Resistance - Frozen Fortress

[Spike]

Bueno, aqui dejo una pequeña prueba de mi pendejada mas reciente.
un fict ambientado en el universo de la saga Resistance.

es simplemente la introduccion, aun no he terminado de planificar todo el asunto, pero al menos servira para ver si el estilo y el gancho es suficiente para tirar de los demas capitulos.


generalmente soy de sacar los proyectos completos, no me gusta tirarlos a capitulos puesto que siento que en cualquier momento los dejo y me olvido de ellos (muchas veces me pasa), pero en vista del poco tiempo que dispongo y en general de que me dan ganas de escribir 1 vez cada 213123 años, pues mas vale aprovecharla y ver que tal jala el asunto.

en fin, espero les guste esta pequeña introduccion.



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Resistance - Frozen Fortress
Por: Spike Ocampo Shinoda


SRPA-3
Archivo DL-63R 13.11.1952

.-Mayor Richard Blake

Dirigiéndome a usted como a requerido el comando de SRPA y el gobierno de Estados Unidos hago entrega en el siguiente documento de toda la información obtenida en nuestra operación más reciente, nombre código: Frozen Fortress.
Operación cumplida exitosamente por el equipo de Centinelas Echo en territorio mexicano el día 11 de noviembre del año en curso.

Cabe mencionar que si bien la operación fue una victoria, todas las zonas más allá del sur del Perímetro de Defensa Liberty deben ser considerados territorio gris irrecuperable, pues México, como Estado, ha dejado de existir.

Atendiendo a la petición de los miembros de la Asamblea los equipos de reconocimiento de SRPA han logrado recuperar varios fragmentos de información, tanto militar como civil, que serán de utilidad para lograr entender las estrategias de las Quimeras y sus objetivos en el continente americano.
Dichos archivos han sido adjuntados al presente documento y recomiendo que sean tomados como partes integras del reporte de la misión.
Lamentablemente mucha de la información previa a la invasión de las Quimeras ha sido destruida, por lo tanto considero que es mi deber resumir en la brevedad posible de la situación política y social que se encontraba el territorio mexicano antes del ataque.

Es imposible determinar el nivel de conocimiento que tenía el gobierno mexicano acerca de la amenaza Quimera en Europa antes del ataque a Canadá. Sospechamos que por sus buenas relaciones diplomáticas con distintos gobiernos europeos deberían de estar en sobre aviso del peligro que representaban, sin embargo, no podemos asegurar que de tener conocimiento alguno este fuera informado a sus ciudadanos.

Según nuestros reportes su Presidente electo, Miguel Alemán Valdés, se encontraba en Quebec el día 24 de julio del año 1951 en conferencia con su similar canadiense.
Si bien su cuerpo no pudo ser recuperado se le presume muerto al haberse encontrado en medio de los primeros bombardeos de las Quimera en el continente.

Cinco días más tarde y ante el temor de la invasión de las Quimeras el Secretario de Defensa de México, Gilberto R. Limon, es elegido para tomar las riendas del país.
El otra ora secretario rápidamente instauro políticas militares entre la población, llegando a anunciar el 2 de agosto del mismo año una fuerte campaña de armamentizacion.

A lo largo de un año el presupuesto de defensa se duplico en al menos cuatro ocasiones, el grueso de su personal activo aumento cinco veces el tamaño original, su armamento se modernizo a la vez que millones de dólares eran gastados en la producción de vehículos, suministros, aviones y barcos.

El 30 de julio de 1952, cuando a México llegaron las noticias de la destrucción de las fuerzas aliadas en Suramérica, ellos se sentían listos para hacer frente a la amenaza Quimera…

No tenían idea de lo que les esperaba…



.-Teniente Hank Leavitt, líder del equipo de Centinelas Echo.

[Spike]

Archivo DL-64V 02.08.1952

.-Cinta de película blanco y negro recuperada de un cine en la zona gris previamente conocida como Guerrero

<<¡MEXICANOS UNIDOS!>>

Una fuerte voz masculina habla de forma jovial y poderosa mientras en la pantalla se puede ver un gran grupo de hombres y mujeres jóvenes.
Se puede escuchar de fondo una inspiradora música adornada por tambores militares y trompetas mientras la imagen se desvanece y deja ver a un grupo de cuatro personas hablando con un claro rostro de preocupación.

<<¿PREOCUPADOS POR LA AMENAZA QUIMERA?>>

Los cuatro individuos -2 hombres y 2 mujeres- voltean a la vez en dirección a la cámara admitiendo con un leve movimiento de su cabeza.

<<PUES NO TE PREOCUPES, MEJOR, ¡OCUPATE DE ELLAS!>>

Se puede ver un cómico dibujo donde se ve a un soldado mexicano golpeando a una Quimera caricaturizada de gran cabeza y brazos pequeños.

<<EL EJERCITO MEXICANO ESTA LISTO PARA ENFRENTAR A ESTA AMENAZA>>

Imágenes de un pelotón de soldados marchando al unisonó, todos con una expresión de completa concentración.

<<SIN EMBARGO NECESITAMOS DE TU AYUDA PARA LOGRAR ESTA VICTORIA>>

De nueva cuenta los cuatro individuos se observan entre si, preguntándose el significado de las palabras.

<<SI TIENES ENTRE 14 Y 55 AÑOS, SIN IMPORTAR TU SEXO, Y CUENTAS CON TU CERTIFICADO DE NACIMIENTO PUEDES UNIRTE A ALGUNO DE NUESTROS HEROICOS CUERPOS DEL EJERCITO, LA ARMADA O LA FUERZA AEREA>>

Las imágenes pasan rápidamente, empezando por una larga fila de postulantes que buscaban reclutarse en el ejercito, seguido por escenas del entrenamiento de los soldados en los campos de tiro, un enorme destructor navegando de forma imponente y un grupo de aviones caza volando en formación.

<<DOCTORES, ENFERMERAS, MECANICOS, TECNICOS, ELECTRISISTAS, TODAS SUS HABILIDADES PROFESIONALES SERAN TOMADAS EN CUENTA PARA SU ASIGNACION>>

Diversas tomas muestran a dichas profesiones, una a una, realizando sus labores diarias enfundados en trajes oficiales de las diversas ramas del ejercito.

