La última esperanza (Fanfic) - Capítulo 3
Publicado: 02 Mar 2015 21:37
Cada capítulo de este fic de la comunidad –por eso no lo incluí en Fanfic- se realizará en forma semanal. No hay un número establecido, pero posiblemente se extienda a 20.
El argumento general encuentra su inspiración en la entrega de los Razzies 2014, donde la sorpresa que tenían reservadas las dos organizadoras fue el convertirla en una especie de E-Rol. La trama se centra el desesperado viaje de varios foreros (uno del futuro y otros del presente con los que interactuará) por evitar un futuro apocalíptico en RESH, donde la Liga de RESH fue aniquilada por una entidad conocida como El Colector de Mundos y casi todas las formas de vida en Tierra-R fueron consumidas por la entidad.
Tiene inspiración en diversos arcos de DC Comics y algunas ideas originales, este prólogo principalmente en Futures End.
Editado: 04/03/2015 - ¡Se agrega el trailer promocional!
Mira el trailer aquí
Editado: 21/03/2015 - Estructura oficial del fic
Estructura:
Sin más preámbulos, vamos al origen.
Prologo
Arovi mantenía una conversación con su amiga Roxanne mientras paseaban por las calles de la ciudad, aunque en ningún momento había podido verle la cara. De hecho, no recordaba haberle visto la cara a ninguna de las personas con las que se cruzaron durante el trayecto. Parecían cuerpos sin rostro, cubiertos por una oscuridad que funcionaba a plena luz del día, la cual se extendía y la oprimía en su pecho. El malestar se había acrecentado, aunque su amiga no parecía notarlo. Sin previo aviso, ella detuvo su marcha.
- Supongo que hasta aquí llegamos –dijo Roxanne, algo más adelantada que Arovi – ya después de esto no creo que nos volvamos a ver.
- ¿De qué hablas, Roxanne? –Preguntó Arovi, extrañada y en parte, asustada. Tenía el convencimiento de que algo muy malo estaba por ocurrir.
- No se me permite decirte nada más. Porque Él lo sabe. Mis pensamientos son los suyos. Él es Orden.
La extraña charla hizo que Arovi retrocediera un poco. Roxanne se dio vuelta y por alguna razón la chica sintió que había visto por primera vez el rostro de su amiga. Un grito ahogado salió de su garganta, expresando un profundo horror: el bello rostro de Roxanne se encontraba horriblemente desfigurado, su pómulo derecho no poseía carne y aunque ella hubiera esperado ver sus huesos, en lugar de ello había un horrible cráneo de metal. Su ojo izquierdo era el de siempre, pero el parecía biónico, con una penetrante luz roja que salía de lo que debía ser su pupila.
- Él es Orden. No puedes escapar de él – Dijo Roxanne, con una voz que no era la suya, una que helaba la sangre. Ella extendio su brazo, al cual se le desprendió la piel y dio lugar a una horrenda navaja, del tamaño de una espada corta-Por favor, ¡perdóname!
– exclamó, con lágrimas que brotaban de su ojo humano.
Arovi se despertó con un grito, totalmente agitada. Intentó calmarse mientras se enderezaba en la improvisada cama en la cual dormía, en el piso. Respiró entrecortadamente, intentando normalizar los latidos de su corazón. El cuarto en el que se encontraba era pequeño, debía medir tres metros por tres. Había manchas de humedad en las paredes. No había tenido tiempo de hacerle algún arreglo, salvo la cama hecha de paja y una manta sucia. La puerta se abrió, entrando Alexia Ashford. Las canas afloraban en su cabellera y las arrugas habían hecho lo suyo en su cuerpo. Aunque el paso del tiempo había afectado a unos más que a otros, Alexia mantenía su compostura y su característica personalidad firme.
- ¿Otra pesadilla? –Preguntó.
- Sí…así es – murmuró Arovi, contemplando sus manos arrugadas por la edad.
