Para terminar ya, voy a hacer un epílogo con la noche y el día juntos, porque ya me han dicho las acciones que se van a tomar. Me faltaría la del Asesino Espía pero la voy a sobreentender por obvia, y porque bueno... ya lo veréis xD
Los resultados de las votaciones
Ill
Chrisisra /
Rain //
[center]El Asesino en Serie [Furia en la Carretera][/center]
[center]Epílogo[/center]
Los primeros rayos de sol empezaban a salir y Max reunió a su equipo en la salida del territorio de la tribu. Surtieron bien sus mochilas de munición y otros artilugios y rellenaron de gasolina unas motocicletas que les facilitaron.
Raines - Casi se me olvida, he estado revisando la avioneta de Jmf y he encontrado varias cosas útiles. Aquí tenéis unos frasquitos de vitaminas que según pone en sus etiquetas sirve para aumentar la resistencia. Nos va a servir sin duda en este largo camino.
Burf - Burf!
Raines - Amiguito, no puedo llevarte conmigo, no puedes ir en la moto y va a ser muy peligroso...
Burf - Burf?
Raines - Te prometo que volveré a por ti.
Raines acarició a Burf para despedirse y repartió los frasquitos y se subieron en las motocicletas para seguir a Max hacia la Negociudad. Según lo que habían podido averiguar, la rivalidad entre la Banda de la Justicia y los líderes de la Negociudad no era más que una tapadera. En realidad estaban aliados y lo único que querían era evitar que la gente se rebelara contra el poder dandole muestras del caos de vez en cuando. Apreciarían más lo que tenían si veían en lo que se podía convertir su hogar.
Max - Ahora que saben que estamos comenzando una revolución, no les queda otra que matarnos.
ChrisTina - Y cuál es el plan?
Max - Iremos a la Negociudad a capturar a la Fundadora. Si logramos alcanzar el mando y tenerla como prisionera, no podrán hacernos nada y les obligaremos a detener su estúpida guerra tapadera.
Ill - Yo ya sé que estoy despedido, así que por mi adelante.
Arrancaron y comenzaron a cubrir terreno. No tardaron en aparecer desde distintos puntos los representantes de la Banda de la Justicia. Tenían órdenes de detenerlos antes de llegar a la Negociudad.
Max - Ahí vienen! Tened cuidado!
Sus atacantes comenzaron a disparar. Esta vez habían aprendido y no traían los pesados camiones, habían acudido también en motocicletas. Nux iba a la cabeza tirando granadas de advertencia.
Ill sacó su arma y derribo de un disparo a un par de motoristas.
Ill - Gracias por el curso de puntería, academia de guardas de la Negociudad.
ChrisTina sacó algo de un estuche de maquillaje que tenía. Siempre llevaba varias armas escondidas entre sus enseres. Se trataba de una especie de bolita negra que tiró al suelo y al instante se convirtió en un charco de aceite que hizo perder el equilibrio a otros tres motoristas.
Nux se quedó sólo persiguiendo a sus víctimas.
Nux - No escaparéis!
Habiendo dejado unos kilómetros atrás a los demás, consiguieron derribar a Nux y se detuvieron para llevarlo como rehén.
ChrisTina - Parece que este guapo calvito se ha quedado solo.
Ill - Si es el segundo al mando en la Banda de la Justicia su cabeza puede que nos sirva como moneda de cambio.
Raines - Yo le llevaré.
Raines le ató las manos a Nux y lo subió en el asiento trasero y sin más percances llegaron a la Negociudad. Una pequeña parada en el mercado negro les proporcionó algo de información además de un buen chuletón de coyote asado.
Comerciante - El guerrero de la carretera! Pensaba que sólo era una leyenda!
Max - Siempre vuelve a aparecer cuando se necesita hacer justicia. Hemos oído que la Negociuda está matando inocentes como medio disuasorio para evitar una revolución, además de que no se preocupa por las eventuales carnicerías que ocurren fuera de sus muros. Qué nos podéis decir sobre eso?
Comerciante - He visto salir y entrar de la Negociudad muchas veces a ese chico.
El comerciente señaló a Nux.
Ill - La verdad es que hay muchos calvos en el desierto, pero yo juraría que también lo he visto varias veces.
Nux se revolvía con sus ataduras e intentaba hablar bajo la cinta que le tapaba la boca.