<<TU PAIS TE NECESITA, POR LA SEGURIDAD DE TU FAMILIA Y LA DE TODOS LOS MEXICANOS ENLISTATE AHORA>>

Se ve a los cuatro individuos caminar rumbo a un centro de alistamiento militar.

<<TODOS JUNTOS, CON NUESTRO ESFUERZO Y NUESTRA DEDICACION PROTEGEREMOS A NUESTRO PAIS>>

Soldados trabajando en la construcción de un muro, obreros moldeando y ensamblando las partes de un tanque en una fabrica.

<<RECUERDA QUE UNIDOS NO SEREMOS VENCIDOS>>

Una centena de soldados marchan al unisonó

<<NUESTROS TANQUES APLASTARAN Y REDUCIRAN A CENIZAS SU MAQUINARIA>>

Se puede observar un tanque disparar hacia un cerro, creando una poderosa explosión que empieza a derrumbar en pedazos los costados del mismo.

<<NUESTROS GRANDES PILOTOS DERRIBARAN A SUS NAVES>>

Una serie de aviones cazas hacen acrobacias en el aire, girando velozmente a velocidades aplastantes

<<NUESTRA MARINA EMPUJARA A SUS BESTIAS A LOS ABISMOS MAS PROFUNDOS>>

La gran flota del Golfo de Veracruz navega de forma majestuosa hacia el horizonte

<<Y TU, JUNTO A TODOS NOSOTROS, LES HAREMOS SABER A LAS QUIMERAS QUE MEXICO ES NUESTRO Y JAMAS PODRAN QUITARNOSLO>>

Se ve finalmente al grupo de cuatro individuos, cada uno enfundado en un uniforme diferente, un soldado del ejercito, un marino de la armada, una enfermera del ejercito y una piloto de la fuerza aérea. Lentamente los cuatro desaparecen para dar paso a la imagen de la bandera mexicana hondeando sobre un gran mástil mientras la música hace un ultimo crescendo hasta que la pantalla termina de oscurecerse.

Lo último que se puede ver de la película es la fecha de producción -1952- y el nombre del director: Jaime Salvador.



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por si acaso, a quien no conosca muy bien la saga de videojuegos Resistance o alguna de las referencias que pondre en esta historia visite la siguiente pagina para conseguir mas informacion:

http://resistance.wikia.com/wiki/Resistance_Wiki


ademas cualquier duda que tengan respecto a la historia del videojuego puedo resolverla via PM, con tal de facilitar la lectura de la historia y el entendimiento de esta.

Espero les guste este pequeño capitulo introductorio, en el siguiente prometo que ya empezaremos a ver accion =P

[Spike]

Archivo DL-65E 08.08.1952

.-Fragmentos de un diario perteneciente a un miembro de la Armada de México, el Primer Maestre Carlos Gutiérrez Pris.



05.08.1952

… decir que sabe pésimo es poco, Gustavo lo describió como mierda con salsa de tomate, yo directamente no podía tragarlo, sin embargo nuestro teniente de fragata, el oficial Graf, nos recordó que mañana partimos a unirnos a la flota del golfo y que podríamos pasar los próximos meses comiendo la misma mierda, así que era mejor que nos acostumbráramos a eso. No pude discutir con su lógica, cerré los ojos y trague.
Después de eso Gustavo se retiro a dormir y yo utilice mi último permiso para hacer una llamada a mi hogar. No tuve mucho tiempo para hablar, sin embargo mi esposa y mi hija se encuentran bien, están asustadas, lógicamente… todos lo estamos.

En el dormitorio se podía respirar la tensión, todos teníamos los ojos cerrados pero ningún podía dormir… las ultimas noticias reportaban que tres de esos extraños acorazados voladores de las quimeras venían en nuestra dirección.
Las imágenes aun estaban vivas en nuestra mente, las fotos y las películas que llegaron de Europa y del sur de América… la destrucción y la muerte que las quimeras traen consigo es terrible.
No podemos permitir que algo similar les pase a nuestras familias…
Jesica, Diana… es difícil estar sin ustedes, pero esto lo hago por nuestro bien.


06.08.1952

Vaya día mas pesado, desde la mañana no hemos parado de trabajar. Finalmente zarpamos de Veracruz después de tener algunos problemas con el clima que andaba turbulento.
El Huitzilopochtli es a mi gusto el mejor acorazado de toda la Armada de México, somos los mejores armados y podría decir que nuestros 2637 tripulantes son los mejores entrenados de todo el país, además tenemos al mando al contraalmirante Álvaro Gómez Pinto, un viejo tiburón que a pesar de sus 60 años aun guarda unos afilados colmillos.
Yo y Gustavo estamos asignados en la proa del barco a un par de cañones Oerlikon de 20mm antiaéreos, nada comparado a los cañones de 406mm a nuestras espaldas.

Finalmente unas horas después de zarpar hemos alcanzado a la flota en el punto de reunión. Si he de ser honesto me he quedado boquiabierto al ver al Tenochtitlan, nunca antes había visto un portaaviones, es enorme.
Será difícil cuidarlo de los ataques enemigos, es un blanco enorme y lento al cual podríamos dispararle y atinarle sin necesidad de apuntar, afortunadamente contamos con el apoyo del resto de la flota para hacer nuestra labor.

Los últimos en alcanzarnos han sido el destructor Manuel Azueta y el crucero Hidalgo, finalmente cuando toda la flota se encontró ensamblada recibimos un mensaje del Almirante José Ortega Espino, comandante de la flota, trasmitido desde su puesto de comando en el portaaviones ARM Tenochtitlan.

Básicamente nos ha explicado el objetivo de la misión; el cual será interceptar y destruir la flota quimera que se acerca desde Cuba hacia nuestra posición. Nos ha dicho que debemos de mantenernos firmes ante la amenaza y que confiáramos en nuestro entrenamiento y en nuestros oficiales. El típico discurso motivacional sobre los héroes de nuestra nación y los valores de nuestro país.
Ese discurso lo he escuchado sin descanso desde que me enliste el año pasado, Gustavo piensa que sin esos discursos la gente caería en el pánico, yo creo que el pánico es inevitable cuando enfrentas a un enemigo tan impredecible como el que tenemos enfrente…

Después del discurso la flota se enfiló lentamente hacia el interior del mar, nosotros mientras tanto nos retiramos a cenar.

