En este pequeño y breve fic contare la historia de mi personaje: Francis
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Sin mas, aca dejo el capitulo 0.
Capitulo 0
Aeropuerto de Francia. 21 de Mayo de 1998
Caminaba con un pequeño portafolio al lado de un hombre fornido, rubio y serio, del cual a decir verdad no sabia realmente mucho, solo que habia hecho bastantes problemas en Francia y ahora buscaba una via de escape optima y rapida. Sus contactos lo llevarian a Raccon City, una pequeña ciudad, tranquila y muy bella.
Solo sabia su nombre y por alguna razon se preguntaba si realmente fuera el verdadero.
El hombre rubio se detuvo en el aeropuerto y comenzo a fomar una pequeña fila que pasaba por el detector de metales. A su lado, el pequeño hombre con el maletin le seguia un tanto desconcertado.
-Disculpe... Francis, ¿verdad? ¿Que ha hecho para que tenga que irse de su pais natal?
El rubio le clavo la mirada helada y fria. No dijo nada, no tenia porque hacerlo.
-Veo que es muy hablador, mejor asi, yo tambien lo soy. Creo que no nos han presentado.
-Se exactamente quien es usted.
-¿Ah, si? Entonces sabe muy bien de mis influencias.
-Si no no estaria aqui ahora.
-Es muy directo, eso me agrada, me agrada. ¿Sabes algo de la ciudad a donde vas?
-Raccon City. Logan Bréton me espera ahi.
-Oh, el tan aclamado actor de la opera ¡Que fantastico!
Francis le miro de reojo al pequeño hombre que estaba a su izquierda, siguiendole. Al parecer el estupido no sabia de que rayos hablaba o lo hacia con cierta cautela para no levantar sospechas, daba igual, no le importaba en lo absoluto. Francis habia matado al hombre equivocado en Francia y gracias a sus años en la mafia saco un cheque de despedida con rumbo a Raccon City. No sabia muy bien de que iba esa ciudad, solo que su amigo incondicional de toda la vida, o al menos desde que inicio en la mafia, se encontraba alli; Logan Bréton. Él fue quien le dijo de ir hacia alli y le consiguio papeles, documentos y el dinero para el viaje... la unica condicion era que protegiera, o intentara, al pequeño hombre de traje negro que le acompañaba, al parecer era una clase de vendedor de diamantes o algo asi, no le importaba. Su nombre era Kamiu, no tenia porque saber mas... como si le importara.
Finalmente fue el turno de Francis para pasar por la maquina anti-metales. Dejo su pequeño bolso de equipaje a un costado para que lo revisaran mientras que a el un policia le hacia una revision de pies a cabeza.
-Adelante.
Francis tomo su bolso y lo colgo en su hombro derecho, no miro atras, ni siquiera cuando Kamiu le rogara que le esperara.
Camino lentamente por el corredor, ignorando las sonrisas de las azafatas que le entregaban folletos sobre su vuelo y otros a futuro. Con su mano en el bolsillo siguio de largo hasta que una voz chillona, irritante lo interrumpio.
-Señor Francis... uff... pense que me iba a dejar atras, tuve que correr, ¿sabe? No se me da muy bien para eso.
-Hmpf...
-¿Que asiento le toco? ¿Al lado del pasillo o la ventanilla? ¿O en el medio?
-Primera clase.
-Uh... ¿eh? ¿Primera clase?
-Primera clase.
-Pero... pero... debe haber una confusion entonces... a mi me dieron en la clase turista... no...
Luego de caminar con varios reproches de Kamiu, llegaron al interior del avion en donde Francis tomo rumbo a su destino. Kamiu le seguia de cerca, al parecer era mas molesto que una babosa.
-Señor Francis, le despertare cuando lleguemos, de eso no se preocupe.
El rubio traspaso una pequeña tela hecha de palitos de bambues y ya se encontraba en primera clase, lo que significaba tranquilidad pura y absoluta... al menos hasta que llegue a destino. Oia desde detras como una azafata intentaba frenar a Kamiu.
Se recosto en el asiento que tenia al lado de la ventanilla y una azafata, bella, muy bella, se aparecio por su costado.
-¿Gusta algo de tomar, señor?
-Un whisky estaria bien.
-Enseguida señor, ¿nada mas?
-No, gracias.
Ahora comenzaria una nueva vida, una vida que, quizas, con el tiempo... podria acostumbrarse.
Un prologo corto y muy breve. Espero no haberlos aburrido.