Comerciante - Creo que también andan buscando a su viejo guarda de la puerta. Les recomendaría que entrasen por una entrada discreta, bien conocida por esta señorita, y que lo hiciesen sin llamar la atención.
El Comerciantes se alineó con su causa y les facilitó unos hábitos con una capucha para que pudiesen pasar desapaercibidos. Todos conocían sus rostros y era cuestión de tiempo que les descubriesen allí dentro. Esperaron a que oscureciese y entraron por la trampilla privada a cambio de las córneas de Kniffedu.
ChrisTina - Ains, por fin serviste para algo mi querido Kniffedu.
La Negociudad se encontraba revuelta. La explosión de la noche anterior había generado desconfianza y todos estaban encerrados en sus aposentos, salvo algunos incautos que vagaban por las calles porque no tenían hogar.
No les resultó complicado llegar hasta la Fundadora, casi podrían pensar que así era como ella lo quería.
Fundadora - Llevo tiempo esperando vuestra llegada, qué os ha retrasado?
Ill - Quizá venir arrastrando a este. Creo que te pertenece.
Ill soltó a Nux que cayó al suelo, descubriendose su capucha y viendo que llevaba la boca tapaba y bajo los hábitos, las manos aún atadas a la espalda.
Fundadora - Creo que sois más ingenuos de lo que pensáis.
Ill - Eso es lo que tú piensas, nos has tenido engañados todo este tiempo. Nos mandaste a morir al yacimiento sólo para que la gente viese que rebelarse es malo! A cuantos trabajadores tienes ahí abajo generando energía en condiciones infrahumanas?
Ill se acercó a la fundadora para atarle las manos cometiendo el error de darle la espalda a Nux que no estaba realmente amarrado. Cuando lo tuvo delante se soltó las manos y lo agarró por el cuello. Raines se acercó a quitarle la cinta de la boca.
Nux - Una revolución mal hecha, es peor que no hace nada compañero.
Nux apretó a Ill para que no se escapase y Raines sujetó a ChrisTina para evitar que huyera.
ChrisTina - Pero qué? Sabía que no eras de fiar!
Raines - Querida, tú eres la que no es de fiar. O me vas a decir que en todo momento tu intención no era la de utilizarnos para llegar tú sola a obtener todo el poder?
ChrisTina - No puedes acusarme de eso!
Raines - Llevo siguiendo tus planes desde el comienzo, tienes contactos y yo también.
Ill - Gggkkk entonces es verdad que estáis aliados!
Raines - No hay alianza ni lo contrario. Cada uno tiene su territorio y no tenemos la culpa de que haya subordinados que inicien sus propias luchas.
Fundadora - Tiene razón, nunca quisimos que hubiese muertes, pero no podemos controlar todo lo que hacen los pueblerinos. Los de ambos bandos se han estado peleando, y el ataque al yacimiento con el que empezó todo fue cosa de algunos traficantes. Nadie quiso empezar una guerra.
Ill - Ggggkkk Max!
Max - La guerra estábais a punto de empezarla vosotros sin daros cuenta. Dejar a la Negociudad sin cabeza sería provocar un caos bueno para nadie.
Fundadora - Ahora ya sabéis lo que les espera a los traidores. La Cúpula del Trueno!
Cuando la Fundadora anunció que iban a entrar dos contrincantes a la Cúpula del Trueno, todos salieron de sus escondites para ver el acontecimiento. Normalmente se utilizaba para que dos hombres resolvieran sus problemas y todo quedase ahí dentro. No obstante, no se podía culpar a la Fundadora de utilizarla a veces para dar pequeñas lecciones.
Los Guardas de la Fundadora llevaban a ChrisTina y a Ill hacia la jaula para que se enfrentaran en una lucha a muerte, mientras todos coreaban la consigna de la Cúpula del Trueno.
*Dos hom...wait... Dos entran! Sólo uno sale!*
Les metieron dentro y les amarraron con los arneses que les permitían recorrer toda la jaula. Ambos se miraban estupefactos.
Ill - Qué cojones!
ChrisTina - Oye, no irás a matarme, cierto?
*Dos entran! Sólo uno sale!*
Ill no sabía que hacer pero conocía perfectamente las normas, no le quedaba otra que luchar. Atacó un par de veces a ChrisTina, que pudo esquivarlo al ser más ligera que él. Estaba cansada pero igualmente sabía lo que había, tenía que matar a Ill para salir de allí con vida.