Retiro lo que dije anteriormente, no todos los tripulantes del Huitzilopochtli son los mejores de la Armada… francamente creo que tenemos los peores cocineros de la flota.


07.08.1952

La puta madre…
Hoy despertamos con la noticia de que la fragata Márquez así como el crucero ARM Guerrero han tenido que regresar a la costa debido a problemas con sus motores.
Se dice que quizá el “problema” fue causado a propósito por los tripulantes de las naves.
El ambiente es de miedo general, no solo entre los marineros y cabos, si no inclusive en los oficiales de alto rango.

“¿Te has imaginado lo que puede llegar a suceder?” me pregunto Gustavo al escuchar la noticia, “Si consideras lo que sucedió con la Alianza Suramericana, que unieron todas las tropas de los ejércitos de siete países distintos en una sola gran fuerza y aun así fueron aplastados en pocos meses…”
Gustavo y yo nos conocimos el día que nos enlistamos, mientras hacíamos fila en el puesto de reclutamiento. Era un excelente amigo, pero odiaba cuando se ponía pesimista, y lo odiaba más cuando sabía que su pesimismo estaba bien fundado.
“Si, me lo he imaginado… y es por eso que debemos detenerlos” conteste de forma seca, Gustavo sabía bien que si algo me importaba era mi familia y que fracasar en esta batalla significaba mucho más que perder nuestras vidas, si no también condenar la de las personas a las que amamos.

En la tarde tuvimos otra instrucción por parte del Capitán de navío Antonio García Moreno, quien nos dio un repaso acerca de lo que sabíamos de las quimeras y de sus tácticas de ataque.
Ellas utilizaban como principal herramienta de invasión sus poderosas flotas de acorazados voladores… esas extrañas máquinas enormes y lentas cargaban una gran cantidad de misiles que al ser disparados liberaban pequeñas criaturas arácnidas conocidas como Spinners, los cuales se encargaban de capturar y transformar a las víctimas civiles en quimeras que facilitarían el trabajo a las tropas de asalto.
A su vez los acorazados estaban acompañados por docenas de otras maquinas voladoras mas pequeñas con funciones de transporte y almacenamiento de tropas, así como cientos de aeronaves de combate.
Esos acorazados eran nuestro objetivo principal, sin embargo sabíamos que su coraza les permitía resistir varios disparos directos aun de nuestros cañones más poderosos, así que tendríamos que aguantar y proteger a las embarcaciones de los ataques de los cazas enemigos.
La otra preocupación eran los abordajes. En las costas de Brasil se habían registrado casos donde las quimeras enviaban naves de transporte hacia las embarcaciones enemigas y dejaban caer cargadores repletos de híbridos y cabezas de acero.
Los híbridos eran los soldados de asalto por defecto de las quimeras, alguna vez habían sido seres humanos, sin embargo el virus quimera los había transformado en seres sin alma… eran mas rápidos que los humanos, mas fuertes, resistentes y poseían una capacidad de regeneración asombrosa que les permitía seguir luchando a pesar de recibir múltiples disparos. Su solo aspecto ya era aterrador, sus largas manos y su piel gris acompañada de seis brillantes ojos amarillos y ese cráneo deforme eran suficientes para causar pesadillas a cualquier persona.
Sus armas no se quedaban atrás, los híbridos poseían un extraño rifle apodado “bullseye” el cual tenía la capacidad de marcar a un objetivo con un rastreador que permitía a las balas disparadas por el arma dirigirse automáticamente al sujeto marcado.
También estaba la Auger, una extraña arma poseída por los cabezas de acero la cual dispara salvas de radiación capaz de traspasar paredes y causar graves quemaduras a la piel y los órganos. Su capacidad para traspasar inclusive el blindaje mas fuerte hacia de esta un arma temible, ya que significaba que frente a un cabeza de acero no había ningún escondite suficientemente bueno para protegerte.
Claro, sin contar sus poderosas granadas de púas… unas extrañas pelotas negras que al lanzarse disparaban una serie de delgadas espinas capaces de atravesar el cuerpo de una persona como mantequilla.
Las instrucciones en caso de ser abordados son sencillas: el objetivo principal son los cabezas de aceros ya que comandan a los híbridos a las batallas, debemos disparas nuestros rifles en modo automático y de forma continua contra los objetivos hasta verlos caer, disparar a discreción no es suficientemente para tumbar a una quimera ya que poseían una excelente capacidad regenerativa. Bajo ningún motivo debemos enfrentar a las quimeras en lugares cerrados, su fuerza es suficiente para aplastarnos la cabeza contra la pared.
No se yo si esto se supone que debe tranquilizarnos o prepararnos, pero creo que solo a logrado poner a la tripulación mas nerviosa.


08.08.1952

… no entiendo muy bien como llegue aquí…
Estoy muy cansado…
Pero si cierro los ojos puedo verlo… oírlo….

Dios mío…

Todo empezó en la mañana… muy temprano…
Estábamos en el comedor cuando la sirena de alerta se escucho a lo largo y ancho de toda la flota. Nos habíamos topado con la flota enemiga antes de lo esperado…
Rápidamente corrimos a tomar nuestro equipo de combate, nuestra carabina Mk.6 así como una gran cantidad de munición y una radio la cual empezó a trasmitir ordenes poco después.
En poco tiempo me encontraba al lado de Gustavo verificando que nuestras armas antiaéreas estuvieran cargadas y listas para la acción, mientras por la radio el Almirante Ortega nos indicaba que en aproximadamente 15 minutos entraríamos en contacto con las fuerzas enemigas.
Luego fue la voz del capitán García que de forma golpeada y agresiva indicaba que todos debían ya estar en sus puestos.