- Rain nos busca. Avisaré que ya vamos –dijo Alexia, con una mirada comprensiva.
- Adelántate tú, enseguida te seguiré –contestó Arovi, con una sonrisa más bien fingida.
Había perdido la cuenta de cuántos años habían pasado desde el año cero, el año de la invasión. Lo poco que recordaba de ese momento es que fue posterior a la entrega de premios Razzie, una celebración humorística donde se “premiaba” lo peor de la ciudad. Los foreros, como se le decía a los ciudadanos en aquél entonces, tenían muchas ocurrencias divertidas para esa época. Pero los eventos posteriores fueron confusos en su mente. Ya no sabía exactamente cuando fue. A veces pensaba que habían sido varios años. Otras veces, tan sólo unos días después. Lo único que tenía en claro fue que el júbilo, la felicidad, se extinguieron en ese momento.
Arovi se armó de valor y salió de su cuarto, dirigiéndose al lugar de la reunión. Era una pequeña sala dentro del complejo subterráneo en el que se habían refugiado durante tantos años. No se diferenciaba mucho del cuarto donde estaba, aunque habían hecho algunos esfuerzos porque fuese un poco más limpio y confortable. Había seis personas solamente en la sala, que se veían por una lámpara que iluminaba débilmente el lugar.
- Bien, gente. Este es nuestro momento. Un ataque final –dijo Rain Ocampo.
La ex administradora era quien más había sufrido el paso del tiempo. Atlética en otro tiempo, la edad, las penurias y una deficiente alimentación habían terminado por pasarle una severa factura en su cuerpo. Se la veía cansada, y el brazo que le faltaba, el izquierdo, había sido reemplazado por una prótesis improvisada, aunque funcional.
Las otras personas eran Alexia, Mataformigues, Ill, Chris_Redfield y Oddro. A Mata le faltaba un ojo, y una vieja herida en su pierna derecha hacía que caminar fuese una tarea difícil para él. Ill se encontraba demacrado, y su cabellera larga había sido rapada. Varias cicatrices se podían apreciar en su cráneo y en su cara. Chris era uno de los que habían salido mejor parados, con canas en el cabello y algunas cicatrices, pero ninguna parecía profunda. Oddro había desarrollado una enfermedad respiratoria al parecer, producto de la atmósfera contaminada.
- Exactamente, ¿qué vamos a hacer? – preguntó Chris.
- El plan es simple…debemos ganar tiempo mientras preparamos el viaje en el tiempo. Es muy probable que El Colector detecte
nuestra actividad apenas iniciemos la máquina.
- Así que, lo que estás pidiéndonos es que salgamos a una muerte segura – dijo Alexia, mirando a Rain a los ojos.
- Sí. Eso es lo que les estoy pidiendo. –respondió, con tono sombrío.
- Pero, si hay éxito, nada de esto habrá sucedido, nadie tendrá que morir –comentó Arovi, intentando convencerse de lo que decía-.
- Ese es el plan. Lo cierto es que no hay ningún futuro para nuestra Tierra en este momento. Ni lo habrá mientras Él esté allí fuera- dijo Chris, de brazos cruzados.
- Hagámoslo –dijo Oddro, tosiendo levemente.
Rain se acercó y mostró dos anillos verdes que tenía guardados. Todos reconocieron inmediatamente lo que eran: los anillos del
Cuerpo de Moderación. Todos recordaron lo que habían pasado para poder rescatarlos: el saldo fue la muerte de tres miembros, y la asimilación de otro, Yaun.
Por un momento ninguno se atrevió a extender la mano. Finalmente, Mata dio un paso adelante y tomó uno de la mano de Rain. Arovi lo dudó bastante, pero finalmente tomó el otro. El resto había preferido no tomarlo, por motivos propios. Finalmente, se pusieron los anillos en sus dedos y una luz verde los envolvió, transformándolos en Moderadores.
