¿Seguro que está basado en Saw? ¿Seguro?
Lo digo porque se supone que el asesino pretende que las víctimas sobrevivan, no que se coman una trampa detrás de otra xD
The Game (El Juego)
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Lykos
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Re: The Game (El Juego)
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Hey hey! hay posibilidad de salvarse, pero si no fueran tan descuidados... xDIll-Niño escribió:¿Seguro que está basado en Saw? ¿Seguro?
Lo digo porque se supone que el asesino pretende que las víctimas sobrevivan, no que se coman una trampa detrás de otra xD
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Claire R
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Re: The Game (El Juego)
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Me gusta la historia,me volveré a ver El foro del miedo otra vez.
Sigue así.
PD:¿Esta basado en Saw?Si es aí ¿En cual película o es en general?.
Saluos.
[spoiler]El tio de la maquina era un don nadie
¿no?[/spoiler]
Sigue así.
PD:¿Esta basado en Saw?Si es aí ¿En cual película o es en general?.
Saluos.
[spoiler]El tio de la maquina era un don nadie
¿no?[/spoiler]
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Kevin Gomez
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Re: The Game (El Juego)
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Interludio de Vincent
Un gritó me despertó. Estaba en la más absoluta oscuridad. Me dolía la cabeza. Notaba algo alrededor de mi cuerpo, algo de hierro, de metal, pesado y desagradable. Me sentía atrapado, empecé a asustarme. Lo palpé ansiosamente en un intento de averiguar qué era. Entonces se encendió una luz.
Ahogué un grito. Tenía puesto una especie de corsé de metal del que sobresalía una varilla fina y puntiaguda que apuntaba directamente a mi corazón. Era horrible, no me lo podía quitar de ninguna forma… Descubrí que estaba unido a otro chico. El portaba otro corsé de metal como el mío y ambos se unían por la espalda. ¿Qué era aquello? ¿Quién coño nos lo había puesto? Lo rasqué y los toqué por todas partes buscando una forma de quitarlo. Solo encontré un candado, un maldito candado del que no tenía la llave.
Fue entonces cuando alcé la vista. Había más personas en la sala. Un chico con una cadena que le salía del labio y estaba unida al suelo, otro chico con los hombros atado mediante una cadena con los aros incrustados en su carne, una chica maniatada, otro con un casco tan extraño como nuestro aparato en la cabeza, otra chica tirada en el suelo… y finalmente, nosotros, los dos chicos unidos por el extraño corsé.
Era una pesadilla, un sueño, tenía que serlo porque aquello no podía ser real… Nunca había imaginado algo así. Había visto aparatos de tortura pero nunca algo parecido a esto… ¿De dónde salían? ¿Qué eran exactamente? Su apariencia era realmente aterradora…
Una grabación procedente de una vieja televisión empezó a hablar. La sala se sumió en un silencio sepulcral mientras lo escuchábamos…
“Cada uno de vosotros tenéis un sobre, que contiene una llave, dos de esas llaves sirven para liberar a las dos personas que están unidas mediante una máquina. Esa máquina tiene un temporizador al que le quedan apenas tres minutos para que un mecanismo se accione y mueran ensartados. Daos prisa, si queréis encontrar las llaves, pues están escondidas por esta habitación. Vivir o morir... es vuestra elección...”
Un temporizador…Apenas tres minutos…Unas llaves…Sobres… ¡Íbamos a morir! Los que pudieron buscaron los sobres por toda la habitación. Estaba nervioso, asustado, sabía que iba a morir. Escudriñaba con la mirada cada rincón de la habitación en busca de los sobres. El tiempo se agotaba y aún no habían encontrado ninguno…
“¡Aquí hay uno! ¿Beltrán…? ¿Quién es Beltrán?”, gritó la chica libre. El chico del aro incrustado en el labio le respondió. La chica sacó la llave del sobre rápidamente. Probó con el chico que tenía unido a mí. ¡No servía! Casi le arranqué la llave de las manos… La introduje con nerviosismo en la cerradura del candado y se abrió…
Me inundó una sensación de alivio. Había escapado por los pelos… Me tiré al suelo y me agarre de las rodillas sintiendo un cúmulo de sensaciones que circulaban por mi cuerpo. El otro chico aún seguía atrapado… Aún no habían encontrado el sobre…
El chico lloraba, gritaba y pedía ayuda con desesperación… Se levantó y acabó en el suelo por el peso de la máquina… Poco después la fina varilla de metal que apuntaba hacia su corazón le atravesó… La sangre empezó a caer al suelo y de su boca empezó a salir sangre también… Estaba acostumbrado a ver personas morir, pero no de esta manera, ni que fuera yo quien estuviera a punto de morir.