“¿Estas listo para esto?” me pregunto tímidamente Gustavo mientras revisaba por quinta ocasión que su ametralladora se encontrara cargada.
“No” respondí lentamente mientras tomaba mis binoculares y revisaba el horizonte con ellos, tuve una ligera visión de los marinos del destructor Netzahualcóyotl corriendo de un lado a otro sumamente nerviosos, luego levante la mirada y pude ver a lo lejos 3 inmensas figuras negras, redondas, una especie de obelisco volador o un zeppelín brillante.

“13 minutos con 24 segundos para estar en rango de disparo” dijo la voz fría y calculadora del contralmirante Gómez por la radio.
Gire mi cabeza un segundo hacia el puente y ahí pude observarlo, era viejo y sin un solo cabello en su cabeza sin embargo mantenía un semblante que desprendía respeto y orgullo, portando su uniforme azul lleno de medallas, mirando el horizonte de la misma forma que yo lo había hecho.
“Detectamos múltiples señales provenientes de la flota enemiga” señalo una voz desconocida a través de la radio.
Devolví mi vista hacia la armada quimera, usando los binoculares pude distinguir como cientos de puntos negros eran desplegados desde los monolitos voladores.
“Desplieguen los cazas” fue la orden del almirante.
Unos segundos más tarde del Tenochtitlan despegaban una gran cantidad de F9F “Cougar” desplegando sus colores plateados y sus franjas verdes y rojas por el cielo…
En ese preciso momento en que el ultimo caza se elevaba un extraño rayo azul cruzo los aires impactándolo directamente, gire y vi que los cientos de puntos negros que había observado antes no eran otra cosa sino un enjambre de aeronaves quimeras, no más grandes que los Cougar pero con coraza negra que junto a sus puntiagudas formas tan parecidas a unas garras les daban una imagen atemorizante…
“FUEGO!” se escucho gritar en la radio y por una pequeña fracción, por una centésima de segundo, todo fue paz…
Luego caos.

Miles de balas trazadoras provenientes de la flota surcaron el cielo en ese instante mientras los extraños rayos azules de los cazas quimeras llovían sobre nosotros, los Courgar giraban en el cielo persiguiendo y evadiendo mientras el océano se revolvía cada vez que alguna aeronave compañera o enemiga se estrellaba contra el. Un rayo azul pasó sobre mi cabeza y pude escuchar una explosión a mis espaldas, después otra más, y otra…
Delante de mí pude ver como la fragata Escutia se encontraba envuelta en llamas, apunte mi cañón un poco más arriba y abrí fuego contra una aeronave que se acercaba para darle el golpe de gracia, las balas impactaron directamente en su coraza y a los pocos segundos caía al mar rodeada de humo; “A las 1400” grito Gustavo, gire de golpe mi cañón y acompañe sus disparos hacia una pareja de cazas que se dirigían hacia nosotros, logrando mandarlos al fondo del mar. Justo después una formación de otras 5 de sus naves paso por encima de nosotros, un segundo mas tarde se escucho una enorme explosión.
“Hemos perdido contacto con el crucero Hidalgo y el Escutia esta en llamas” se dijo por radio.
“Mantengan el curso, debemos resistir hasta tener rango de disparo” contesto el almirante.
“11 minutos con 54 segundos para alcanzar rango de disparo” comento el contralmirante.
Por encima de nosotros un Cougar perseguía ferozmente a una escuadrilla quimera, girando sobre si mismo mientras sus ametralladoras abrían fuego haciendo volar en pedazos a la aeronave líder de la formación para luego alejarse velozmente, mientras 3 aeronaves quimeras buscaban venganza. Los rayos azules pasaban rozando el cougar que realizó un giro sobre su propio eje para evitar los disparos, abrí fuego contra uno de sus perseguidores y logre derribarlo; el Cougar por su parte bajo la altitud y se dirigió en picada hacia el mar para luego volver a levantar el vuelo justo antes de estrellarse, cosa que uno de sus perseguidores no logro hacer y termino chocando contra el agua, sin embargo el tercer caza le mantenía el ritmo a nuestro compañero y estaba a punto de alcanzarlo. Desesperadamente dispare contra la nave quimera esperando poder derribarla mientras el Cougar se elevaba intentando evitar los disparos, finalmente el caza enemigo se encendió en llamas pero no antes de que su ultimo rayo lograra alcanzar al Cougar, destrozándole el ala…
Vi como aquella aeronave caía rápidamente al océano y se despedazaba al chocar con el, lo único que pude hacer fue apretar los dientes y seguir disparando fieramente hacia el resto de los cazas rivales.
“Perdimos a la Montes de Oca”
“9 minutos y 21 segundos para alcanzar el rango de disparo”
Dos naves quimeras más explotaron delante de mí al mismo tiempo que una serie de rayos azules impactaron el lado derecho de nuestro acorazado, sin embargo el navío resistió.

“Señor, detectamos un grupo de naves de abordaje quimera dirigiéndose hacia nuestra posición” advirtió la voz por la radio.
“Maldición, concentren el fuego en las naves de abordaje, no permitan bajo ningún motivo que logren aterrizar en la flota” ordeno el almirante.

Pude observar cómo se acercaban aquellas extrañas naves de transporte, unos enormes rectángulos voladores con cola, llevando debajo de ellas un cargador similar al de los barcos mercantes, seguramente lleno de tropas quimeras.
“A las 1130” le grite a Gustavo, el enseguida giro su ametralladora y empezamos a disparar al transporte más cercano el cual al poco tiempo empezó a echar humo y cayó pesadamente al océano. Al lado del Netzahualcóyotl pasaron sobrevolando dos courgar que abrieron fuego contra otro transporte que estalló en el aire; un cougar más perseguía un tercer transporte pero antes de lograr alcanzarlo los rayos azules de los cazas quimeras lo hicieron volar por los aires. Un transporte más se estrello justo a nuestro lado levantando un fuerte oleaje que sacudió el barco y casi nos derriba, me aferre con fuerza a mi ametralladora y continúe disparando. El crucero Allende paso delante nuestro con la popa en llamas sin embargo el poder de sus ametralladoras en proa disparó una ráfaga de balas trazadoras que logró derribar dos transportes más antes de que un escuadrón de cazas les alcanzara, reduciéndolos a escombros.