- Tienen una carga útil del 50 por ciento –dijo Rain, mientras buscaba el suyo: un anillo rojo.
- Carga suficiente para hacer que este suicidio valga la pena –dijo Mata.
Luego de eso, cada uno tomó un arma de preferencia. Alexia tomó un arco dorado y una espada larga. Chris tomó una escopeta larga con seis cartuchos y dos pistolas. Ill rebuscó entre las pocas cosas que había y sacó un viejo AK-47 con dos cargadores. Oddro tomó un pequeño cañón de energía que en algún momento había usado, tenía sólo potencia para tres disparos.
Era un panorama desolador. Sobretodo sabiendo que no tenían ninguna esperanza de sobrevivir, pero esperaban muy en el fondo
que su sacrificio tuviera alguna repercusión y diera el tiempo suficiente a Rain de enviar a alguno de ellos al pasado, o por lo menos, un mensaje. Había considerado las dos opciones.
Mientras Rain encendía la máquina, todos se apostaron a la espera de lo inevitable, frente a la pesada puerta de hierro de dos hojas del complejo subterráneo.
Pum. Un golpe hizo que todos se estremecieran.
Pum. El segundo golpe provocó una gran abolladura.
Craank. El tercero fue suficiente para hacer que se salieran las bisagras y ambas puertas fueron derribadas. Como salidos de una colonia de pesadilla, un enjambre de foreros-máquina entraron al lugar desde todos los ángulos posibles: por el piso, las paredes y trepando por el techo.
La balacera no se hizo esperar. Alexia disparó una flecha a la cabeza de una de las máquinas y esta se desplomó. Chris disparó su escopeta a dos de los drones, como los habían apodado, derribándolos. Ill abrió fuego al pecho de uno, pero gastó más balas de las que esperaba para derribar a los que se le habían puesto enfrente. Cuando estaba intentando meter el segundo cargador, Yaun se apareció frente a él, con la mitad de su cuerpo convertido en una especie de araña y lo atravesó con la navaja de su mano izquierda.
-Semilla-A implantada –dijo Yaun, con una voz que no era la suya.
-¡Aagh! – gritó Ill, escupiendo sangre-No010100101010101010101111111.
La cabeza de Ill se separó de sus hombros y su cuello se convirtió en una especie de prótesis metálica. Parte de su tejido en las manos y en la boca cayó, dando paso a una estructura robótica.
Mata, horrorizado, disparó un rayo de energía contra Yaun y contra Ill. El primero impactó de lleno, eliminando a la criatura, pero el segundo fue eludido por el recién convertido, y arremetió contra el Mod. Arovi disparó un rayo de su anillo y destrozó en el aire a su ex compañero.
Oddro disparó una última ráfaga y fue superado. Chris y Alexia retrocedieron hasta donde estaba Rain, apoyados por un escudo de fuerza que Mata y Arovi crearon, que amenazaba con romperse ante los agresivos embates de las criaturas.
- ¡¿Cuánto falta?! –Preguntó desesperad Alexia.
- ¡Está listo! – gritó Rain, mientras terminaba de teclear en la máquina- calibré para que pudiera enviarse a alguien o al mensaje tres años antes de la invasión, así dé tiempo para evitarla.
Un fuerte Boom se escuchó en la habitación, la cual se iluminó con un vórtice que se abrió ante ellos. Un sentimiento de júbilo y esperanza despertó en el corazón de todos, pero se fue interrumpido por un disparo de energía que atravesó el escudo.
Alexia rápidamente respondió, pero fue herida en el hombro. Su brazo derecho se transformó en biónico en pocos segundos y volteó hacia los mods.
-Unidad de Moderación encontrada, prioridad de asimilación Alfa. –Dijo, y disparó contra el anillo de Mata.
-No, ¡nooo!- gritó él, mientras la corrupción del anillo se extendía por su cuerpo y le daba un aspecto bizarro y aterrador.