La voz que antes había anunciado mi posible futura muerte volvió a hablar felicitándome por estar “libre”… Yo intentaba no dejarme llevar por el pánico y la desesperación… Intentaba tranquilizarme… La voz habló otro rato aunque yo solo pude oír que por nuestras venas corría un veneno letal que nos mataría dentro de poco si no encontrábamos el antídoto. La furia empezó a correr por mi cuerpo…
Me empecé a encerrar en mi mismo, como hacía muchas veces antes de estar allí. Pensamientos de venganza, de rabia, de odio, de miedo, de dolor, de angustia y de más sentimientos se mezclaban en mi mente en un torbellino de cosas que no conseguía ordenar. Intenté tranquilizarme pero me llevó tiempo. Dejé de prestar atención a lo que pasaba a mi alrededor y me concentré solo en mí y en mis pensamientos. Tenía que dejar fluir la calma por mi cuerpo y mi mente, como había dicho tantas veces el psicólogo. “Deja que tu alma y cuerpo entre en paz…”
Al cabo de un rato cuando conseguí tranquilizarme, levanté la vista. Estaba solo en la sala con la chica atada y el cadáver. ¿Dónde estaban los otros? ¿Nos habían dejado allí tirados? ¿Volverían? ¿Quiénes eran? ¿Podía fiarme de ellos? …
Muchas preguntas rondaban por mi mente… preguntas que pronto tendrían respuesta…
Un gritó me despertó. Estaba en la más absoluta oscuridad. Me dolía la cabeza. Notaba algo alrededor de mi cuerpo, algo de hierro, de metal, pesado y desagradable. Me sentía atrapado, empecé a asustarme. Lo palpé ansiosamente en un intento de averiguar qué era. Entonces se encendió una luz.
Ahogué un grito. Tenía puesto una especie de corsé de metal del que sobresalía una varilla fina y puntiaguda que apuntaba directamente a mi corazón. Era horrible, no me lo podía quitar de ninguna forma… Descubrí que estaba unido a otro chico. El portaba otro corsé de metal como el mío y ambos se unían por la espalda. ¿Qué era aquello? ¿Quién coño nos lo había puesto? Lo rasqué y los toqué por todas partes buscando una forma de quitarlo. Solo encontré un candado, un maldito candado del que no tenía la llave.
Fue entonces cuando alcé la vista. Había más personas en la sala. Un chico con una cadena que le salía del labio y estaba unida al suelo, otro chico con los hombros atado mediante una cadena con los aros incrustados en su carne, una chica maniatada, otro con un casco tan extraño como nuestro aparato en la cabeza, otra chica tirada en el suelo… y finalmente, nosotros, los dos chicos unidos por el extraño corsé.
Era una pesadilla, un sueño, tenía que serlo porque aquello no podía ser real… Nunca había imaginado algo así. Había visto aparatos de tortura pero nunca algo parecido a esto… ¿De dónde salían? ¿Qué eran exactamente? Su apariencia era realmente aterradora…
Una grabación procedente de una vieja televisión empezó a hablar. La sala se sumió en un silencio sepulcral mientras lo escuchábamos…
“Cada uno de vosotros tenéis un sobre, que contiene una llave, dos de esas llaves sirven para liberar a las dos personas que están unidas mediante una máquina. Esa máquina tiene un temporizador al que le quedan apenas tres minutos para que un mecanismo se accione y mueran ensartados. Daos prisa, si queréis encontrar las llaves, pues están escondidas por esta habitación. Vivir o morir... es vuestra elección...”