“Aquí el capitán Flores Siqueiros trasmitiendo desde el destructor ARM Manuel Azueta, las quimeras han logrado abordarnos y estamos intentando repelerlas”, “putos” mascullo entre dientes Gustavo mientras derribaba un transporte más en el mismo instante que una explosión sacudió el Huitzilopochtli.
“Mierda, hemos perdido las ametralladoras antiaéreas del lado este de la popa, un caza logro alcanzarnos” decía la voz del teniente Graf “Maldición, han logrado descargar tropas, ¡Necesitamos apoyo urgente!”.
“Todos los marinos disponibles diríjanse al este de la popa enseguida” ordeno la voz imperiosa del contraalmirante.
Solté el cañón Oerlikon para tomar mi carabina Mk.6. y gire mi cabeza hacia Gustavo el cual continuaba en su frenética batalla. “Cubre mi puesto y por lo que más quieras no permitas que nos alcance otro transporte”, le dije.
“No te preocupes, te tengo cubierto” me contesto sin voltear a mirarme, completamente concentrado en derribar una escuadrilla de cazas que se acercaban al crucero Victoria.
Le di una palmada en la espalda y me dirigí a toda velocidad hacia la popa del barco, en el camino podía escuchar los mensajes por radio de mis compañeros pidiendo auxilio mientras corría esquivando los escombros; un Cougar estalló en llamas justo encima de mi y cayó en picada al mar, cerca de estrellarse contra el barco el cual recibió una ligera sacudida por el oleaje que me hizo perder el equilibrio y casi caer al mar… donde vi flotando boca arriba los cuerpos, o los fragmentos de los cuerpos, de varios de mis compañeros.
Desvié la mirada y continúe en dirección a la popa.

“6 minutos para alcanzar el rango de disparo” informo el contraalmirante al mismo tiempo que yo llegaba a la popa, el humo desprendido por el barco no me permitía observar mas allá de unos metros, sin embargo pude ver como un grupo de marinos colocados a mi derecha disparaban hacia el humo justo antes de ser derribados por una ráfaga de extrañas balas de color naranja.
Fue la primera vez que las vi directamente en vivo… sus ojos amarillos… su piel gris… esa apariencia demoniaca… tres de ellos cargando esos temibles rifles bullseye.
Abrí fuego al más cercano el cual cayo al suelo muerto al recibir mis disparos, enseguida los otros dos me dispararon pero logre cubrirme, dispare una ráfaga que solo logró desequilibrar a uno de ellos antes de que volviera a dispararme sin sentir ningún dolor aparente, mientras el segundo empezó a correr velozmente hacia mí, intente dispararle pero del arma solo salió un extraño sonido similar a un “click” que indicaba que el cartucho de munición se encontraba vacío, abrí los ojos como platos observando como la quimera consciente de mi predicamento se disponía a acabar conmigo.
Cerré los ojos… no quería ver.

Escuche una ráfaga de disparos de ametralladora y el terrorífico grito de agonía de las quimeras, “¿Que estas esperando inútil?, Levántate” me comando la voz del teniente Eugenio Hurtado Graf.
Al abrir los ojos lo vi, su rostro moreno parecía sonriente a pesar de que una gran cantidad de sangre emanaba de una cortada encima de su ceja. Extendió la mano hacia mi y la tome para ayudar a levantarme, detrás de el había al menos 20 marinos mas.
“Vamos” me dijo mientras se dirigía corriendo hacia el humo del barco, yo asentí y le seguí mientras cambiaba el cartucho de mi arma.
Al pasar la humareda pude ver el daño que habían causado las quimeras…
Los disparos iban y venían por toda la popa, ráfagas naranjas dejadas por las balas de los bullseye cruzaban velozmente en dirección a los marinos que respondían el fuego cubriéndose entre los escombros del barco, había al menos 50 o 60 híbridos y a su alrededor los cuerpos sin vida de una centena de compañeros.
“Ustedes cubran nuestro flanco izquierdo, ustedes seis acompáñenme por el lado derecho” nos indico el teniente, yo obedecí y lo seguí por el lado derecho, donde nos cubrimos detrás de un grupo de cajas de municiones y abrimos fuego contra los híbridos mas cercanos. El constante golpeteo de los rifles llenaba mis oídos, solamente interrumpido por los gritos de dolor de un marino a mi izquierda que recibió un impacto directamente en el cuello, me levante de mi cobertura y abrí fuego contra una quimera cercana, los impactos le destrozaron por completo el cráneo, enseguida volví a cubrirme para evitar la ráfaga de disparos que derribo a otro par de compañeros míos.
“GRANADA!” grito alguien atrás de mi y vi como una pequeña pelota negra caía a unos metros de nosotros. Me tire al suelo para cubrirme al mismo tiempo que de la pequeña pelota negra salían disparadas en todas direcciones una docena de afiladas púas que se insertaban y atravesaban los cuerpos de los demás soldados.
“Maldición… CIERREN LA PINZA!” grito el teniente, a la orden todos los que rodeábamos a los híbridos nos levantamos de nuestra cobertura y empezamos a disparar a la vez que avanzábamos, obligando a las quimeras a retroceder, un disparo me paso rozando la cabeza y terminó derribando a un compañero detrás mío, el teniente entonces grito “CUBRANSE!” y volvimos a tomar posiciones ocultándonos detrás de los escombros y las cajas de municiones.
“Preparen las granadas!” grito el teniente, un soldado a nuestra derecha saco de su bolsa una granada de fragmentación, le quito el seguro y cuando se alistaba a lanzarla una extraña bola de energía de color amarillo atravesó la caja donde se encontraba cubierto, impactándole directamente el cabeza y haciéndolo caer sin vida al suelo. La granada escapo de su mano y estallo, volando junto a el a otros dos soldados que se encontraban cerca.
“Maldita sea… tenemos un Cabeza de Acero!” se escucho por la radio, al tiempo que los soldados que unos segundos antes se encontraba seguros detrás de la cobertura de los escombros ahora empezaban a caer al suelo cuando las extrañas radiaciones atravesaban las paredes y penetraba en sus cuerpos causándoles la muerte. Yo salí de mi cobertura y dispare las balas que restaban en el cartucho directamente a aquella criatura; era más grande que un hibrido común, su cuerpo estaba cubierto por una armadura negra y su cabeza estaba cubierta por algo parecido a un casco. Sin duda era más resistente pues mis disparos no lograron amedrentarlo, al contrario, disparo hacia nosotros.
“Muévete!” me ordeno el teniente al tiempo que corríamos fuera de la cobertura de las cajas, un segundo antes de que fueran traspasadas por aquellas descargas amarillas.
Caí al suelo mientras cambiaba de munición al mismo tiempo que el cabeza de acero empezaba a correr en dirección hacia nosotros impulsando a sus compañeros híbridos a hacer lo mismo. Un marino fue alcanzado por una quimera que le arranco la quijada de un golpe, luego otro compañero tomo su cuchillo y logro clavarlo en la garganta del hibrido que lo atacaba, sin embargo este lo tomo de la cabeza y lo lanzo por encima de la borda hacia el mar.
Gire sobre mi espalda y con el rifle ya recargado abrí fuego contra el cabeza de acero el cual cayó al suelo apoyándose en su rodilla pero enseguida se levanto y continuo su carga, el teniente intento levantarse pero la quimera de un golpe lo lanzó varios metros en el aire.
Una serie de disparos me obligaron a esconderme detrás de unas cajas, a mi lado se encontraba el cadáver de otro marino y junto a el una granada sin utilizar, sin pensarlo tome la granada y la lance contra el grupo de híbridos más cercanos que explotaron en pedazos, pero de entre sus restos el Cabeza de Acero apareció corriendo hacia mi dirección, sin embargo una ráfaga de disparos naranja lo detuvo en seco y finalmente lo derribó.
El teniente se encontraba a unos metros de mi utilizando un rifle bullseye que probablemente tomo del cadáver de un hibrido, alentando a nuestros compañeros a terminar con las pocas quimeras sobrevivientes. Recargue mi arma y dispare rápidamente a un par de híbridos que retrocedían, el teniente Hurtado por su parte seleccionaba los blancos cuidadosamente intentando no malgastar la munición del bullseye.
“Buen trabajo chicos” comento el teniente mientras dejaba el rifle en el suelo.
Graf se levanto lentamente del suelo y pude ver una extraña luz naranja pegada a su pecho, el teniente también la noto y la miro extrañado por un segundo antes de levantar la vista con los ojos abiertos como platos, una ráfaga de color naranja salió disparada desde atrás de los escombros, el teniente intento tirarse al suelo para esquivarla sin embargo las balas persiguieron el extraño brillo naranja y lograron impactarle en el pecho sin que pudiera hacer nada para evitarlo. El teniente Graf se encontraba con los ojos abiertos, mirando al cielo, con la boca abierta y un hilo de sangre saliendo de su boca…
Corrí hacia el cuerpo del Cabeza de Acero y de sus horripilantes manos arranque el rifle Auger y a pesar del tremendo peso logre disparar hacia los escombros de donde provinieron los disparos, de atrás de ellos salto el ultimo hibrido sobreviviente, gritando de dolor mientras las salvas de radiación quemaban su cuerpo hasta hacerlo caer.
Deje caer el Auger… una voz en la radio mencionó que la amenaza en el Huitzilopochtli había sido neutralizada; poco después la voz del contralmirante nos ordeno regresar a nuestros puestos y que faltaban 3 minutos con 49 segundos para alcanzar el rango de disparo.

