Resident Evil Survival Horror

raaaaarrrgggh! jugar Quake Champions me jodió la barra espaciadora xDDD ahora a veces se queda trabada y me tira un montón de espacios, se arregla con un golpecito pero en el medio de escribir un texto toca mucho las pelotas

Caleb escribió:raaaaarrrgggh! jugar Quake Champions me jodió la barra espaciadora xDDD ahora a veces se queda trabada y me tira un montón de espacios, se arregla con un golpecito pero en el medio de escribir un texto toca mucho las pelotas

Lo mismo me pasó cuando traté de jugar Pharah en Overwatch. Tuve que comprar teclado nuevo lol

Esto que voy a relatar cabría mejor en "El Rincón del asombro" pero como no hay lo pongo por aquí.

Yo hago la compra por internet y me la traen a casa, ya que ni tiengo tiempo ni medios para comprarla y traerla desde el supermercado. Y el otro día, me llamaron de dicho supermercado para advertirme de que un producto no estaba disponible. No había pimientos del tipo que pedí. Una señora que más que hablar, balbuceaba, me intentó explicar, con una dicción propia de un irlandés después del día de San Patricio, que no había mi tipo de pimiento y que si lo quería cambiar por otro tipo, un poco más caro. Me dijo "Los nueve kg te saldrían por 15€" Y yo dije ¿9 kg? ¡Pero si yo pedí 6 unidades! La mujer, medio ahogándose para hablar en su extraño idioma o dialecto desconocido del español, me tranquilizó diciéndome "Ya se que has pedido 6 uds, son tan solo 750 gr, pero que sepas que no hay y si los quieres cambiar, 9 kg salen por dos o tres euros más del tipo que pediste" ¿Qué? Después de tener como cuatro veces la misma conversación y yo dejándole claro que solo quería 6 unidades, dijo "Si, seis uds, pero ¿Quieres el otro tipo o no?" Seis unidades del otro tipo, contesté.
Y todo pareció aclarado. Pero al llegar la compra dije "¿Qué es eso tan verde que está por todas partes?" Y al acercarme descubrí que mis sospechas eran ciertas, mis peores augurios eran reales, me habían traído 9 kg de pimientos verdes.


P.D: Al final llame y, muy extrañados por el suceso (y aguantándose la risa) me devolvieron el dinero de buena gana y se llevaron lo sobrante. Sin cobrarme lo que yo había pedido, por cierto. Pero, la reflexión sobre el tema es inevitable. ¿Quién era esa misteriosa mujer, una empleada insatisfecha y bromista, un ente superior adorador de pimientos, un herbívoro gigante capaz de hablar a duras penas? Quién sabe, pero lo que si que aún permanece en mi memoria es aquel verdor de los pimientos, aquel aroma fresco y apacible...Al final me voy a convertir en un pimiento volador y dejar de ser una Jeta flotante...

Jeta de Raymond escribió:Esto que voy a relatar cabría mejor en "El Rincón del asombro" pero como no hay lo pongo por aquí.

Yo hago la compra por internet y me la traen a casa, ya que ni tiengo tiempo ni medios para comprarla y traerla desde el supermercado. Y el otro día, me llamaron de dicho supermercado para advertirme de que un producto no estaba disponible. No había pimientos del tipo que pedí. Una señora que más que hablar, balbuceaba, me intentó explicar, con una dicción propia de un irlandés después del día de San Patricio, que no había mi tipo de pimiento y que si lo quería cambiar por otro tipo, un poco más caro. Me dijo "Los nueve kg te saldrían por 15€" Y yo dije ¿9 kg? ¡Pero si yo pedí 6 unidades! La mujer, medio ahogándose para hablar en su extraño idioma o dialecto desconocido del español, me tranquilizó diciéndome "Ya se que has pedido 6 uds, son tan solo 750 gr, pero que sepas que no hay y si los quieres cambiar, 9 kg salen por dos o tres euros más del tipo que pediste" ¿Qué? Después de tener como cuatro veces la misma conversación y yo dejándole claro que solo quería 6 unidades, dijo "Si, seis uds, pero ¿Quieres el otro tipo o no?" Seis unidades del otro tipo, contesté.
Y todo pareció aclarado. Pero al llegar la compra dije "¿Qué es eso tan verde que está por todas partes?" Y al acercarme descubrí que mis sospechas eran ciertas, mis peores augurios eran reales, me habían traído 9 kg de pimientos verdes.