Un temporizador…Apenas tres minutos…Unas llaves…Sobres… ¡Íbamos a morir! Los que pudieron buscaron los sobres por toda la habitación. Estaba nervioso, asustado, sabía que iba a morir. Escudriñaba con la mirada cada rincón de la habitación en busca de los sobres. El tiempo se agotaba y aún no habían encontrado ninguno…
“¡Aquí hay uno! ¿Beltrán…? ¿Quién es Beltrán?”, gritó la chica libre. El chico del aro incrustado en el labio le respondió. La chica sacó la llave del sobre rápidamente. Probó con el chico que tenía unido a mí. ¡No servía! Casi le arranqué la llave de las manos… La introduje con nerviosismo en la cerradura del candado y se abrió…
Me inundó una sensación de alivio. Había escapado por los pelos… Me tiré al suelo y me agarre de las rodillas sintiendo un cúmulo de sensaciones que circulaban por mi cuerpo. El otro chico aún seguía atrapado… Aún no habían encontrado el sobre…
El chico lloraba, gritaba y pedía ayuda con desesperación… Se levantó y acabó en el suelo por el peso de la máquina… Poco después la fina varilla de metal que apuntaba hacia su corazón le atravesó… La sangre empezó a caer al suelo y de su boca empezó a salir sangre también… Estaba acostumbrado a ver personas morir, pero no de esta manera, ni que fuera yo quien estuviera a punto de morir.
La voz que antes había anunciado mi posible futura muerte volvió a hablar felicitándome por estar “libre”… Yo intentaba no dejarme llevar por el pánico y la desesperación… Intentaba tranquilizarme… La voz habló otro rato aunque yo solo pude oír que por nuestras venas corría un veneno letal que nos mataría dentro de poco si no encontrábamos el antídoto. La furia empezó a correr por mi cuerpo…
Me empecé a encerrar en mi mismo, como hacía muchas veces antes de estar allí. Pensamientos de venganza, de rabia, de odio, de miedo, de dolor, de angustia y de más sentimientos se mezclaban en mi mente en un torbellino de cosas que no conseguía ordenar. Intenté tranquilizarme pero me llevó tiempo. Dejé de prestar atención a lo que pasaba a mi alrededor y me concentré solo en mí y en mis pensamientos. Tenía que dejar fluir la calma por mi cuerpo y mi mente, como había dicho tantas veces el psicólogo. “Deja que tu alma y cuerpo entre en paz…”
Al cabo de un rato cuando conseguí tranquilizarme, levanté la vista. Estaba solo en la sala con la chica atada y el cadáver. ¿Dónde estaban los otros? ¿Nos habían dejado allí tirados? ¿Volverían? ¿Quiénes eran? ¿Podía fiarme de ellos? …
Muchas preguntas rondaban por mi mente… preguntas que pronto tendrían respuesta…
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E. L. Nïeb
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Re: The Game (El Juego)
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Interludio de Nïeb
Llevaba despierto un rato cuando oí un grito. Iba a moverme, pero algo me decía que no debía hacerlo. Al poco tiempo, se hizo la luz.
Sabía que tenía algo en la cabeza. Algo pesado y que olía a peligro. Sabía que era mejor no moverse. Observé la habitación. Vi a más gente en aquella sala. No podía girar la cabeza pero por las voces deduje cuantos éramos.
Empecé a ponerme nervioso. Palpé el casco. ¿Qué coño estaba pasando? ¿Qué era eso?
Una voz procedente de algún sitio empezó a hablar. Se notaba que era una grabación aunque no podía ver de donde venía. La voz nos invitaba a jugar a un juego… de vida o muerte. Y su primer movimiento fue para dos chicos que no conseguí ver pero que morirían si no encontrábamos la llave para liberarlos.
Tras momentos de gran expectación y angustia en la sala encontraron una llave. Uno pudo liberarse pero el otro murió. No lo había visto pero estaba aterrorizado. ¿Qué clase de juego era ese? ¿Qué coño pretendía con nosotros?
La voz volvió a hablar. Esta vez para darnos una noticia más escalofriante: por nuestras venas corría un veneno que en poco tiempo nos mataría. O sea, si no nos mataban sus artilugios, nos mataría el veneno. ¿Qué mierda de juego era ese?
Me advirtió que el temporizador de la escafandra, que así es como se llamaba el extraño casco, se activaría con facilidad y que solo tendría veinte minutos para quitármelo y eso debía hacerlo con una sierra… Debía andar con cuidado.
