Fan Fic: Resh Fiction, un reshlato pulp Parte II

[Hipocondriaco]

Último viral hasta el Sábado

Oculto:

Provecho.-

[Crowper Stark]

No veo la hora de que ya sea sabado.

[Ele Alzerav]

Lol
Mira que he visto dibujos de familias... pero ese es el más bizarro sin duda xDD

[Gray Fox]

Jajajaja,por fin imagenes promocionales de la Season 2, ya llevabamos mucho esperandola.

[Lian]

Solo queda un día y ya...a cuanto están las entradas para la premiere? XDD

[Eder]

LOL LA GUATONA

Esperando la segunda parte. ¿Qué nuevas aventuras le esperan al peor detective de la historia? :O

[Rain Ocampo]

Joooo
Que mezcla má bizarra saldrá entre Pelao borracho y la guatona... pobre niñ@

[Hipocondriaco]

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Hipocondríaco, borracho y maltratado detective privado, terminó por resolver el caso del asesinato de Beltrán. Tras pasar por un millar de sospechosos, finalmente logró llegar al meollo de todo el asunto y dar con el verdadero responsable detrás de la conspiración: Gamble21, quien se había aliado con Zero Load y, utilizando la antigua estrategía de Meyers, hizo que más de la mitad de RESH City se viniera abajo.
Ahora, en medio de una ciudad en construcción, nuestro héroe se enfrenta a un nuevo caso: Dar con el paradero de Shiro, atractiva y peligrosa líder del CRF acusada de conspirar junto con Zero contra Beltrán. Además ha recibido una carta-amenaza donde "la guatona" le exige pague una pensión para K, su supuesto hijo o hija. El amor no va de la mano de nuestro héroe y su chica a partido rumbo a T-Virus enviada por Rain Ocampo para pactar una alianza monetaria en pos de la reconstrucción de RESH City. Por lo que, solo como el mismo, nuestro héroe está por enfrentarse a las horas más oscuras de su nada envidiable carrera.
Más Vodka, Más cigarrillos, Más mujeres guapas y Más intriga que nunca en esta primera entrada de RESH FICTION, PARTE DEUX.



PRIMERA ENTRADA


Caminé lentamente por el abandonado y oscuro pasillo del Hall de la nueva central de moderadores. La vieja .45 temblaba en mis manos y mis huesos se entumían por el frío del invierno Reshiano. No se escuchaba nada en todo el pasillo, pero yo sabía que estaba ahí, esperándome a la vuelta de cualquier esquina listo para plantarme un cañonazo en la cara, o quizás en el entrepiernas. Este weon estaba loco, debía andarme con cuidado si quería que mis bolas se mantuvieran en su lugar aunque pensándolo bien para que mierda las necesitaba; estaba con una paternidad dudosa a cuestas y mis raciones de sexo se habían reducido a cero. Aún así tenía que andarme con cuidado, un balazo en las bolas era algo que no quería experimentar nunca.

Giré hacia uno de los oscuros pasillos convergentes y levanté el arma mientras las rodillas me temblaban a causa del frío. Ahí estaba, ella también.

- Baja el arma weon – Le dije apuntándolo a la cara desde lejos.

- Sabes que eso no va a pasar, Pelao – La chica estaba a sus pies, tenía el rostro reventado a golpes – Primero ella – Bajó el arma que empuñaba hacia la cabeza de la maltrecha mujer – y luego tú.

- ¡Para weon! – Le grité - ¡Qué no sabes que maricón es el que le pega a las mujeres!

- ¡Entonces dime donde está! – Levantó el arma hacia mi. La poca luz nocturna que entraba por la ventana le hacía ver como un tétrico personaje de cine expresionista.

- ¡No tengo idea de quien hablas!

- Veamos si con un testículo menos empiezas a hablar entonces – Pasó la bala y estrujó sus dedos en el gatillo del arma. Me apronté a disparar mientras la densa nieve cubría desde el exterior la ventana que iluminaba esta patética escena.

UNA SEMANA ATRÁS

Detuve el escarabajo de Evil fuera de la central de moderadores, una vieja casona ubicada en AC&S que se remodeló para que los renovados mods la pudieran utilizar como oficina. La casona se veía bastante grande, nada comparado con la antigua central pero servía para albergar los inmensos egos que los de nick verde siempre habían tenido. La casona tenía dos pisos y unos muros enormes de ladrillo marrón, altas ventanas y una pequeña escalera antes de la puerta de entrada.

Le di un sorbo a la petaca de Vodka que Valentina me había dejado y prendí un cigarro, el día se volvía gris, el invierno Reshiano había empezado. Di una calada al cigarro y me acerqué a la gran puerta que me separaba del interior del recinto.