Camine rápidamente hacia mi puesto, de regreso a la proa, sin mirar atrás los cadáveres apilados en la popa del barco, no quería verlo…
Finalmente llegue al lado de Gustavo el cual había dejado de disparar.
“Los cazas quimeras se han replegado de vuelta a la flota, parece que les ocasionamos suficientes bajas” me menciono mientras recargaba la munición de nuestros cañones. Yo simplemente asentí con la cabeza sin saber que decir.
“eh, ¿que te sucede?” me pregunto justo en el momento en que una enorme explosión sacudía la flota entera. Enseguida levante mi vista y vi que la fragata Melgar había volado en mil pedazos con un solo impacto.
“¿Que demonios fue eso?” se escuchó a alguien preguntar por la radio y enseguida se pudo escuchar un caos de mensajes entrecortados, sin embargo la voz del almirante Ortega logro imponerse sobre las demás y logro decir “Todos vuelvan a sus puestos debemos de…” justo en el mismo momento que una extraña figura alargada similar a un cigarro pasaba volando sobre nuestras cabezas a gran velocidad e impactaba directamente en el puente de mando del Tenochtitlan, reduciéndolo a escombros mientras un segundo cigarro chocaba de lleno en el casco del porta aviones partiéndolo a la mitad.
“Mierda, el almirante esta muerto, maldición, maldición”
“Debemos retroceder, debemos retirarnos ya!”
Las voces de pánico eran varias y parecían provenir de los oficiales de los otros navíos, sin embargo un fuerte grito de “SILENCIO” logro acallarlas.
“Les habla el contraalmirante Álvaro Gómez Pinto desde el ARM Huitzilopochtli y como el oficial de mayor rango en la flota les ORDENO mantener el curso de combate”.
“Pero señor…” se escucho una tímida voz la cual fue acallada rápidamente por las ordenes del contraalmirante.
“Los acorazados nos están atacando con sus misiles sin embargo podemos interceptar su curso, los cañones antiaéreos tienen suficiente potencia para destruirlos y todavía tenemos algunos Cougar en el aire, ellos pueden derribarlos de la misma forma que a los cazas”
Por un segundo todo fue silencio… hasta que Gustavo me grito “a las 1510”, enseguida tome mi cañón Oerlikon y abrimos fuego hacia el misil, logrando destruirlo antes de que se acercara a nosotros.
“Estamos a 50 segundos de alcanzar el rango de disparo, mantengan el curso a máxima velocidad, si quieren volver al puerto la única manera que lo harán será pasando sobre el cadáver de esas quimeras” la voz del contraalmirante sonaba segura, confiada en si misma, y eso nos dio cierta seguridad.