La habitación estaba silenciosa. Noté que las miradas de los presentes se dirigían hacia un mismo sito, pero yo no podía verlo. De repente, se oyó un grito desgarrador, de dolor y otros gritos de horror acompañándolo. Otro chico hizo lo mismo. La gente se sumió en la desesperación… Gritaban o lloraban…
Posteriormente, vi que todos se dirigían hacia un mismo lugar. Con cuidado, fui al lugar donde estaban todos. Fue entonces cuando escuché un clic…
Los nervios me invadieron. ¿Qué había sido eso…? Empecé a oír un tic tac…. ¡Mierda!
Corrí hacia la puerta en busca de algo para quitarme eso. La abrí de un cabezazo. Una especie de espada se blandió ante mi cuando lo hice. Conseguí quitarme de en medio a tiempo, pero perdí tres dedos de mi mano. Enrosqué mi chaqueta en torno a ella y salí corriendo. Notaba el dolor agudo y penetrante, pero no tenía tiempo para ocuparme de eso ahora. Si quería sobrevivir tendría que ser rápido. Oí pasos tras de mí por lo que supe que me seguían. Tras un correr un poco, nos quedamos parados en un pasillo donde se escuchaba una sierra mecánica. Vi un hacha. La cogí. Un chico se interpuso en mi camino pero lo quité rápidamente de en medio. Ya sabía de donde provenía el sonido…
Abrí un agujero en el suelo con el hacha. El tic tac me ponía cada vez más nervioso… Bajé rápidamente en cuando estuvo hecho. Encontramos una habitación completamente a oscuras. Eso me alteró más aún. Un televisor se encendió en la estancia. La chica aprovechó para buscar el interruptor y encender la luz. La grabación iba dirigida a mí. Me quedaba poco tiempo… Había otro chico clavado en la pared a punto de ser cortado en dos por la sierra con que yo debía cortar el candado de la escafandra. Si paraba la sierra yo moriría, si no moriría él.
Tenía que pensar rápido. Le di a la chica que estaba conmigo el hacha. Cortaría el candado y pararíamos la sierra. Ella, asustada, lo hizo. Aunque no del todo muy bien, de nuevo un dolor agudo venía y se iba intermitentemente de mi cabeza mas concretamente donde está mi oreja, ¿o debería decir estaba?… Me pedía perdón por su fallo, aunque yo la mandé a callar… justo a tiempo para liberar al muchacho….
Que no se si en realidad quería liberar del juego de la muerte…
Juego que tal vez me gusta más de lo que imagino…
Llevaba despierto un rato cuando oí un grito. Iba a moverme, pero algo me decía que no debía hacerlo. Al poco tiempo, se hizo la luz.
Sabía que tenía algo en la cabeza. Algo pesado y que olía a peligro. Sabía que era mejor no moverse. Observé la habitación. Vi a más gente en aquella sala. No podía girar la cabeza pero por las voces deduje cuantos éramos.
Empecé a ponerme nervioso. Palpé el casco. ¿Qué coño estaba pasando? ¿Qué era eso?
Una voz procedente de algún sitio empezó a hablar. Se notaba que era una grabación aunque no podía ver de donde venía. La voz nos invitaba a jugar a un juego… de vida o muerte. Y su primer movimiento fue para dos chicos que no conseguí ver pero que morirían si no encontrábamos la llave para liberarlos.
Tras momentos de gran expectación y angustia en la sala encontraron una llave. Uno pudo liberarse pero el otro murió. No lo había visto pero estaba aterrorizado. ¿Qué clase de juego era ese? ¿Qué coño pretendía con nosotros?
La voz volvió a hablar. Esta vez para darnos una noticia más escalofriante: por nuestras venas corría un veneno que en poco tiempo nos mataría. O sea, si no nos mataban sus artilugios, nos mataría el veneno. ¿Qué mierda de juego era ese?
Me advirtió que el temporizador de la escafandra, que así es como se llamaba el extraño casco, se activaría con facilidad y que solo tendría veinte minutos para quitármelo y eso debía hacerlo con una sierra… Debía andar con cuidado.
