El rostro de la pasion! Capitulo 77 ULTIMO CAPITULO
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Desdémona
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Re: El rostro de la pasion! 62!!! yeah
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For the sweet name of Two... Desdemond tiene que ser alguien así como Luca Brassi sin lealtad como para que pueda encargarse de Vanino.
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Crowper Stark
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Re: El rostro de la pasion! 62!!! yeah
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Vanino morirá? Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!
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Rain Ocampo
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Re: El rostro de la pasion! 62!!! yeah
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Capítulo 63
Joyas de familia.
La furia agolpaba los pensamientos de Illsabela en su cabeza hasta provocarle un enorme malestar, sudaba frío pero a la vez su pecho ardía como si fuese a escupir fuego en cualquier momento. El camino a casa le resultó increíblemente largo, cuando al fin llegó, entró azotando la puerta a la recámara de su abuela, pero Beltrana había salido.
La atmósfera que rodeaba la habitación de Beltrana hizo que el enojo de Illsabela se disipara: Al momento de dar el portazo, sintió el olor que toman las cosas y las personas cuando lleva mucho tiempo en un mismo lugar, además colgados de las paredes habían varios cuadros que revelaban la naturaleza de su propietaria: escenas religiosas, paisajes fúnebres de algún lugar olvidado… Al verlos Illsabela dudó que llegaran a tener algún valor económico. En las vidrieras empotradas en las paredes, habían cantidades indeterminadas de figuras de porcelana, tanto o más viejas que los cuadros, testigos mudos de todo aquello que rodeaba el pasado de la cruel matrona. Illsabela se sobrepuso lo mejor que pudo al sentimiento de tristeza que la embargaba en ese instante y se concentró en lo importante.
Caminó hacia el librero colmado de todo tipo de obras literarias: Velvet, El Último Mexicabrón “Vaya” pensó Illsabela “parece que ya no queda ni el último”, Evil Residence, Sobrevivientes, entre muchos otros. Mientras pasaba la vista sobre los gruesos volúmenes, Illsabela vio uno muy extraño, hermosamente empastado y puesto como al descuido, como si alguien lo leyera constantemente y no quisiera que se perdiera entre el montón de libros. El Rostro De La Pasión, decía en la primera página. Había algo que parecía marcar el capítulo cuarenta y cuatro, una vieja fotografía de una mujer con ropa de servicio doméstico cargando a un bebé en los brazos. “¿Porqué mi abuelo guardaría una foto de una sirvienta?” Observó cuidadosamente a la mujer que aparecía en el retrato “¿Raziela y yo?” La mujer de la foto era muy parecido a su madre, pero no podía ser, Raziela había abandonado esa casa siento todavía adolescente y la mujer de la foto era adulta, dio vuelta la foto y leyó una fecha allí escrita.
Boquiabierta reconoció la fecha “No puede ser, ese día…” Guardó la fotografía donde la encontró y a poner el libro donde estaba, cuando notó que atrás del espacio del libro habían dos cajitas plateadas, sacó la primera que no contenía nada importante, estaba a punto de abrir la segunda cuando escuchó la voz autoritaria de la abuela preguntando a Lykana si había dispuesto todo para cenar. Rápidamente guardó la cajita vacía, puso el libro en su lugar, salió sigilosamente de la alcoba de su abuela y se encerró con seguro en la suya.
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“Chrisisro no aguanto las ganas de verte, estar contigo, que me acaricies y que me hagas el amor de nuevo, de ser tu mujer ahora y siempre”
“A mí también me gustaría gritarle nuestro amor al mundo, pero ahora tienes una hija: la pequeña Dammiana necesita de todo tu amor y tu cariño. Yo puedo seguir esperando. ”
“Tú idea de dejarnos notas en tus libros ha dado resultado. Aunque no es la forma que yo quisiera es la única que hay para hablar contigo, ¡Estamos tan cerca pero al mismo tiempo no podríamos estar más lejos, vida mía!”
“Ayer no pude escribirte, Beltrana estuvo a punto de descubrirme.”
“Mañana estaremos juntos. No puedo esperar.”
“Siento tanto tener que decírtelo por este medio, pero esta noticia no puede esperar amor mío. El último hermoso día que estuvimos juntos tuvo consecuencias… Estoy esperando un hijo tuyo. ¡Estoy tan feliz de llevar en mi vientre el fruto de este amor tan grande que siento por ti! Ese sentimiento me ayuda a soportar la idea de que así te ame con todo mi corazón, mi bebé no va a tener un padre…”
“No sabes lo bien que me hacen sentir tus palabras. Sabes creo que será niña ya hasta decidí cuál va a ser su nombre. Deseo de todo corazón que ojalá ella cuando sea grande no se enamore de un hombre prohibido. Te amo.”
“Tuya por siempre Jigsa.”
Illsabela guardó todas las notas en la pequeña cajita plateada.
“Raziela es la otra hija de mi abuelo Chrisisro, la hija que dice Beltrana que murió. Si me mintió en esto, es casi seguro que lo haya hecho también con respecto a la muerte de mi mam… con respecto a la muerte de Dammiana. Lykana tiene razón, esta casa guarda muchos secretos”
Como por instinto Illsabela se levantó de la cama y observó cuidadosamente el cuadro de su madre que estaba colgado sobre la cabecera, movió el cuadro y alcanzó a mirar un agujero en la pared… Su corazonada había sido cierta, en el hueco atrás del cuadro se encontraba el diario de su madre. Un profundo escalofrío recorrió su espina dorsal mientras se sentaba y abría el viejo libro, de hermosas hojas decoradas con flores que en su momento habrían sido bellas reproducciones de las reales, pero que ahora, igual que la historia de su madre, se habían marchitado con el paso del tiempo
“¡Me propuso matrimonio, estoy tan feliz! Raziela me felicitó cuando se lo conté, pero a mí no me puede ocultar nada, vi en sus ojos la tristeza que le ocasiona mi felicidad… Ella lo ama y si yo no lo amara tanto me haría aún lado para dejarle el camino libre. Raziela es tan buena, tan especial que merece todo lo mejor del mundo.”
“Mi mamá ha sido muy cruel con Raziela sin razón alguna, no ha entendido que Raziela salvó la vida de mi bebé”. Mientras recorría ávidamente las páginas, Illsabela iba descubriendo que gran parte de la historia que le narró Korvinya era verdad.
“Cada día me siento peor, estoy muy débil, hasta me cuesta trabajo ponerme en pie. Ayer Sandro quiso hacerme el amor y yo lo rechazé… Sólo Raziel sabe cómo lo amo, pero no me sentía bien y él en lugar de comprenderme se molestó mucho 'Buscare a otra' me dijo, su tono de voz fue tan hiriente, tan humillante... Yo sé que esa 'otra' será Raziela, pero no puedo culparlo por sentirse atraído por ella, mi amiga es muy hermosa”
De nuevo pasaba las páginas rápidamente, al fin salía a relucir la realidad, y era su mamá quién se la traía con cada letra.
“Raziela demostró quererme tanto como yo a ella, me confesó lo que siente por Sandro y lo que Sandro le pidió. Me hace sentir mejor que mi hija estará en buenas manos. Mañana nos iremos las tres y estando solas le entregare a Illsabela. Ella es la única persona a la que le entregaría a mi hija, yo sé que hará de ella una mujer de bien y le dará todo el amor que yo no le podré dar.
Desde el cielo estaré cuidando a las dos.”
Mientras ponía la cajita de plata y el diario de su madre en el agujero, lágrimas de dolor corrían por sus mejillas… Raziela lo dejó todo por ella, fue su madre, su protectora, y una vez más había traicionado su amor, una vez más había dudado de ella.
Agradecimientos a Desdemona, nuevo esclavo de RazielTV
Joyas de familia.
La furia agolpaba los pensamientos de Illsabela en su cabeza hasta provocarle un enorme malestar, sudaba frío pero a la vez su pecho ardía como si fuese a escupir fuego en cualquier momento. El camino a casa le resultó increíblemente largo, cuando al fin llegó, entró azotando la puerta a la recámara de su abuela, pero Beltrana había salido.
La atmósfera que rodeaba la habitación de Beltrana hizo que el enojo de Illsabela se disipara: Al momento de dar el portazo, sintió el olor que toman las cosas y las personas cuando lleva mucho tiempo en un mismo lugar, además colgados de las paredes habían varios cuadros que revelaban la naturaleza de su propietaria: escenas religiosas, paisajes fúnebres de algún lugar olvidado… Al verlos Illsabela dudó que llegaran a tener algún valor económico. En las vidrieras empotradas en las paredes, habían cantidades indeterminadas de figuras de porcelana, tanto o más viejas que los cuadros, testigos mudos de todo aquello que rodeaba el pasado de la cruel matrona. Illsabela se sobrepuso lo mejor que pudo al sentimiento de tristeza que la embargaba en ese instante y se concentró en lo importante.
Caminó hacia el librero colmado de todo tipo de obras literarias: Velvet, El Último Mexicabrón “Vaya” pensó Illsabela “parece que ya no queda ni el último”, Evil Residence, Sobrevivientes, entre muchos otros. Mientras pasaba la vista sobre los gruesos volúmenes, Illsabela vio uno muy extraño, hermosamente empastado y puesto como al descuido, como si alguien lo leyera constantemente y no quisiera que se perdiera entre el montón de libros. El Rostro De La Pasión, decía en la primera página. Había algo que parecía marcar el capítulo cuarenta y cuatro, una vieja fotografía de una mujer con ropa de servicio doméstico cargando a un bebé en los brazos. “¿Porqué mi abuelo guardaría una foto de una sirvienta?” Observó cuidadosamente a la mujer que aparecía en el retrato “¿Raziela y yo?” La mujer de la foto era muy parecido a su madre, pero no podía ser, Raziela había abandonado esa casa siento todavía adolescente y la mujer de la foto era adulta, dio vuelta la foto y leyó una fecha allí escrita.
Boquiabierta reconoció la fecha “No puede ser, ese día…” Guardó la fotografía donde la encontró y a poner el libro donde estaba, cuando notó que atrás del espacio del libro habían dos cajitas plateadas, sacó la primera que no contenía nada importante, estaba a punto de abrir la segunda cuando escuchó la voz autoritaria de la abuela preguntando a Lykana si había dispuesto todo para cenar. Rápidamente guardó la cajita vacía, puso el libro en su lugar, salió sigilosamente de la alcoba de su abuela y se encerró con seguro en la suya.
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“Chrisisro no aguanto las ganas de verte, estar contigo, que me acaricies y que me hagas el amor de nuevo, de ser tu mujer ahora y siempre”
“A mí también me gustaría gritarle nuestro amor al mundo, pero ahora tienes una hija: la pequeña Dammiana necesita de todo tu amor y tu cariño. Yo puedo seguir esperando. ”
“Tú idea de dejarnos notas en tus libros ha dado resultado. Aunque no es la forma que yo quisiera es la única que hay para hablar contigo, ¡Estamos tan cerca pero al mismo tiempo no podríamos estar más lejos, vida mía!”
“Ayer no pude escribirte, Beltrana estuvo a punto de descubrirme.”
“Mañana estaremos juntos. No puedo esperar.”
“Siento tanto tener que decírtelo por este medio, pero esta noticia no puede esperar amor mío. El último hermoso día que estuvimos juntos tuvo consecuencias… Estoy esperando un hijo tuyo. ¡Estoy tan feliz de llevar en mi vientre el fruto de este amor tan grande que siento por ti! Ese sentimiento me ayuda a soportar la idea de que así te ame con todo mi corazón, mi bebé no va a tener un padre…”
“No sabes lo bien que me hacen sentir tus palabras. Sabes creo que será niña ya hasta decidí cuál va a ser su nombre. Deseo de todo corazón que ojalá ella cuando sea grande no se enamore de un hombre prohibido. Te amo.”
“Tuya por siempre Jigsa.”
Illsabela guardó todas las notas en la pequeña cajita plateada.
“Raziela es la otra hija de mi abuelo Chrisisro, la hija que dice Beltrana que murió. Si me mintió en esto, es casi seguro que lo haya hecho también con respecto a la muerte de mi mam… con respecto a la muerte de Dammiana. Lykana tiene razón, esta casa guarda muchos secretos”
Como por instinto Illsabela se levantó de la cama y observó cuidadosamente el cuadro de su madre que estaba colgado sobre la cabecera, movió el cuadro y alcanzó a mirar un agujero en la pared… Su corazonada había sido cierta, en el hueco atrás del cuadro se encontraba el diario de su madre. Un profundo escalofrío recorrió su espina dorsal mientras se sentaba y abría el viejo libro, de hermosas hojas decoradas con flores que en su momento habrían sido bellas reproducciones de las reales, pero que ahora, igual que la historia de su madre, se habían marchitado con el paso del tiempo
“¡Me propuso matrimonio, estoy tan feliz! Raziela me felicitó cuando se lo conté, pero a mí no me puede ocultar nada, vi en sus ojos la tristeza que le ocasiona mi felicidad… Ella lo ama y si yo no lo amara tanto me haría aún lado para dejarle el camino libre. Raziela es tan buena, tan especial que merece todo lo mejor del mundo.”
“Mi mamá ha sido muy cruel con Raziela sin razón alguna, no ha entendido que Raziela salvó la vida de mi bebé”. Mientras recorría ávidamente las páginas, Illsabela iba descubriendo que gran parte de la historia que le narró Korvinya era verdad.
“Cada día me siento peor, estoy muy débil, hasta me cuesta trabajo ponerme en pie. Ayer Sandro quiso hacerme el amor y yo lo rechazé… Sólo Raziel sabe cómo lo amo, pero no me sentía bien y él en lugar de comprenderme se molestó mucho 'Buscare a otra' me dijo, su tono de voz fue tan hiriente, tan humillante... Yo sé que esa 'otra' será Raziela, pero no puedo culparlo por sentirse atraído por ella, mi amiga es muy hermosa”
De nuevo pasaba las páginas rápidamente, al fin salía a relucir la realidad, y era su mamá quién se la traía con cada letra.
“Raziela demostró quererme tanto como yo a ella, me confesó lo que siente por Sandro y lo que Sandro le pidió. Me hace sentir mejor que mi hija estará en buenas manos. Mañana nos iremos las tres y estando solas le entregare a Illsabela. Ella es la única persona a la que le entregaría a mi hija, yo sé que hará de ella una mujer de bien y le dará todo el amor que yo no le podré dar.
Desde el cielo estaré cuidando a las dos.”
Mientras ponía la cajita de plata y el diario de su madre en el agujero, lágrimas de dolor corrían por sus mejillas… Raziela lo dejó todo por ella, fue su madre, su protectora, y una vez más había traicionado su amor, una vez más había dudado de ella.
Agradecimientos a Desdemona, nuevo esclavo de RazielTV
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Spike
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Re: El rostro de la pasion! 63!!! Capitulo Bomba
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rayos lei el ultimo capitulo y no entendi nada, entonces si tengo que leer todos los capitulos anteriores pa agarrarle el hilo a la historia xD
Lord Emperador Chingon Cabron del ala jurídica de una asociación civil.
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Desdémona
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Re: El rostro de la pasion! 63!!! Capitulo Bomba
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Capítulo 64
Siempre serás mía.
