El rostro de la pasion! Capitulo 77 ULTIMO CAPITULO

[=RAZIEL=]

Capitulo 58
Respuesta Equivocada



Una tarde el joven misterioso abandonaba el centro penitenciario. Acababa de realizarle una visita a su patrón, Alexio. Pensaba que de esa forma pagaría un poco por los favores recibidos durante el tiempo que había estado junto a él.
Desde que Alexio fue encarcelado, este muchacho junto con Desdemond se dedicaban a mover las piezas para la pronta liberación de su jefe.

El joven esperaba pacientemente en el estacionamiento de la cárcel al jefe de custodios, pues debía entregar la cuota semanal para guardar la integridad de Alexio mientras estaba encerrado.
No era un día común, a su alrededor estaban reunidos una cantidad importante de reporteros con cámaras y micrófonos listos... Algo importante iba a ocurrir.

Vio su reloj y mientras un lujoso auto llegó al lugar disparando el alboroto. La curiosidad se apoderó de él y se unió a los reporteros para ver qué pasaba.

Del auto descendió un hombre, vestía un traje rosa muy elegante y al parecer era el chofer pues abrió la puerta trasera y se quedó de pie junto a ella.
Otro hombre bajó del coche; un tipo muy apuesto y que iba muy bien vestido. Apenas puso un pié en tierra y los reporteros comenzaron a bombardearlo con sus preguntas.

Vanino -¡Dejen pasar al señor juez!

El joven misterioso no podía ver muy bien debido a la gran cantidad de reporteros agrupados y estos no cesaban en sus preguntas a aquel hombre.

Rainmundo -Lamento no poder contestar a sus preguntas señores, pero dentro me esperan-. Dijo con una falsa sonrisa

Vanino -Abran paso ¡Ya!-. Se esforzaba por no perder el control.

Reportero -La gente está clamando por la pena capital para su padre. ¿Qué opina de eso?

Rainmundo -El señor Alzerav tiene que pagar por sus crímenes. No me gustaría ver morir a mi padre pero la justicia es lo primero.

Reportero -Señor juez ¿Abandonará el caso?

Rainmundo -… por favor dejenme pasar.

Los reporteros se apartaron, todos menos el joven. Rainmundo al verlo se detuvo un par de segundos y siguió su camino.

Rainmundo -...se parece mucho-. Pensó.

El joven también creyó conocer a Rainmundo, pero su atención estaba puerta en el llamativo acompañante del juez. Al ver a ese hombre de rosa sintió que el miedo invadía su ser. Un sudor frío baño su frente.

Decidió esperar a que los dos hombres salieran. Pasaron las horas, los reporteros, que al igual que él esperaron al juez, se habían retirado poco a poco y ya solo quedaban unos cuantos.
Comenzaba a oscurecer cuando vio aparecer a los hombres nuevamente. Los observó a la distancia; Rainmundo hablaba y Vanino asentía obedientemente con la cabeza. Luego abrió la puerta del auto a su jefe para que subiera y después él hizo lo mismo.
El joven se puso en marcha y siguió el lujoso auto de Rainmundo en el vocho que le proporcionó Alexio.

Llegaron a lo que parecía una bodega, los dos hombres entraron en ella y el joven bajó de su auto rodeando el lugar, procurando no ser visto, para buscar otra entrada. Se detuvo justo frente a una ventana y observó lo que estaba pasando dentro: en medio de la bodega había un hombre amarrado a una silla. A su lado un hombre gordo muy desagradable a la vista, que estaba de espaldas. Cuando este se volteó y mostró su cara, el joven creyó reconocerlo.

Rainmundo -¿Estás cómodo...?-. Preguntó burlón al hombre que estaba atado y luego interrogó con la mirada al hombre desagradable.

-Se llama Vicko-. Contestó adivinando la pregunta.

Vanino -Déjanos solos, Thelemo…

Ese mismo día, temprano por la mañana......

Vanino -Señor, ¿Porqué tan callado?

Rainmundo -Por nada Vanino, por nada. Conduce que tenemos que llegar a la reunión y esos malditos reporteros nos van a quitar el tiempo.

Vanino -¿Es por Raziela?

Rainmundo -Raziela... - Sólo escuchar su nombre aceleraba su corazón. -Mi Raziela.

Vanino -¿Cuánto tiempo piensan seguir así?

Rainmundo -No sé qué le pasa, no quiere saber nada de mi.

Vanino – Si gusta, puedo obligarla a hablar

Rainmundo -...

Vanino -¿Por qué no se divorcia de Homera de una vez y le pide que se case con usted?

Rainmundo -He pensado muchas veces en hacerlo... no te imaginas cuántas.

Vanino – ¡Oh! Qué casualidad...

Rainmundo -¿Qué cosa?

Vanino -Allí está Raziela… Junto a aquél taxi

Rainmundo –Si, es ella. Parece que hizo las compras de la casa.

Vanino -Como cambia la vida. Antes iba al mercado y andaba en microbús.

Rainmundo -¡Cállate!-.