La habitación estaba silenciosa. Noté que las miradas de los presentes se dirigían hacia un mismo sito, pero yo no podía verlo. De repente, se oyó un grito desgarrador, de dolor y otros gritos de horror acompañándolo. Otro chico hizo lo mismo. La gente se sumió en la desesperación… Gritaban o lloraban…
Posteriormente, vi que todos se dirigían hacia un mismo lugar. Con cuidado, fui al lugar donde estaban todos. Fue entonces cuando escuché un clic…
Los nervios me invadieron. ¿Qué había sido eso…? Empecé a oír un tic tac…. ¡Mierda!
Corrí hacia la puerta en busca de algo para quitarme eso. La abrí de un cabezazo. Una especie de espada se blandió ante mi cuando lo hice. Conseguí quitarme de en medio a tiempo, pero perdí tres dedos de mi mano. Enrosqué mi chaqueta en torno a ella y salí corriendo. Notaba el dolor agudo y penetrante, pero no tenía tiempo para ocuparme de eso ahora. Si quería sobrevivir tendría que ser rápido. Oí pasos tras de mí por lo que supe que me seguían. Tras un correr un poco, nos quedamos parados en un pasillo donde se escuchaba una sierra mecánica. Vi un hacha. La cogí. Un chico se interpuso en mi camino pero lo quité rápidamente de en medio. Ya sabía de donde provenía el sonido…
Abrí un agujero en el suelo con el hacha. El tic tac me ponía cada vez más nervioso… Bajé rápidamente en cuando estuvo hecho. Encontramos una habitación completamente a oscuras. Eso me alteró más aún. Un televisor se encendió en la estancia. La chica aprovechó para buscar el interruptor y encender la luz. La grabación iba dirigida a mí. Me quedaba poco tiempo… Había otro chico clavado en la pared a punto de ser cortado en dos por la sierra con que yo debía cortar el candado de la escafandra. Si paraba la sierra yo moriría, si no moriría él.
Tenía que pensar rápido. Le di a la chica que estaba conmigo el hacha. Cortaría el candado y pararíamos la sierra. Ella, asustada, lo hizo. Aunque no del todo muy bien, de nuevo un dolor agudo venía y se iba intermitentemente de mi cabeza mas concretamente donde está mi oreja, ¿o debería decir estaba?… Me pedía perdón por su fallo, aunque yo la mandé a callar… justo a tiempo para liberar al muchacho….
Que no se si en realidad quería liberar del juego de la muerte…
Juego que tal vez me gusta más de lo que imagino…
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Lykos
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Re: The Game (El Juego)
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Capítulo 5. La unión hace la fuerza, ¿o no?
Mientras tanto, arriba, Beltrán e Ill sostenían un cruce de miradas. Al fin, Beltrán habló.
- Oye, me gustaría hacerte una propuesta…
Ill lo miró de nuevo, miró por el agujero y volvió a mirarle.
- Adelante… -dijo dibujando una macabra sonrisa.
- Sabes que separados no hacemos nada, ¿Qué te parece si nos unimos para salir de aquí? La unión hace la fuerza…
- Está bien, pero ten cuidado conmigo… Vámonos de aquí, cojamos los sobres y salgamos de este maldito antro.
Volvieron a la habitación donde estaban Vincent y la chica maniatada.
- Tú, levanta. –dijo Ill a Vincent- hay que buscar las llaves, ¡YA!
Como locos, se dispusieron a buscar otros sobres. Encontraron dos sobres más. Uno pertenecía a un tal… John, este sobre contenía una cinta y una bala. Rápidamente pusieron la cinta y la voz profunda imperó en la habitación.
- Hola John, tu no me conoces, pero yo a ti sí. ¿Sabías que el corazón humano es el órgano más importante de nuestro cuerpo? También el más frágil… Veámos como logras escapar de ese dispositivo que tienes colocado…
- ¿Sólo esta mierda? –dijo Beltrán- Anda y que te…
- Yo le conozco.
- ¿De que cojones hablas?
- ¡De que yo le conozco joder! ¡Todo el mundo le conoce! No se donde coño habéis estado para no enteraros –dijo Vincent- Le llaman… Lykos…
- Jajajaja, vaya pollada de nombre. –comentó Beltrán.