Raziela lavaba los platos de la comida cuando escuchó una canción que le gustaba mucho.
Raziela –“seguro le trajeron serenata a la niña Urobora, creo que no llega a los veinte años y ya anda alocada con su novio”-. Pensó ella. –“es muy temprano para una serenata, a de andar borracho.”
Rainmundo -¡¡RAZIELA TE AMOOOOOOOOOOOO!!
Raziela -¡Es Rainmundo!
Rainmundo –“No hace falta que salga la luna...”-. Cantaba Rainmundo.
Raziela emocionada estuvo a punto de correr a sus brazos, Dammiana le sugirió que esperara un momento y que lo dejara rogarle.
Rainmundo -Sal por favor, Raziela.
Raziela -¿Qué haces aquí?
Rainmundo –Tenemos que hablar
Raziela -...
Rainmundo -Como sabes, ya saqué de mi vida a Homera... Ábreme por favor-
Raziela respiro profundo y abrió la puerta dejando pasar a su amado.
Raziela -¿Cómo supiste que estoy viviendo aquí?
Rainmundo -Sólo lo sé.
Raziela -Si quieres que arreglemos las cosas tienes que comenzar por ser honesto conmigo.
Rainmundo -Está bien, le pedí a Vanino que lo investigara.
Raziela -¿Me estas vigilando?
Rainmundo -No, en la casa te has negado a hablar, fui a buscarte a donde vivías pero me enteré que habías dejado a tú esposo y por eso le pedí a Vanino que te siguiera... Lo siento.
-Servido patrón-. Dijo uno de los mariachis y se fueron.
Raziela –Bueno, pues ya estás aquí ¿Qué me quieres decir?
Rainmundo se hincó delante de ella y abrió un pequeño estuche cubierto de terciopelo rojo.
Rainmundo -Cásate conmigo.
Raziela -¡Rainmundo...!
Rainmundo –Siempre has sido mía, ahora selo ante los ojos de todos, déjame pasar el resto de mi vida a tú lado.
Raziela -...pero Rainmundo...
Rainmundo -Dejemos todo atrás. Yo te amo y sé que tú también me amas. Ya no hay nada que nos impida estar juntos.
Raziela -...mi pasado...
Rainmundo -No sé qué ocurrió en tú pasado lo único que sé es que yo quiero ser tú presente y tú futuro.
Raziela -Mi príncipe...
Rainmundo -¿Quieres ser mi esposa?
Raziela -...Sí...Si quiero
Rainmundo le puso el anillo y beso su mano, ella le pidió que se levantará y se abrazaron.
La tarde prosiguió entre caricias y besos. Hablaban de lo mucho que se querían y hacían planes para el futuro, Raziela le preparó de comer y cenaron juntos.
Raziela -Ahora que seré tú mujer quiero que sepas la verdad.
Rainmundo -¿Acerca de?
Raziela -Te diré quién es Sandro.
Raimundo -Te escucho.
Raziela -Sandro es el padre de mi hija.
Rainmundo -Creí que me habías dicho que Illsabela no era tú hija.
Raziela -Déjame terminar.
Rainmundo –Lo siento, adelante por favor.
Raziela -Él era el esposo de mi mejor amiga, estando casado con Dammiana Sandro se fijó en mí, tengo que confesarte que yo estaba enamorada de él, pero yo lo rechacé... Y...
Rainmundo -Tranquila mi palomita, si quieres ya no continúes.
Raziela – Él… Abusó de mi... ¡Ese maldito me violó!
Rainmundo -...
Raziela -Esa noche que estábamos en el hotel regresaron los fantasmas de mi pasado-. Prosiguió entre lágrimas. -Lo siento mucho, deseaba ser tuya y te fallé.
Rainmundo –No mi amor, cálmate, no me fallaste.
Raziela -Rainmundo, comprendo que ahora que sabes la verdad ya no deseas estar conmigo-. Una lágrima rodó por su mejilla y se quitó el anillo.
Rainmundo -Te amo. Quiero estar contigo porque te amo, eres una mujer pura y hermosa-. Le colocó de nuevo el anillo.
Raziela -Rainmundo...
Rainmundo -Puedo esperar el tiempo que necesites para estar lista y entregarnos el uno al otro.
Raziela -¡Oh mi Rainmundo! ¿Cómo puedo agradecerte tanto amor?
Rainmundo -Hay una forma.
Raziela –Dímela, pídeme lo que sea y lo haré.
Rainmundo Regálame una sonrisa.
Raziela sonrió y después se besaron con toda la pasión guardada durante la separación a la que estuvieron sometidos. Las manos de Rainmundo entraron por debajo de la falda de Raziela.
Raziela -espera-. Dijo apartándose de él.
Rainmundo -Perdóname-. Le dijo cuando ella se puso de pié y salía de la habitación.
-“Soy un estúpido, soy un imbécil”-. Se repetía.
Raziela regresó, se paró frente a Rainmundo, traía puesta una bata rosa que abrió y dejó caer mostrando su escultural cuerpo desnudo, únicamente traía el anillo que Rainmundo le acababa de dar y el hermoso diamante que le dio el primer día.
Raziela -Estoy lista. Hazme tuya.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El sol comenzaba a levantarse en el horizonte y los dos amantes continuaban amándose.
Raziela -... Si me gustó pero así no te veo, me gusta verte a ti y no al piso, me gusta más así...
Rainmundo -Está bien mi vaqueríta.
Un par de horas después...
Raziela Eres maravilloso.
Rainmundo -Mi amada Raziela.
Raziela -Y yo que pensaba que la jalea sólo se le untaba al pan.
Rainmundo -Jajaja me dejaste todo pegajoso.
Raziela -y eso que intenté quitártela toda... Pero si gustas te la puedo quitar mientras nos duchamos.
Raziela -¿Rainmundo por qué tiraste al piso el jabón?... Rainmundo… ¡Ohhhhhhh!
Más tarde....
Raziela le preparaba el desayuno a Rainmundo, únicamente traía puerta la camisa de Rainmundo.
El timbre de la casa sonó, por la ventana una semidesnuda Raziela distinguió a Illsabela.
Raziela -¡Es mi hija! ¡Vístete!. Le dijo a Rainmundo.
El timbre volvió a sonar.
Raziela -¡Ya voy hija dame unos segundos!-. Y en voz baja le dijo a Rainmundo. -¿Qué estás haciendo?
Rainmundo -No encuentro mi pantalón... ¡aquí está!... Mi camisa.
Raziela -Ponte el saco-. La camisa de Rainmundo era larga y alcanzaba a cubrir bien a Raziela.
Raziela abrió la puerta...
Siempre serás mía.
Raziela lavaba los platos de la comida cuando escuchó una canción que le gustaba mucho.
Raziela –“seguro le trajeron serenata a la niña Urobora, creo que no llega a los veinte años y ya anda alocada con su novio”-. Pensó ella. –“es muy temprano para una serenata, a de andar borracho.”
Rainmundo -¡¡RAZIELA TE AMOOOOOOOOOOOO!!
Raziela -¡Es Rainmundo!
Rainmundo –“No hace falta que salga la luna...”-. Cantaba Rainmundo.
Raziela emocionada estuvo a punto de correr a sus brazos, Dammiana le sugirió que esperara un momento y que lo dejara rogarle.
Rainmundo -Sal por favor, Raziela.
Raziela -¿Qué haces aquí?
Rainmundo –Tenemos que hablar
Raziela -...
Rainmundo -Como sabes, ya saqué de mi vida a Homera... Ábreme por favor-
Raziela respiro profundo y abrió la puerta dejando pasar a su amado.
Raziela -¿Cómo supiste que estoy viviendo aquí?
Rainmundo -Sólo lo sé.
Raziela -Si quieres que arreglemos las cosas tienes que comenzar por ser honesto conmigo.
Rainmundo -Está bien, le pedí a Vanino que lo investigara.
Raziela -¿Me estas vigilando?
Rainmundo -No, en la casa te has negado a hablar, fui a buscarte a donde vivías pero me enteré que habías dejado a tú esposo y por eso le pedí a Vanino que te siguiera... Lo siento.
-Servido patrón-. Dijo uno de los mariachis y se fueron.
Raziela –Bueno, pues ya estás aquí ¿Qué me quieres decir?
Rainmundo se hincó delante de ella y abrió un pequeño estuche cubierto de terciopelo rojo.
Rainmundo -Cásate conmigo.
Raziela -¡Rainmundo...!
Rainmundo –Siempre has sido mía, ahora selo ante los ojos de todos, déjame pasar el resto de mi vida a tú lado.
Raziela -...pero Rainmundo...
Rainmundo -Dejemos todo atrás. Yo te amo y sé que tú también me amas. Ya no hay nada que nos impida estar juntos.
Raziela -...mi pasado...
Rainmundo -No sé qué ocurrió en tú pasado lo único que sé es que yo quiero ser tú presente y tú futuro.
Raziela -Mi príncipe...
Rainmundo -¿Quieres ser mi esposa?
Raziela -...Sí...Si quiero
Rainmundo le puso el anillo y beso su mano, ella le pidió que se levantará y se abrazaron.
La tarde prosiguió entre caricias y besos. Hablaban de lo mucho que se querían y hacían planes para el futuro, Raziela le preparó de comer y cenaron juntos.
Raziela -Ahora que seré tú mujer quiero que sepas la verdad.
Rainmundo -¿Acerca de?
Raziela -Te diré quién es Sandro.
Raimundo -Te escucho.
Raziela -Sandro es el padre de mi hija.
Rainmundo -Creí que me habías dicho que Illsabela no era tú hija.
Raziela -Déjame terminar.
Rainmundo –Lo siento, adelante por favor.
Raziela -Él era el esposo de mi mejor amiga, estando casado con Dammiana Sandro se fijó en mí, tengo que confesarte que yo estaba enamorada de él, pero yo lo rechacé... Y...
Rainmundo -Tranquila mi palomita, si quieres ya no continúes.
Raziela – Él… Abusó de mi... ¡Ese maldito me violó!
Rainmundo -...
Raziela -Esa noche que estábamos en el hotel regresaron los fantasmas de mi pasado-. Prosiguió entre lágrimas. -Lo siento mucho, deseaba ser tuya y te fallé.
Rainmundo –No mi amor, cálmate, no me fallaste.
Raziela -Rainmundo, comprendo que ahora que sabes la verdad ya no deseas estar conmigo-. Una lágrima rodó por su mejilla y se quitó el anillo.
Rainmundo -Te amo. Quiero estar contigo porque te amo, eres una mujer pura y hermosa-. Le colocó de nuevo el anillo.
Raziela -Rainmundo...
Rainmundo -Puedo esperar el tiempo que necesites para estar lista y entregarnos el uno al otro.
Raziela -¡Oh mi Rainmundo! ¿Cómo puedo agradecerte tanto amor?
Rainmundo -Hay una forma.
Raziela –Dímela, pídeme lo que sea y lo haré.
Rainmundo Regálame una sonrisa.
Raziela sonrió y después se besaron con toda la pasión guardada durante la separación a la que estuvieron sometidos. Las manos de Rainmundo entraron por debajo de la falda de Raziela.
Raziela -espera-. Dijo apartándose de él.
Rainmundo -Perdóname-. Le dijo cuando ella se puso de pié y salía de la habitación.
-“Soy un estúpido, soy un imbécil”-. Se repetía.
Raziela regresó, se paró frente a Rainmundo, traía puesta una bata rosa que abrió y dejó caer mostrando su escultural cuerpo desnudo, únicamente traía el anillo que Rainmundo le acababa de dar y el hermoso diamante que le dio el primer día.
Raziela -Estoy lista. Hazme tuya.
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El sol comenzaba a levantarse en el horizonte y los dos amantes continuaban amándose.
Raziela -... Si me gustó pero así no te veo, me gusta verte a ti y no al piso, me gusta más así...
Rainmundo -Está bien mi vaqueríta.
Un par de horas después...
Raziela Eres maravilloso.
Rainmundo -Mi amada Raziela.
Raziela -Y yo que pensaba que la jalea sólo se le untaba al pan.
Rainmundo -Jajaja me dejaste todo pegajoso.
Raziela -y eso que intenté quitártela toda... Pero si gustas te la puedo quitar mientras nos duchamos.
Raziela -¿Rainmundo por qué tiraste al piso el jabón?... Rainmundo… ¡Ohhhhhhh!
Más tarde....
Raziela le preparaba el desayuno a Rainmundo, únicamente traía puerta la camisa de Rainmundo.
El timbre de la casa sonó, por la ventana una semidesnuda Raziela distinguió a Illsabela.
Raziela -¡Es mi hija! ¡Vístete!. Le dijo a Rainmundo.
El timbre volvió a sonar.
Raziela -¡Ya voy hija dame unos segundos!-. Y en voz baja le dijo a Rainmundo. -¿Qué estás haciendo?
Rainmundo -No encuentro mi pantalón... ¡aquí está!... Mi camisa.
Raziela -Ponte el saco-. La camisa de Rainmundo era larga y alcanzaba a cubrir bien a Raziela.
Raziela abrió la puerta...
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Re: El rostro de la pasion! 63!!! Capitulo Bomba
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Capítulo 65
Amor de madre.
Illsabela -¡¡Mamá, perdóname!!
Raziela -No tengo nada que perdonarte mijita-. Abrazó a Illsabela que estaba llorando.
Illsabela -Mamá perdóname fui una mala hija.
Raziela –No te quedes aquí, pasa mi vida.
Rainmundo -…cof cof… Las dejo solas para que hablen. Te veo mañana amor.
Raziela -Qué tienes mi amor?
Illsabela -Perdóname
Raziela -¿Qué quieres que te perdone?
Illsabela -lo mala hija que he sido, todo lo mal que te he tratado.
Raziela -¿De qué hablas? Yo no me acuerdo de nada de eso…
llsabela –Hablo de...
Raziela -Si yo ya lo he olvidado, olvídalo tú también mi vida. Eres mi hija y pase lo que pase siempre te voy a amar con todas mis fuerzas.
Illsabela -¡Mamá...!
Raziela -Hace tanto tiempo que no escuchaba esa palabra.
Illsabela Tú eres mi mamá, mi única madre.
Raziela -Dammiana me...
Illsabela -Lo sé todo-. Interrumpió la hija-. Korvinya me lo contó todo, al principio no le creí pero encontré el diario de Dammiana y supe que todo era verdad.
Raziela -Ella escribía todas las noches.
Illsabela -Dammiana te eligió para que me cuidaras.
Raziela –Así es, lo decidió en el momento de su muerte.
Illsabela -No, ella ya lo había pensado desde antes, sabía que moriría muy pronto.
Raziela …suspira profundamente, y luego de un momento de silencio… -¿Dime mi niña, cómo te sientes en tú casa?
Illsabela -Bien, me llevo muy bien con Katia.
Raziela -¿Quién es Katia?
Illsabela -Mi hermana... Adoptiva.
Raziela -¿Hermana?
Illsabela -Es la hija de Thelemo...-. Le contó todo lo sucedido con Katia.
Raziela -Pobre niña. Pero me da gusto que se hayan vuelto tan amigas.
Illsabela -Y se lleva muy bien con Cyana.
Raziela -¿Tú sabes en donde está Cyana?
Illsabela -Si, está feliz viviendo con Bosca.