ChrisTina - Esto no es personal Ill, y lo sabes.
ChrisTina tenía en el bolsillo el frasquito de la avioneta de Jmf que le había facilitado Raines. Si aumentaba la resistencia quizá podría tener alguna ventaja al ser inferior inicialmente. Le quitó el tapón y lo tomó.
*Dos entran! Sólo uno sale!*
ChrisTina - Esto tiene un sabor un poco raro
ChrisTina - *Ggggggggghhhhhhhh*
ChrisTina empezó a echar espuma por la boca mientras Ill cogía carrerilla para saltar con los arneses. El salto le salió mal y quedó colgando boca abajo, pero pudo ver cómo ella se desplomaba en el suelo con la piel casi transparente.
Ill - o_O
*Dos entran! Sólo uno sale!*
Los guardas sacaron a Ill para llevarlo con la Fundadora que ahora se encontraba con Max y Raines en el palco, para anunciar su victoria.
Fundadora - El viejo Guarda de la puerta ha sabido solucionar sus errores, ha vencido a la tentación y ha sobrevivido a la Cúpula del Trueno!!
Todos aclamaban al vencedor, con el pan y circo parecían no acordarse ya de los problemas que habían vivido en los días anteriores.
La Fundadora le dio a Ill el puesto de guardaespaldas personal, para que fuera el segundo al mando en la Negociudad. Y Raines pudo volver con Nux a recomponer lo que quedaba de La Banda de la Justicia. Ellos seguirían luchando contra los traficantes por un comercio justo del combustible, mientras que la Negociudad se encargaría de sus propios problemas.
Raines - Ha sido por poco esta vez Ill, pero volveremos a encontrarnos.
Ill - Eso no lo dudes.
Se dieron la mano y Raines y Nux partieron.
Nux - Todo ha salido bien, aunque hemos perdido algunos de nuestros mejores hombres.
Raines - Hemos conseguido reducir los daños, podíamos haber desaparecido. Y por lo menos no me mataste mientras estaba infiltrada.
Nux - No podía hacerlo, ese perro me habría perseguido después hasta el fin del mundo.
Raines - Eso me recuerda que tengo que hacer algo, sigue tú hasta el yacimiento, yo os alcanzaré.
Raines pasó por la tribu para recoger a Burf, sin saber lo que le estaba esperando.
Raines - Buuuuuurfff!! Donde estás?
Otro Dingo - Guau!
Raines - Ese perro no es Burf.
Habitante de la Tribu - Creo que anda ocupado.
El perro que recibió a Raines era una Dinga que había sido mascota de la tribu durante algunos años. La llevó hasta donde estaba Burf ocupado cuidando de algo.
Burf - Burf!
Raines se llevó a Burf, no sin antes pactar un régimen de visitas adecuado para que pudiera mantener a su familia.
Cuando iban camino a casa, empezó a notar que alguien la seguía.
Raines - Quién anda ahí!?
Había un loco escondido tras unos coches oxidados que se tiró encima de ella antes de que pudiera reaccionar.
Hermano de Yaun - Tú mataste a mi hermano!! Pagarás por eso!
Raines - Yo no le maté! Se murió sólo!
Hermano de Yaun - Mentira!!
El loco apretó el cuello de Raines intentando estrangularla, pero Burf se le adelantó mordiéndole el brazo.
Hermano de Yaun - Aaaaargh suelta chucho!!
Burf le arrancó el brazo al hermano de Yaun que murió desangrado mientras Raines intentaba recuperar la respiración.
Raines - Menos mal que estás aquí Burf... siempre protegiendome en los momentos más oportunos...
Tras la muerte de la Fundadora Ill llegó a tener el control de la Negociudad y Raines consiguió reclutar nuevos miembros para la Banda de la Justicia. En cuanto a Max... volvió a perderse en el viento para seguir siendo una leyenda.
Tras las muertes de los principales traficantes todo volvió a estar en paz.
Pero, por cuánto tiempo?[/b]
Cartas de todos arriba, porque esta partida es un
Partida intensa, infartante y predecible? No lo creo xD
Pasad a contar lo que habéis liado pardamente para que todo esto terminara así.