- Es un apodo, inculto –le espetó Ill- Es griego, significa licántropo.
- Jajaja, sigue siendo una poyada.
El otro sobre tenía el nombre de Vani.
- ¿Quién es Vani?
- Yo… -se escuchó.
La chica maniatada seguía llorando. Pusieron la cinta que contenía el sobre y cogieron la llave que había junto con ella.
- Hola Vani… Digamos que siempre has estado al borde de la muerte, ¿no? Inflándote a pastillas… Esnifándote todo lo que te ponían por delante… Intentaste acabar con tu vida… veamos si aún quieres que sea así o no. Dos cadenas sujetan tus manos, la llave de una de ellas está en el sobre y abre el grillete derecho, la otra… está en otro sobre, date prisa en averiguar cual, porque, si miras hacia arriba, verás algo que no te gustará.
Vani observó y vio un taladro que, de repente se puso en marcha. El taladro tenía una broca de considerable grosor y apuntaba directamente al cráneo de la chica.
- ¡Ahhh! Quitádmelas, ¡QUITÁDMELAS!
Comenzó a descender lentamente…
Ill cogió la llave y la introdujo en el grillete de la mano izquierda por error, pero consiguió abrir la cerradura.
- ¿Cómo coño…?
El taladro casi rozaba la cabeza de Vani, cuando, probando en el derecho también, sonó un clic y los dos grilletes se abrieron, dejando salir a la chica.
- Fue por poco –comentó Vincent.
La chica calló al suelo de rodillas conmocionada por lo que acababa de pasar. No lograba articular palabra alguna.
- Me voy –dijo Vincent.
Sin dar tiempo a contestar, salió de la habitación y torció hacia la derecha.
Mientras tanto, en la comisaría de policía de Toronto, recibían un aviso.
- ¡Korvy! Tenemos trabajo. Un aviso, al parecer un homicidio.
- Está bien, vamos.
El inspector Korvy era un hombre bastante tranquilo, un hombre correcto en su trabajo pero eso era, porque todavía no se había enfrentado a nada parecido.
- ¿Qué ha pasado? –preguntó a un oficial.
- Un homicidio, señor, pero no es un homicidio normal…
- ¿A que te ref…? Joder…
En una pequeña habitación, yacía el cuerpo mutilado de una persona. Lo unico que quedaba en el mismo sitio donde horas antes había estado de pie, era el torso. Lo demás estaba atado a un artilugio de metal con cinco brazos.
A su lado, una televisión con un video.
- Inspector, venga a ver esto.
- Hola Mike, ¿Sabes? Me apetece jugar a un juego… A ti también te gustaba jugar con tus víctimas antes de matarlas, ¿verdad? En este caso… yo no voy a matarte… el morir o sobrevivir… depende de ti. Como ves, estas sujetado por cada una de tus extremidades y tu cabeza. Tendrás que pasar una prueba para liberarte… Te gustaba cortar las lenguas de tus víctimas, ¿no? Para liberarte tendrás que pasar por lo mismo… Si no, acabarás con tu vida… Vivir o morir, esa es tu decisión…
El inspector Korvy no daba crédito a lo que veía. ¿Quién coño está tan enfermo como para hacer eso?
- Detrás suya hay un temporizador, marcaba tres minutos.
Mientras tanto, arriba, Beltrán e Ill sostenían un cruce de miradas. Al fin, Beltrán habló.
- Oye, me gustaría hacerte una propuesta…
Ill lo miró de nuevo, miró por el agujero y volvió a mirarle.
- Adelante… -dijo dibujando una macabra sonrisa.
- Sabes que separados no hacemos nada, ¿Qué te parece si nos unimos para salir de aquí? La unión hace la fuerza…
- Está bien, pero ten cuidado conmigo… Vámonos de aquí, cojamos los sobres y salgamos de este maldito antro.
Volvieron a la habitación donde estaban Vincent y la chica maniatada.
- Tú, levanta. –dijo Ill a Vincent- hay que buscar las llaves, ¡YA!
Como locos, se dispusieron a buscar otros sobres. Encontraron dos sobres más. Uno pertenecía a un tal… John, este sobre contenía una cinta y una bala. Rápidamente pusieron la cinta y la voz profunda imperó en la habitación.