Raziela -¿Tú fuiste la que arruino la boda?
Illsabela -Hubieras visto, merecía un Oscar por mi actuación.
Ambas rieron un rato.
Raziela -Hoy estoy muy feliz.
Illsabela -¿Por qué?
Raziela -Porque te tengo a mi lado.
Illsabela -Esa carota de felicidad no la tienes por mí, yo creo que tiene que ver con Rainmundo.
Raziela -Pues sí, me entregué a é, es maravilloso no te imaginas como me hizo sentir...
Illsabela -¡Mamáááááá! ¡No quiero saber de tus intimidades!... Pero cuenta, cuenta.
Raziela -No hija aún estas muy chiquita para escuchar esas cosas. Sólo te diré que es la primera vez que hago el amor. Fue tan dulce, tan tierno, tan atento y tan delicado.
Illsabela -Rainmundo es muy guapo.
Raziela -¿Aún eres novia de Rebecco?
Illsabela -Nah
Raziela -¿Y el chofer?
Illsabela -¿Cuál chofer? ¿Liano?
Raziela -Te ve con tanto amor, cuando te vi por la ventana también lo vi a él y te observaba con tanto cariño... Además no está nada mal.
Illsabela -¡Mamá!. ¿Estás segura que le gusto?
Raziela –Jajajaja.
Illsabela -Vine porque quiero que vengas conmigo.
Raziela -No
Illsabela -Descubrí algo muy importante que deberías saber.
Raziela -Dime
Illsabela -Tú eres hermana de Dammiana, hija de mi abuelo Chirissio.
Raziela -...
Illsabela -Por lo tanto tú eres la verdadera dueña de todo, la casa y la fortuna son tuyas.
Raziela -Ay hijita, ya lo sabía siempre lo supe, por ser hija de Chirissio tú abuela Beltrana siempre me odio.
Illsabela -Entonces reclama lo que por derecho es tuyo.
Raziela -Yo no pienso en regresar a esa casa.
Illsabela -Podemos venderla y comprar otra más bonita.
Raziela -No hija, el dinero de tus abuelos no me interesa, espero que algún día te des cuenta que el dinero no lo es todo.
Illsabela -Entonces déjame venirme a vivir contigo.
Raziela -Eso no se va a poder.
Illsabela -¿Ya no me quieres a tú lado?
Raziela –Jajaja, no mi cielo, cómo crees. Es que ya no viviré más en esta casa.
Illsabela -¿Entonces en dónde?
Raziela -Aún no lo sé, viviré en donde mi esposo lo indique-. Extendió la mano enseñando el anillo.
Illsabela -¿Te lo dió Rainmundo?
Raziela –Si.. ¡Estoy tan feliz! Nos vamos a casar.
Illsabela –Ay mamita… ¡Muchas felicidades!
Raziela -Necesitas decirle a mi esposo a ver si quiere que vivas con nosotros.
Illsabela –Tengo una pregunta...
Raziela -Dime
Illsabela -Según leí Thelemo era muy lindo contigo ¿Por qué cambió tanto?
Raziela -No creo que haya cambiado, con el tiempo mostró su verdadero ser. Por ejemplo mientras me cortejaba ya tenía una hija y jamás lo supe hasta ahora.
Illsabela -Aun así creo que cambió mucho.
Raziela -Bueno si, fue porque... No puedo decírtelo.
Illsabela -No más secretos mamá.
Raziela -Está bien... Cuando Sandro me… Bueno, yo salí embarazada y aunque Sandro fue un mal hombre yo quería tener ese bebé, si era niña se iba a llamar Dammiana.
Illsabela -¿Qué pasó con el bebé?
Raziela -Cuando le dije a Thelemo que mi hija era de Sandro se molestó mucho y me golpeó, perdí al bebé.
Illsabela –Mamita... Lo siento mucho.
Raziela -Pero ya hija hablemos de otra cosa.
Illsabela -Mejor te dejo para que te vistas porque te va a dar un aire.
Raziela –Jajajaja ay qué pena, tienes razón.
Illsabela -Me invitas a tu boda.
Raziela -Tú me entregarás en el altar.
Illsabela -Te amo mamá.
Amor de madre.
Illsabela -¡¡Mamá, perdóname!!
Raziela -No tengo nada que perdonarte mijita-. Abrazó a Illsabela que estaba llorando.
Illsabela -Mamá perdóname fui una mala hija.
Raziela –No te quedes aquí, pasa mi vida.
Rainmundo -…cof cof… Las dejo solas para que hablen. Te veo mañana amor.
Raziela -Qué tienes mi amor?
Illsabela -Perdóname
Raziela -¿Qué quieres que te perdone?
Illsabela -lo mala hija que he sido, todo lo mal que te he tratado.
Raziela -¿De qué hablas? Yo no me acuerdo de nada de eso…
llsabela –Hablo de...
Raziela -Si yo ya lo he olvidado, olvídalo tú también mi vida. Eres mi hija y pase lo que pase siempre te voy a amar con todas mis fuerzas.
Illsabela -¡Mamá...!
Raziela -Hace tanto tiempo que no escuchaba esa palabra.
Illsabela Tú eres mi mamá, mi única madre.
Raziela -Dammiana me...
Illsabela -Lo sé todo-. Interrumpió la hija-. Korvinya me lo contó todo, al principio no le creí pero encontré el diario de Dammiana y supe que todo era verdad.
Raziela -Ella escribía todas las noches.
Illsabela -Dammiana te eligió para que me cuidaras.
Raziela –Así es, lo decidió en el momento de su muerte.
Illsabela -No, ella ya lo había pensado desde antes, sabía que moriría muy pronto.
Raziela …suspira profundamente, y luego de un momento de silencio… -¿Dime mi niña, cómo te sientes en tú casa?
Illsabela -Bien, me llevo muy bien con Katia.
Raziela -¿Quién es Katia?
Illsabela -Mi hermana... Adoptiva.
Raziela -¿Hermana?
Illsabela -Es la hija de Thelemo...-. Le contó todo lo sucedido con Katia.
Raziela -Pobre niña. Pero me da gusto que se hayan vuelto tan amigas.
Illsabela -Y se lleva muy bien con Cyana.
Raziela -¿Tú sabes en donde está Cyana?
Illsabela -Si, está feliz viviendo con Bosca.
Raziela -¿Tú fuiste la que arruino la boda?
Illsabela -Hubieras visto, merecía un Oscar por mi actuación.
Ambas rieron un rato.
Raziela -Hoy estoy muy feliz.
Illsabela -¿Por qué?
Raziela -Porque te tengo a mi lado.
Illsabela -Esa carota de felicidad no la tienes por mí, yo creo que tiene que ver con Rainmundo.
Raziela -Pues sí, me entregué a é, es maravilloso no te imaginas como me hizo sentir...
Illsabela -¡Mamáááááá! ¡No quiero saber de tus intimidades!... Pero cuenta, cuenta.
Raziela -No hija aún estas muy chiquita para escuchar esas cosas. Sólo te diré que es la primera vez que hago el amor. Fue tan dulce, tan tierno, tan atento y tan delicado.
Illsabela -Rainmundo es muy guapo.
Raziela -¿Aún eres novia de Rebecco?
Illsabela -Nah
Raziela -¿Y el chofer?
Illsabela -¿Cuál chofer? ¿Liano?
Raziela -Te ve con tanto amor, cuando te vi por la ventana también lo vi a él y te observaba con tanto cariño... Además no está nada mal.
Illsabela -¡Mamá!. ¿Estás segura que le gusto?
Raziela –Jajajaja.
Illsabela -Vine porque quiero que vengas conmigo.
Raziela -No
Illsabela -Descubrí algo muy importante que deberías saber.
Raziela -Dime
Illsabela -Tú eres hermana de Dammiana, hija de mi abuelo Chirissio.
Raziela -...
Illsabela -Por lo tanto tú eres la verdadera dueña de todo, la casa y la fortuna son tuyas.
Raziela -Ay hijita, ya lo sabía siempre lo supe, por ser hija de Chirissio tú abuela Beltrana siempre me odio.
Illsabela -Entonces reclama lo que por derecho es tuyo.
Raziela -Yo no pienso en regresar a esa casa.
Illsabela -Podemos venderla y comprar otra más bonita.
Raziela -No hija, el dinero de tus abuelos no me interesa, espero que algún día te des cuenta que el dinero no lo es todo.
Illsabela -Entonces déjame venirme a vivir contigo.
Raziela -Eso no se va a poder.
Illsabela -¿Ya no me quieres a tú lado?
Raziela –Jajaja, no mi cielo, cómo crees. Es que ya no viviré más en esta casa.
Illsabela -¿Entonces en dónde?
Raziela -Aún no lo sé, viviré en donde mi esposo lo indique-. Extendió la mano enseñando el anillo.
Illsabela -¿Te lo dió Rainmundo?
Raziela –Si.. ¡Estoy tan feliz! Nos vamos a casar.
Illsabela –Ay mamita… ¡Muchas felicidades!
Raziela -Necesitas decirle a mi esposo a ver si quiere que vivas con nosotros.
Illsabela –Tengo una pregunta...
Raziela -Dime
Illsabela -Según leí Thelemo era muy lindo contigo ¿Por qué cambió tanto?
Raziela -No creo que haya cambiado, con el tiempo mostró su verdadero ser. Por ejemplo mientras me cortejaba ya tenía una hija y jamás lo supe hasta ahora.
Illsabela -Aun así creo que cambió mucho.
Raziela -Bueno si, fue porque... No puedo decírtelo.
Illsabela -No más secretos mamá.
Raziela -Está bien... Cuando Sandro me… Bueno, yo salí embarazada y aunque Sandro fue un mal hombre yo quería tener ese bebé, si era niña se iba a llamar Dammiana.
Illsabela -¿Qué pasó con el bebé?
Raziela -Cuando le dije a Thelemo que mi hija era de Sandro se molestó mucho y me golpeó, perdí al bebé.
Illsabela –Mamita... Lo siento mucho.
Raziela -Pero ya hija hablemos de otra cosa.
Illsabela -Mejor te dejo para que te vistas porque te va a dar un aire.
Raziela –Jajajaja ay qué pena, tienes razón.
Illsabela -Me invitas a tu boda.
Raziela -Tú me entregarás en el altar.
Illsabela -Te amo mamá.
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Desdémona
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Re: El rostro de la pasion! 63!!! Capitulo Bomba
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Capítulo 66
El amor en los tiempos de la cólera.
Thelemo –Maldita sea, esa niña es un fastidio.
Raziela -No hables así de tú hija.
Thelemo -No es mi hija, es hija de ese. perro sarnoso.
Raziela -Ay Thelemo...
Thelemo -me gustaría ser papá, pero de un hijo mío, que yo sepa que es mi sangre, que va a heredar lo que yo soy… Estoy harto de criar hijos de otras personas. Tú noquieres, por eso no estás conmigo.
Raziela –No digas eso… Mi amor pásame la mamila de la bebé.
Thelemo -Haz que pare de llorar, me tiene harto, se la pasa llorando todo el día.
Raziela -Extraña a su mamá.
Thelemo -Te dije que la dejaras en la mansión o que la lleváramos a un orfanato, pero no… Tú querías cumplir la última voluntad de la estúpida moribunda.
Raziela -Toma bebita hermosa, tomate tú lechita-. Continuaba con su labor de madre sin prestar atención a los reproches de su esposo.
Thelemo -Dale una cerveza mejor, o un tequila, a ver si deja de joder.
Raziela -¿On’ tá bebé? ¡Acá tá!
Unos minutos después...
Thelemo – Hasta que al fin se durmió... Ya métete a la cama.
Raziela -Se ve tan linda cuando duerme-. Dijo mientras se acostaba al lado de su esposo.
Thelemo –Mmm… Raziela... Vamos a hacerlo
Raziela -Thelemo... No... Aún no me siento lista, cada vez que me tocas me da miedo, veo a Sandro sobre mi... Con esa mirada de lujuria... Por favor entiéndeme... Yo te quiero, pero no me obligues por favor.
Thelemo -Otra vez lo mismo-. Retiró su mano de la entrepierna de Raziela.
Raziela –Amor mío, no te enojes, sólo te estoy pidiendo que me comprendas y que me des tiempo.
Thelemo no contestó.
Era verdad lo que había dicho Raziela. Cerraba los ojos y veía a Sandro. Pero en ese momento no era lo que más le preocupaba. Su regla no había llegado, debía haber ocurrido tres semanas atrás. Se sentía tan abrumada que incluso pensó en la opción de hacer un esfuerzo y entregarse a su esposo para darle un padre a su bebé… Pero él no merecía un engaño tan miserable. Al otro día Thelemo salió a buscar trabajo, tras el Raziela fué a la farmacia, compró una prueba de embarazo, regresó y se encerró en el baño.
Una gota de sudor corría por su frente, la mano le temblaba, su mirada fija en las líneas posadas que aparecieron en la prueba. Sólo apartaba su atención de ellas para leer el reverso del empaque de la prueba una vez más deseando haber leído mal o que esta vez los resultados fueran diferentes.
El llanto de Illsabela la hizo reaccionar.
Raziela -Vas a tener un hermanito-. Le dijo a Illsabela sin pensar en lo que decía.
Mientras hacía por dormir a la niña reflexionaba sobre su nueva situación.
Raziela -Jamás podré olvidar lo que Sandro me hizo y ahora que llevo un hijo suyo en mi vientre veré su rostro cada que vea a mi hija. ¿Hija? Creo que es niña... Puedo sentirlo-. Levantó su blusa y se vio al espejo, acaricio su vientre. -¿que culpa tiene este bebé de que su padre sea un infeliz?-. Vio de nuevo a Illsabela e imaginó a las dos niñas en sus brazos. Una sonrisa se dibujó en su rostro. -...ah Dammiana, amiga mía, cómo me haces falta-. Acaricio de nuevo el vientre, sonrió de nuevo, ya estaba tranquila, puede decirse que estaba feliz por estar embarazada. -Te llamarás Dammiana...
Decidió darle la buena noticia a Thelemo esa misma noche.
Thelemo entró a la casa y Raziela lo recibió con un fuerte abrazo y un prolongado beso.
Thelemo -¿Y ahora tú que traés?
Raziela -Estoy muy feliz-. Notó el aliento alcohólico de Thelemo pero no le dió importancia.
Thelemo -¿Ah sí? ¿Y eso porqué?
Raziela -mira-. Le enseñó la prueba de embarazo.
Thelemo -¿Qué es eso? Tú nada más mal gastando el dinero en porquerías inútiles.
Raziela -Es una prueba de embarazo... Estoy embarazada
Thelemo -¿Cómo está eso?-. Preguntó molesto. -¿No que andabas muy traumada? ¿Con quién te metiste?
Raziela -Jamás te he engañado-. Explicó al ver la molestia de Thelemo. -Esta niña es producto de... Es hija de Sandro... Presiento que será niña y se llamará Dammiana.
Thelemo -¿Y lo dices así de feliz? El maldito te viola y tú estás feliz por tener un hijo suyo. Tal vez no fue tan a la fuerza como me lo has hecho creer…
Raziela –No digas eso… Esta niña no tiene la culpa de lo que me hizo Sandro, para ella, como para Illsabela tú serás su padre.