Arovi fue derribada por un disparo de energía, mientras Ele, o lo que quedaba de ella, entraba a la sala, mientras el resto de las criaturas robóticas detenían su ataque. Su cuerpo no había sufrido una mutación tan bizarra, sus piernas eran dos, a diferencia de la mayoría de los demás drones que parecían insectos. Su mano izquierda conservaba el anillo de Moderación, con lo que parecía tener una fuente ilimitada de carga.
-No, no puede ser –dijo Rain- ¡No puede ser! –disparó una ráfaga de su anillo, el cual daño a la androide.
Arovi se incorporó, y apuntó para disparar. Pero la carga del anillo se había ido casi por completo. Ahora no tenía poder más que para un disparo.
- Es inútil resistirse –dijo Ele, conservando su voz habitual – Él es Orden. Él es todo. Ustedes serán asimilados.
- Sobre mi cadáver –dijo Rain, lanzándose contra Ele.
La androide esquivó fácilmente a Rain, y con su anillo construyó una navaja con la cual hirió en el pecho a Rain. Ésta cayó al suelo y comenzó a convulsionar.
Arovi comprendió que sólo tenía una cosa que hacer: usó su anillo para formar una mano, tomó a Chris y lo lanzó por el vórtice. Este se cerró una vez que él entró, dejándola merced de las máquinas, sin posibilidad alguna de defenderse.
- No quiero morir así…-susurró, con lágrimas en los ojos.
En el presente.
Chris cayó sobre la azotea de un edificio en RESH. Miró a su alrededor y comprendió que había tenido éxito, viajó al pasado. Respiró aliviado por un momento, pero luego una gran tristeza lo invadió. Había perdido a todos…
Contemplando las pantallas que transmitían comerciales y eventos importantes en los edificios, se dio cuenta de algo que le heló la sangre. Había sido enviado al año 2015…
- Oh, no…este es el año de la invasión. Llegué demasiado tarde para evitarlo-susurró.
Bien, este es el prologo gente. Cualquier sugerencia o ayuda será bienvenida. Espero que les guste.
El argumento general encuentra su inspiración en la entrega de los Razzies 2014, donde la sorpresa que tenían reservadas las dos organizadoras fue el convertirla en una especie de E-Rol. La trama se centra el desesperado viaje de varios foreros (uno del futuro y otros del presente con los que interactuará) por evitar un futuro apocalíptico en RESH, donde la Liga de RESH fue aniquilada por una entidad conocida como El Colector de Mundos y casi todas las formas de vida en Tierra-R fueron consumidas por la entidad.
Tiene inspiración en diversos arcos de DC Comics y algunas ideas originales, este prólogo principalmente en Futures End.
Editado: 04/03/2015 - ¡Se agrega el trailer promocional!
Mira el trailer aquí
Editado: 21/03/2015 - Estructura oficial del fic
Estructura:
Oculto:
Sin más preámbulos, vamos al origen.
Prologo
Arovi mantenía una conversación con su amiga Roxanne mientras paseaban por las calles de la ciudad, aunque en ningún momento había podido verle la cara. De hecho, no recordaba haberle visto la cara a ninguna de las personas con las que se cruzaron durante el trayecto. Parecían cuerpos sin rostro, cubiertos por una oscuridad que funcionaba a plena luz del día, la cual se extendía y la oprimía en su pecho. El malestar se había acrecentado, aunque su amiga no parecía notarlo. Sin previo aviso, ella detuvo su marcha.
- Supongo que hasta aquí llegamos –dijo Roxanne, algo más adelantada que Arovi – ya después de esto no creo que nos volvamos a ver.
- ¿De qué hablas, Roxanne? –Preguntó Arovi, extrañada y en parte, asustada. Tenía el convencimiento de que algo muy malo estaba por ocurrir.
- No se me permite decirte nada más. Porque Él lo sabe. Mis pensamientos son los suyos. Él es Orden.