Dos cougar pasaron volando por encima de nosotros y abrieron fuego contra un misil que se acercaba peligrosamente desde arriba, luego un misil explotó a pocos metros a la izquierda del crucero Victoria sacudiéndolo ferozmente pero sin dañarlo. Otro misil pasó justo por encima de nosotros y se estrelló unos metros detrás de la popa del acorazada, cada vez veíamos más de cerca las imponentes figuras de los tres acorazados quimera, acompañados por una gran cantidad de naves más pequeñas pero igualmente extrañas y amenazadoras; pude ver como los misiles salían disparados de su interior y se dirigían hacia nosotros, logre derribar uno con ayuda de Gustavo y un Cougar se posicionó detrás del segundo para derribarlo como si se tratara de un avión enemigo.
“20 segundos”
A nuestra izquierda el destructor Netzahualcóyotl recibió el impacto de un misil en su proa, para su suerte el impacto no había sido directo y el barco continúo avanzando
El Huitzilopochtli empezó a realizar una maniobra que lo posicionaba lentamente de costado, mientras los gigantescos cañones de 406mm cobraban vida con el sonido de sus engranes empezando a girar.
“10 segundos”
Dos misiles mas pasaron rozando nuestra posición, Gustavo logro destruir otro que se aproximaba por las 10 en punto mientras yo cambiaba la munición de mi cañón antiaéreo.
“Apunten los cañones”
Un misil mas se estrelló justo enfrente del barco enfureciendo al mar y levantando una gran ola que logro empaparnos a todos los que nos encontrábamos en la proa. Logre levantarme del suelo y ayude a Gustavo a hacer lo mismo, al tiempo que veíamos como el resto de los barcos sobrevivientes habían preparado también sus cañones.
“FUEGO” ordeno el contraalmirante.

Fue ensordecedor. El sonido de los cañones era como un relámpago y un terremoto golpeándote la cabeza, seguido de una muralla de fuego escupida desde el barco que abrió el mar a su alrededor.
El impacto se hizo evidente, una de las naves de carga que acompañaban a los acorzados estalló en mil pedazos; luego otro impacto pegó directamente en uno de los acorazados creándole un enorme agujero en el lado izquierdo del cual empezaron a caer escombros al mar. El acorazado más lejano así como las naves más pequeñas empezaron a girar hacia su derecha buscando salir del rango de tiro. Los misiles disparados desde el crucero Victoria hicieron impacto en uno de sus destructores y este se hundió en el océano.
De nueva cuenta una enorme barrera de fuego salió disparada desde los cañones del Huitzilopochtli y el acorazado más cercano se prendió en llamas mientras sus enormes placas de coraza se desprendían, un nuevo disparo generó una explosión en su interior que desestabilizó al segundo acorazado haciendo que ambos cayeran al mar, generando una enorme ola que sacudió a toda la flota.
El tercer acorazado quimera se alejaba rápidamente del rango de disparo.
En ese instante todos estallamos en gritos de alegría.
Se estaban retirando… habíamos vencidos…

Me tire al suelo y mire al cielo… el sol no estaba muy alto, ni siquiera era medio día…
Gustavo se acerco a mí y chocamos la mano, alegres.
“Es solo la primera batalla” me dijo.
“Quien pega primero…” le conteste, dejando la frase al aire, el sonrió.
Vi como varios marinos se acercaban a la borda del barco y empezaban a lanzar cuerdas y salvavidas, al parecer varias personas habían caído al agua debido al oleaje producido por las explosiones, además de que había sobrevivientes de los barcos destruidos esperando ser rescatados.
“Saquen a los sobrevivientes del agua, intente comunicarse con los navíos dañados y preparen un informe al centro de mando de lo sucedido” ordeno el contraalmirante.
Gustavo y yo nos acercamos a la borda y vimos relativamente cerca de nosotros a un marinero sosteniéndose a una tabla suelta, tomamos una cuerda y se la aventamos.
“Aguanta! Te sacaremos de ahí” le grito Gustavo al tiempo que el marino tomaba la cuerda y empezábamos a tirar de el. Una extraña ola apareció detrás de su figura, por un instante pudimos divisar una extraña aleta…
“¿Que fue eso?” pregunte a lo que Gustavo me respondió que no lo sabia pero que mejor nos apresuráramos. Empezamos a tirar fuertemente de la cuerda cuando de repente un marino en el agua grito, al ver hacia esa dirección no quedaba nada más que una mancha roja… luego alguien más grito, luego otro más, y otro… de repente el agua estaba cubierta de sangre mientras unas extrañas criaturas parecidas a pirañas gigantes con garras apresaban a los sobrevivientes que intentaban nadar lejos de ellas.
“Maldición, hay furias en el agua!” se escucho en la radio.
Gustavo y yo apresuramos los jalones de la cuerda, las furias eran el arma submarina más común de las quimeras, extraños peces creados con el virus quimera capaces de sumergirse a grandes profundidades y con la única misión de capturar y devorar a todo aquello que estuviera a su alcance, y lo más peligro de ellas es que su dura coraza las hacia prácticamente inmune a las armas comunes.
“Sáquenme por favor!” grito el marino que arrastrábamos, estábamos a punto de sacarlo del agua cuando de repente escuchamos un agudo grito de dolor, tiramos con fuerza y lo siguiente que tuvimos frente a nosotros era un fragmento de cuerda con una mano humana sujeta a ella.
“Maldición!”, Gustavo se levanto de golpe intentando alejarse de la cuerda mientras tomaba su rifle y se acercaba a la borda con la intención de disparar a las furias pero al acercarse a la orilla solamente mascullo “Se fueron…”.
Yo me le acerque y pude corroborar que aquellas tenebrosas criaturas habían desaparecido, dejando detrás de ellas restos humanos y sangre, solamente algunos de nuestros compañeros seguían vivos.
Estaba a punto de preguntar por que se habían retirado cuando un extraño sonido del fondo del océano respondió la pregunta no hecha… de la nada apareció una extraña criatura rugiendo y berreando un sonido tan agudo que nos paralizo a todos, luego la misma criatura ataco al Netzahualcóyotl con una especie de apéndices parecidos a los tentáculos, sin embargo estos debían tener algún componente mecánico ya que golpeaban y penetraban la cubierta del barco como si se trataran de una especie de taladros gigantes. De repente y con apenas unos pocos golpes el poderoso destructor Netzahualcóyotl había sido partido a la mitad y la criatura aferrando sus tentáculos alrededor de la estructura sumergió al barco con todo y su tripulación a las profundidades.
“ES UN MALDITO KRAKEN, NO PUEDE SER DIOS MIO, NOS MANDARON UN PUTO KRAKEN!”
Aquello nos tomó desprevenidos, conocíamos los reportes venidos de Europa donde se nos informaba de la existencia de los Kraken, eran el arma submarina más poderosa del arsenal quimera. La resistencia europea –los Maquis- así como las fuerzas inglesas habían pasado meses enfrentándose con ellos en las aguas del Canal de la Mancha. Sin embargo durante toda la campaña quimera en Suramérica no hubo ningún reporte de Kraken atacando las flotas de la Alianza Suramericana. Además… los Kraken no solían ser tan grandes como este, sin duda alguna se trataba de un tipo especial.