Thelemo –Ahhh no, eso sí que no… Tengo suficientes problemas contigo e Illsabela como para que tú quieras seguir de caritativa trayendo otra boca más que alimentar… ¡¡ADEMÁS ES UN HIJO DE OTRO!! ¡¡Pretendes que siga manteniendo bastardos?
Raziela -Quieras o no, me apoyes o no, voy a tener a esta niña.
Ahí terminó la conversación, durante la cena no se dirigieron la palabra. Raziela se fue a dormir y Thelemo salió a seguir tomando. Regresó a las tres de la mañana y se metió a la cama con Raziela. Le acaricio las tetas bruscamente despertándola, después pasó su mano al pubis y la beso en el cuello.
Raziela –Thelemo, qué haces… ¡No por favor!
Thelemo -Vas a tener un hijo de él, eso significa que ya lo superaste-. Se puso sobre ella.
Raziela -No es lo mismo, por favor déjame… ¡¡¡NOOO!!!
Thelemo Te deseo-. Le arrancó el sostén.
Raziela -¡¡¡BASTA, DÉJAME!!!-. El grito despertó a Illsabela que comenzó a llorar.
Thelemo -Ya ves, hiciste llorar a la mocosa-. Le abrió las piernas a Raziela y rasgó su intimidad.
Ella se esforzaba por quitarse a Thelemo de encima, sus gritos alteraban más a Illsabela que lloraba con más fuerza. Raziela se dió cuenta de eso y se resignó a que la historia se repitiera esa noche y muchas más.
A partir de esa brutal madrugada, Raziela accedáa a los deseos de Thelemo sin ofrecer resistencia para que Illsabela no se diera cuenta de lo que pasaba y para que fuera menos doloroso. Al otro día Thelemo la despertó, había preparado el desayuno.
Thelemo -Raziela, perdóname...
Raziela -...
Thelemo -Estaba muy tomado, no supe lo que hacía... Te juro que no volverá a pasar...
El tiempo pasó y Thelemo demostró estar arrepentido convenciendo a Raziela, ella en realidad creyó que él actuó bajo el efecto del alcohol. Una barriguita había empezado a crecer y a pesar de la forma como fue concebida, su hijita era gran parte de su motivo para vivir. Raziela pasaba las tardes tejiendo ropa para sus dos hijas e imaginaba a las dos niñas corriendo y jugando, físicamente se imaginaba a su hija Dammiana con la misma fisionomía de su amiga cuando eran niña.
Raziela -...Muchas gracias, ya no sabía que hacer para que ya no goteara. Se estaba desperdiciando mucha agua.
Irisberto -Por nada. Estoy para servirle.
Raziela -No me hables de usted, mi nombre es Raziela ¿y el tuyo?
Irisberto -Irisberto-. La sonrisa que Raziela le regaló en ese momento lo cautivó. -mi hermana me habló mucho de ti.
Conversaron unos minutos más y se despidieron con un beso en la mejilla justo en ese momento Thelemo entró a la casa. No saludó a Irisberto y esperó a que se marchara.
Thelemo -¿Quién es ese imbécil?-. Le apretó el brazo.
Raziela –Ayyyy… Déjame, me estas lastimando
Thelemo -¿Quién es y que hacías sola con él?
Raziela -Es Irisberto, y es el hermano de Korvinya. Me ayudó con la gotera que tú no has querido reparar.
Thelemo -No quiero que lo veas de nuevo.
Raziela -¡Pero yo no hice nada!
Thelemo -¡Eso no me consta, pero igual no lo verás de nuevo si no quieres vértelas conmigo, estúpida!
Raziela -¿Crees que soy como tú que te andas revolcando con una golfa?
Al escucharla haciéndole esa clase de reclamos, Thelemo perdió el control de sí. Dio un golpe en el rostro de Raziela que la mandó al piso. La pateó en repetidas ocasiones en el vientre.
Raziela quedó inconciente. Cuando la furia se disipó, reaccionó
Thelemo –Pero qué he hecho… Vio el charco de sangre que se formó alrededor del cuerpo de Raziela, y seguía saliendo más y más de entre sus piernas. -¡Un médico! ¡Necesito llevarla al hospital! Cuando Raziela recuperó la conciencia estaba en una cama del hospital.
Raziela -¿En dónde estoy?... ¿Mi bebé… Cómo está mi bebé?
Karolayo -Tranquila no se altere.
Raziela -¿¡Cómo está mi bebé!?
Karolayo -...Lo siento mucho... No pudimos salvarla...
Raziela –No… No, no, no, no doctor, usted está mintiendo. ¡Mi hija no puede estar muerta!
Karolayo -Lo siento.
Raziela -¡¡¡DAMMIANAAAAA!!!-. Gritó con tanto dolor que el doctor Karolayo sintió que esa voz llegaba a su alma y partía su corazón
Raziela -… Mi hijita, mi bebita…
Karolayo -Hay otra cosa que usted debe saber.
Raziela -...
Karolayo -..Sus lesiones...-. Suspiró. -Sus lesiones fueron muy graves... Su órganos quedaron muy dañados....-. Tragó saliva. -es probable... Necesitamos hacerle estudios...
Raziela -…Doctor, por favor dígame qué es lo que pasa…
Karolayo -... No podrá embarazarse de nuevo.
Raziela quedó muda.
Rato después entró a la habitación Thelemo, cargaba a Illsabela con un brazo y en el otro traía un ramo de flores.
Thelemo -Estamos muy preocupados por ti-. Bajó la cabeza.
Raziela -...
Thelemo -...Illsabela te extraña... Yo te extraño
Raziela no contestó, ni contestaría en mucho tiempo. El doctor Karolayo le explicó a Thelemo que el estado actual de Raziela era debido al shock nervioso por la pérdida de su hija. Ella comía muy poco, no hablaba, pasaba las noches en vela. La única razón que la mantenía con vida era Illsabela.
Thelemo, para dejar de sentirse culpable recurrió al alcohol. El matrimonio feliz había terminado.
Thelemo -¿Hasta cuándo estarás…hip… así?-. Preguntó alcoholizado
Raziela -...
Thelemo -Tengo ganas …hip… de metértela.
Raziela -...
Thelemo –Mama …hip… Mamacita-. La tiró a la cama, Raziela no opuso resistencia, sus ojos se llenaron de lágrimas y rabia. -¡Uy, que rico!-. Exclamó cuando la penetraba.
Raziela -...
Thelemo Tanto por un puto niño... No te preocupes ahorita te hago otro
Raziela -...
Thelemo -Sí, te haré un hijo y éste sí será mío.
Raziela –Eso no va a hacer, tus golpes me dejaron infértil, ya nunca seré mamá.
La líbido de Thelemo desapareció al instante, la revelación de Raziela le afectó mucho, se subió el pantalón y salió de la casa. Esa noche buscaría el consuelo en un bar llamado 'LasPpetacas' y con una mujer que se hacía llamar Spika.
Dammiana -¡Me das lástima!
Raziela -¿Qué? ¿Quién dijo eso?
Dammiana -¿En dónde quedó la Raziela que conocí?
Raziela -¿Quién eres tú?
Dammiana -¿No me reconoces?
Raziela -Eres mi hija Dammiana-. Vio la imagen de la niña a la que imaginaba jugando con Illsabela. -.... Pero tú voz se parece a la de...
Dammiana -¿Dammiana, tú amiga muerta?
Raziela -…Sí…
Dammiana -Soy tu hija, soy tu amiga, soy lo que tú quieras.
Raziela -¿Eres real?
Dammiana -Tan real como que me estás escuchando ahorita mismo.
Raziela –No… Tú no eres real.
Dammiana -Soy lo que te queda de dignidad, de coraje, de fuerza. Te has convertido en un juguete. ¿En dónde está la Raziela que conocí?
Raziela -No sé qué quieres decir.
Dammiana -Mataste a Sandro por protegerme y ahora permites que Thelemo haga tú vida miserable-. La voz de Dammiana cambio por un instante, era una voz de niña y dijo: -¿Por qué permitiste que me matará?-. Regresó la voz anterior. -¡Tú tienes la culpa!
Raziela -¡Él me golpeó!
Dammiana -Tú lo dejaste hacerlo, Dejaste que te violara como lo hizo Sandro, dejaste que te maltratara.
Raziela -Él me ama-. Intentó justificar su cobardía. -...además Illsabela... Ella necesita un padre...
Dammiana -No metas a Illsabela en esto. ¿Qué futuro le espera a mi hija con esa clase de padre?
Raziela -Antes Thelemo no era así, no sé qué le pasó... Estoy segura que algún día será como antes-. Intentaba engañarse a sí misma.
Dammiana -Yo soy tú, a mí no puedes mentirme....¡Aléjate de él mamá!-. Agregó la voz de niña.
Raziela –Todo lo hago por Illsabela.
Dammiana -Jamás dejaste que mi madre te maltratara, te defendías y me defendías con uñas y dientes... Te has vuelto cobarde.
Raziela -¡Cállate, déjame en paz!. Tú no eres real.
Dammiana Soy real, siempre he estado a tú lado pero hasta ahora me diste un cuerpo. Soy parte de tí. Soy lo que unos llaman conciencia. Deja que te guie, permite que haga lo que tú no te atreves a hacer
Raziela -¡No! No dejaré que mates a Thelemo
Dammiana -Jajajajaja
Raziela -¿Matar a Thelemo?
Dammiana -Te prometo que estaré contigo siempre-. Besó su frente.
Raziela -Déjame en paz.
Dammiana -Mamita.
Raziela -¡Vete!
Dammiana desapareció pero cumpliría su promesa de estar siempre con ella. Raziela al principio intentó no prestarle atención. Como se aparecía en los momentos más difíciles, Raziela la adoptó como su amiga. Dammiana iba desapareciendo al tiempo que Raziela aceptaba y justificaba los abusos de Thelemo convirtiéndose en una esposa sumisa. Permitía los golpes de Thelemo y sus abusos sexuales siempre con la excusa de no alterar a Illsabela. Thelemo dejó de sentirse culpable por lo que le hacáa a su mujer y lo tomó como algo natural y a lo que tenía derecho…Total, estaba criando a la hija de otro ¿no? Merecía su recompensa.
Dammiana regresó con más fuerza cuando Raziela conoció a Rainmundo.
El amor en los tiempos de la cólera.
Thelemo –Maldita sea, esa niña es un fastidio.
Raziela -No hables así de tú hija.
Thelemo -No es mi hija, es hija de ese. perro sarnoso.
Raziela -Ay Thelemo...
Thelemo -me gustaría ser papá, pero de un hijo mío, que yo sepa que es mi sangre, que va a heredar lo que yo soy… Estoy harto de criar hijos de otras personas. Tú noquieres, por eso no estás conmigo.
Raziela –No digas eso… Mi amor pásame la mamila de la bebé.
Thelemo -Haz que pare de llorar, me tiene harto, se la pasa llorando todo el día.
Raziela -Extraña a su mamá.
Thelemo -Te dije que la dejaras en la mansión o que la lleváramos a un orfanato, pero no… Tú querías cumplir la última voluntad de la estúpida moribunda.
Raziela -Toma bebita hermosa, tomate tú lechita-. Continuaba con su labor de madre sin prestar atención a los reproches de su esposo.
Thelemo -Dale una cerveza mejor, o un tequila, a ver si deja de joder.
Raziela -¿On’ tá bebé? ¡Acá tá!
Unos minutos después...
Thelemo – Hasta que al fin se durmió... Ya métete a la cama.
Raziela -Se ve tan linda cuando duerme-. Dijo mientras se acostaba al lado de su esposo.
Thelemo –Mmm… Raziela... Vamos a hacerlo
Raziela -Thelemo... No... Aún no me siento lista, cada vez que me tocas me da miedo, veo a Sandro sobre mi... Con esa mirada de lujuria... Por favor entiéndeme... Yo te quiero, pero no me obligues por favor.
Thelemo -Otra vez lo mismo-. Retiró su mano de la entrepierna de Raziela.
Raziela –Amor mío, no te enojes, sólo te estoy pidiendo que me comprendas y que me des tiempo.
Thelemo no contestó.
Era verdad lo que había dicho Raziela. Cerraba los ojos y veía a Sandro. Pero en ese momento no era lo que más le preocupaba. Su regla no había llegado, debía haber ocurrido tres semanas atrás. Se sentía tan abrumada que incluso pensó en la opción de hacer un esfuerzo y entregarse a su esposo para darle un padre a su bebé… Pero él no merecía un engaño tan miserable. Al otro día Thelemo salió a buscar trabajo, tras el Raziela fué a la farmacia, compró una prueba de embarazo, regresó y se encerró en el baño.
Una gota de sudor corría por su frente, la mano le temblaba, su mirada fija en las líneas posadas que aparecieron en la prueba. Sólo apartaba su atención de ellas para leer el reverso del empaque de la prueba una vez más deseando haber leído mal o que esta vez los resultados fueran diferentes.
El llanto de Illsabela la hizo reaccionar.
Raziela -Vas a tener un hermanito-. Le dijo a Illsabela sin pensar en lo que decía.
Mientras hacía por dormir a la niña reflexionaba sobre su nueva situación.
Raziela -Jamás podré olvidar lo que Sandro me hizo y ahora que llevo un hijo suyo en mi vientre veré su rostro cada que vea a mi hija. ¿Hija? Creo que es niña... Puedo sentirlo-. Levantó su blusa y se vio al espejo, acaricio su vientre. -¿que culpa tiene este bebé de que su padre sea un infeliz?-. Vio de nuevo a Illsabela e imaginó a las dos niñas en sus brazos. Una sonrisa se dibujó en su rostro. -...ah Dammiana, amiga mía, cómo me haces falta-. Acaricio de nuevo el vientre, sonrió de nuevo, ya estaba tranquila, puede decirse que estaba feliz por estar embarazada. -Te llamarás Dammiana...
Decidió darle la buena noticia a Thelemo esa misma noche.
Thelemo entró a la casa y Raziela lo recibió con un fuerte abrazo y un prolongado beso.
Thelemo -¿Y ahora tú que traés?
Raziela -Estoy muy feliz-. Notó el aliento alcohólico de Thelemo pero no le dió importancia.
Thelemo -¿Ah sí? ¿Y eso porqué?
Raziela -mira-. Le enseñó la prueba de embarazo.
Thelemo -¿Qué es eso? Tú nada más mal gastando el dinero en porquerías inútiles.
Raziela -Es una prueba de embarazo... Estoy embarazada
Thelemo -¿Cómo está eso?-. Preguntó molesto. -¿No que andabas muy traumada? ¿Con quién te metiste?
Raziela -Jamás te he engañado-. Explicó al ver la molestia de Thelemo. -Esta niña es producto de... Es hija de Sandro... Presiento que será niña y se llamará Dammiana.
Thelemo -¿Y lo dices así de feliz? El maldito te viola y tú estás feliz por tener un hijo suyo. Tal vez no fue tan a la fuerza como me lo has hecho creer…
Raziela –No digas eso… Esta niña no tiene la culpa de lo que me hizo Sandro, para ella, como para Illsabela tú serás su padre.
Thelemo –Ahhh no, eso sí que no… Tengo suficientes problemas contigo e Illsabela como para que tú quieras seguir de caritativa trayendo otra boca más que alimentar… ¡¡ADEMÁS ES UN HIJO DE OTRO!! ¡¡Pretendes que siga manteniendo bastardos?