En el amplio Hall estaba Rain acompañada de Ele, Tavo, Ill, Umbralex, el clon de Caleb, Jaman, Wex Payne, S.Redfield y Alucard; el nuevo plantel de moderación completo...salvo por Valentina y Serch quien, supongo, seguía ejerciendo sus labores de Mod en el distrito de RE. Todos vestían abrigos de color verde opaco, salvo Rain y Ele que vestían dos ajustados abrigos color carmesí que hacían juego con sus curvilíneas figuras. Mierda, que dúo más bueno, que había que hacer para meterse en medio y que te hicieran sandwich esos pares de tetas.

- Si no es mi borracho favorito – Dijo Rain con ese irónico tono de mierda.

- Cállate Ocampo – Di una calada y me acerqué al grupo de infames. Sentía la mirada de Caleb clavándose en mi calva, hijo de puta, se debía estar cagando de la risa de mi para sus adentros.

- Vienes de ir a dejar a Valen al tren ¿No? – Rain sacó un cigarro y lo encendió – No seai mamón Pelao, si la Valentina va a volver.

- ¿Me llamaste para webiarme o qué? – Me detuve entre Umbralex y Tavo.

- Yo si – dijo riendo la muy infeliz – pero Ele quiere decirles otra cosa a todos – Ele dio un paso adelante mientras yo fumaba para pasar el mal trago de tener que hablar con Rain.

- Primero agradezco a todos que esteís aquí – El acento cachondo de la española seguía poniéndome incluso después de ser humillado por Rain – como sabeís el cerco y el sistema de VIT dejaron de existir tras el ataque de Zero y Gamble, así como gran parte de los distritos fueron destruidos por las detonaciones. Para prevenir que RESH caiga en una anarquía y facilitarle el trabajo a la policía, a cada uno de ustedes se les designará un distrito que estará bajo su cargo y responsabilidad – Wex tosió, su aspecto físico era deplorable y parecía que no se hubiera bañado en meses. Se estaba pareciendo a mi un poco – Sobre sus escritorios está el distrito que les corresponde y sus tareas pertinentes. Caleb – Se dirigió al altanero clon – tu sigues como jefe de moderación, pero también tendrás un distrito a tu cargo.

- Ningún problema, Elena – Chupapico, pensé.

- Bien, Hipo – Elena se giró hacia mi en el momento en que le miraba el culo – Levanta los ojos – Obedecí – Tu deber es dar con el paradero de Shiro para que podamos arrestarla. Si necesitas ayuda en cualquiera de los distritos, debes dirigirte al moderador a cargo y todo estará a tu disposición.

- ¿Todo? - Quizás el Sandwich que había pensado era posible...

- No, todo no.

- Mierda.

- ¿Alguien tiene algo que decir?

- Ahora que eres administradora te ves más buena, Ele – dije levantando la mano. Un caballero siempre debía ser sincero.

- Se levanta la sesión – Me cortó Rain - ¡A trabajar mierda! ¡Y Pelao! Córtala con andarte endeudando weon. Últimas cuentas que te pago ¿Me escuchaste, borrachín? – Todos empezaron a dispersarse como hormigas hacia las distintas puertas que daban al gran Hall.

- Como quieras, Gefa – Respondí bebiendo de mi petaca y alejándome hacia Wex - ¡Hey, Wex! – El delgado moderador se detuvo sin voltear. No había hablado con él hace mucho tiempo – oye weon, lo lamento por...

- Cállate calvo – Le puse la mano sobre el hombro, Wex la alejó con violencia – no hables mierda, por favor.

- ¿No quieres que nos vayamos a tomar algo? Tengo una picada donde unas Spammers ricas te bailan por dos posts.

- ¿Tu no estabas con Valentina acaso? – Me daba la espalda. Podía sentir el pesar en sus palabras y el olor a mugre que cubría todo su cuerpo.

- Valen se fue, Wex – Dije un poco triste. Alejé la pena, un detective no podía ponerse sentimental – No volverá en lo que se demora un bebé en nacer.

- Mi bebé nunca va a nacer, Hipo – Las palabras de Wex me golpearon como un camión. Sus ojos se cristalizaron, yo me acordé de la mamá de Bambi y me dio un cacho de pena. Wex se sacudió la nariz y se alejó hacia una puerta, yo me quedé de pie, congelado entre el frío invernal y la impresión que dejan las revelaciones dolorosas. Bebí un sorbo de mi petaca, iba hasta la mitad y aún tenía el aroma de Valentina. La recordé, recordé nuestra despedida en el tren y la nostalgia me invadió. La memoria era la peor falencia humana, pensé. Todo recuerdo se pasa con un buen sorbo de Vodka, decía mi doctor.