El taxista muy amablemente ayudó a subir las bolsas de la compra a la unidad. Todo estaba normal hasta que él besó a Raziela y ella no hizo el mínimo esfuerzo por alejarlo.

Rainmundo -¡¡¿Quién demonios es ese maldito taxista?!!

Vanino -Señor, cálmese.

Rainmundo –Pero… ¡¡¿Cómo se atreve a besarla?!!

Vanino –No se preocupe, me encargare de él.

Rainmundo -¡Lo quiero hoy mismo Vanino! ¿Entiendes? ¡¡Hoy mismo!!-. Gritó enfurecido.

Vanino -Le diré a uno de mis hombres que lo liquide y se olvida de que existió alguna vez ese hombre.

Rainmundo –¡¡No!!, no lo maten. Lo quiero vivo.

Vanino –Entendido señor, vivo lo tendrá entonces…-. Tomó el teléfono y llamó a uno de sus empleados (Thelemo)

Y de vuelta en la bodega donde estaban todos reunidos…

Rainmundo -¡Hey gordo! Quédate afuera y no te marches… voy a necesitar que limpies.

Thelemo -Si señor.

-¿Quién es él?-. Mientras observaba, el joven intentaba recordar a Thelemo, no podía explicarse por qué sentía tanto odio contra aquél hombre y porque se le vino a la mente la imagen de aquella hermosa mujer que huyó de él en la calle.

Rainmundo – Vanino, quítale esa cosa de la boca-. Le ordenó refiriéndose a la mordaza. -quiero hablar con él.

Vanino obedeció y tirando violentamente la mordaza la quitó.
En ese momento Thelemo entraba de nuevo a la bodega a mirar el espectáculo.

Rainmundo -¿Sabes por qué estás aquí?

Vicko –No señor… yo no hice nada, déjeme ir.

Rainmundo –Si hiciste…. hiciste algo muy malo.

Vicko -Soy un simple taxista que trabaja todo el día ¿qué quiere de mi?

Rainmundo -Yo hago las preguntas- Le dijo con tono seco. Mientras Thelemo se paraba al lado de Vanino.

Vicko -Si es por dinero... Te juro que no tengo... Con el taxi...

Rainmundo -¡¡Cállate!! ¿Sabes quién es la mujer con la que estabas hoy?

Vicko -…déjeme ir por favor ¿por qué me tienen aquí?.

Vanino -¡¡Repuesta equivocada lindo!!-

Mientras Thelemo dio un fuerte golpe en el estómago de Vicko y jalándolo del cabello agregó -Él hace las preguntas...Te limitaras a contestarlas, ni un comentario más.

El joven sintió como si el golpe lo hubiera recibido él y una ola de imágenes azotó su cabeza de manera descontrolada.

[Ele Alzerav]

Un capítulo muy masculino xD

Rainmundo en el fondo ha salido a su padre

[Rain Ocampo]

Un capítulo muy masculino xD

Rainmundo en el fondo ha salido a su padre

Pero Rainmundo no es un mujeriego lividinoso

Oculto:

Aunque hay que ver como evoluciona a medida que pasa el tiempo xDD

[Ele Alzerav]

Un capítulo muy masculino xD

Rainmundo en el fondo ha salido a su padre

Pero Rainmundo no es un mujeriego lividinoso

Oculto:

Aunque hay que ver como evoluciona a medida que pasa el tiempo xDD

jajaja que no ni ná xD

Aquí es que conforme se van capturando/muriendo/terminando en el manicomio, los personajes lividinosos, tienen que ir apareciendo nuevos, que si no no hay chiste

[=RAZIEL=]

CAPITULO 59.
Cosa de hombres.

Vicko -¡Yo amo a Raziela y ella me quiere a mi!

Rainmundo – No…Raziela es mía-. Le apretaba la boca con su mano. -¿Cuánto tiempo llevan saliendo?

Vicko -No sé, ¡no recuerdo!

Vanino - ¿No? Entonces, te refrescaré la memoria jijiji

Se lo llevó a un extremo del lugar, hundió la cabeza de Vicko en una tina con agua, que previamente había preparado Thelemo. Vicko hacía intentos desesperados por tomar aire y cuando sentía que su vida se extinguía Vanino lo sacó del agua para después colocarle una bolsa de plástico sobre la cabeza evitando que Vicko tomara aire aumentando su sufrimiento.
Vanino repitió este procedimiento tres veces mas hasta que fue interrumpido por su patrón.

Rainmundo -¿Ya quiere hablar?-. Gritó desde donde estaba y Vanino arrastró a Vicko nuevamente hacia allá.

Vanino -Si no hablas descubrirás que lo que te acabo de hacer fue un cariñito.- Irónicamente lanzó un beso al jadeante taxista.

Rainmundo -Habla...