Raziela -Quieras o no, me apoyes o no, voy a tener a esta niña.
Ahí terminó la conversación, durante la cena no se dirigieron la palabra. Raziela se fue a dormir y Thelemo salió a seguir tomando. Regresó a las tres de la mañana y se metió a la cama con Raziela. Le acaricio las tetas bruscamente despertándola, después pasó su mano al pubis y la beso en el cuello.
Raziela –Thelemo, qué haces… ¡No por favor!
Thelemo -Vas a tener un hijo de él, eso significa que ya lo superaste-. Se puso sobre ella.
Raziela -No es lo mismo, por favor déjame… ¡¡¡NOOO!!!
Thelemo Te deseo-. Le arrancó el sostén.
Raziela -¡¡¡BASTA, DÉJAME!!!-. El grito despertó a Illsabela que comenzó a llorar.
Thelemo -Ya ves, hiciste llorar a la mocosa-. Le abrió las piernas a Raziela y rasgó su intimidad.
Ella se esforzaba por quitarse a Thelemo de encima, sus gritos alteraban más a Illsabela que lloraba con más fuerza. Raziela se dió cuenta de eso y se resignó a que la historia se repitiera esa noche y muchas más.
A partir de esa brutal madrugada, Raziela accedáa a los deseos de Thelemo sin ofrecer resistencia para que Illsabela no se diera cuenta de lo que pasaba y para que fuera menos doloroso. Al otro día Thelemo la despertó, había preparado el desayuno.
Thelemo -Raziela, perdóname...
Raziela -...
Thelemo -Estaba muy tomado, no supe lo que hacía... Te juro que no volverá a pasar...
El tiempo pasó y Thelemo demostró estar arrepentido convenciendo a Raziela, ella en realidad creyó que él actuó bajo el efecto del alcohol. Una barriguita había empezado a crecer y a pesar de la forma como fue concebida, su hijita era gran parte de su motivo para vivir. Raziela pasaba las tardes tejiendo ropa para sus dos hijas e imaginaba a las dos niñas corriendo y jugando, físicamente se imaginaba a su hija Dammiana con la misma fisionomía de su amiga cuando eran niña.
Raziela -...Muchas gracias, ya no sabía que hacer para que ya no goteara. Se estaba desperdiciando mucha agua.
Irisberto -Por nada. Estoy para servirle.
Raziela -No me hables de usted, mi nombre es Raziela ¿y el tuyo?
Irisberto -Irisberto-. La sonrisa que Raziela le regaló en ese momento lo cautivó. -mi hermana me habló mucho de ti.
Conversaron unos minutos más y se despidieron con un beso en la mejilla justo en ese momento Thelemo entró a la casa. No saludó a Irisberto y esperó a que se marchara.
Thelemo -¿Quién es ese imbécil?-. Le apretó el brazo.
Raziela –Ayyyy… Déjame, me estas lastimando
Thelemo -¿Quién es y que hacías sola con él?
Raziela -Es Irisberto, y es el hermano de Korvinya. Me ayudó con la gotera que tú no has querido reparar.
Thelemo -No quiero que lo veas de nuevo.
Raziela -¡Pero yo no hice nada!
Thelemo -¡Eso no me consta, pero igual no lo verás de nuevo si no quieres vértelas conmigo, estúpida!
Raziela -¿Crees que soy como tú que te andas revolcando con una golfa?
Al escucharla haciéndole esa clase de reclamos, Thelemo perdió el control de sí. Dio un golpe en el rostro de Raziela que la mandó al piso. La pateó en repetidas ocasiones en el vientre.
Raziela quedó inconciente. Cuando la furia se disipó, reaccionó
Thelemo –Pero qué he hecho… Vio el charco de sangre que se formó alrededor del cuerpo de Raziela, y seguía saliendo más y más de entre sus piernas. -¡Un médico! ¡Necesito llevarla al hospital! Cuando Raziela recuperó la conciencia estaba en una cama del hospital.
Raziela -¿En dónde estoy?... ¿Mi bebé… Cómo está mi bebé?
Karolayo -Tranquila no se altere.
Raziela -¿¡Cómo está mi bebé!?
Karolayo -...Lo siento mucho... No pudimos salvarla...
Raziela –No… No, no, no, no doctor, usted está mintiendo. ¡Mi hija no puede estar muerta!
Karolayo -Lo siento.
Raziela -¡¡¡DAMMIANAAAAA!!!-. Gritó con tanto dolor que el doctor Karolayo sintió que esa voz llegaba a su alma y partía su corazón
Raziela -… Mi hijita, mi bebita…
Karolayo -Hay otra cosa que usted debe saber.
Raziela -...
Karolayo -..Sus lesiones...-. Suspiró. -Sus lesiones fueron muy graves... Su órganos quedaron muy dañados....-. Tragó saliva. -es probable... Necesitamos hacerle estudios...
Raziela -…Doctor, por favor dígame qué es lo que pasa…
Karolayo -... No podrá embarazarse de nuevo.
Raziela quedó muda.
Rato después entró a la habitación Thelemo, cargaba a Illsabela con un brazo y en el otro traía un ramo de flores.
Thelemo -Estamos muy preocupados por ti-. Bajó la cabeza.
Raziela -...
Thelemo -...Illsabela te extraña... Yo te extraño
Raziela no contestó, ni contestaría en mucho tiempo. El doctor Karolayo le explicó a Thelemo que el estado actual de Raziela era debido al shock nervioso por la pérdida de su hija. Ella comía muy poco, no hablaba, pasaba las noches en vela. La única razón que la mantenía con vida era Illsabela.
Thelemo, para dejar de sentirse culpable recurrió al alcohol. El matrimonio feliz había terminado.
Thelemo -¿Hasta cuándo estarás…hip… así?-. Preguntó alcoholizado
Raziela -...
Thelemo -Tengo ganas …hip… de metértela.
Raziela -...
Thelemo –Mama …hip… Mamacita-. La tiró a la cama, Raziela no opuso resistencia, sus ojos se llenaron de lágrimas y rabia. -¡Uy, que rico!-. Exclamó cuando la penetraba.
Raziela -...
Thelemo Tanto por un puto niño... No te preocupes ahorita te hago otro
Raziela -...
Thelemo -Sí, te haré un hijo y éste sí será mío.
Raziela –Eso no va a hacer, tus golpes me dejaron infértil, ya nunca seré mamá.
La líbido de Thelemo desapareció al instante, la revelación de Raziela le afectó mucho, se subió el pantalón y salió de la casa. Esa noche buscaría el consuelo en un bar llamado 'LasPpetacas' y con una mujer que se hacía llamar Spika.
Dammiana -¡Me das lástima!
Raziela -¿Qué? ¿Quién dijo eso?
Dammiana -¿En dónde quedó la Raziela que conocí?
Raziela -¿Quién eres tú?
Dammiana -¿No me reconoces?
Raziela -Eres mi hija Dammiana-. Vio la imagen de la niña a la que imaginaba jugando con Illsabela. -.... Pero tú voz se parece a la de...
Dammiana -¿Dammiana, tú amiga muerta?
Raziela -…Sí…
Dammiana -Soy tu hija, soy tu amiga, soy lo que tú quieras.
Raziela -¿Eres real?
Dammiana -Tan real como que me estás escuchando ahorita mismo.
Raziela –No… Tú no eres real.
Dammiana -Soy lo que te queda de dignidad, de coraje, de fuerza. Te has convertido en un juguete. ¿En dónde está la Raziela que conocí?
Raziela -No sé qué quieres decir.
Dammiana -Mataste a Sandro por protegerme y ahora permites que Thelemo haga tú vida miserable-. La voz de Dammiana cambio por un instante, era una voz de niña y dijo: -¿Por qué permitiste que me matará?-. Regresó la voz anterior. -¡Tú tienes la culpa!
Raziela -¡Él me golpeó!
Dammiana -Tú lo dejaste hacerlo, Dejaste que te violara como lo hizo Sandro, dejaste que te maltratara.
Raziela -Él me ama-. Intentó justificar su cobardía. -...además Illsabela... Ella necesita un padre...
Dammiana -No metas a Illsabela en esto. ¿Qué futuro le espera a mi hija con esa clase de padre?
Raziela -Antes Thelemo no era así, no sé qué le pasó... Estoy segura que algún día será como antes-. Intentaba engañarse a sí misma.
Dammiana -Yo soy tú, a mí no puedes mentirme....¡Aléjate de él mamá!-. Agregó la voz de niña.
Raziela –Todo lo hago por Illsabela.
Dammiana -Jamás dejaste que mi madre te maltratara, te defendías y me defendías con uñas y dientes... Te has vuelto cobarde.
Raziela -¡Cállate, déjame en paz!. Tú no eres real.
Dammiana Soy real, siempre he estado a tú lado pero hasta ahora me diste un cuerpo. Soy parte de tí. Soy lo que unos llaman conciencia. Deja que te guie, permite que haga lo que tú no te atreves a hacer
Raziela -¡No! No dejaré que mates a Thelemo
Dammiana -Jajajajaja
Raziela -¿Matar a Thelemo?
Dammiana -Te prometo que estaré contigo siempre-. Besó su frente.
Raziela -Déjame en paz.
Dammiana -Mamita.
Raziela -¡Vete!
Dammiana desapareció pero cumpliría su promesa de estar siempre con ella. Raziela al principio intentó no prestarle atención. Como se aparecía en los momentos más difíciles, Raziela la adoptó como su amiga. Dammiana iba desapareciendo al tiempo que Raziela aceptaba y justificaba los abusos de Thelemo convirtiéndose en una esposa sumisa. Permitía los golpes de Thelemo y sus abusos sexuales siempre con la excusa de no alterar a Illsabela. Thelemo dejó de sentirse culpable por lo que le hacáa a su mujer y lo tomó como algo natural y a lo que tenía derecho…Total, estaba criando a la hija de otro ¿no? Merecía su recompensa.
Dammiana regresó con más fuerza cuando Raziela conoció a Rainmundo.
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Crowper Stark
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Re: El rostro de la pasion! 64-65-66 Entrega Especial!
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Raziela recogiendo jabón... xD
Vamos, ya quiero el finalsito :3
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El rostro de la pasion! 67 Chao Gordito.
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Capítulo 67
CHAO GORDITO
Cuando Illsabela dejó a Raziela le pidió a Liano que la llevara a la cafetería donde siempre se veía con Vanino, él ya la esperaría ahí.
Vanino – Ay amiguis… ¡Tanto tiempo sin verte!
Illsabela -Buenas tardes.
Vanino – Gorda… ¿por qué tan sería, te está bajando?
Illsabela -Quiero que hablemos de negocios.
Vanino -¿Qué clase de negocios?
Illsabela - Necesito que me hagas un favor, ¿Cuánto cuestan tus servicios?
Vanino - Uy eso costará muchísimo... Que yo te haga el favorcito te costará oro, ya sabes que renuncié al pecado hace muuuchos años… Jijijiji
Illsabela - No estoy jugando. Sé a lo que te dedicas y la clase de trabajos que haces...
Vanino -...
Illsabela -¿Cuánto me costará que elimines a Thelemo?
Vanino - ¿¿¿Quieres que elimine a Thelemo???-. Chilló.
Illsabela –Sí
Vanino – Ay mamacita… No tienes idea de lo que me estas pidiendo.
Illsabela - Quiero que pague.
Vanino -¿Tanto lo odias?
Illsabela - Siempre ha sido un desgraciado. Golpeaba a mi mamá por cualquier razón y cada noche las suplicas de mi mamá me despertaban cuando ese asqueroso la violaba. Jamás hice algo para ayudarla y ahora que puedo, quiero hacerlo.
Vanino - ...
Illsabela - Intentó violarme a mi también y mi mamá arriesgó su vida.... Y hoy me enteré que en una de sus golpizas que le dio a mi mamá asesinó al bebé que ella esperaba. Quiero que pague mil veces dada golpe, cada insulto, cada humillación, cada abuso...
Vanino – Pero es que yo no puedo.
Illsabela -¿Qué dices, por que no puedes? ¿Es que mi dinero no vale, o qué?
Vanino – Mira besha, yo te quiero mucho y no puedo dejar que cargues en tu conciencia con algo tan heavy, linda.
Illsabela - Te daré el doble de lo que me pidas.
Vanino – Ni por todo el oro del mundo, no lo haré.
Illsabela -Pero Vanino...
Vanino - Pero nada besha, luego me lo agradecerás
Illsabela abandonó el lugar muy molesta.
“Tú no puedes cargar en tú conciencia con una muerte, pero yo si”-. Se decía para sí mismo. –“Te metiste con las mujeres equivocadas...” Thelemo tienes las horas contadas.
El exótico hombre subió a su Cadillac convertible color naranja y fué en busca de Thelemo. El iba rumbo a donde vivía Raziela, en la vecindad un extraño hombre le había enseñado fotos de Raziela y Rainmundo juntos y le entregó una pistola.
Vanino llegó a la vecindad y al no encontrar a Thelemo se le acercó a una niña que estaba jugando.
Vanino - Hola niña. ¿Como te llamas?
Crowa -Crowa.
Vanino -¡Ay mira que nombre mas lindoooo, es el nombre mas bonito del mundo!
Crowa - Mis amigos dicen que es feo.
Vanino - Tus amigos están mal, quién piense que Crowa no es un bonito nombre está tonto.
Crowa - Gracias.
Vanino -¿Tú sabes a donde fue el gordito que vive en esa casa?
Crowa - El señor Thelemo salió muy de prisa.
Vanino -¿No sabes por que?
Crowa - Vino un señor a visitarlo.
Vanino -¿Como era ese señor?
Crowa - Daba miedo, estaba vestía muy bonito pero me dolio la panza cuando lo vi.
Vanino -¿Como estaba vestido?
Crowa - Estaba todo de blanco, corbata, zapatos, cinturón, todo era blanco. También traía un sombrero blanco pero con una pluma negra.
Vanino “Des...Desdemond... No puede ser, pero yo pensaba qué...”
Crowa -¿Lo conoce?
Vanino –Ehhh, si. Toma linda, cómprate unos dulces.
Crowa – Muchas gracias señor.
Se puso de nuevo en marcha, a lo lejos distinguió en inconfundible andar de Thelemo, aceleró el auto, y lo interceptó.
Thelemo -¿Que quieres?
Vanino - Sube al auto.
Thelemo –Púdrete, maricón-. Intentó sacar su arma pero Vanino fué mas rápido y sacó la suya.
Vanino –A ver gordo… No quiero manchar mi auto con tú sangre así que ¡Sube al auto de una puta vez!.
Aunque Thelemo ya había visto trabajar varias veces a Vanino jamás lo había visto tan molesto, lo llevó hasta una de sus casas de seguridad.
Vanino - Esto sí que lo voy a disfrutar.
Thelemo -¿Qué quieres, yo no te he hecho nada?
Vanino - Esto es algo personal... Pero antes... ¿Que tienes que ver con Desdemond?
Thelemo -No se quién es ese tal Desdemond, es un exnovio tuyo acaso Jajajajaja…
Vanino – Jijiji, como siempre el gordito tan gracioso… Es el tipo vestido de blanco con el que andabas.