- Hola John, tu no me conoces, pero yo a ti sí. ¿Sabías que el corazón humano es el órgano más importante de nuestro cuerpo? También el más frágil… Veámos como logras escapar de ese dispositivo que tienes colocado…
- ¿Sólo esta mierda? –dijo Beltrán- Anda y que te…
- Yo le conozco.
- ¿De que cojones hablas?
- ¡De que yo le conozco joder! ¡Todo el mundo le conoce! No se donde coño habéis estado para no enteraros –dijo Vincent- Le llaman… Lykos…
- Jajajaja, vaya pollada de nombre. –comentó Beltrán.
- Es un apodo, inculto –le espetó Ill- Es griego, significa licántropo.
- Jajaja, sigue siendo una poyada.
El otro sobre tenía el nombre de Vani.
- ¿Quién es Vani?
- Yo… -se escuchó.
La chica maniatada seguía llorando. Pusieron la cinta que contenía el sobre y cogieron la llave que había junto con ella.
- Hola Vani… Digamos que siempre has estado al borde de la muerte, ¿no? Inflándote a pastillas… Esnifándote todo lo que te ponían por delante… Intentaste acabar con tu vida… veamos si aún quieres que sea así o no. Dos cadenas sujetan tus manos, la llave de una de ellas está en el sobre y abre el grillete derecho, la otra… está en otro sobre, date prisa en averiguar cual, porque, si miras hacia arriba, verás algo que no te gustará.
Vani observó y vio un taladro que, de repente se puso en marcha. El taladro tenía una broca de considerable grosor y apuntaba directamente al cráneo de la chica.
- ¡Ahhh! Quitádmelas, ¡QUITÁDMELAS!
Comenzó a descender lentamente…
Ill cogió la llave y la introdujo en el grillete de la mano izquierda por error, pero consiguió abrir la cerradura.
- ¿Cómo coño…?
El taladro casi rozaba la cabeza de Vani, cuando, probando en el derecho también, sonó un clic y los dos grilletes se abrieron, dejando salir a la chica.
- Fue por poco –comentó Vincent.
La chica calló al suelo de rodillas conmocionada por lo que acababa de pasar. No lograba articular palabra alguna.
- Me voy –dijo Vincent.
Sin dar tiempo a contestar, salió de la habitación y torció hacia la derecha.
Mientras tanto, en la comisaría de policía de Toronto, recibían un aviso.
- ¡Korvy! Tenemos trabajo. Un aviso, al parecer un homicidio.
- Está bien, vamos.
El inspector Korvy era un hombre bastante tranquilo, un hombre correcto en su trabajo pero eso era, porque todavía no se había enfrentado a nada parecido.
- ¿Qué ha pasado? –preguntó a un oficial.
- Un homicidio, señor, pero no es un homicidio normal…
- ¿A que te ref…? Joder…
En una pequeña habitación, yacía el cuerpo mutilado de una persona. Lo unico que quedaba en el mismo sitio donde horas antes había estado de pie, era el torso. Lo demás estaba atado a un artilugio de metal con cinco brazos.
A su lado, una televisión con un video.
- Inspector, venga a ver esto.
- Hola Mike, ¿Sabes? Me apetece jugar a un juego… A ti también te gustaba jugar con tus víctimas antes de matarlas, ¿verdad? En este caso… yo no voy a matarte… el morir o sobrevivir… depende de ti. Como ves, estas sujetado por cada una de tus extremidades y tu cabeza. Tendrás que pasar una prueba para liberarte… Te gustaba cortar las lenguas de tus víctimas, ¿no? Para liberarte tendrás que pasar por lo mismo… Si no, acabarás con tu vida… Vivir o morir, esa es tu decisión…
El inspector Korvy no daba crédito a lo que veía. ¿Quién coño está tan enfermo como para hacer eso?
- Detrás suya hay un temporizador, marcaba tres minutos.
Oculto:
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Ráziel
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Re: The Game (El Juego)
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O valla si estubo corto bueno eso espero que venga mejor la historia
Saludos!!!
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Lykos
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Re: The Game (El Juego)
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Por problemas técnicos tendréis que esperar unos dias al siguiente capitulo... bueno, si esque queréis que lo suba.. xD
Un saludo.