En realidad a Rainmundo no le importaba lo que Vicko le pudiera decir, ya que todo era tan obvio: el taxista la había cortejado, ella al estar alejada de Rainmundo había sido débil. Pero eso a Rainmundo no le importaba, pues sabía que ella lo amaba. Pero los celos, sus celos eran muy grandes; Irisberto y su padre habían padecido el poder de sus celos. Y es que el solo hecho de ver que Raziela le sonreía a alguien más, lo quemaba por dentro. Por esa razón no le importaba lo que iba a salir de la boca de Vicko. Sólo quería verlo sufrir y nada más.

Vicko -Raziela...-. Se acababa de dar cuenta que se enamoró de la mujer equivocada ¿por qué se negaba a hablar? Ni el mismo lo sabía. Tal vez el miedo que sentía le impedía formular palabra alguna. Iba a morir, de eso estuvo seguro cuando vio la mirada de aquél hombre. Hablara o no su final sería el mismo. -...Raziela....- Repitió, temía por su amada, ese hombre podía hacerle daño. -...Raziela y yo nos conocí...

Rainmundo -No quiere hablar-. Dijo interrumpiendo a Vicko.

Vanino - Me encargo de eso-. El rostro y la actitud de Rainmundo lo sobresaltaron, pues Vicko había comenzado a hablar y su jefe lo interrumpió. -señor, si quiere salga un momento. Lo que aquí va a ver y a escuchar le puede resultar desagradable.- Rainmundo contestó con una sonrisa maliciosa.

Ató fuertemente a Vicko e inmovilizó sus manos. Sacó de su bolso (un bolso de mujer) un objeto pequeño, alargado y delgado parecido a un montadientes pero de metal, unos guantes de látex y unas pinzas.

Rainmundo -¿Siempre cargas todo eso contigo?

Vanino- Huy le sorprendería ver todo lo que una mujer trae en su bolso. No crea que sólo traigo mis juguetes… también traigo mi labial que nunca está de más-. Sacó uno rosa y lo mostró a su jefe. -Mis toallitas húmedas para estos tiempos calurosos-. Sacó un paquete semivacío. -rimel-. Mostró un par. -Y este otro juguetito, pero este es personal jijiji-. Era un objeto con forma de pene.

Rainmundo -Qué asco.

Vanino amordazó a Vicko, se puso los guantes y luego colocó la punta del objeto de metal debajo de la uña del dedo pulgar izquierdo. Presionó un poco y el palillo se fué introduciendo.
Vicko intentó gritar pero la mordaza no lo dejaba, el dolor era insoportable... Y apenas era el comienzo. Vanino, ayudado con las pinzas le arrancó la uña de un sólo tirón.
Siguió con el meñique, anular e índice, en este último Vicko no resistió más y perdió el conocimiento.
Rainmundo miró el recipiente con agua indicando que lo despertara lanzándosela encima. Pero Vanino negó con la cabeza y sonrió; puso el palillo bajo la uña que faltaba y utilizando las pinzas como martillo lo clavó de golpe. El fuerte dolor hizo recobrar el conocimiento a Vicko.

Vicko -¡¡Por dios!!! Ya no más por favor… ¡¡te diré todo lo que quieras saber!!- dijo con un tono al borde del llanto.

Vanino interrogó a Rainmundo con la mirada y este no respondió.
Al no recibir respuesta del patrón fijó su atención en la otra mano extendida de Vicko, puso su dedo medio bajo el índice de Vicko, el anular y su índice arriba y apretó. Luego apretó un poco más y con un ligero movimiento de su mano le causó dos fracturas. Los gritos de Vicko eran terribles pero eso no evitó que su torturador siguiera con los demás dedos, siempre con movimientos delicados. Siguiendo un estricto orden, siempre era así; sacaba las cinco uñas, cortaba todos los dedos o los fracturaba, sacaba los dos ojos, destrozaba ambas rodillas y ambos codos.

Rainmundo -Te escucho....-dijo mirando a Vicko

Vicko –N… nos conocimos una noche…ella subió a mi taxi, lloraba mucho...

Rainmundo -¿En dónde abordó?

Vicko -En el centro, cerca de un hotel muy lujoso... Resh... Hotel Resh

Rainmundo -¿Te dijo por que lloraba?-. Mientras recordaba que fue al hotel Resh a donde llevó a Raziela después de su cena romántica y antes de hacer el amor ella se comportó de forma extraña marchándose sin dar explicaciones.

Vicko –No…no me dijo, y no quise preguntarle. Creo que tuvo problemas con su novio.

Rainmundo -¿Alguna vez te mencionó al hombre que la hizo llorar?

Vicko –Sólo decía que lo amaba pero que era mejor olvidarse de el.

Rainmundo -¡Me ama!-. Dijo con sincera alegría y los ojos brillantes.

Vicko -No entiendo... No la entiendo-. Dijo con un hilo de voz. -...ella... Tú... ¿como puede amar a alguien tan despreciable?

Rainmundo -¡Cállate! No te pregunté qué opinabas… ¡Ella me ama!

Vicko -No sabe quién eres en realidad… ¡¡reza porque jamás lo sepa!!

Rainmundo -Tú no sabes quién soy-. Las palabras de Vicko lo herian. -Todo lo he hecho porque la amo.