Thelemo Yo no lo conocía, fue a mi casa y dijo que tenía algo para mi, me enseñó las fotos de Raziela con ese imbécil.
Vanino -¿Porqué te dió un arma?
Thelemo -Quiere que mate a los dos.
Vanino -¿Qué tiene que ver con ellos?
Thelemo -No lo sé, te juro que no lo se.
Vanino – Ainssss…
Thelemo -Ya te dije todo lo que sé, ¡déjame ir!
Vanino –No no no gordito, esta es tu fiesta privada.. Como te vas a ir si esto apenas comienza. Jijijiji.
Thelemo -¿Que quieres de mi?
Vanino – Nada más avisarte que hoy te mueres gordito… ¡Hoy vas a morir!
Thelemo – Pppppeeerro yo qqqque te hice?
Vanino se puso un guante de boxeo en cada mano. –Te voy a cobrar hasta la manicura que echaré a perder, te metiste con dos mujeres a las que quiero-. Lo golpeó en el rostro.
Thelemo -Estás equivocado.
Vanino -¡VIOLASTE A RAZIELA!-. Lo golpeó en repetidas ocasiones.
Thelemo -Yo no la violé, ella es mi mujer
Vanino -Cada golpe que le diste te lo regresaré.
Continuaba golpeandolo de forma brutal. Se detuvo cuando vio que Thelemo escupió el primer diente, acto seguido sacó unas pinzas de su auto y se las puso en la boca, uno por uno fué desprendiendo los dientes de Thelemo que se desmayo del dolor en varias ocasiones, descasaba Vanino mientras su víctima recuperaba la consciencia para reiniciar con su trabajo dental. Cuando ya no quedaban piezas en la boca de Thelemo, Vanino lo desnudo, encendió un cigarrillo que apagó en su pecho, sacó unos cables que conecto de un extremo a la batería del auto y del otro a los genitales de Thelemo.
Vanino – Jijiji, huele a cerdo quemado.
Thelemo – Nnnno… Por fav… Piedad...
Vanino – Ay no gordito, no me salgas con eso… ¿ahora pides piedad, pero no escuchaste cuando Raziela la pedía?
Thelemo - No lo volveré a hacer.
Vanino – Te aseguro que ya no lo volverás a hacer, ni eso, ni nada más.
Thelemo – Nnnnooo.. T tt te lo ssssupl...
Vanino – Intentaste violar a Illsabela.... INTENTASTE VIOLAR A ILLSABELA!-. Su rostro afable dio paso a una mueca de ira que provocaba terror en Thelemo, tanto, que perdio por completo el control de su vejiga. Acto seguido lo golpeó mas brutalmente que antes, el Vanino afeminado, elegante y siempre bromista ya no existía.
Vanino -¿Que quieres que te quite primero, los ojos, las orejas o la lengua?
A pesar de la pestilencia de desechos revueltos con sangre, Vanino sintió un aroma particular, desde que se conocieron siempre uso la misma fragancia… Giro su cabeza y vio una figura blanca, conocida hace muchísimo tiempo.
Desdemond: -No has cambiado en nada Vanino, siempre tan violento...
CHAO GORDITO
Cuando Illsabela dejó a Raziela le pidió a Liano que la llevara a la cafetería donde siempre se veía con Vanino, él ya la esperaría ahí.
Vanino – Ay amiguis… ¡Tanto tiempo sin verte!
Illsabela -Buenas tardes.
Vanino – Gorda… ¿por qué tan sería, te está bajando?
Illsabela -Quiero que hablemos de negocios.
Vanino -¿Qué clase de negocios?
Illsabela - Necesito que me hagas un favor, ¿Cuánto cuestan tus servicios?
Vanino - Uy eso costará muchísimo... Que yo te haga el favorcito te costará oro, ya sabes que renuncié al pecado hace muuuchos años… Jijijiji
Illsabela - No estoy jugando. Sé a lo que te dedicas y la clase de trabajos que haces...
Vanino -...
Illsabela -¿Cuánto me costará que elimines a Thelemo?
Vanino - ¿¿¿Quieres que elimine a Thelemo???-. Chilló.
Illsabela –Sí
Vanino – Ay mamacita… No tienes idea de lo que me estas pidiendo.
Illsabela - Quiero que pague.
Vanino -¿Tanto lo odias?
Illsabela - Siempre ha sido un desgraciado. Golpeaba a mi mamá por cualquier razón y cada noche las suplicas de mi mamá me despertaban cuando ese asqueroso la violaba. Jamás hice algo para ayudarla y ahora que puedo, quiero hacerlo.
Vanino - ...
Illsabela - Intentó violarme a mi también y mi mamá arriesgó su vida.... Y hoy me enteré que en una de sus golpizas que le dio a mi mamá asesinó al bebé que ella esperaba. Quiero que pague mil veces dada golpe, cada insulto, cada humillación, cada abuso...
Vanino – Pero es que yo no puedo.
Illsabela -¿Qué dices, por que no puedes? ¿Es que mi dinero no vale, o qué?
Vanino – Mira besha, yo te quiero mucho y no puedo dejar que cargues en tu conciencia con algo tan heavy, linda.
Illsabela - Te daré el doble de lo que me pidas.
Vanino – Ni por todo el oro del mundo, no lo haré.
Illsabela -Pero Vanino...
Vanino - Pero nada besha, luego me lo agradecerás
Illsabela abandonó el lugar muy molesta.
“Tú no puedes cargar en tú conciencia con una muerte, pero yo si”-. Se decía para sí mismo. –“Te metiste con las mujeres equivocadas...” Thelemo tienes las horas contadas.
El exótico hombre subió a su Cadillac convertible color naranja y fué en busca de Thelemo. El iba rumbo a donde vivía Raziela, en la vecindad un extraño hombre le había enseñado fotos de Raziela y Rainmundo juntos y le entregó una pistola.
Vanino llegó a la vecindad y al no encontrar a Thelemo se le acercó a una niña que estaba jugando.
Vanino - Hola niña. ¿Como te llamas?
Crowa -Crowa.
Vanino -¡Ay mira que nombre mas lindoooo, es el nombre mas bonito del mundo!
Crowa - Mis amigos dicen que es feo.
Vanino - Tus amigos están mal, quién piense que Crowa no es un bonito nombre está tonto.
Crowa - Gracias.
Vanino -¿Tú sabes a donde fue el gordito que vive en esa casa?
Crowa - El señor Thelemo salió muy de prisa.
Vanino -¿No sabes por que?
Crowa - Vino un señor a visitarlo.
Vanino -¿Como era ese señor?
Crowa - Daba miedo, estaba vestía muy bonito pero me dolio la panza cuando lo vi.
Vanino -¿Como estaba vestido?
Crowa - Estaba todo de blanco, corbata, zapatos, cinturón, todo era blanco. También traía un sombrero blanco pero con una pluma negra.
Vanino “Des...Desdemond... No puede ser, pero yo pensaba qué...”
Crowa -¿Lo conoce?
Vanino –Ehhh, si. Toma linda, cómprate unos dulces.
Crowa – Muchas gracias señor.
Se puso de nuevo en marcha, a lo lejos distinguió en inconfundible andar de Thelemo, aceleró el auto, y lo interceptó.
Thelemo -¿Que quieres?
Vanino - Sube al auto.
Thelemo –Púdrete, maricón-. Intentó sacar su arma pero Vanino fué mas rápido y sacó la suya.
Vanino –A ver gordo… No quiero manchar mi auto con tú sangre así que ¡Sube al auto de una puta vez!.
Aunque Thelemo ya había visto trabajar varias veces a Vanino jamás lo había visto tan molesto, lo llevó hasta una de sus casas de seguridad.
Vanino - Esto sí que lo voy a disfrutar.
Thelemo -¿Qué quieres, yo no te he hecho nada?
Vanino - Esto es algo personal... Pero antes... ¿Que tienes que ver con Desdemond?
Thelemo -No se quién es ese tal Desdemond, es un exnovio tuyo acaso Jajajajaja…
Vanino – Jijiji, como siempre el gordito tan gracioso… Es el tipo vestido de blanco con el que andabas.
Thelemo Yo no lo conocía, fue a mi casa y dijo que tenía algo para mi, me enseñó las fotos de Raziela con ese imbécil.
Vanino -¿Porqué te dió un arma?
Thelemo -Quiere que mate a los dos.
Vanino -¿Qué tiene que ver con ellos?
Thelemo -No lo sé, te juro que no lo se.
Vanino – Ainssss…
Thelemo -Ya te dije todo lo que sé, ¡déjame ir!
Vanino –No no no gordito, esta es tu fiesta privada.. Como te vas a ir si esto apenas comienza. Jijijiji.
Thelemo -¿Que quieres de mi?
Vanino – Nada más avisarte que hoy te mueres gordito… ¡Hoy vas a morir!
Thelemo – Pppppeeerro yo qqqque te hice?
Vanino se puso un guante de boxeo en cada mano. –Te voy a cobrar hasta la manicura que echaré a perder, te metiste con dos mujeres a las que quiero-. Lo golpeó en el rostro.
Thelemo -Estás equivocado.
Vanino -¡VIOLASTE A RAZIELA!-. Lo golpeó en repetidas ocasiones.
Thelemo -Yo no la violé, ella es mi mujer
Vanino -Cada golpe que le diste te lo regresaré.
Continuaba golpeandolo de forma brutal. Se detuvo cuando vio que Thelemo escupió el primer diente, acto seguido sacó unas pinzas de su auto y se las puso en la boca, uno por uno fué desprendiendo los dientes de Thelemo que se desmayo del dolor en varias ocasiones, descasaba Vanino mientras su víctima recuperaba la consciencia para reiniciar con su trabajo dental. Cuando ya no quedaban piezas en la boca de Thelemo, Vanino lo desnudo, encendió un cigarrillo que apagó en su pecho, sacó unos cables que conecto de un extremo a la batería del auto y del otro a los genitales de Thelemo.
Vanino – Jijiji, huele a cerdo quemado.
Thelemo – Nnnno… Por fav… Piedad...
Vanino – Ay no gordito, no me salgas con eso… ¿ahora pides piedad, pero no escuchaste cuando Raziela la pedía?
Thelemo - No lo volveré a hacer.
Vanino – Te aseguro que ya no lo volverás a hacer, ni eso, ni nada más.
Thelemo – Nnnnooo.. T tt te lo ssssupl...
Vanino – Intentaste violar a Illsabela.... INTENTASTE VIOLAR A ILLSABELA!-. Su rostro afable dio paso a una mueca de ira que provocaba terror en Thelemo, tanto, que perdio por completo el control de su vejiga. Acto seguido lo golpeó mas brutalmente que antes, el Vanino afeminado, elegante y siempre bromista ya no existía.
Vanino -¿Que quieres que te quite primero, los ojos, las orejas o la lengua?
A pesar de la pestilencia de desechos revueltos con sangre, Vanino sintió un aroma particular, desde que se conocieron siempre uso la misma fragancia… Giro su cabeza y vio una figura blanca, conocida hace muchísimo tiempo.
Desdemond: -No has cambiado en nada Vanino, siempre tan violento...
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Valentina
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Re: El rostro de la pasion! 64-65-66 Entrega Especial!
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Maldición, ya iba siendo hora de que alguien me diera lo que me merecía...
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Re: El rostro de la pasion! 64-65-66 Entrega Especial!
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Y a mi alter-ego femenino solo le dan dulces.Valentina escribió:Maldición, ya iba siendo hora de que alguien me diera lo que me merecía...
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Re: El rostro de la pasion! Capitulo 67 - Algo pasa con Thel
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a ke nadie esperaba que illsabela fuera la artifice de la caida de thelemo ¿o si?
si quieren saber que paso despues diganle a rain.
ahora si ya casi se acaba
si quieren saber que paso despues diganle a rain.
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Re: El rostro de la pasion! Capitulo 67 - Algo pasa con Thel
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Capitulo 68
Niñas Bien
Katia ayudaba a Lykana con la limpieza de las suntuosas figuras de porcelana de la señora Beltrana. Le gustaba sentirse útil en aquella casa.
El trabajo y el estudio le ayudaban a olvidar por momentos la pesadilla vivida con el señor Estrella. Planeaba estudiar psicología, quería ayudar a todas las mujeres que, por desgracia pasaran por su misma situación; y en el fondo quería ayudarse a sí misma.
Por la noche no había logrado dormir, aún escuchaba una voz diciendo 'dime lindura'
La búsqueda de su hermana pérdida no daba resultado, creía que jamás lograría encontrarla.
Illsabela salió muy temprano, había ido junto con su madre a elegir al vestido de novia. Katia aún no conocía a Raziela, aunque al principio sentía cierto rencor por ella, pues era la otra mujer de su madre, con lo bien que Illsabela se expresaba de Raziela había comenzado a cogerle cariño aún sin conocerla.
Como es obvio Liano, el chofer acompañaba a Illsabela.
Katia -ah Liano!-. Suspiró.
Lykana -¿dijo algo señorita?
Katia -no, nada.
Lykana -nada...-. Sonrió
Liano era muy lindo y atento con ella, pasaban horas charlando, divirtiéndose solos o en compañía de Illsabela. Trataba de negarlo pero para Katia, Liano le parecía muy guapo.
Noches atrás había sentido el deseo de tocar su cuerpo con la imagen de Liano en su mente. Pero Liano se transformó en el señor Estrella.
Katia -sigues torturándome-. Pensó esa noche. -al menos mi venganza se lleva a cabo.
Katia -Liano-. Suspiró de nuevo, Lykana sonrió.
Lykana -la vida es una rueda, todo se repite.
Katia -¿eh?
Lykana -ya he vivido esto.
Katia -¿eh?
Lykana -... Y no terminó bien.
Katia -¿eh?
Lykana -ternura.
Katia -jajaja-. Rió de forma inocente aunque no sabía bien por qué.
El sol estaba casi en su punto más alto cuando Illsabela regresó, intercambio una mirada de complicidad con Liano cuando este le abrió la puerta.
Siguiendo a Illsabela descendieron otras dos jóvenes y hermosas mujeres.
Katia -uff estoy agotada, esto de organizar una boda es tan cansado!!
Lykana -¿como le fue, señorita, desea algo de comer?
Illsabela -no gracias...
Lykana -pensé que tardaría más.
Illsabela -yo también, pero llegó Rainmundo y nos arruino los planes.
Lykana -señorita Cyana, señorita Bosca
Illsabela -señoras, Lykana, señoras. Jajaja.
Cyana -no gracias.
Illsabela -mejor haz que preparen algo de beber-. Le dio una bolsa. -y le entregas eso a Katia, le dices que la vamos a estar esperando.
Lykana obedeció
Katia las alcanzó en la piscina.
Illsabela -Katia quítate esa bata y ven al agua que está muy rica!
Katia -sí ya voy-. Contestó con timidez y se quitó la bata lentamente dejando ver un sexy y diminuto bikini.
Las tres amigas le dieron unas sencillas clases de natación a Katia.
Illsabela -siempre quise hacer esto-. Salió de la piscina, se paró en el trampolín, quitó la pieza superior de su bikini y brincó un par de veces antes de arrojarse al agua.
Cyana y Bosca imitaron a Illsabela después de un buen rato lograron convencer a Katia.
