Minecraft es simplemente el videojuego más grande que jamás haya existido y existirá, y no hay nada más que decir.
Cientos, cientos, cientos de horas de vicio le he dedicado... solo comparables a las que he podido pasar jugando al Buscaminas, otro grande entre grandes. (Por cierto, supongo que no tendrá tema oficial, ¿no?... Habrá que hacer algo al respecto. xD) Es lamentable que no me haya pasado por aquí antes para animar un poco a la posible comunidad minecraftera de RESH, pero es que es recientemente que he empezado a salir de las fronteras del subforo de Resident Evil. xD A ver si queda por aquí alguien.
Bueno, yo conocí el videojuego a principios del verano de 2011 (parece mentira), gracias a mi hermano (a su vez, gracias a San Willyrex, principal predicador del Evangelio Notchiano en España), que se había descargado la ya entonces beta, y jugaba. Bueno, ¿qué decir que no todos sepamos ya? Vaya juego, en que apareces en un mundo que parece diseñado específicamente para romperte los ojos, y lo primero que haces no es otra cosa que liarte a puñetazos con un árbol. xDDDDD Así que nada, me picó la curiosidad un poco, empecé -como la mayoría- con un mundo en modo creativo y pacífico, y... me hice mi casita, luego mi faro, mi parcela, mi carretera, mi puente, mi línea de metro con cuatro estaciones -y una quinta que jamás acabé-, mi canal, mi segunda casa, mi segundo faro, mi base secreta en el desierto... ¡Precioso! : )
Luego pensé que había llegado la hora de dar el salto a modo survival -pero aún en pacífico xD-. Y ahí me hice un casoplón que lo flipas, y más metro -esta vez con estación submarina- y carreteras y puentes, y empecé la construcción de una megaestructura: la mansión de Resident Evil 1, sí, piedra a piedra -acabé solo la planta baja, pero vaya bestialidad-. xD
Cuando me aburrí, empecé a hacerme varias partidas, ya no en modo pacífico, y... no sé, llegué a una época oscura en que no tenía planes y empezaba mundos y los dejaba en seguida... había perdido la inspiración. Hasta que llegó el señor Etho (de Ethoslab), en mayo de 2012, y me hizo ver la luz: Para jugar bien a Minecraft hay que tener una única partida, centrarse solo en ella y avanzar... tener siempre en ella cosas que hacer, y hacerse grande y poderoso. Esa era la filosofía de Etho, y desde ese momento, también la mía. Así que emprendí el proyecto UGC, un nuevo mundo cuyo objetivo sería sencillo: moldear el entorno, crear un mundo a mi medida totalmente seguro, poder hacer cualquier cosa que me propusiera sin tener que someterme en ningún momento a peligro alguno. Y cree mi búnquer... que fue creciendo y creciendo hasta hacerse colosal, con decenas de salas, fábricas, explotaciones, granjas, una aldea, dos complejísimos criaderos de aldeanos... y demás. Incluso planeaba crear simuladores de biomas. Y 98% libre de toda amenaza imaginable -sí, había alguna que otra minúscula falla de seguridad, que me daban mucha rabia, pero iba intentando paliarlas todas-. xD Y es qué, ¿qué necesidad hay de dejarse machacar por la naturaleza? ¡Para eso somos humanos, ¿no?!
Esa era mi partida principal, aunque paralelamente, claro, iba haciendo algunas otras cosillas... sobre todo en modo creativo, ya fueran súper construcciones, o experimentos científicos -lo más grande, un sofisticado, calibrable y preciso cronómetro que utilicé para estudiar innumerables fenómenos físicos, y que me hizo llegar a toparme con una extraña anomalía que llamé la Relatividad Minecraftiana... lástima que posteriores actualizaciones del juego se cargaran todos los fundamentos físicos descubiertos y dejaran mi precioso cronómetro inutilizable xD-.
Ya después de eso, empecé a jugar por primera vez a Minecraft en cooperativo -nunca me ha gustado jugar a nada en cooperativo- con unos compañeros de clase... fue una experiencia curiosa y enriquecedora, sobre todo cuando había mucho lag en la conexión y pasaban cosas totalmente inverosímiles... me sentía como una partícula cuántica atravesando barreras de potencial, viajando hacia atrás en el tiempo, deshaciendo sucesos del pasado, estando en dos sitios a la vez, cayendo en bucles infinitos... ¡Espectacular, en serio!
Nada, al final era todo un experto... casi tanto como mi hermano (yo obtenía conocimientos aplicando el método científico, y mi hermano, viendo vídeos de Tonacho).
Después de eso... no sé qué me pasó. Creo que me he hecho viejo. Ya no me veo capaz de divertirme con Minecraft... y no sé por qué; me entristece mucho.
No sé, ojalá vuelva un día de estos a ponerme y redescubra este maravilloso juego, vuelva a enamorarme de él... Jo, ojalá pudiéramos reunir aquí a varios fans, hacer una piña... y animar a otros a unirse, de paso. Eso que comentabas, Gray Fox, de crear un servidor para el foro... ¡Buah, sería genial! Siempre que hubiera bastante gente que se uniera, claro. xD
No sé, yo apoyaría cualquier iniciativa sobre este juego, sobre todo por cuánto echo de menos aquellos tiempos no tan lejanos en que me divertía tantísimo con él. ¿Por qué no compartimos aquí nuestros mundos, proyectos, y demás? Me encantaría ver qué sabéis hacer los demás, nutrirme de vuestros conocimientos y experiencias. xD
Dios, definitivamente voy a suspender el examen del martes.