Vicko -Ella es mucha mujer para ti. ¡¡No la mereces!!

Rainmundo - ¿Y tú si?… Vanino...-. Dio la espalda a toda la escena. Eran los últimos segundos de vida de Vicko.

Vanino comenzó a golpear a Vicko de forma tan brutal que no hay posibilidad de relatar la crueldad de la escena .

Vicko –N… no eres… digno de su amor-. Alcanzó a decir con su último aliento.

Rainmundo, aún dando la espalda a todo el hecho, quedó paralizado al escuchar esas agónicas palabras. Pues eran ciertas, y él era un asesino.
Una lágrima corrió por su mejilla, ya era demasiado tarde para arrepentirse. Había decidido quitar de su paso a todos los que quisieran alejarlo de Raziela.... Era un asesino....¡ La amaba tanto!

Vanino terminó su trabajo, se quitó los guantes y apoyó su mano en el hombro de Rainmundo. Ambos salieron mientras Thelemo se quedaba limpiando el lugar.

....

-¡¡Raziela....!!-. Pensó el joven que observó todo por la ventana. -... Lo recuerdo todo...-. Cada golpe que Vicko recibió él lo sintió. También había estado en una silla frente a Vanino. -....Raziela... Mi amor.

Recordó estar en el quirófano, con el doctor Karolayo, las enfermeras Tava y Altaira. Recordó cuando lo cubrieron con una sabana blanca y Karolayo preguntó la hora de defunción, y le inyectaron algo; diez miligramos de Vibramencima y diez de Besamestazona. Alcanzó a escuchar 'le comunicare al señor Rainmundo' era la voz de Tava.
Algo había salido mal, no estaba muerto, podía ver y escuchar aunque no podía moverse ni hablar.

Recordó estar en su ataúd, cuando su hermana lloraba desconsoladamente a su lado y él intentaba abrir los ojos. Recordaba… el llanto de Raziela.

Recordó el sonido de la tierra al caer sobre la urna cuando lo estaban sepultando. Ahí fue cuando logró moverse: pateó la tapa y salió de su tumba ante el horror de los sepultureros.

Aturdido y sin poder ver muy bien, salió del panteón y ya estaba totalmente oscuro. Vio una luz acercarse, sintió un golpe que lo lanzó varios metros por el aire. Alcanzó reconocer el auto de Alexio. Al caer golpeó su cabeza. Ese fué el momento en el que perdió la memoria. Después despertó de nuevo en el hospital frente a la sorpresa de Tava y Altaira.

-Yo… me llamo… Irisberto.... Esos tres hombres pagarán lo que me hicieron y lo que le han hecho a Raziela. ¡He regresado de la muerte!

[Desdémona]

Oh por Dos... Un zombie...

[Rain Ocampo]

Oh por Dos... Un zombie...

Seeeeeee... otra amenaza para el pobre y enamorado Rainmundo

Oculto:

xDD Lol

[Ele Alzerav]

aaaargh te pasaste con lo de las uñas de leerlo me van a doler a mi semanas xDD

Oh por Dos... Un zombie...

Genial, lo que le faltaba para ser una novela completita xD

Ahora a ver cómo se le da la venganza que promete

[Crowper Stark]

Solo hay una cosa peor que un zombi hambriento: Un zombi hambriento de amor.

Y este otro juguetito, pero este es personal jijiji-. Era un objeto con forma de pene.

Rainmundo -Qué asco.

El mejor momento del fic, me cagó de risa

[=RAZIEL=]

Capítulo 60
La verdad Segun Korvinya

Katia -¿Porqué estás llorando?

Illsabela –No, no estoy llorando

Katia -Illsabela...

Illsabela -Me duele mucho no saber la verdad, me duele extrañar a Raziela cuando fue ella quién mató a mis padres y....

Katia – Pero ¿estás segura que fue ella?

Illsabela -¿Qué quieres decir?- dijo mientras secaba sus ojos con el dorso de sus manos

Katia – Pues… ella te dijo que tú mamá le pidió que cuidara de ti.

Illsabela –Pero Beltrana dice que ella los mató y me robó.

Katia -Entonces una de las dos está mintiendo.

Illsabela -si, Raziela.

Katia -¿No has pensado que tal vez la que esté mintiendo sea tu abuela?

Illsabela –Mmm, si, lo he pensado, pero ¿cómo puedo saber quién está mintiendo?

Katia -Lykana...

Illsabela -¿Lykana?

.........

Illsabela - ¿Lykana puedo hablar un momento contigo?

Lykana -Dígame, señorita.

Illsabela -Tú trabajabas para Beltrana desde antes que yo naciera ¿verdad?

Lykana -Así es señorita.

Illsabela -Entonces seré directa. Dime la verdad ¿Raziela asesinó a mis padres?

Lykana -Ay niña, sé lo mismo que tú. Esta casa tiene muchos secretos. Seémuchas cosas sobre Raziela y tus padres pero eso que me preguntas no lo sé.