En eso pasó Ill-niño cargando una carpeta.

- ¡Wosse! – Dije acercándome al moderador mientras mis recuerdos y pensamientos quedaban atrás - ¡Oye weon!

- ¿Qué quieres pelón? – Ill se detuvo a mi lado – Tengo trabajo que hacer.

- ¿Quién está a cargo del Registro de RESH?

- ¿Para qué quieres saber eso?

- Debo investigar acerca del CRF – Me prendí un cigarro – Si quieres saber más te costará diez posts.

- Imbécil – Ill siguió su camino por un pasillo de la casona-central – El registro lo lleva Noctis ahora. Aunque no sé si te servirá de mucho, la mitad del registro se vino abajo en las detonaciones.

- No pierdo nada yendo.

- Pierdes tu tiempo, detective.

- Y tu vas a perder un ojo si no moderas esa boca, niñato.

- Que te den, Hipo. Tómate un vaso de agua de vez en cuando, aunque quizás te mueras si lo haces – Ill me miró con desprecio y se alejó por el interior del pasillo ¿Por qué le caía mal a la mitad de RESH? ¿Qué mierda les había hecho aparte de deberles dinero? Me valía verga, no tenía motivos para que alguien se sintiera orgulloso de mi y el poco respeto que me había ganado se había ido al carajo cuando subieron a Youtube ese vídeo del hospital donde le agarro las tetas a Rain. Eran buenas tetas, espero que Valen no lo haya visto.

Me trepé en el escarabajo y encendí el motor mientras tomaba un poco de Vodka. En el asiento del copiloto descansaban dos sobres, uno era la petición de Rain de que tomara el caso de Shiro y otro era la carta de esa “guatona” que reclamaba por mi paternidad. Pura mierda, encendí la radio y Johnny Cash me devolvió la cordura.

Oculto:

Los primeros copos de nieve empezaban a caer sobre el derruido asfalto de las quebradas calles de RESH City. El cielo se volvía gris y la luz azulada que teñía la ciudad de melancolía hacía imposible saber que hora era. Miré mi reloj, las 7 PM de un oscuro sábado de Diciembre. Un sábado solitario sin gloria, sin reconocimiento, sin mi mujer y con un estúpido caso por resolver.

Johnny le devolvía el alma a cualquier cuerpo, él y un buen trago de Vodka. El escarabajo negro rugió a través de las estrechas calles de AC&S cruzando el pequeño callejón que unía al distrito con Comunidad. Tenía que investigar todo lo que hubiera en el registro respecto al CRF. Si lograba encontrar un listado de miembros tendría un buen puñado de nombres para empezar a hacer la investigación. Si no ya me podría ir a apostarle a Claudio, había leído en el Journal que había vuelto a las canchas luego de una lesión a ala expuesta. Un buen detective necesitaba un buen gallo, si señor.

Bebí un sorbo de Vodka mientras el escarabajo se quejaba al entrar a los caminos de tierra de Comunidad. El distrito estaba totalmente en construcción, no habían más que andamios, edificios a medio levantar y grúas. El edificio de administración se irguió sobre los cimientos del antiguo Hall de Honor así como la estación de policía lo hizo sobre sus tambaleantes escombros. El distrito más importante de RESH ahora no era más que un montón de fierros y madera a medio levantar que poco a poco se volvían blancos por la nieve que suavemente caía sobre la ciudad, pareciéndose más a una versión criogenizada de una fábrica abandonada que a un distrito administrativo en construcción.

Detuve el vehículo fuera del registro de RESH, cuyo frontis estaba afirmado al piso por fierros y gruesas maderas. Prendí un cigarro, di una calada y tosí con fuerza; la edad y el dolor físico me estaban pasando la cuenta. Aunque hubiera pasado más de una semana desde que el caso de Gamble quedó resuelto aún no me encontraba en óptimas condiciones. Mierda, no era tan viejo, solo que mi cuerpo no respondía a mi alma joven.

Apagué el motor y me bajé del escarabajo, enfriándome de inmediato la nariz y el pene. Me apresuré en entrar por la puerta de servicio ya que la entrada principal estaba tapada en escombros. El Hall del registro había quedado reducido a un cuarto de lo que era, un pequeño mesón, una alfombra y una estufa ocupaban el estrecho espacio que introducía al lugar.

- Noctis – Dije apoyando mi brazo en la mesa detrás de la cual estaba el delgado joven con cara de papafrita – Necesito todo lo que exista en el registro respecto al CRF.

- No puedes fumar aquí, Pelao.

- Apágamelo de un beso, guapo – Di una calada – ahora los registros si no quieres que te muestre la fuerza de mi brazo masturbador.