La extraña charla hizo que Arovi retrocediera un poco. Roxanne se dio vuelta y por alguna razón la chica sintió que había visto por primera vez el rostro de su amiga. Un grito ahogado salió de su garganta, expresando un profundo horror: el bello rostro de Roxanne se encontraba horriblemente desfigurado, su pómulo derecho no poseía carne y aunque ella hubiera esperado ver sus huesos, en lugar de ello había un horrible cráneo de metal. Su ojo izquierdo era el de siempre, pero el parecía biónico, con una penetrante luz roja que salía de lo que debía ser su pupila.
- Él es Orden. No puedes escapar de él – Dijo Roxanne, con una voz que no era la suya, una que helaba la sangre. Ella extendio su brazo, al cual se le desprendió la piel y dio lugar a una horrenda navaja, del tamaño de una espada corta-Por favor, ¡perdóname!
– exclamó, con lágrimas que brotaban de su ojo humano.
Arovi se despertó con un grito, totalmente agitada. Intentó calmarse mientras se enderezaba en la improvisada cama en la cual dormía, en el piso. Respiró entrecortadamente, intentando normalizar los latidos de su corazón. El cuarto en el que se encontraba era pequeño, debía medir tres metros por tres. Había manchas de humedad en las paredes. No había tenido tiempo de hacerle algún arreglo, salvo la cama hecha de paja y una manta sucia. La puerta se abrió, entrando Alexia Ashford. Las canas afloraban en su cabellera y las arrugas habían hecho lo suyo en su cuerpo. Aunque el paso del tiempo había afectado a unos más que a otros, Alexia mantenía su compostura y su característica personalidad firme.
- ¿Otra pesadilla? –Preguntó.
- Sí…así es – murmuró Arovi, contemplando sus manos arrugadas por la edad.
- Rain nos busca. Avisaré que ya vamos –dijo Alexia, con una mirada comprensiva.
- Adelántate tú, enseguida te seguiré –contestó Arovi, con una sonrisa más bien fingida.
Había perdido la cuenta de cuántos años habían pasado desde el año cero, el año de la invasión. Lo poco que recordaba de ese momento es que fue posterior a la entrega de premios Razzie, una celebración humorística donde se “premiaba” lo peor de la ciudad. Los foreros, como se le decía a los ciudadanos en aquél entonces, tenían muchas ocurrencias divertidas para esa época. Pero los eventos posteriores fueron confusos en su mente. Ya no sabía exactamente cuando fue. A veces pensaba que habían sido varios años. Otras veces, tan sólo unos días después. Lo único que tenía en claro fue que el júbilo, la felicidad, se extinguieron en ese momento.
Arovi se armó de valor y salió de su cuarto, dirigiéndose al lugar de la reunión. Era una pequeña sala dentro del complejo subterráneo en el que se habían refugiado durante tantos años. No se diferenciaba mucho del cuarto donde estaba, aunque habían hecho algunos esfuerzos porque fuese un poco más limpio y confortable. Había seis personas solamente en la sala, que se veían por una lámpara que iluminaba débilmente el lugar.
- Bien, gente. Este es nuestro momento. Un ataque final –dijo Rain Ocampo.
La ex administradora era quien más había sufrido el paso del tiempo. Atlética en otro tiempo, la edad, las penurias y una deficiente alimentación habían terminado por pasarle una severa factura en su cuerpo. Se la veía cansada, y el brazo que le faltaba, el izquierdo, había sido reemplazado por una prótesis improvisada, aunque funcional.
Las otras personas eran Alexia, Mataformigues, Ill, Chris_Redfield y Oddro. A Mata le faltaba un ojo, y una vieja herida en su pierna derecha hacía que caminar fuese una tarea difícil para él. Ill se encontraba demacrado, y su cabellera larga había sido rapada. Varias cicatrices se podían apreciar en su cráneo y en su cara. Chris era uno de los que habían salido mejor parados, con canas en el cabello y algunas cicatrices, pero ninguna parecía profunda. Oddro había desarrollado una enfermedad respiratoria al parecer, producto de la atmósfera contaminada.