Un saludo.
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Re: The Game (El Juego)
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bueno.... puesto ke me ausente 2 semanas al volver me enkontre kon todos los interludios y 2 kapitulos nuevos, pero alfin los termien de leer jeje 
te esta kedando muy bueno Lykos... sigue asi
por lo ke veo la historia parece ke se dividira en 2 partes jeje la del grupito de beltran y la del grupito de Nïeb jeje
ya kiero ver komo va esto jeje
te esta kedando muy bueno Lykos... sigue asi
por lo ke veo la historia parece ke se dividira en 2 partes jeje la del grupito de beltran y la del grupito de Nïeb jeje
ya kiero ver komo va esto jeje
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Lykos
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Re: The Game (El Juego)
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No olvides lo que ocurre fuera con el inspector Korvy jejeNémesis-666 escribió:por lo ke veo la historia parece ke se dividira en 2 partes jeje la del grupito de beltran y la del grupito de Nïeb jeje
ya kiero ver komo va esto jeje
Gracias por tu comentario ^^
EDIT: Ya esta apunto el siguiente capítulo
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Lykos
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Re: The Game (El Juego)
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Capítulo 6. Rompiendo esquemas.
- Una habitación oscura, que para nada atraía a cualquier ser humano con algo de inteligencia se erigía ante los dos chicos y la chica. No tenían otra opción, debían continuar, ya no quedaba más de dos horas y media para que el veneno los destrozase por dentro, y debían encontrar los antídotos. Porque había antídotos en ese lugar, ¿no?
Entraron a la habitación y allí encontraron algo que no era muy agradable de ver. Había un hombre, literalmente partido por la mitad, una sierra le había cruzado desde la cabeza hasta la zona genital. Debajo del tipo, un charco inmenso de sangre y, como no, un televisor. Se respiraba un hedor a muerte y miedo… Un olor insoportable a podredumbre, pues el tipo llevaba ahí varios días. No había cinta en el televisor y por tanto, no había mensaje. De repente, una voz se escuchó en toda la casa, era la misma voz que les atormentaba en los mensajes…
- Bueno, quería que esto fuese un juego pero… Estoy cansado. A partir de ahora no voy a mutilaros, voy a… mataros. Eso no quiere decir que no podáis sobrevivir… vuestro objetivo sigue siendo el antídoto…
La voz paró, no entendían que pasaba, tanto arriba como abajo estaban perplejos…
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- Una habitación oscura, que para nada atraía a cualquier ser humano con algo de inteligencia se erigía ante los dos chicos y la chica. No tenían otra opción, debían continuar, ya no quedaba más de dos horas y media para que el veneno los destrozase por dentro, y debían encontrar los antídotos. Porque había antídotos en ese lugar, ¿no?
Entraron a la habitación y allí encontraron algo que no era muy agradable de ver. Había un hombre, literalmente partido por la mitad, una sierra le había cruzado desde la cabeza hasta la zona genital. Debajo del tipo, un charco inmenso de sangre y, como no, un televisor. Se respiraba un hedor a muerte y miedo… Un olor insoportable a podredumbre, pues el tipo llevaba ahí varios días. No había cinta en el televisor y por tanto, no había mensaje. De repente, una voz se escuchó en toda la casa, era la misma voz que les atormentaba en los mensajes…
- Bueno, quería que esto fuese un juego pero… Estoy cansado. A partir de ahora no voy a mutilaros, voy a… mataros. Eso no quiere decir que no podáis sobrevivir… vuestro objetivo sigue siendo el antídoto…
La voz paró, no entendían que pasaba, tanto arriba como abajo estaban perplejos…
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Re: The Game (El Juego)
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bueno.... la historia a tomado un giro interesanteRumplestilskin escribió:
- Bueno, quería que esto fuese un juego pero… Estoy cansado. A partir de ahora no voy a mutilaros, voy a… mataros. Eso no quiere decir que no podáis sobrevivir… vuestro objetivo sigue siendo el antídoto…
La voz paró, no entendían que pasaba, tanto arriba como abajo estaban perplejos…
esperemos ke almenos alla 1 sobreviviente....