- Ill me dijo que vendrías – Dijo molesto mientras ponía sobre la mesa una delgada carpeta – pero no creo que te sirva de mucho esto. Luego de las detonaciones el registro de RESH perdió mucha información – Me estiró la carpeta – Esto es todo lo que tenemos del CRF – Noctis me miró detenidamente – Que mal que te quedó eso – Señaló la larga cicatriz que tenía en la cara, herencia de mi pelea con Zero.

- Te ves más bonito callado – Abrí la carpeta sin tomar en cuenta los piropos, en su interior lo único que había era un papel con un extraño símbolo. Era un dibujo que parecía un tacón con una línea curvada sobre este y dos puntos en ella. Nunca lo había visto en mi vida. O estaba borracho o se me habían olvidado las letras del alfabeto - ¿Qué mierda es esto Noctis? – Me molesté, este weon me estaba tomando los pelos que no tenía.

- Es todo lo que tenemos del CRF, Hipo – El chico caminó hacia mi bordeando la mesa – luego de las detonaciones Elena nos pidió a Ill y a mi que revisáramos el material que teníamos del CRF y lo único que encontramos fue esto.

- No me webees, Noctis – Golpee la mesa, había que plantar actitud – Es imposible que esto sea lo único ¿Cuánto te pagó Rain para hacerme esta broma?

- No es una broma Hipo ¡Es todo lo que hay! – Di una calada. Recien había empezado con el caso y ya se había ido todo a la mierda - ¡Y apaga ese puto cigarro!

Le arrojé con violencia el cigarro a la cara pero Noctis logró esquivar mi ataque – Mierda Noctis, eres rápido.

- Voy a llamar a la policía – Tenía que pensar algo rápido, mis trucos de detective no se podían haber acabado tan pronto.

- ¿Todavía existe el panel de reportes?

- ¿Qué?

- ¡Mierda Noctis! La oficina en el distrito de informática que codificaba la información que entraba desde el cerco y los reportes de los reshidentes.

- S...si supongo – Noctis dudó, no tenía puta idea este pendejo imbécil – El distrito de Informática es uno de los pocos que casi no salió dañado con los ataques de Gamble.

Ahí estaba la cosa. Le di una palmadita a la mesa y me alejé hacia la puerta de salida - ¡Hey Hipo! – Escuché que Noctis me llamaba, voltee hacia él – Se te queda esto – Me arrojó el cigarro y me impactó de lleno en el ojo, menos mal que estaba apagado. Noctis se rió burlón. Le lancé una mirada fugaz y destructiva que ojalá haya dañado su autoestima y salí del Registro de RESH, o de lo que quedaba de él.

Me trepé en el escarabajo y tomé mi celular.

- ¡Elena!

- No, soy Rain.

- Pásame con Elena.

- Está cagando.

- Mierda.

- Eso es lo que está haciendo.

- Dile que me guarde un poco - Tosí - Rain ¿Quién es el mod a cargo del distrito de informática? Tengo una corazonada detectivesca.

- Jaman – Encendí el motor - ¿Todo bien Pelao?

- Si todo bien – El distrito de informática quedaba un poco lejos. Pisé el acelerador a fondo y el escarabajo rajó levantando nieve por ambos lados – creo que puedo dar con un par de nombres del CRF allí.

- Bien, infórmame cualquier cosa ¿Dale?

- A diez posts la información.

- Cállate pelao y hace tu pega – Me cortó. Nunca era yo quien le cortaba a Rain. La muy puta, quizás estaba enojada por lo del video. Fuera como fuera emprendí rumbo al distrito de Informática. Hace años que no iba allí, aunque como estaban las cosas es probable que siguiera igual que la última vez que fui a comprar porno.

Tomé el móvil y marqué el número de Valentina. El teléfono marcó y marcó hasta que salió buzón de voz. Volví a marcar, tuve la misma suerte que antes. Mierda, quizás ella también estaba cagando. Mi móvil sonó de vuelta, lo tomé rápidamente mientras cruzaba los pedregosos caminos de Comunidad y contesté.

- ¡Valen!

- Adivina de nuevo – No reconocí la voz. Era de una mujer ¿O de un hombre? Quizás era la voz de un shemale.

- ¿Quién mierda es? ¡No quiero comprar nada!

- Ai Pelao rico, siempre tan bromista – La voz me perturbó hasta la médula, un escalofrío subió por mi espalda hasta la punta de mi calva – Te llamo porque no acordamos cuando tendrás que pagar la pensión de K.

- ...Guatona... – Mi voz tembló ¡Ni siquiera sabía quien mierda era “la guatona” pero me provocaba un terror de los cojones escuchar su voz!

