ver las garras de Beltran en acción, pero bueno a ver como se da la cosa así

[Jmfgarcia]

Beltran: ¿Y bien? ¿Cuál es tu objetivo ahora?.

Eso es precisamente lo que me estaba preguntando.

[Korvy]

http://www.youtube.com/watch?v=X-KlzfV8_DI

Capítulo 24. La templanza de Beltran. La batalla de agua.

Me quedé maravillado por el nuevo escenario. Beltran era capaz de conseguir auténticas maravillas simplemente cambiando de skin el foro, aunque por desgracia no lo hacía a menudo. Nos encontrábamos en un lugar de lo más plácido. Me recordaba sobremanera al lago de cierto bosque, con la diferencia de que había una enorme cascada que descendía de una cueva en la montaña que se elevaba tras el lago.
Pero no había tiempo de contemplar el paisaje. Aquí no había un botón de Pausa o algo parecido, y mi rival me lo recordó inmediatamente lanzándome un enorme chorro de agua a presión que impactó en mi pecho, me hizo saltar un par de metros y me tumbó.
Korvy: Dios, ¿por qué siempre me como el primer golpe de lleno?
Beltran: Y espérate, que eso es un golpe flojito.
Notaba como el suelo bajo mis pies empezaba a temblar. De repente, empezaron a emerger una serie de géiseres que conseguía esquivar retrocediendo de un salto, pero a medida que retrocedía, los ataques de Beltran eran más rápidos. Escapando, lo único que conseguía era cansarme, así que decidí pasar al ataque. Tras un último salto hacia atrás, atravesé el géiser que había surgido enfrente de mi, y me lancé al ataque. En esta ocasión fui yo quien empleó el factor sorpresa y derribe a Beltran con un puñetazo apareciendo entre el géiser que él mismo había convocado.
Sin darle tiempo a respirar, invoqué una ola gigantesca que arrastró al administrador varios metros hacia atrás. Cesé mi ataque para dejar que Beltran se recompusiera. Se levantó, y tosiendo fuertemente me lanzó una mirada inquisitiva. Trató de devolverme la cortesía con otra ola gigantesca, pero cuando se lanzó hacia mí rompiendo con fuerza, conseguí esquivarla con un gran salto, y tras lanzar tres chorros de agua para mantener el equilibrio aéreo, me coloqué a la espalda de Beltran. El jefe me recibió con un puñetazo que esquivé, agarré fuertemente su brazo, y con una llave de judo le lancé contra la cascada del lago.
Beltran desapareció entre las aguas del lago, pero poco a poco, el lago empezó a desbordar. Mis zapatos empezaban a mojarse. El nivel del agua seguía subiendo rápidamente, Beltran aún no había salido a la superficie, y notaba como el agua se agitaba ferozmente. Era inevitable pensar que Beltran estaba tramando algo, aunque era incapaz de descubrir el qué. Cuando el agua me llegaba por las rodillas, la montaña de donde emanaba la cascada estalló, y en pocos segundos, el lugar se había inundado por completo.
Me sumergí en las profundidades, pero no encontraba a Beltran por ningún lado. No había sido derrotado, podía sentirlo, pero realmente había desaparecido. A lo lejos, veía un cuerpo acercarse a mí a gran velocidad. Beltran nadaba tan rápidamente como un delfín, aunque sus intenciones se asemejaban más a las de un tiburón blanco. No pude esquivar el primer golpe, que me impactó de lleno en el pecho, pero tampoco pude hacer nada con los siguientes ataques. El jefazo aprovechó su velocidad para atacarme varias veces desde varios flancos distintos. Cada vez que me golpeaba, giraba e iniciaba el siguiente ataque, sin dejarme tiempo ni de recomponerme del golpe anterior. Me sentía como una marioneta ante esa situación, hasta que pude esquivar una embestida por pocos centímetros y creé un remolino frente a él antes de que iniciara su siguiente embestida. Tenía que pensar en algo rápido, puesto que el remolino no me iba a servir de escudo durante mucho tiempo.
Efectivamente, el Boss se plantó delante de mí tras bordear el remolino, y comenzó un nuevo ataque. Me lanzó un puñetazo hacia mi cara que pude bloquear con el brazo. En ese momento, me di cuenta de cual había sido mi error desde que estábamos sumergidos. La lógica me decía que los ataques de Beltran bajo el agua serían más lentos que en tierra firme debido a la mayor densidad del agua sobre el aire, pero eso no funcionaba con él, así que probablemente, tampoco funcionara conmigo. Seguiríamos siendo igual de rápidos en esta situación que en cualquier otra, así que decidí probar.
Efectivamente, conecté varias patadas en el tronco de Beltran con una velocidad asombrosa incluso para mí. Rematé la jugada con una patada giratoria hacia su cara, pero Beltran la esquivó con gracia, agarró mi otra pierna, y me lanzó hacia la más oscuras profundidades de este lugar, golpeándome en la cabeza contra la corteza terrestre submarina. Al levantarme, me vi sumergido en la más profunda oscuridad. La luz del sol no llegaba hasta tal profundidad, pero algo más me estaba atormentando en ese instante. Mis pulmones empezaron a hacer presión. Necesitaba respirar inmediatamente, así que subí hacia la superficie lo más rápido que pude.
Por desgracia, al llegar a la superficie, me encontré con una capa de hielo de varios centímetros de grosor. Al otro lado de esa capa helada se encontraba Beltran, disfrutando del aire que me era tan vital en ese momento, sonriendo al ver que había sido atrapado.
La angustia que recorría mis venas se hacía insoportable. Me veía agonizando en mis fútiles intentos de quebrar esa gran capa de hielo. En ese momento, tuve una idea. Si fallaba, era mi fin, pero si funcionaba…