Illsabela –Entonces… ¿hay más secretos?

Lykana -Así es. ¿Nunca te has preguntado quién es tu tía y por que tu abuela no habla de ella?

Illsabela – Ella falleció. De seguro a Beltrana le da tristeza recordarla…

Lykana -Le prometí a la señora Beltrana que no te diría la verdad, pero nada me impide dejar que tú la descubras.

Illsabela – Peor a mí no me interesa saber quién fue mi tía, yo quiero saber la verdad de mis padres.

Lykana -Créame que si le interesa o le interesará algún día, y cuando eso pase, usted encontrará todas las respuestas en la habitación de su abuela. Y respecto a sus padres le repito que no lo sé. Sólo Raziela sabe qué fue lo que realmente pasó esa noche.

Illsabela -Jamás me lo quiso decir.

Lykana -Ninguna persona es capaz de guardarse algo así por siempre… tiene que haberle contado a alguien.

Illsabela -¡Korvinya!

Illsabela regresó a la vecindad en donde había crecido. Iba acompañada por Liano a quién le pidió que fuera armado por si se aparecía Thelemo, y por esa misma razón Katia no la quiso acompañar.
Nada había cambiado allí o había cambiado muy poco, pero todo seguía como ella recordaba. A lo lejos vio a doña Calebita regañar a uno de sus hijos, no pudo evitar sonreír cuando la escuchó gritar 'Adal Enrico no estés agarrando la caca del perro'. Sus vecinos se asomaban por puertas y ventanas al verla pasar. Allí se dio cuenta de que era ella la que había cambiado en realidad.

Illsabela -Korvinya...

Korvinya -¡Illsabela! Pero qué sorpresa

Illsabela -¿Cómo estás?

Korvinya -Hem bien. Si buscas a tú mamá ella ya no vive aquí, si quieres verla está en la casa donde vivía Irisberto.

Illsabela – Si, lo sé. Pero no la estoy buscando a ella.

Korvinya -¿Entonces?

Illsabela -Quiero hablar contigo.

Korvinya -¿Conmigo? ¿Sobre qué?

Illsabela -Tú eres la única persona a la que Raziela le pudo haber contado lo que pasó cuando escapó de la mansión… el día en que yo nací.

Korvinya – Ahhhh…. y ahora quieres que yo te lo cuente a ti.

Illsabela -¿Podrías hacerlo?

Korvinya – Emmmm…-Miró a Illsabela no muy convencida de contarle.

Illsabela- Por favor Korvinya

Korvinya- Lo haré nada más porque quiero que te des cuenta lo mal agradecida que has sido con tu madre. Porque aunque te avergüences ella… es tu madre.

Illsabela -....

Korvinya -Tu mamá...

Illsabela -¿Dammiana?

Korvinya –No, tu mamá Raziela, nació en esa casa. Era hija de una de las sirvientas, ahí creció junto a Dammiana que tenía más o menos su misma edad.
Ellas dos eran más que amigas, eran casi hermanas, todo lo compartían y siempre estaban juntas. La señora Beltrana persistentemente se opuso a esa amistad porque decía que eran de clases diferentes y por eso no podían mezclarse. Además, parecía odiar a Raziela sin razón alguna.
Cuando Raziela creció pasó a formar parte de la servidumbre, pero aún así su amistad con Dammiana no había cambiado; aunque Dammiana era la mayor, tu mamá Raziela, la protegía mucho.

Illsabela -Siempre me dijo que se querían como hermanas.

Korvinya -Cuando ella era mmmh un poco mayor que tú conoció a Thelemo.
El fué contratado como guardia de seguridad de la mansión y poco a poco se fue ganando la confianza de tus abuelos hasta convertirse en el encargado de la seguridad de toda la casa.
Se enamoró de Raziela pero ella no de él. Tú mamá aunque ya adulta seguía teniendo sueños de niña, esperaba la llegada de su príncipe azul como en los cuentos de hadas.
Dammiana por otro lado había conocido a un hombre llamado Sandro, tú padre. Un hombre guapo, inteligente, exitoso, encantador y maravilloso. Pero desgracia Raziela creyó ver en él a su príncipe azul. Enamorándose en secreto del novio de su mejor amiga Dammiana, las cosas no podían terminar bien.

Pasó el tiempo y Raziela no se atrevió a confesarle jamás a Dammiana lo que sentía por Sandro, porque lo que la unía a ella era más fuerte que el amor de cualquier hombre. Resignada decidió darle una oportunidad a Thelemo. Dammiana y Sandro se casaron, y seis meses después...

[=RAZIEL=]

Capítulo 61
Que trata de lo narrado en el capitulo anterior




...y seis meses después...

Dammiana -¡Raziela, Raziela ayúdame!

Raziela -¿Qué tienes?

Dammiana -¡¡Ya viene!!. Mi bebé… ya viene.

Raziela -Tenemos que ir a un hospital.

Dammiana –¡¡No!!, no creo aguantar, tendré que dar a luz aquí.