- ¡Quien más! – Su voz era macabramente andrógena – A partir del Lunes tendrás que depositar la suma de 300 posts en una cuenta que enviaré a tu oficina.

- ¡¿300?! ¡¿Qué estás loca?! ¿¡O Loco?! – Estaba realmente confundido - ¿Qué no eran 250?

- ¡Okey! ¡350 posts el Lunes! – Me cagó, se rió – O si no ya sabes que pasará. No quieres que tu parapléjica reputación se vaya más al carajo ¿o si? Tengo unas fotos tremendas de la noche en que inventamos a K.

- Tengo amigos poderosos...guatona.

- ¡Y yo tengo dos bocas que alimentar, pelao de mierda! – Me cortó. Este llamado me sacó totalmente de mis casillas. Tomé todo lo que quedaba de Vodka y arrojé la petaca por la ventana ¿Quién mierda era esta guatona y quién chucha era mi hijo...o hija? Doblé por Cine y TV hacia informática mientras mi mente se sumía en las dudas ¿Sería realmente padre? ¿Podría encontrar algo en el extraño distrito de informática? ¿Estaría Valen con diarrea? Las cosas se habían complicado a penas en el inicio y tenía dos días para juntar 350 posts antes que la guatona destruyera la poca billetera que me quedaba. El llamado me había mandado al carajo solo con pasaje de ida.

Mientras la nieve cubría la tambaleante ciudad pensé fugazmente en Evil, quizás el utilizar su auto me trajera recuerdos que prefería dejar ocultos. Quizás debería contratar un mercenario y matar a esa tal guatona, quizás debía dejar el rubro detectivesco y hacerme pintor o quizás debía simplemente dejar de pensar y preocuparme en resolver este nuevo caso de una puta vez. Total, a vistas y a cuentas, era lo único que podía y sabía hacer. Era Hipocondríaco, el mejor detective de RESH.

Y estaba de vuelta en las calles.-


Provecho.-

[Gray Fox]

Que sucio y agradable guion de nuevo,este hedor a reseso y "pulposo" es genial, sigue asi pelao.

[Andre Olivera]

MASTER! sos grosso, sabélo!
excelente comienzo, nuevas problemáticas y borracheras

- Adivina de nuevo – No reconocí la voz. Era de una mujer ¿O de un hombre? Quizás era la voz de un shemale.

XDDDD CTM no sabia que veías ese tipo de porno, Semenya y weas fetiches.

[Crowper Stark]

Buen inicio. La nieve le da un toque mas "depresivo". Espero mas!

[Eder]

La Guatona xD

Buen cap, sigue así! Vamos por otro RESHI!

[Hipocondriaco]

Nuevo día y nueva entrada señores!


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Hipocondríaco, borracho detective que está tras la pista de Shiro en medio de una ciudad en ruinas, ha comenzado con su nuevo caso de la peor forma. Buscando pistas del CRF, Hipo llega al registro de RESH pero no encuentra nada más que un extraño símbolo. Siguiendo una corazonada se encamina hacia el distrito de informática buscando encontrar en los registros del panel de reportes alguna pista de Shiro y su grupo de antisociales.
¿Qué encontrará pelao? ¿Contestará Valentina el celular? ¿Será el clon de Caleb tan bueno para el golf como el original? Eso y más en esta nueva entrega de RESH Fiction.


SEGUNDA ENTRADA


Detuve el escarabajo fuera del almacén de suministros, una casucha que había sido implementada en Cine y TV para distribuir víveres entre la población ya que los supermercados y la mayoría de los almacenes fueron destruidos por las detonaciones. Mephisto había sido el designado para administrar el almacén, así que o ponía buena cara o tendría que robarme otra botella.

- Mephisto, amigo mío – Me apoyé sobre el mesón que me separaba del interior del almacén.

- Calvo de mierda ¿Qué quieres? – Mephisto se limpiaba los dientes con un palito.

- Unos Viceroy corrientes de veinte y una Stolich de litro – Coloqué sobre el mesón un billete de 50 posts – quédate con el cambio, galán.

- ¿Y de dónde has sacado pasta? – Mephisto tomó el billete y lo miró a contra luz – ja, seguro que es de Valentina cierto?

- Mis penurias no son de tu importancia, Mephisto.

- Viviendo del dinero de su mujer, digno de ti Hipo – Me pasó la botella y los cigarros – A todo esto, calvo. Tengo un contacto que quizás podrá interesarte.

- Habla o escupe.

- Toma este número – Dijo mientras anotaba algo en un papel – y pregunta por el precio de las tunas.

- ¿Tunas?

- Paltas ¡Marihuana imbécil! – Mephisto me pasó el papel, me lo guardé sin revisar – Desde las detonaciones el narcotráfico se ha vuelto un negocio muy rentable y la mercancía está de muy buena calidad, la traen de T-Virus.