P.D: Al final llame y, muy extrañados por el suceso (y aguantándose la risa) me devolvieron el dinero de buena gana y se llevaron lo sobrante. Sin cobrarme lo que yo había pedido, por cierto. Pero, la reflexión sobre el tema es inevitable. ¿Quién era esa misteriosa mujer, una empleada insatisfecha y bromista, un ente superior adorador de pimientos, un herbívoro gigante capaz de hablar a duras penas? Quién sabe, pero lo que si que aún permanece en mi memoria es aquel verdor de los pimientos, aquel aroma fresco y apacible...Al final me voy a convertir en un pimiento volador y dejar de ser una Jeta flotante...

Yo lo veo claro, su sueldo va a comisión pero sólo de los pimientos

¿Cómo puedo ser tan, TAN, pero TAN GILIPOLLAS?

Hoy POR FIN creo que he aprobado el examen final de la asignatura que está siendo mi némesis en la carrera, ¡¡¡y voy y me olvido de entregarle la puta hoja de fórmulas al profesor!!! Dios mío, todavía suspenderé por culpa de eso.

P.D.: Voy a llevársela cagando hostias. xD

P.D.2: No penséis que se me ha olvidado entregarle el examen; la hoja de fórmulas es la chuleta que nos dejan traernos de casa con fórmulas que podamos necesitar, pero que al acabar es obligatorio darle al profesor junto con el examen.

Me cago en los malditos pantalones slim y en la persona a la que se le ocurrieron. Estoy harto de ir reventando todos los pantalones o pasar una tortura para poder quitármelos. Solo espero que algún día no muy lejano acabe esa maldita moda.

Esto es más bien una pregunta/desahogo: ¿Por qué cuando le dices por whatsap a alguien "Me voy a dormir que es tarde" se piensa que te has enfadado en vez de entender la literalidad del mensaje? Es decir, leer entre líneas puede ser útil en algunos contextos pero tampoco hay que pasarse.
¿Si digo "Voy a comer que tengo hambre" significará, no se, que en el fondo lo que quiero expresar es que esa persona me gusta y soy feliz? Por poner un ejemplo...
Además, no importa que te hayas esmerado por acompañar tu lacónica frase con un emoji o carita simpática y sonriente, dejando caer el buen rollo que hay en la conversación y que te vas a dormir con la conciencia tranquila, no, las caritas de los chats no se tienen muy en cuenta. Lo que se tiene en cuenta es la maldad y el terrible enojo que subyace bajo las palabras mágicas para despedirse cuando una se muere de sueño.
De verdad a mí las dobles lecturas de las redes sociales me tienen loca, yo no puedo seguir el ritmo de tanta interpretación a unas simples ganas de tirarte en tu cama.

(Y lo más gracioso de todo es que como piensa que tu te has enfadado, porque irse a dormir cuando es tarde es más indicativo de enfado que resoplar o gritar, pues va y se enfada más, porque si, porque si tú te enfadas esa persona también se tiene que molestar.)

Qué pereza dan algunas personas...

Ele Alzerav escribió:Hoy voy a por mi día número 30 consecutivo trabajando, sin descansar ninguno. Hacia eso vamos España

Pues ya son 2 meses seguidos sin un día libre.

Y encima mis compañeras me miran mal cuando se me ocurre quejarme, porque oye, yo trabajo sólo 65 horas a la semana y ellas 90, y luego te citan todos los sitios donde han trabajado en los que también echaban más horas que yo. Si es que ahora el que te exploten es motivo de orgullo, y soportar jornadas laborales que te dejan sin vida, te hace sentir mucho mejor trabajador que otros que no lo hacen.

Yo lo siento, pero soy una de esos jóvenes de hoy en día que "no tienen ganas de trabajar", simplemente porque quiero que me sobre tiempo para hacer cualquier otra cosa que no sea sólo trabajar y dormir.

Confesión: Echo putamente de menos las Confesiones.

Mataformigues escribió: ↑

31 Ene 2019 15:09

Confesión: Echo putamente de menos las Confesiones.

Ya te digo, pues no hay veces en las que me he quedado con las ganas de poder confesar algo que no puedo decir en público simplemente por como reaccionaría la gente.