Raziela – Pero ni tu mamá ni Lykana están en casa.

Dammiana - Ayúdame tú entoces.¡¡Haaaay!! por Dos como duele

..........

Raziela -¡Un poco más... sólo un poco más!

Dammiana -Ya no tengo fuerzas. No puedo más Raziela ¡¡Haaaaaaaaa!!

Raziela -Un último intento...... ¡Ya, ya salió! Es una niña.

Dammiana -Déjame verla. ¡Es perfecta!

Cuando regresó, Beltrana acusó a Raziela de poner en riesgo la vida de su hija y de su nieta. Aunque Dammiana le explicó a su madre que ella había tomado lo decisión esto causó que el odio de Beltrana hacia Raziela creciera mucho más.

El temor de Beltrana se volvió realidad y al poco tiempo Dammiana cayó enferma. Un raro virus que la mantenía débil, en cama y le impedía entre otras cosas alimentar a su hija y la encargada de esto fue Raziela.
Por su parte Sandro, cansado de lidiar con su esposa enferma volvió los ojos hacia Raziela, pues él había visto lo que Dammiana jamás sospechó. Él estaba conciente de que Raziela lo amaba y buscó aprovecharse de eso.

Raziela –Pero tú estas casado con Dammiana y yo no la pienso traicionar.

Sandro -¿Acaso no te gusto?

Raziela –Si… mucho.

Sandro – Mmm, hueles muy rico.

Raziela -oh Sandro, porfavor no hagas eso.

Sandro -Deja la puerta de tu habitación abierta esta noche.

Esa noche Sandro se levantó de su cama dejando a Dammiana dormida y como esperaba encontró la puerta de la habitación de Raziela entre abierta. Entró pero Raziela no estaba en su cama.
Ella se oculto afuera de la habitación de Dammiana para entrar cuando él saliera.

Raziela -¡Dammiana despierta!

Dammiana -¿Qué sucede?¿Raziela?

Raziela -Hay algo que tengo que decirte.

Dammiana -¿no puede esperar hasta mañana?

Raziela –No, es urgente

Dammiana -......

Raziela -Hay algo que debo confesarte.

Dammiana -¿Qué?, ¿que Sandro está ahora mismo en tú habitación?

Raziela -¿Cómo lo sabes?

Dammiana – Raziela, te conozco desde siempre… y siempre supe que tú lo amas y me he dado cuenta como él te mira.

Raziela -Dammiana...

Dammiana -Se ha cansado de mi, está cansado de estar con una mujer enferma y ha creído que tú le darás lo que yo ya no le puedo dar.

Raziela -....yo…

Dammiana -Tú sabes que yo lo amo con toda mi alma.

Raziela –Lo sé Dammiana....

Dammiana -Sabía que este momento llegaría, pero confiaba en ti y no me he equivocado. Pudieras estar en este momento en la cama con él pero estás aquí conmigo.

Raziela -......

Dammiana -Mañana mismo, si tú así lo deseas, nos iremos de aquí. Tú, Illsabela y yo. Mi hora está cerca y me gustaría pasar mis últimos días al lado de las dos personas que más amo. ¿Me acompañarás?

Raziela -Si, pero no digas eso… aún te queda mucho por vivir.

Dammiana – No seas mentirosa jaja… Y anda, ve y dile a mi esposo que ya sé la clase de patán que es.

Raziela – Si Dammiana, descansa que mañana nos iremos las tres.

Dammiana –Raziela… antes de que te vayas ¿me puedes pasar mi diario?

Raziela regresó a su habitación, al abrir la puerta no vio a Sandro por ningún lado -se ha de haber ido a tomar una cerveza para bajarse la calentura'- pensó Raziela.
Al darse vuelta para poner el seguro a la puerta ahí estaba Sandro.

Raziela -Dammiana ya lo sabe todo.

Sandro – Haaa, entonces ya sabe que haremos el amor está noche.

Raziela -¿Qué estas diciendo?

Sandro -¿Tú crees que me importa si esa invalida se molesta?

Raziela -Aléjate de mi Sandro.

Sandro -Vas a ser mía por las buenas o por las malas.

Sandro la empujó violentamente a la cama y se lanzó sobre ella. Raziela gritaba pidiendo auxilio pero esa noche nadie iba a ayudarla.

Sandro -Oh mi pequeña Raziela cuanto te deseo-. Acto seguido, entre forcejeos y gritos le arrancó su virginidad.

La puerta se abrió de golpe; era Dammiana, que al ver que su esposo no regresaba a la habitación creyó que su amiga le había fallado. Entre su llanto escuchó los gritos de Raziela, así que reunió todas sus fuerzas para llegar hasta la habitación de ella. En el camino tomó lo primero que vio; un florero, que luego le rompió en la cabeza a Sandro al ver que estaba forzando a Raziela.
Él se levantó con la cabeza sangrandoy aventó a su esposa contra la pared.

Sandro –¡¡Tú no te metas.!!

El hombre iba a golpear de nuevo a Dammiana cuando Raziela lo atacó por la espalda y con un trozo del florero le cortó el cuello.