- Exactamente, ¿qué vamos a hacer? – preguntó Chris.
- El plan es simple…debemos ganar tiempo mientras preparamos el viaje en el tiempo. Es muy probable que El Colector detecte
nuestra actividad apenas iniciemos la máquina.
- Así que, lo que estás pidiéndonos es que salgamos a una muerte segura – dijo Alexia, mirando a Rain a los ojos.
- Sí. Eso es lo que les estoy pidiendo. –respondió, con tono sombrío.
- Pero, si hay éxito, nada de esto habrá sucedido, nadie tendrá que morir –comentó Arovi, intentando convencerse de lo que decía-.
- Ese es el plan. Lo cierto es que no hay ningún futuro para nuestra Tierra en este momento. Ni lo habrá mientras Él esté allí fuera- dijo Chris, de brazos cruzados.
- Hagámoslo –dijo Oddro, tosiendo levemente.
Rain se acercó y mostró dos anillos verdes que tenía guardados. Todos reconocieron inmediatamente lo que eran: los anillos del
Cuerpo de Moderación. Todos recordaron lo que habían pasado para poder rescatarlos: el saldo fue la muerte de tres miembros, y la asimilación de otro, Yaun.
Por un momento ninguno se atrevió a extender la mano. Finalmente, Mata dio un paso adelante y tomó uno de la mano de Rain. Arovi lo dudó bastante, pero finalmente tomó el otro. El resto había preferido no tomarlo, por motivos propios. Finalmente, se pusieron los anillos en sus dedos y una luz verde los envolvió, transformándolos en Moderadores.
- Tienen una carga útil del 50 por ciento –dijo Rain, mientras buscaba el suyo: un anillo rojo.
- Carga suficiente para hacer que este suicidio valga la pena –dijo Mata.
Luego de eso, cada uno tomó un arma de preferencia. Alexia tomó un arco dorado y una espada larga. Chris tomó una escopeta larga con seis cartuchos y dos pistolas. Ill rebuscó entre las pocas cosas que había y sacó un viejo AK-47 con dos cargadores. Oddro tomó un pequeño cañón de energía que en algún momento había usado, tenía sólo potencia para tres disparos.
Era un panorama desolador. Sobretodo sabiendo que no tenían ninguna esperanza de sobrevivir, pero esperaban muy en el fondo
que su sacrificio tuviera alguna repercusión y diera el tiempo suficiente a Rain de enviar a alguno de ellos al pasado, o por lo menos, un mensaje. Había considerado las dos opciones.
Mientras Rain encendía la máquina, todos se apostaron a la espera de lo inevitable, frente a la pesada puerta de hierro de dos hojas del complejo subterráneo.
Pum. Un golpe hizo que todos se estremecieran.
Pum. El segundo golpe provocó una gran abolladura.
Craank. El tercero fue suficiente para hacer que se salieran las bisagras y ambas puertas fueron derribadas. Como salidos de una colonia de pesadilla, un enjambre de foreros-máquina entraron al lugar desde todos los ángulos posibles: por el piso, las paredes y trepando por el techo.
La balacera no se hizo esperar. Alexia disparó una flecha a la cabeza de una de las máquinas y esta se desplomó. Chris disparó su escopeta a dos de los drones, como los habían apodado, derribándolos. Ill abrió fuego al pecho de uno, pero gastó más balas de las que esperaba para derribar a los que se le habían puesto enfrente. Cuando estaba intentando meter el segundo cargador, Yaun se apareció frente a él, con la mitad de su cuerpo convertido en una especie de araña y lo atravesó con la navaja de su mano izquierda.
-Semilla-A implantada –dijo Yaun, con una voz que no era la suya.