- ¿Rain te dio este trabajo y tu le juegas chueco incentivando el narcotráfico?

- No solo de pan el hombre vivirá.

- Me caes bien Mephisto – Tomé mis compras y di la vuelta – nos vemos pronto.

- Cuidado con la nieve – Escuché a mis espaldas - ¡Y dale mis saludos a Valentina!

Me subí al escarabajo sin responder. Tomé mi móvil y llamé a Valentina sin recibir respuesta. Un dejo de nostalgia invadió mi cuerpo y lo quemé prendiéndome un cigarro mientras echaba a andar el motor del vehículo. Las ruedas patinaron levemente sobre la nieve que ya había teñido de blanco todas las calles, tengo que ponerle cadenas a esta mierda o me mataré muy pronto, pensé. Tenía que apurar mis pasos, Jaman y Noctis me estarían esperando tres calles más abajo y juntos iríamos al panel de reportes.

En una esquina, parados como dos prostitutas de la isla de King Kong y vistiendo sendos abrigos felpudos, estaba Jaman y Noctis. El moderador era bastante alto y su cara cuadrada sobresaltaba frente a la figura minúscula del administrador del registro. Di una calada al cigarro y detuve el auto a su lado.

- Vaya que tardaste, Hipo – Dijo Jaman subiéndose por el asiento de copiloto. Sacó un cigarro y lo levantó - ¿Puedo? – Respondí exhalando humo por mi boca – Excelente.

- ¿Es necesario? – Noctis se subió en la parte trasera mientras Jaman prendía su cigarrillo.

- Cállate y escucha, Noctis – Eché a andar el vehículo en dirección al panel de reportes – Jaman decodificará los códigos que SUPONGO trajiste.

- Aquí están – Noctis levantó un documento donde estaban señalados en binario los códigos que representaban el registro del CRF.

- Excelente – Fumé mientras manejaba a toda velocidad – Mientras Jamán hace eso revisaremos los registros de reportes que estén relacionados con el CRF. Conozco los trucos para hacerlo.

- No te ves muy bien Hipo ¿Estás enfermo? – Dijo Jaman mientras el interior del vehículo se llenaba de humo.

- Borracho quizás – Noctis bajó su ventanilla – es que el invierno no me hace bien.

- ¿Sabes lo que hace bien? Cagar y eyacular al mismo tiempo. Joder, no sabes cuantas tensiones libera.

- ¿En serio? ¿Y este tipo es moderador? – Dijo Noctis tosiendo.

- Si supieras lo que pasa en moderación, Chaval – Jaman inhaló una larga bocanada de tabaco – Te irías cagando leches a otra ciudad.

El escarabajo se detuvo frente al panel de reportes, una gran oficina que albergaba todas las denuncias que los reshidentes hacían. Bajamos haciéndole frente al frío y apagando los cigarros. Fuera del panel había una moto de moderación, una patrulla policial y al lado de esta estaba Eder Redfield.

- IDs, por favor – Dijo. Jaman y Noctis pasaron sus credenciales y Eder los hizo pasar – Tu ID Hipo.

- ¿Es necesario?

- Claro que si.

- Resulta que la perdí...en un accidente en bicicleta – Mi ID llevaba vencida más de un año – Mi placa de detective servirá.

- No lo creo, desde que el cerco cayó todos los registros los hacemos a mano. Si no tienes tu ID no puedes pasar – Dijo Eder poniendo cara de poli duro – Además tu no sabes andar en bicicleta.

- Si no me dejas pasar tus dientes le pedirán manzanitas a mi puño, Eder – Le arrojé un puñetazo. Eder hizo un movimiento rápido con sus brazos que hizo que me golpeara con mi propio ataque en la cara.

- Lo siento Hipo, no puedes pasar – Dijo sonriendo.

- Entonces despídete de tu decendencia – Le arrojé mi patada samurai internacionalmente conocida. Eder la bloqueó sin problemas, me hizo una sancadilla y caí de bruces comiendo nieve.

- Viene conmigo, moderación responde por él – Dijo Jaman desde la puerta del panel. Eder se hizo a un lado y me sonrió. Podía leer la humillación en mi rostro.

- Te has salvado de esta, Eder – Lo amenacé.

- Peleas como un cojo de siete años.

- A tu vieja la dejé coja – Le dije mientras entraba con Jaman al panel.

El interior del panel era una pequeña sala con cuatro puertas. Noctis le pasó el documento a Jamán, quien se perdió en el interior de una de las salas. Yo me fui con el reshidente a otra donde habían unos computadores encendidos, dentro estaba Caleb.

- Te has tardado, Hipo – Me dijo el clon.