Junté los dorsos de mis manos, y poco a poco fui separando mis manos. Funcionaba. El agua empezó a separarse al mismo ritmo que separaba mis manos. Con un movimiento brusco, separé las aguas, y caí bruscamente a la corteza terrestre, pero pude controlar el agua aún así. El sendero que se abría ante mí no llevaba a ninguna parte. Tosí bruscamente e inspiré con todas mis fuerzas. Al menos, había logrado mi primer objetivo. Podía respirar. Pero aquella gran capa helada aún permanecía inalterable ahora a varios metros sobre mi cabeza. Invoqué un enorme géiser de agua caliente delante de mí, deseando que fuera lo suficientemente potente como para quebrar aquella maldita capa. Mi idea funcionó de maravilla, así que todo lo que tenía que hacer para salir definitivamente de esa trampa mortal era meterme dentro del géiser. Por fin al otro lado de la capa helada, volvía a estar frente a Beltran.
Korvy: Vaya, ¿no decías que sólo poderes acuáticos?
Beltran: ¿Eres imbécil? El hielo, a fin de cuentas es agua solidificada.
Korvy: Ya veo.
La batalla había llegado a una nueva fase. Los ataques acuáticos no eran muy fuertes, pero los de hielo estaban a otro nivel. Todo iba a ser mucho más interesante ahora, en la atmósfera, donde lo único que había, era esta maldita capa helada bajo nuestros pies.
Beltran empezó lanzándome una serie de dagas de hielo que esquivé corriendo hacia su flanco izquierdo. Cuando estuve a su altura, lancé yo una lanza helada que el jefazo esquivó de un salto. Entonces, el administrador creó una espada helada y se abalanzó sobre mí. Esquivaba como podía cada uno de sus mandobles, y tras un enorme salto de mi contrincante con un intento de estocada mortal, su espada quedó clavada en la capa de hielo que actuaba como suelo.
Aprovechando esta situación, golpeé con mi puño la cara de Beltran, que dejó caer su espada, e invoqué una ventisca que le lanzó por los aires. Cuando amainó la ventisca, el big boss cayó bruscamente contra la capa helada, que se resquebrajó ligeramente ante el impacto.
El viejo lobo se levantó trastabillando ligeramente. Era evidente que mi ataque anterior le había hecho mella, pero no era ni de lejos suficiente para tumbarle. Su siguiente movimiento fueron unos enormes pinchos que salían progresivamente de la capa. Conseguí esquivarlos saltando hacia atrás, aunque por desgracia, uno de ellos consiguió golpearme y así desestabilizarme. Caí al suelo rodeado por una inmensa cantidad de pinchos helados, pero por suerte ninguno me atravesó, por lo que sólo me hicieron heridas superficiales en prácticamente todas las partes de mi cuerpo.
Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Aunque estaba atrapado en esa maraña helada, observé como mi cuerpo poco a poco empezaba a recubrirse de hielo. Me estaba congelando, y no podía hacer nada para evitarlo. La congelación empezó subiendo por los pies, las piernas, el tronco. Había sido derrotado definitivamente, así que, lo único que pude hacer fue cruzarme de brazos y lanzar una mirada chulesca antes de quedarme completamente congelado. A pesar de mi estado, aún podía ver lo que sucedía a mi alrededor. La enorme maraña de pinchos helados se desvaneció a medida que Beltran se acercaba a mí.
Beltran: He de reconocer que tienes estilo hasta para caer derrotado. Nunca me imaginé encontrarte en esta posición. Pero ha llegado la hora de tu fin.
Evil Korvy: ¡Todavía no!
Beltran volvía a tener la espada helada en sus manos, y se preparó para conectar la estocada definitiva. Aunque yo ya me había resignado, brotó una fuerza en mi interior que hizo estallar el hielo que recubría mi cuerpo en pequeños trozos que salieron desperdigados por doquier. Algunos de estos trozos golpearon la cara y el cuerpo de Beltran, que cayó hacia atrás.
Korvy: Así que sin armas, ¿eh?
Beltran: Esta espada ha surgido de mi propio poder.
Korvy: Entonces, no te importará que te emule.
Empezó la lucha de espadas heladas con cierta ventaja para mí. Conseguí hacer recular a Beltran en mi furioso ataque que el viejo administrador repelía trastabillando. En uno de esos bloqueos, la fuerza con la que me repelió fue tal que quedé de espaldas al jefazo con la espada a media altura. Mi contrincante vio el momento idóneo para atacar, pero con un giro rápido, conseguí repeler su mandoble lanzando su espada lejos.
Me acerqué lentamente con la espada en alto a mi rival ahora desarmado. Volví al ataque, y todo lo que podía hacer Beltran era esquivar mis embestidas con asombrosa rapidez. Tras esquivar un mandoble horizontal agachándose, aproveché la situación para golpearle en la cara con una patada giratoria. Para mi sorpresa, había salido bien, había tumbado al boss.
Si quería acabar con la batalla, era el momento. Me lancé rápidamente tratando de terminar con la contienda, una estocada en el pecho acabaría con la vida de Beltran y me convertiría en el nuevo administrador de RESH.
Beltran: ¡Cambio!
Mi espada se desvaneció a medida que la espada se acercaba al pecho de Beltran. El escenario se descompuso para dar a parar a un paisaje totalmente nuevo.
Beltran: Me he cansado de los poderes acuáticos. ¿Te apetece probar los poderes terrestres?
Sonreí ligeramente. Acepté la invitación.

[Lykos]

Jojojó

Beltran, ¡no puedes dejar que un piltrafilla como este te vacile! xDDD

Como sean todas como esta... buah, impresionante.