-¡Aagh! – gritó Ill, escupiendo sangre-No010100101010101010101111111.
La cabeza de Ill se separó de sus hombros y su cuello se convirtió en una especie de prótesis metálica. Parte de su tejido en las manos y en la boca cayó, dando paso a una estructura robótica.
Mata, horrorizado, disparó un rayo de energía contra Yaun y contra Ill. El primero impactó de lleno, eliminando a la criatura, pero el segundo fue eludido por el recién convertido, y arremetió contra el Mod. Arovi disparó un rayo de su anillo y destrozó en el aire a su ex compañero.
Oddro disparó una última ráfaga y fue superado. Chris y Alexia retrocedieron hasta donde estaba Rain, apoyados por un escudo de fuerza que Mata y Arovi crearon, que amenazaba con romperse ante los agresivos embates de las criaturas.
- ¡¿Cuánto falta?! –Preguntó desesperad Alexia.
- ¡Está listo! – gritó Rain, mientras terminaba de teclear en la máquina- calibré para que pudiera enviarse a alguien o al mensaje tres años antes de la invasión, así dé tiempo para evitarla.
Un fuerte Boom se escuchó en la habitación, la cual se iluminó con un vórtice que se abrió ante ellos. Un sentimiento de júbilo y esperanza despertó en el corazón de todos, pero se fue interrumpido por un disparo de energía que atravesó el escudo.
Alexia rápidamente respondió, pero fue herida en el hombro. Su brazo derecho se transformó en biónico en pocos segundos y volteó hacia los mods.
-Unidad de Moderación encontrada, prioridad de asimilación Alfa. –Dijo, y disparó contra el anillo de Mata.
-No, ¡nooo!- gritó él, mientras la corrupción del anillo se extendía por su cuerpo y le daba un aspecto bizarro y aterrador.
Arovi fue derribada por un disparo de energía, mientras Ele, o lo que quedaba de ella, entraba a la sala, mientras el resto de las criaturas robóticas detenían su ataque. Su cuerpo no había sufrido una mutación tan bizarra, sus piernas eran dos, a diferencia de la mayoría de los demás drones que parecían insectos. Su mano izquierda conservaba el anillo de Moderación, con lo que parecía tener una fuente ilimitada de carga.
-No, no puede ser –dijo Rain- ¡No puede ser! –disparó una ráfaga de su anillo, el cual daño a la androide.
Arovi se incorporó, y apuntó para disparar. Pero la carga del anillo se había ido casi por completo. Ahora no tenía poder más que para un disparo.
- Es inútil resistirse –dijo Ele, conservando su voz habitual – Él es Orden. Él es todo. Ustedes serán asimilados.
- Sobre mi cadáver –dijo Rain, lanzándose contra Ele.
La androide esquivó fácilmente a Rain, y con su anillo construyó una navaja con la cual hirió en el pecho a Rain. Ésta cayó al suelo y comenzó a convulsionar.
Arovi comprendió que sólo tenía una cosa que hacer: usó su anillo para formar una mano, tomó a Chris y lo lanzó por el vórtice. Este se cerró una vez que él entró, dejándola merced de las máquinas, sin posibilidad alguna de defenderse.
- No quiero morir así…-susurró, con lágrimas en los ojos.
En el presente.
Chris cayó sobre la azotea de un edificio en RESH. Miró a su alrededor y comprendió que había tenido éxito, viajó al pasado. Respiró aliviado por un momento, pero luego una gran tristeza lo invadió. Había perdido a todos…
Contemplando las pantallas que transmitían comerciales y eventos importantes en los edificios, se dio cuenta de algo que le heló la sangre. Había sido enviado al año 2015…
- Oh, no…este es el año de la invasión. Llegué demasiado tarde para evitarlo-susurró.
Bien, este es el prologo gente. Cualquier sugerencia o ayuda será bienvenida. Espero que les guste.