- Déjale esto a los profesionales – Le dije. Noctis nos miraba desde la puerta.

- No pierdas tiempo – Me estiró unos documentos – Aquí están todos los reportes que tenemos respecto al CRF y los clubs. Tenemos un nombre.

- ¿Shiro?

- Isra.

- ¿Y ese que monos pinta? – Preguntó Noctis cerrando la puerta tras de si.

- Un fanático de los reportes en contra de los clubs cuando estos recien empezaron – Me apoyó los documentos en el pecho – En sus reportes “predice” que los clubs evolucionarán en algo que no podremos controlar. Una maraña de fanáticos que se cagarán a tiros entre todos.

- ¿Y no fue eso lo que pasó? – Preguntó de nuevo Noctis.

- Algo así – Caleb caminó hacia la puerta por la que entramos – Pero no nos preocupemos por eso. Revisa esos reportes, yo iré a ver como sigue Jaman.

Caleb abrió la puerta, algo me hacía ruido - ¿Cómo sabes que vinimos con Jaman? – Le pregunté antes que saliera.

- Soy el moderador en jefe, Hipo – Dijo deteniéndose – Si hay algo que sé es qué hacen mis moderadores.

- Eres un clon, imbécil. Que no se te olvide eso – Le dije. Caleb no dijo nada y salió de la oficina cerrando la puerta – Hijo de puta – Pensé en voz alta.

- Vaya si le tienes sangre en el ojo – Me dijo Noctis.

- Y a ti te va a correr sangre como si te hubiera llegado la regla si sigues preguntando mierdas – Me puse un cigarro en los labios mientras leía los reportes. Todos eran predicciones apocalípticas con fecha de más de un año, en ese tiempo cuando aún era un moderador – Este Isra parece que sabía algo de los clubs que nosotros no, mira – Le señalé una dirección que estaba anotada en los reportes – es la dirección de su casa en el distrito de RE. Es bastante cerca al bar de Eternal Wesker donde me encontré con Shiro.

- Donde casi te mata, querrás decir.

- Insisto...como si te hubiera llegado la regla – Este desgraciado me estaba sacando de quicio. Ya me bastaba con que Rain me hinchara los huevos como para que un pendejo que nadie conocía me siguiera webiando – En fin, vuelve al registro y ve cómo podemos ponernos en contacto con este jetón de Isra.

- ¿Cómo voy? Tu nos trajiste.

- Mierda Noctis, vete en la nube voladora o pídele prestado algunos Posts a Eder para el taxi.

Noctis emitió un bufido y salió de la sala. Traté de enfocar mi mente y aclarar mis ideas. Recordaba casi a la perfección todos los momentos en que estos reportes fueron emitidos. Los revisé de a poco mientras los minutos pasaban en mi reloj. Ya eran las 22.36, la invernal noche Reshiana dominaba la calle. Sentí un motor encenderse y vi como la patrulla de Eder se alejaba llevando a Noctis dentro. Quizás Eder tampoco tenía un veinte. Mejor así, tenerlo lejos me dejaba en paz.

Me prendí un cigarro y seguí revisando los reportes. Llegué a uno bastante nuevo, también firmado por Isra pero con domicilio en otro distrito, el distrito de Los Otros. El reporte seguía la tónica de los anteriores y reclamaba que el CRF y Eternal habían quemado muchas casas cerca de su barrio, por lo que Isra había decidido cambiarse de casa a Los Otros. Según la fecha del reporte y haciendo memoria me di cuenta que había sido emitido en los días del caso de Gamble, cuando recién se inició todo el barullo con la muerte de Beltrán. Algo estaba raro, si Isra estaba tan espirituado por los clubs era probable que hubiera seguido enviando reportes luego de su cambio de casa. Me trepé sobre la terminal y me introduje, luego de utilizar la clave de Wex que me la sabía de memoria, en los registros de reportes.

No habían muchos últimos, pero lo que si había eran las notificaciones de que muchos reportes habían sido borrados, reportes firmados por Isra. Esto estaba raro, solo los moderadores podían borrar los reportes y ningún reshidente común y corriente se sabía las contraseñas de acceso, por lo menos eso tenía entendido yo. Lo más raro de todo era que cuando un mod borraba los reportes quedaba registrado quien lo había hecho, los reportes de Isra eliminados tenían el mismo nombre de registro: Anonymous, un nombre que nunca había sonado en RESH City más allá de las conspiraciones globales. La paranoia se introdujo en mi cerebro, necesitaba un trago. Revisé mis bolsillos ¡Mierda! Había dejado la botella dentro del auto. Cerré el panel procurando que nadie entrara y viera lo que había descubierto y salí de la oficina.