Raziela -¡¡Dammiana amiga!! ¿Estás bien?

Dammiana – Raziela… debes irte ahora.

Raziela – No, no te dejaré.

Dammiana -Voy a morir, no creo pasar de está noche. Si te quedas aquí irás a la cárcel y entonces mi hija se quedará sola.

Raziela -Dammiana...

Dammiana -Vete lejos Raziela… vete y llévate a mi hija… tú hija.

Raziela no se apartó de Dammiana hasta que esta cerró los ojos acompañando a su esposo al otro mundo.
Luego se dirigió a la habitación de la pareja, sacó de su cuna a María Illsabela, la abrigó y corrió hacia donde Thelemo en busca de ayuda.

.......

Illsabela – No, no te creo.

Korvinya -Es la pura verdad.

Illsabela -¡¡No!! Es la mentira más grande que he escuchado en mi vida. No te creo ni una sola palabra.

Crowa -Hola Illsabela ¿ya vas a regresar a vivir aquí?

Illsabela -No molestes ahora mocosa.

[Ele Alzerav]

See, es verdad lo que me decías el otro día, ERDLP no tiene apenas escenas de sexo.
Noooo xD

[Crowper Stark]

Maldición Crowa regresa!!!

La única escena de sexo y es una violación ¬¬

[=RAZIEL=]

le encargue el changarro a rain por un tiempo

[=RAZIEL=]

Por fin regresamos


Capitulo 62
La jaula.




Capítulo 62

Un día de visitas en la cárcel.

Alexio -...no puedo creerlo

Irisberto –Si señor, como lo oye. Son sólo detalles para que usted quede libre.

Alexio – Y ¿Qué pasará con Leandro?

Irisberto -El señor Alzerav la tiene muy complicada… todo indica que será ejecutado.

Alexio -Yo mismo promoví la pena de muerte, temí ser merecedor de ese castigo. Gracias Irisberto me has salvado la vida.

Irisberto -Es lo menos que podía hacer por usted señor.

Alexio -Te voy a confesar algo-. Bajó la voz y se aseguró que nadie pudiera escucharlo. -Cuando me enteré de lo ocurrido en el bar revisé todos los documentos. Alzerav había arreglado todo a mis espaldas. Hizo parecer que yo era el único responsable...

Irisberto – ¿Ha si?... Si señor Alexio le traeré sus cigarros, no se preocupe-. Interrumpió cuando un guardia se acercaba.

Alexio -Te decía... Alzerav estaba fuera de esto. No sé qué pasó, pero alguien manipuló las pruebas para hacerlo parecer como culpable a él.

Irisberto -¿Quién pudo ser?

Alexio -Te pedí que localizarás a Spika porque ella podía cambiar las cosas a mi favor. No creo que ella se haya presentado de forma voluntaria.

Irisberto -¿Me está diciendo entonces que alguien lo ayudó?

Alexio -No, mi libertad fue un efecto colateral. Pero alguien quiso acabar con Leandro.

Irisberto – Pero ¿quién?

Alexio -No sé a ciencia cierta... pero sospecho del propio Rainmundo.

Irisberto -¿Ra… Rainmundo?

Alexio -¿Qué te pasa muchacho?, ¿Por qué reaccionas así?

Irisberto –No… no señor, no es nada...

Alexio -Ese desgraciado sólo me utilizó para llegar a donde está… y no sólo a mí, también a mi hija.

Irisberto -....

Alexio -Alzerav lo quiere muerto. Él sabe que su hijo lo traicionó. Por lo mismo me pidió que cuando salga de aquí cobre venganza.

Irisberto – Señor… yo lo ayudaré.

Alexio -¿Tú? ¿Qué tienes que ver tú con Rainmundo?

Irisberto –Yo tengo información que hará que Rainmundo sea ejecutado junto a su padre.

Alexio – Dime ¿De qué se trata?

¡Terminó la hora de visita!

Irisberto -Cuando esté fuera de aquí lo sabrá-. Se despidió de Alexio con un fuerte abrazo.

Al mismo tiempo en el área femenil...

-¡Spika tienes visita!

En todo el tiempo que Spika tenía en la cárcel jamás había recibido visita.
A lo lejos vio a un hombre; tenía la cabeza vendada y su brazo izquierdo enyesado.

Spika -¡Shirou!

Shirou -¡Spika, mi amor!

Spika -¡Shirou!-. Lo abrazó y comenzó a llorar.

Shirou -Perdóname por no venir antes, pero me estaba recuperando de las lesiones.

Spika -¿Vanino te hizo esto?

Shirou -...Si... Pero ya no importa. Dijo que cumpliste con tu parte y me dejó libre.

Spika -Tuve que entregarme para que no te hiciera daño.

Shirou -...

Spika -¿Qué harás ahora?

Shirou -¿De qué?

Spika -Nosotros... Estaré aquí mucho tiempo y...-. Shirou la calló con un beso.

Shirou -Te esperaré por siempre. Vendré a verte cada semana.