Una enorme ola se formó a varios metros del crucero Victoria; Gustavo, yo y el resto de nuestros compañeros tomamos nuestros cañones antiaéreos y abrimos fuego hacia la ola, mientras el Victoria empezaba a girar intentando evadir la criatura que se dirigía hacia ellos, cuando estuvo cerca el Kraken salió del agua y con sus tentáculos atrapo el crucero atrayéndolo hacia sus enormes mandíbulas que de un golpe arrancaron parte del blindaje, luego se separo rápidamente y se volvió a hundir en el agua mientras el Victoria empezaba a hundirse en el mar.
“No podemos hacerle daño de esta forma, hay que obligarlo a salir del agua el tiempo suficiente para dañarlo” indico el contraalmirante a través de la radio. “Capitán Flores, ordene a su tripulación que libere todas sus cargas de profundidad, debemos sacar a ese cabrón a la superficie”.
“Pero señor, aun tenemos tropas en el agua… si liberamos las cargas ellos no sobrevivirán”
“ES UNA ORDEN CAPITAN, hágalo ahora mismo si quiere que salgamos vivos de aquí”.
No se escucho nada mas en la radio, lo próximo que vimos fue al destructor Manuel Azueta colocar sus cargas de profundidad en posición
“Todas las tropas prepárese a disparar en cuanto vean al Kraken salir del agua”.
Gustavo y yo nos quedamos mirando fijamente el mar al momento en que las cargas del destructor empezaron a ser disparada, enseguida grandes columnas de agua salían como geiser hacia el cielo indicando los lugares donde las cargas explotaban…
Justo delante de nosotros salto del agua el Kraken, sacudiendo sus tentáculos frenéticamente mientras una gran herida en su vientre dejaba escapar su sangre negra, con ese berrido agudo que nos hizo cerrar los ojos y taparnos los oídos por un segundo; sin embargo logre reponerme para tomar mi cañón y abrir fuego apuntando a la herida visible, al igual que mis compañeros.
Un tentáculo de la criatura alcanzó a golpear con fuerza el casco de nuestro barco, abriéndolo y ocasionando que el agua empezar a entrar a los niveles inferiores; sin embargo los barcos sobrevivientes, el destructor Manuel Azueta y la fragata Suarez rodearon a la criatura y también abrieron fuego cubriendo todos los ángulos, atrapando a la quimera en un triangulo. Esta giró sobre si misma sin poder escapar hacia ningún lugar, hasta que finalmente el disparo de uno de los potentes cañones del destructor penetró lo más profundo de su coraza acabando por completo con el Kraken que finalmente se hundió en el mar dejando tras de si un enorme rastro de sangre negra.

Respiraba profundamente, aun aferraba con fuerza mi cañón antiaéreo a pesar de que estaba consciente de que ya no me quedaba mas munición…
Cerré los ojos, por un segundo pensé que había terminado, que esto era todo…

Lo siguiente que escuche fue una enorme explosión, tan fuerte que me tumbo al suelo, al levantar la vista encontré que el puente del Huitzilopochtli estaba hecho pedazos y que por encima nuestro una gran cantidad de cazas quimeras nos sobrevolaban.
Luego hubo otra explosión… después oscuridad.

Ahora estoy en la enfermería de la fragata ARM Suarez, el único barco superviviente de la batalla…
Después de la destrucción del Huitzilopochtli caí inconsciente debido a un golpe en la cabeza, sin embargo Gustavo logro llevarme a una balsa de escape y ahora me ha explicado lo sucedido, o lo que el cree que ha sucedido.

El acorazado que había escapado de nosotros, en realidad no había escapado… y la flota que habíamos interceptado… no era una flota.
Se trataba de un grupo de avanzada, enviado a investigar nuestras defensas… el acorazado que “escapó” de nuestro ataque simplemente se reagrupo con la verdadera flota Quimera… una fuerza de aproximadamente 10 acorazados…
El kraken solamente fue una distracción, lo usaron para darle tiempo al acorazado de avanzada de retroceder y contraatacar con el apoyo del resto de su flota.
Nosotros distraídos con el kraken no los vimos venir… el Huitzilopochtli fue destruido con el impacto de un par de misiles y 10 minutos después el Manuel Azueta fue destruido por los cazas quimera.
Afortunadamente la fragata Suarez se quedo el tiempo suficiente para rescatarnos a algunos de nosotros y escapar… sin embargo la flota Quimera nos sigue los talones.

Dios mío…
Todas esas muertes… toda nuestra flota destruida…
¿Y era solo un grupo de avanzada?
No puedo creerlo…

No sé qué pensar, o más bien no quiero pensarlo… pero es obvio que aquí hay algo que no nos mencionaron jamás en las películas publicitarias que veíamos en el cine o en las películas de entrenamiento…
Las quimeras son mucho más que seres horripilantes y demoniacos con una extraña maquinaria bélica… su forma de atacar lo dice… su forma de morir lo dice…
Las quimeras no están aquí para conquistarnos… no están aquí por nuestras tierras o nuestro oro o para imponer su forma de gobierno…
Están aquí para exterminarnos…

Y no importan cuántas de ellas caigan, siguen viniendo….








Tengo que sacar a mi familia de aquí.







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bueno, espero que el capitulo sea de su agrado!, comentarios, dudas y opiniones son bien recibidas en este post ^^