Cyana -¿por qué estas tan feliz, Illsabela?
Illsabela -no se tal vez sea el amorsh!
Bosca -no me digas que regresaste con Rebecco.
Cyana -o que le volviste a entregar tú doncellez a Ado.
Illsabela -jajaja claro que no!
Bosca -¿entonces?
Illsabela -ahh! Es Liano.
Cyana -¿Liano, tú chofer?
Illsabela -sí, el.
Katia -me lo imaginaba-. Sintió su corazón quebrarse en mil pedazos.
Cyana -¿y qué onda ya andan o qué?
Illsabela -así de ser novios todavía no... Pero... Antes de pasar a recogerlas a ustedes nos dimos nuestros besitos.
Cyana -¿nada más unos besitos?
Bosca -¿lo hicieron en la camioneta?
Illsabela -bueeeno un fajesíllo leve.
Katia notó el brillo en los ojos de Illsabela y se pregunto así misma sí los suyos le brillaban igual cuando pensaba en Liano.
Cyana -¿que dirá tú abuela cuando se entere?
Illsabela -no sé y no me importa, puedo hacer con mi vida lo que yo quiera. Además mi mamá ya le dio el visto bueno.
Cyana -le dará un infarto cuando sepa que andas con el chofer.
Illsabela -la verdad sí estoy bien enamorada.
Katia -¿y como es que le entregaste tú doncellez a ese tal Ado, creí que eras virgen?-. Cambió de tema pues le dolían las palabras de su 'hermana'.
Illsabela -fue una pequeña bromita que hice.... En una boda....
Las tres narraron la historia de amor y amistad que vivieron y su melodramático desenlace.
Bosca -¿y tú Katia, como estas en el amor?
Katia -hem...
Illsabela -hay un vecino que quiere con ella..
Bosca -¿es guapo?
Katia -no creo que nadie se pueda fijar en mí.
Cyana -¿por que dices eso? Es una lástima que seas buga sí no te presentaba a alguna amiga.
Katia -estoy sucia, marcada para siempre-. La voz se le cortó.
Cyana -eres una chava muy linda cualquier hombre se fijaría en ti.
Bosca -¿como que marcada?
Katia -yo...
Illsabela -tenía que hacer cosas que ella no quería, pero dejen eso y díganme en que iglesia les parece que sea la boda de mi mamá.
Cyana y Bosca guardaron silencio unos segundos, habían captado el mensaje de Illsabela e imaginaron que eran esas cosas que la obligaban a hacer.
Cyana -¿que te parece sí es en la iglesia donde me iba a casar?
Illsabela -sí había pensado en esa, creí que a ustedes les sería incómodo estar ahí.
El tiempo pasó entre pláticas, risas y juegos. Katia lo disfrutaba mucho, se sentía querida, en paz y libre de nuevo. E Illsabela olvidó por el momento a Vanino, se preocupaba por él y deseaba que el trabajo se realizara con éxito.
El calor era muy fuerte y las bebidas se habían terminado, con un simple juego de aguantar la respiración se decidió que por perder sería Illsabela la que iría por más bebidas.
Antes de salir, Illsabela se sumergió y se quitó la parte inferior del bikini a Katia, y lo lanzó al jardín.
Katia se vio obligada a salir de la piscina completamente desnuda.
Illsabela -¡ya que estas por ahí trae algo de beber!
Katia -hija de tú...
Entró a la casa desnuda y mojada, se dio cuenta de esto y que aún mantenía su prenda en la mano. Levanto una pierna para ponérsela, perdió el equilibrio y con el piso mojado (con el agua que le escurría del cuerpo) resbaló. Al caer golpeó una de las figuras de porcelana que se rompió en mil pedazos.
Katia -oh miérda, doña Beltrana me va a matar-. Dijo mientras se incorporaba.
Beltrana -la señora Beltrana!
Katia -seño... Señora Beltrana.
Beltrana -¿quién te crees que eres?-. La jaló del cabello. -andas jugando desnuda por la casa-. Katia se dio cuenta que no se había subido las bragas. -¡estas muy equivocada sí crees que este es el prostíbulo donde trabajabas y nunca debiste de hacer salido!
Katia -es que Illsabela
Beltrana -¡es que nada! Mira putita, aquí sólo estas de arrimada. Sí quieres hacer lo que te dé la gana vete a vivir con uno de tus clientes. Es vergonzoso que una mujerzuela esté viviendo en esta casa. No sé porque mi nieta te tuvo lástima, tú no mereces ni eso. Sí aún queda algo de dignidad en ese asqueroso cuerpo vete de esta casa ahora mismo.
Katia -........
Beltrana - oh dios mío dime que pecado cometí para pagarlo tan caro. ¿Por que señor, a está casa llegan las mujeres de moral distraída, primero la asesina de Raziela y luego está, dime señor por que?
Katia -.....
Beltrana -sólo pronunciar el nombre de esa zorra me da dolor de cabeza. Jamás debí permitir que naciera!-. Respiro profundo. -...Espero que para mañana ya no estés aquí.
Katia -sí señora-. Bajó la cabeza. -ahorita mismo recojo mis cosas y me voy.
Beltrana -¿tus cosas? Te vas así como llegaste.
Katia -....
Illsabela -¡Katia no va a ningún lado!-. Se había mantenido oculta pero ya no se pudo contener.
Beltrana -¡Illsabela!
Illsabela -sí alguien se debería ir de esta casa eres tú!
Beltrana -¿que estas diciendo, niña insolente?
Illsabela -no voy a permitir que te expreses así de Katia y mucho menos de mi mamá!
Beltrana -tú única madre es Dammiana y no esa asesina!
Illsabela -no sigas mintiendo, se lo que hubo entre mi abuela Jigsa y tú esposo, se que Dammiana y Raziela eran hermanas, por eso la oídas tanto, porque es fruto del amor de tú esposo por otra mujer.
Beltrana -cállate!
Illsabela -conozco lo que en verdad sucedió la noche que murió Dammiana y por que Raziela asesinó a Sandro. ¿Recuerdas el testamento de mi abuelo? El dejó toda su fortuna a sus dos hijas, por lo tanto esta casa, la empresa y todo le pertenece a Raziela!
Deberías de agradecerle a esa 'asesina' que tú tengas un lugar donde vivir. Su corazón es tan grande que a pesar de todo lo que le has hecho no te ha quitado lo que por derecho es suyo.
Illsabela -Katia, Cyana y Bosca están esperando sus bebidas en la piscina...-. Le sonrió. -...hermanita del alma.
Niñas Bien
Katia ayudaba a Lykana con la limpieza de las suntuosas figuras de porcelana de la señora Beltrana. Le gustaba sentirse útil en aquella casa.
El trabajo y el estudio le ayudaban a olvidar por momentos la pesadilla vivida con el señor Estrella. Planeaba estudiar psicología, quería ayudar a todas las mujeres que, por desgracia pasaran por su misma situación; y en el fondo quería ayudarse a sí misma.
Por la noche no había logrado dormir, aún escuchaba una voz diciendo 'dime lindura'
La búsqueda de su hermana pérdida no daba resultado, creía que jamás lograría encontrarla.
Illsabela salió muy temprano, había ido junto con su madre a elegir al vestido de novia. Katia aún no conocía a Raziela, aunque al principio sentía cierto rencor por ella, pues era la otra mujer de su madre, con lo bien que Illsabela se expresaba de Raziela había comenzado a cogerle cariño aún sin conocerla.
Como es obvio Liano, el chofer acompañaba a Illsabela.
Katia -ah Liano!-. Suspiró.
Lykana -¿dijo algo señorita?
Katia -no, nada.
Lykana -nada...-. Sonrió
Liano era muy lindo y atento con ella, pasaban horas charlando, divirtiéndose solos o en compañía de Illsabela. Trataba de negarlo pero para Katia, Liano le parecía muy guapo.
Noches atrás había sentido el deseo de tocar su cuerpo con la imagen de Liano en su mente. Pero Liano se transformó en el señor Estrella.
Katia -sigues torturándome-. Pensó esa noche. -al menos mi venganza se lleva a cabo.
Katia -Liano-. Suspiró de nuevo, Lykana sonrió.
Lykana -la vida es una rueda, todo se repite.
Katia -¿eh?
Lykana -ya he vivido esto.
Katia -¿eh?
Lykana -... Y no terminó bien.
Katia -¿eh?
Lykana -ternura.
Katia -jajaja-. Rió de forma inocente aunque no sabía bien por qué.
El sol estaba casi en su punto más alto cuando Illsabela regresó, intercambio una mirada de complicidad con Liano cuando este le abrió la puerta.
Siguiendo a Illsabela descendieron otras dos jóvenes y hermosas mujeres.
Katia -uff estoy agotada, esto de organizar una boda es tan cansado!!
Lykana -¿como le fue, señorita, desea algo de comer?
Illsabela -no gracias...
Lykana -pensé que tardaría más.
Illsabela -yo también, pero llegó Rainmundo y nos arruino los planes.
Lykana -señorita Cyana, señorita Bosca
Illsabela -señoras, Lykana, señoras. Jajaja.
Cyana -no gracias.
Illsabela -mejor haz que preparen algo de beber-. Le dio una bolsa. -y le entregas eso a Katia, le dices que la vamos a estar esperando.
Lykana obedeció
Katia las alcanzó en la piscina.
Illsabela -Katia quítate esa bata y ven al agua que está muy rica!
Katia -sí ya voy-. Contestó con timidez y se quitó la bata lentamente dejando ver un sexy y diminuto bikini.
Las tres amigas le dieron unas sencillas clases de natación a Katia.
Illsabela -siempre quise hacer esto-. Salió de la piscina, se paró en el trampolín, quitó la pieza superior de su bikini y brincó un par de veces antes de arrojarse al agua.
Cyana y Bosca imitaron a Illsabela después de un buen rato lograron convencer a Katia.
Cyana -¿por qué estas tan feliz, Illsabela?
Illsabela -no se tal vez sea el amorsh!
Bosca -no me digas que regresaste con Rebecco.
Cyana -o que le volviste a entregar tú doncellez a Ado.
Illsabela -jajaja claro que no!
Bosca -¿entonces?
Illsabela -ahh! Es Liano.
Cyana -¿Liano, tú chofer?
Illsabela -sí, el.
Katia -me lo imaginaba-. Sintió su corazón quebrarse en mil pedazos.
Cyana -¿y qué onda ya andan o qué?
Illsabela -así de ser novios todavía no... Pero... Antes de pasar a recogerlas a ustedes nos dimos nuestros besitos.
Cyana -¿nada más unos besitos?
Bosca -¿lo hicieron en la camioneta?
Illsabela -bueeeno un fajesíllo leve.
Katia notó el brillo en los ojos de Illsabela y se pregunto así misma sí los suyos le brillaban igual cuando pensaba en Liano.
Cyana -¿que dirá tú abuela cuando se entere?
Illsabela -no sé y no me importa, puedo hacer con mi vida lo que yo quiera. Además mi mamá ya le dio el visto bueno.
Cyana -le dará un infarto cuando sepa que andas con el chofer.
Illsabela -la verdad sí estoy bien enamorada.
Katia -¿y como es que le entregaste tú doncellez a ese tal Ado, creí que eras virgen?-. Cambió de tema pues le dolían las palabras de su 'hermana'.
Illsabela -fue una pequeña bromita que hice.... En una boda....
Las tres narraron la historia de amor y amistad que vivieron y su melodramático desenlace.
Bosca -¿y tú Katia, como estas en el amor?
Katia -hem...
Illsabela -hay un vecino que quiere con ella..
Bosca -¿es guapo?
Katia -no creo que nadie se pueda fijar en mí.
Cyana -¿por que dices eso? Es una lástima que seas buga sí no te presentaba a alguna amiga.
Katia -estoy sucia, marcada para siempre-. La voz se le cortó.
Cyana -eres una chava muy linda cualquier hombre se fijaría en ti.
Bosca -¿como que marcada?
Katia -yo...
Illsabela -tenía que hacer cosas que ella no quería, pero dejen eso y díganme en que iglesia les parece que sea la boda de mi mamá.
Cyana y Bosca guardaron silencio unos segundos, habían captado el mensaje de Illsabela e imaginaron que eran esas cosas que la obligaban a hacer.
Cyana -¿que te parece sí es en la iglesia donde me iba a casar?
Illsabela -sí había pensado en esa, creí que a ustedes les sería incómodo estar ahí.
El tiempo pasó entre pláticas, risas y juegos. Katia lo disfrutaba mucho, se sentía querida, en paz y libre de nuevo. E Illsabela olvidó por el momento a Vanino, se preocupaba por él y deseaba que el trabajo se realizara con éxito.
El calor era muy fuerte y las bebidas se habían terminado, con un simple juego de aguantar la respiración se decidió que por perder sería Illsabela la que iría por más bebidas.
Antes de salir, Illsabela se sumergió y se quitó la parte inferior del bikini a Katia, y lo lanzó al jardín.
Katia se vio obligada a salir de la piscina completamente desnuda.
Illsabela -¡ya que estas por ahí trae algo de beber!
Katia -hija de tú...
Entró a la casa desnuda y mojada, se dio cuenta de esto y que aún mantenía su prenda en la mano. Levanto una pierna para ponérsela, perdió el equilibrio y con el piso mojado (con el agua que le escurría del cuerpo) resbaló. Al caer golpeó una de las figuras de porcelana que se rompió en mil pedazos.
Katia -oh miérda, doña Beltrana me va a matar-. Dijo mientras se incorporaba.
Beltrana -la señora Beltrana!
Katia -seño... Señora Beltrana.
Beltrana -¿quién te crees que eres?-. La jaló del cabello. -andas jugando desnuda por la casa-. Katia se dio cuenta que no se había subido las bragas. -¡estas muy equivocada sí crees que este es el prostíbulo donde trabajabas y nunca debiste de hacer salido!
Katia -es que Illsabela
Beltrana -¡es que nada! Mira putita, aquí sólo estas de arrimada. Sí quieres hacer lo que te dé la gana vete a vivir con uno de tus clientes. Es vergonzoso que una mujerzuela esté viviendo en esta casa. No sé porque mi nieta te tuvo lástima, tú no mereces ni eso. Sí aún queda algo de dignidad en ese asqueroso cuerpo vete de esta casa ahora mismo.
Katia -........
Beltrana - oh dios mío dime que pecado cometí para pagarlo tan caro. ¿Por que señor, a está casa llegan las mujeres de moral distraída, primero la asesina de Raziela y luego está, dime señor por que?
Katia -.....
Beltrana -sólo pronunciar el nombre de esa zorra me da dolor de cabeza. Jamás debí permitir que naciera!-. Respiro profundo. -...Espero que para mañana ya no estés aquí.
Katia -sí señora-. Bajó la cabeza. -ahorita mismo recojo mis cosas y me voy.
Beltrana -¿tus cosas? Te vas así como llegaste.
Katia -....
Illsabela -¡Katia no va a ningún lado!-. Se había mantenido oculta pero ya no se pudo contener.
Beltrana -¡Illsabela!
Illsabela -sí alguien se debería ir de esta casa eres tú!
Beltrana -¿que estas diciendo, niña insolente?
Illsabela -no voy a permitir que te expreses así de Katia y mucho menos de mi mamá!