Spika -¡Oh Shirou! No puedo hacerte esto. Búscate otra mujer, una mujer honesta, libre...

Shirou –Spika, no me pidas cosas que no puedo hacer… te amo y estaré contigo siempre.

Spika -Shirou-. No pudo resistirse ante la mirada amorosa de Shirou. -¿me prestas tú billetera?

Shirou -¿Ocupas dinero?-. Entregó la cartera a Spika. Ella sacó un par de billetes y fue hasta donde estaba una de las guardias. Le dijo algo al oído y se los entregó. Después regresó con Shirou.

Spika -Ven-. Lo jaló del brazo.

Llegaron a un patio con unas tiendas a lo largo de él y entraron en una.
Había sólo un colchón en el piso.

Se besaron, acariciaron y se quitaron la ropa el uno al otro.

Spika -¿Qué servicio quieres? Espero que traigas dinero porque soy muy cara-. Se rio y comenzaron a amarse intensamente.

Después de un rato...

¡terminó la hora de visita!

Shirou -¿Tan pronto?

Spika -Dame más rápido, termina dentro de mi quiero quedarme con un recuerdo tuyo.

Regresaron al área de visitas, se despidieron y Shirou prometió estar ahí cada semana.

Al mismo tiempo en otra zona del área varonil...

Alzerav -...¿qué quieres que yo haga?

Homera -No sé, él es tú hijo. Tienes que ayudarme para que no se divorcie de mí.

Alzerav -¡¡Ese mal nacido no es mi hijo!! Un hijo no traiciona a su padre.

Homera -Si tú me ayudas con Rainmundo yo haré lo posible para sacarte de aquí.

Alzerav -Saldré de aquí muy pronto... Pero será dentro de una bolsa.

Homera -A Rainmundo no le importa ni su hijo.

Alzerav –Es MI híjo... Cuídalo bien.

Homera -¡es de Rainmundo!... Creo que cometí un error, no debí embarazarme, por eso Rainmundo no me quiere, porque estoy gorda.

Alzerav -Ay Homera, estás bien sabrosa...

Homera -…y la culpa de todo la tiene esa zorra de Raziela.

Alzerav -¿qué tiene que ver Raziela con Rainmundo?

Homera -¡Son amantes! Raziela se acuesta con mi esposo por su dinero.

Alzerav -¿Raziela y Rainmundo?, ¿estás segura?

Homera -Desde hace tiempo lo sospechaba y ellos me lo confirmaron ¿qué le ve a ella que no tenga yo?

Alzerav -Nada más vele esas tetas firmes que tiene, sus labios carnosos, ese contoneo al caminar y esas nalguitas...

Homera -Eres un pervertido. ¡¡Y mi cuerpo es mejor que el de ella!!

Alzerav -...esas nalguitas.... ¡Esas nalguitas!

Homera -¡Cállate!

Alzerav -¡Ahora lo entiendo! Si Rainmundo y Raziela son amantes... Ese día antes del juicio…

Homera No te entiendo.

Alzerav -¡Rainmundo me traicionó por Raziela!

Homera -¿Porqué por Raziela?

Alzerav -Raziela me gusta...

Homera -¡Vaya! El mal gusto es de familia.

Alzerav -Se lo confesé a Rainmundo antes del juicio. Yo no sabía que ellos eran amantes.

Homera -Entoces con mayor razón debes ayudarme. Yo me quedo con Rainmundo y tú con la zorra esa.

Alzerav –No… yo lo quiero muerto

Homera -No digas tonterías.

Alzerav -No me importa lo que tú quieras. Quiero que muera, ¡¡quiero que sufra!!

Homera -Si quieres que sufra a la que tienes que matar es a Raziela.

Alzerav –No, a ella no.

Homera -¿Aún tienes la esperanza de que sea tuya?

Alzerav -Tienes razón, la muerte de Raziela le dolerá más que cualquier otra cosa.

Homera –Entonces, quiero que él vea cuando la maten.

Alzerav -…me parece bien.

Homera –Pero hay un problema

Alzerav -¿Cuál?

Homera -Vanino... Jamás se separa de Rainmundo y no será fácil hacerle daño a Rainmundo o a Raziela mientras él esté cerca.

Alzerav -Hay alguien que nos puede ayudar con Vanino.

Homera -¿Quién?

Alzerav -¿Sabes que estaría divertido?... Que a Raziela la matara su propio esposo.

Homera -¿Lo conoces?

Alzerav -La investigué. Se llama Thelemo y por casualidad ha trabajado para mí.

Homera -¿Cómo lograrías que la mate?

Alzerav -Thelemo es un alcohólico, violento e idiota no será difícil...

Homera -Ya te dije quiero que Rainmundo la vea morir… y un alcohólico no será nada contra Vanino.

Alzerav –Pero mujer… ya te dije que hay alguien que se puede encargar de Vanino.

Homera –Ya, dime quién es esa persona.

Alzerav –Sólo pregúntale a tu padre por Desdemond.