En eso escuché tres disparos provenientes de la sala en la que había entrado Jaman.

Corrí hacia la puerta y la abrí de una patada. La imagen me dio un revoltijo estomacal terrible. La ventana estaba abierta de par en par y por ella entraba pequeños copos de nieve. En el piso estaba Jaman tirado de bruces contra el suelo, sobre una pequeña poza de sangre que crecía poco a poco. Frente a él, un computador arrojaba números en binario que nunca lograría entender. No había ningún rastro de Caleb. Me arrojé hacia la ventana y miré para afuera, la densa nieve estaba borrando todo rastro de un escape. Miré a Jaman y voltee su cuerpo, la imagen fue aún peor. Le habían arrancado los ojos como con cucharas y de las cuencas vacías brotaba sangre por montones. En su pecho, tres disparos y un pequeño dardo en su cuello. Su boca estaba tapada por algo que parecía un papel. Signos vitales, ninguno, Jaman estaba muerto.

- Rain – Dije a través del móvil.

- Elena no está, calvo.

- Envía a forense al panel de reportes – Me encendí un cigarro mientras contemplaba el cadáver del moderador – y borra el nombre de Jaman de la lista de mods.

- ¿Qué...qué mierda estás diciendo?

- Está muerto Rain – Saqué con cuidado el papel que Jaman tenía en la boca, un hilo de sangre empezó a correr por esta – comunícate con Caleb de inmediato, tengo una sospecha – Abrí el papel – y justo en este momento me ha entrado una aún peor.

El papel lo decía claro “Los nicks verdes caerán”. Los nombres de todos los mods actuales, Valen, Serch, Rain, Elena y yo incluídos, estaban escritos a mano al rededor del símbolo tacón-algo que Noctis me había mostrado en el registro de RESH. El nombre de Jaman estaba tachado.

- ¿Hipo?

- Creo que Jaman no será el único, Rain.

- Voy para allá – La Gefa me colgó. Di una calada al cigarro y dejé el papel arrugado sobre la mesa del computador. Esto no podía estar pasando, al parecer un mata-mods andaba suelto y pretendía amedrentar a administración con amenazas ¿Habría sido Shiro? ¿Estaría Caleb implicado en todo esto? ¿Dónde se había metido ese puto clon? ¿Sería Caleb, además de Tiger Woods, Anonymous? Recordé mi botella ausente y caminé hacia la puerta de salida. El sonido de una impresora me detuvo. Al lado del pc que escupía los binarios había una vieja impresora que empezaba a soltar una hoja. Me acerqué lentamente fumando mientras el frío invadía el cuerpo a través de la ventana. Tomé la hoja y la leí:

“Listado de miembros de Claire Redfield’s Fans
- Shiro
- Cesar Kennedy 007
- Valentina
- NK87
- Vicky Redfield”

La lista se acababa ahí. Esperé un rato a ver si la impresión continuaba pero nada pasó. Era imposible, era imposible que fueran tan pocos miembros y que una de ellas fuera Valentina. Vicky se había ido hace mucho tiempo de RESH y NK87 ni puta idea quien era, todo lo que quedaba era ir tras Cesar Kennedy. Guardé la lista en mi bolsillo y pensé en la madre de Bambi, que terrible debe ser morir y no saber quien te asesinó. Giré hacia el cadáver del mod y di una calada al cigarro. De haber podido, le hubiera cerrado los párpados.

Las cosas se estaban poniendo difusas; tenía una pensión que pagar que ni sabía si me correspondía, una terrorista rica que encarcelar, un gallo al que apostarle, un moderador clon del cual sospechar y ahora un asesino de mods que atrapar. Demasiadas cosas, me sentí abrumado como Lindsay Lohan y di otra calada al cigarro; “todo sería más fácil si fuera como ella”, pensé.

Mi mente hizo a un lado el frío y trato de aclararse. Ya eran las 23.00 y a lo lejos escuchaba el motor de las patrullas que llegaban, con Rain sobre una de ellas posiblemente. Miré hacia la ventana aún abierta y pensé en Cesar Kennedy y su presunta implicancia en todo esto, pensé en Valentina y todos los recuerdos que pronto empezarían a atormentarme. La nieve empezó a cubrir con suavidad el cadáver de Jaman que descansaba en medio de la oscura sala mientras el humo de mi cigarro se difuminaba igual que la claridad de mis escasas ideas.-


Provecho.-

[Ele Alzerav]

En estos relatos todo el mundo sufre por sus testículos xD

Ya me puse al día

Y veo que Pelao ha vuelto más salido que antes xDD
muy bien no esperaba menos jeje
Además me gustan los principios con saltos en el tiempo

[Lian]

Yo también estoy en la lista eh? XDDDDD