Beltrana -tú única madre es Dammiana y no esa asesina!
Illsabela -no sigas mintiendo, se lo que hubo entre mi abuela Jigsa y tú esposo, se que Dammiana y Raziela eran hermanas, por eso la oídas tanto, porque es fruto del amor de tú esposo por otra mujer.
Beltrana -cállate!
Illsabela -conozco lo que en verdad sucedió la noche que murió Dammiana y por que Raziela asesinó a Sandro. ¿Recuerdas el testamento de mi abuelo? El dejó toda su fortuna a sus dos hijas, por lo tanto esta casa, la empresa y todo le pertenece a Raziela!
Deberías de agradecerle a esa 'asesina' que tú tengas un lugar donde vivir. Su corazón es tan grande que a pesar de todo lo que le has hecho no te ha quitado lo que por derecho es suyo.
Illsabela -Katia, Cyana y Bosca están esperando sus bebidas en la piscina...-. Le sonrió. -...hermanita del alma.
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Re: El rostro de la pasion! Capitulo 67 - Algo pasa con Thel
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Capitulo 69
Pelea de gatas
Desdemond se acercó a Vanino, al aroma de su perfume era cada vez más fuerte.
Vanino -¿que estas haciendo aquí?-. Limpio la sangre de Thelemo que había salpicado en su rostro, se acomodó el cabello no se podía permitir que Desdemond lo viera tan mal arreglado.
Desdemond -¿cuanto tiempo ha pasado?
Vanino -¿que es lo que quieres?
Desdemond -¿no recuerdas lo que te prometí? Te dije que la próxima vez que nos viéramos sería para matarte.
Vanino -jijiji-. Encaró a su viejo amigo.
Desmedond -y después de matarte me llevare a tú nuevo juguete-. Miró a Thelemo. -el terminará el trabajo.
Vanino -¿que es lo que quiere Alexio?
Desdemond -te lo diré como nuestra de este amor que te tengo-. Le acaricio la mejilla. -Yo hubiera preferido matarlos a todos así es más simple pero no, Alexio quiere verlo sufrir. Una vez que te mate a ti me encargaré de reunir a Rainmundo con su amante y el esposo de ella. Será muy entretenido ver como Thelemo sacia su furia golpeando hasta llevarla a la fuerte frente a Rainmundo sin que pueda hacer algo para defenderla. Y después Alexio matará a Rainmundo con sus propias manos. Yo estoy aquí para cuidar que nada salga mal. El principal obstáculo esas tú por eso serás el primero en morir.
Vanino -no, lo permitiré!-. Sacó la pistola que cargaba en la cintura y apuntó a la cabeza de Desdemond que había hecho exactamente lo mismo.
La mirada fija en el otro y con el dedo firme en el gatillo ambos sonrieron y guardaron las pistolas. Inmediatamente Vanino le dio un derechazo a Desdemond que cayó al piso. Vanino esperó a que se incorporara. Desdemond se puso de pie y Vanino lanzó otro golpe, Desdemond lo esquivó y mandó al suelo a Vanino e igual esperó a que se incorporara.
Vanino -deja de estar jugando-. Dijo mientras se ponía de pie.
Desdemond -no soy alguien a quién le guste jugar-. Antes de que Vanino se pusiera de pie lo pateo en el rostro. Se colocó sobre él y lo golpeó repetidas veces en la cara con ambos puños.
Vanino se lo quitó de encima, la sangre ya emanaba de la nariz y la boca. Agarró una de las sillas que utilizaba para las torturas y se la lanzó, después de que esquivó la silla Desdemond vio a Vanino frente a él y no pudo hacer nada para evitar el golpe en el estómago que le asestó Vanino, después un rodillazo en la cara. Desdemond no cayó al piso, en lugar de eso tomó impulso y envistió a Vanino, golpeando una de las puertas que se abrió. Ya estaban en la calle.
Vanino lanzó un golpe son la derecha que Desdemond detuvo, luego uno con la izquierda y de nuevo Desdemond lo detuvo. Lo tenía agarrado de las manos y con la cabeza lo golpeó en la boca al mismo tiempo que lo soltaba. Con el impacto Vanino se hizo para atrás y Desdemond aprovechó para darle una patada giratoria que entró libre en las costillas. Vanino sintió como sus huesos se partían.
Corrió alejándose de Desdemond, necesitaba respirar un poco y replantear su estrategia. Sabía que Desdemond era más fuerte que él y que sí la pelea seguía igual acabaría muerto muy pronto.
Desdemond lo alcanzó al llegar a una calle muy transitada. La pelea continuo ahora con público.
Vanino tomo un bote de basura y se lo lanzó a Desdemond, el había podido esquivarlo fácilmente pero en su lugar se cubrió con un curioso que estúpidamente intentaba separarlos, después lo empujó con el pie en la espalda lanzándolo a media calle donde un conductor no su pudo detener y atropelló al curioso. Vanino aprovechó el descuido de Desdemond para agarrarlo y lanzarlo de cabeza contra el vidrio lateral de un auto y después contra un aparador.
Desdemond lanzó un golpe con la mano izquierda que Vanino detuvo, le giro el brazo y golpeó el codo fracturándolo.
Desdemond apenas mostró un gesto de dolor y continuo peleando, esta vez fue el quién lanzó a Vanino contra un auto.
Tres policías habían llegado, apuntaban con sus armas. Desdemond con un rápido movimiento se puso a las espaldas de uno y con la propia pistola del policía le voló los sesos. Los otros dos dispararon y Desdemond se protegió con el cuerpo del policía y disparó contra ellos matándolos de certeros tiros en la cabeza. Vanino era un espectador más.
Después de que Desdemond eliminó a los policías disparó contra Vanino, lo hirió en la pierna derecha. Cayó al piso junto al cuerpo de uno de los policías, aprovechó para tomar una de las armas. Desdemond no se dio cuenta de esto y confiado apuntó a la cabeza de Vanino. Estaba a punto de jalar el gatillo cuando Vanino jaló del suyo y la bala atravesó y desprendió el dedo índice de Desdemond. La pistola callo de su mano. Ahora era él quien necesitaba un respiro, atravesó la calle y dobló a la derecha cruzó la calle al mismo tiempo que Vanino doblaba en la esquina a la derecha.
Vanino disparó casi Rió apuntar, el objetivo estaba muy lejos. La bala salió del arma llegó al cruce de la calle, entró por la ventanilla de un auto que iba circulando, pasó sobre la cabeza de una niña que iba sentada al lado del conductor, pasó bajo la barbilla del conductor, salió por la otra ventana, entró a otro auto que circulaba pero en sentido contrario, rosó la frente del conductor, salió por la ventana y entró cerca del hombro derecho de Desdemond.
Vanino lo siguió hasta uno de los callejones, estaban ahora a espaldas de 'las petacas'
Vanino -esto se acabó.
Desdemond -jamás pensé que fuera tan difícil eliminarte-. Le salió al paso.
Vanino -lástima que lo nuestro tenga que terminar así.
Desdemond -vamos dispara!
Vanino dudó.
Desdemond -esto te costará la vida-. Corrió contra él. Vanino disparó un par de veces contra él pero esto no detuvo a Desdemond.
Cuando quiso disparar por tercera vez ya tenía una bala enterrada en el estómago.
Desdemond -¿la recuerdas? tú me la diste-. Le dijo al oído, y lo tiro al piso.
Desdemond -no entiendo porque arriesgas tú vida por ellos, sí tú quisieras nos iríamos juntos. Lo único que tienes que hacer es dejarme matar a Raziela y a Rainmundo. Podemos ser felices tú y yo-. Movía de un lado a otro una pequeña pistola rosa con diamantes.
Vanino -jamás.
Desdemond -¿sigues enamorado del?-. Disparó en una rodilla. -vamos, recuerda todo lo que vivimos juntos podemos continuar donde nos quedamos.
Vanino -púdrete.
Desdemond -¿dime por que, por que lo haces?-. Disparó a la otra rodilla. -está bien, sólo mataré a Raziela y después tú y yo seremos felices.
Vanino -mátame de una vez.
Desdemond -¿por que lo haces?
Vanino -por que aprendí a quererla, porque quiero a ambos-. Levantó el arma y jaló el gatillo.
Pelea de gatas
Desdemond se acercó a Vanino, al aroma de su perfume era cada vez más fuerte.
Vanino -¿que estas haciendo aquí?-. Limpio la sangre de Thelemo que había salpicado en su rostro, se acomodó el cabello no se podía permitir que Desdemond lo viera tan mal arreglado.
Desdemond -¿cuanto tiempo ha pasado?
Vanino -¿que es lo que quieres?
Desdemond -¿no recuerdas lo que te prometí? Te dije que la próxima vez que nos viéramos sería para matarte.
Vanino -jijiji-. Encaró a su viejo amigo.
Desmedond -y después de matarte me llevare a tú nuevo juguete-. Miró a Thelemo. -el terminará el trabajo.
Vanino -¿que es lo que quiere Alexio?
Desdemond -te lo diré como nuestra de este amor que te tengo-. Le acaricio la mejilla. -Yo hubiera preferido matarlos a todos así es más simple pero no, Alexio quiere verlo sufrir. Una vez que te mate a ti me encargaré de reunir a Rainmundo con su amante y el esposo de ella. Será muy entretenido ver como Thelemo sacia su furia golpeando hasta llevarla a la fuerte frente a Rainmundo sin que pueda hacer algo para defenderla. Y después Alexio matará a Rainmundo con sus propias manos. Yo estoy aquí para cuidar que nada salga mal. El principal obstáculo esas tú por eso serás el primero en morir.
Vanino -no, lo permitiré!-. Sacó la pistola que cargaba en la cintura y apuntó a la cabeza de Desdemond que había hecho exactamente lo mismo.
La mirada fija en el otro y con el dedo firme en el gatillo ambos sonrieron y guardaron las pistolas. Inmediatamente Vanino le dio un derechazo a Desdemond que cayó al piso. Vanino esperó a que se incorporara. Desdemond se puso de pie y Vanino lanzó otro golpe, Desdemond lo esquivó y mandó al suelo a Vanino e igual esperó a que se incorporara.
Vanino -deja de estar jugando-. Dijo mientras se ponía de pie.
Desdemond -no soy alguien a quién le guste jugar-. Antes de que Vanino se pusiera de pie lo pateo en el rostro. Se colocó sobre él y lo golpeó repetidas veces en la cara con ambos puños.
Vanino se lo quitó de encima, la sangre ya emanaba de la nariz y la boca. Agarró una de las sillas que utilizaba para las torturas y se la lanzó, después de que esquivó la silla Desdemond vio a Vanino frente a él y no pudo hacer nada para evitar el golpe en el estómago que le asestó Vanino, después un rodillazo en la cara. Desdemond no cayó al piso, en lugar de eso tomó impulso y envistió a Vanino, golpeando una de las puertas que se abrió. Ya estaban en la calle.
Vanino lanzó un golpe son la derecha que Desdemond detuvo, luego uno con la izquierda y de nuevo Desdemond lo detuvo. Lo tenía agarrado de las manos y con la cabeza lo golpeó en la boca al mismo tiempo que lo soltaba. Con el impacto Vanino se hizo para atrás y Desdemond aprovechó para darle una patada giratoria que entró libre en las costillas. Vanino sintió como sus huesos se partían.
Corrió alejándose de Desdemond, necesitaba respirar un poco y replantear su estrategia. Sabía que Desdemond era más fuerte que él y que sí la pelea seguía igual acabaría muerto muy pronto.
Desdemond lo alcanzó al llegar a una calle muy transitada. La pelea continuo ahora con público.
Vanino tomo un bote de basura y se lo lanzó a Desdemond, el había podido esquivarlo fácilmente pero en su lugar se cubrió con un curioso que estúpidamente intentaba separarlos, después lo empujó con el pie en la espalda lanzándolo a media calle donde un conductor no su pudo detener y atropelló al curioso. Vanino aprovechó el descuido de Desdemond para agarrarlo y lanzarlo de cabeza contra el vidrio lateral de un auto y después contra un aparador.
Desdemond lanzó un golpe con la mano izquierda que Vanino detuvo, le giro el brazo y golpeó el codo fracturándolo.
Desdemond apenas mostró un gesto de dolor y continuo peleando, esta vez fue el quién lanzó a Vanino contra un auto.
Tres policías habían llegado, apuntaban con sus armas. Desdemond con un rápido movimiento se puso a las espaldas de uno y con la propia pistola del policía le voló los sesos. Los otros dos dispararon y Desdemond se protegió con el cuerpo del policía y disparó contra ellos matándolos de certeros tiros en la cabeza. Vanino era un espectador más.
Después de que Desdemond eliminó a los policías disparó contra Vanino, lo hirió en la pierna derecha. Cayó al piso junto al cuerpo de uno de los policías, aprovechó para tomar una de las armas. Desdemond no se dio cuenta de esto y confiado apuntó a la cabeza de Vanino. Estaba a punto de jalar el gatillo cuando Vanino jaló del suyo y la bala atravesó y desprendió el dedo índice de Desdemond. La pistola callo de su mano. Ahora era él quien necesitaba un respiro, atravesó la calle y dobló a la derecha cruzó la calle al mismo tiempo que Vanino doblaba en la esquina a la derecha.
Vanino disparó casi Rió apuntar, el objetivo estaba muy lejos. La bala salió del arma llegó al cruce de la calle, entró por la ventanilla de un auto que iba circulando, pasó sobre la cabeza de una niña que iba sentada al lado del conductor, pasó bajo la barbilla del conductor, salió por la otra ventana, entró a otro auto que circulaba pero en sentido contrario, rosó la frente del conductor, salió por la ventana y entró cerca del hombro derecho de Desdemond.
Vanino lo siguió hasta uno de los callejones, estaban ahora a espaldas de 'las petacas'
Vanino -esto se acabó.
Desdemond -jamás pensé que fuera tan difícil eliminarte-. Le salió al paso.
Vanino -lástima que lo nuestro tenga que terminar así.
Desdemond -vamos dispara!
Vanino dudó.
Desdemond -esto te costará la vida-. Corrió contra él. Vanino disparó un par de veces contra él pero esto no detuvo a Desdemond.
Cuando quiso disparar por tercera vez ya tenía una bala enterrada en el estómago.
Desdemond -¿la recuerdas? tú me la diste-. Le dijo al oído, y lo tiro al piso.
Desdemond -no entiendo porque arriesgas tú vida por ellos, sí tú quisieras nos iríamos juntos. Lo único que tienes que hacer es dejarme matar a Raziela y a Rainmundo. Podemos ser felices tú y yo-. Movía de un lado a otro una pequeña pistola rosa con diamantes.
Vanino -jamás.
Desdemond -¿sigues enamorado del?-. Disparó en una rodilla. -vamos, recuerda todo lo que vivimos juntos podemos continuar donde nos quedamos.
Vanino -púdrete.
Desdemond -¿dime por que, por que lo haces?-. Disparó a la otra rodilla. -está bien, sólo mataré a Raziela y después tú y yo seremos felices.
Vanino -mátame de una vez.
Desdemond -¿por que lo haces?
Vanino -por que aprendí a quererla, porque quiero a ambos-. Levantó el arma y jaló el gatillo.