Este 2017 trae la resaca del 2016, porque no ha empezado de la mejor manera, al menos para México.
Para los que no sepan el 1ro de Enero del presente entró en vigor una alza a los precios de los combustibles, el llamado "mega gasolinazo" por parte del Gobierno Federal. El aumento es de casi el 20%, llevando los precios de la siguiente manera:
Magna: De $13.98 a $15.99 por litro.
Premium: De $14.81 a $17.79 por litro.
Diesel: De $14.63 a $17.05 por litro.
El problema no es si puedes pagar o no, ya que si tienes para pagar casi 14 pesos, tienes para pagar 16. El problema es el efecto dominó que tiene el incremento de los combustibles. Cualquier economista de tercera se los puede decir, si sube la gasolina sube todo. Ya se habían tenido "gasolinazos" con anterioridad, pero nunca uno tan descarado, brutal o como quieran llamarle como este.
¿Y por qué pasa esto? Para los que no sepan México es un país cuya economía depende de tres factores, ordenados del mayor al menor:
1.- El petróleo.
2.- Las remesas de los paisanos.
3.- El turismo.
En 2014 el Gobierno Federal calculó su Presupuesto de Ingresos y Egresos para el 2015 basándose en los precios del petróleo para mediados de Octubre de 2014, que en esas fechas el barril se cotizaba aproximadamente en 90 dólares. Pero a finales de ese año los precios del crudo cayeron hasta niveles de 50 dólares por barril. Eso significaba que el Gobierno tenía que hacer recortes presupuestales y cancelaciones de proyectos ambiciosos, uno de ellos el Tren Rápido México-Quéretaro que se esperaba que para finales de 2015 estuviera completado.
Actualmente el precio del barril está en 53 dólares y el Gobierno entiende que está en tiempos de "Vacas Flacas" por lo que necesita recaudar más. Con la Reforma Energética se estableció que el precio de los combustibles se liberarían en 2017 para permitir la entrada de nuevos oferentes al mercado, léase Chevron, Texaco, Penzoil y cualquiera que quiera poner una gasolinera (Oxxo por ejemplo).
Aunado a esto, las gasolinas estuvieron subsidiadas hasta el fin del Sexenio de Calderón, por lo que se mantuvo los incrementos al mínimo. La excusa, los precios internacionales :S
¿La reacción? Quitándo hechos aislados como saqueos a un supermercado o que en algunas partes de Jalisco el crimen organizado controle las gasolineras, la gente se ha hecho notar. Algunas con bloqueos intermitentes en autopistas, otras tomando el control de casetas de peaje dejando pasar a todos los automovilistas. Otras marchando en las calles, pero el descontento es general. Hay quien dice que el siguiente paso de las protestas es que la gente tome gasolineras y regale el combustible. El problema va a estar con que el consorcio que maneja la gran mayoría de gasolineras en el centro, bajío y occidente del país ha dicho que cerrará más de 1500 establecimientos ante el riesgo que representa esto tanto para ellos como para sus trabajadores. Hay que aclarar que los Gasolineros, aunque venden gasolina de Pemex, no son el Gobierno, son particulares que compraron una conseción de PEMEX para vender combustibles y que para ellos también sería perder millones de pesos ante posibles tomas por parte de la gente, tanto en gasolinas como en infraestructura, porque temen quema de gasolineras de grupos radicales.
El riesgo es un desabasto de combustible a tal grado que afectaría a una gran parte de la población, y terminarían inflando más el precio.
Aunado a esto, la Cámara del Congreso ha aprobado una iniciativa de ley para establecer un impuesto a la plusvalía, que va de la mano con la escasa recaudación por parte de Hacienda. Esta ley es una respuesta a los malos manejos que han hecho compañías de bienes raíces, sobretodo en la Ciudad de México, encareciendo terrenos y vendiéndolos muchas veces por encima del precio real. Al grabar un impuesto de este calibre, de entrada tiraría todo el mercado de bienes raíces, ya que la gente ya no optaría de manera tan sencilla de hacerse de un patrimonio en una zona "buena" de la ciudad.
Y por si las cosas no estuvieran tan divertidas, ayer Ford anunció que canelaría la inversión de 1,600 millones de dólares de una planta ensambladora en San Luis Potosí debido a que, según su CEO, fue un voto de confianza al Gobierno de Trump y que la demanda de autos compactos ha ido decayendo (En SLP se ensamblaría el Focus). Sin embargo, todo apunta a que Ford tuvo miedo de las represalias de Trump y por eso decidió echar para atrás su proyecto. Pero Ford no se puede ir nada más con un "nos vemos" Acorde al convenio que hizo con el Gobierno Estatal de San Luis tendrá que resarcir la inversión estatal que se hizo y lo que surgiera. Tampoco es que Ford vivinera hacernos un gran favor, porque si pagara lo mismo que paga en Estados Unidos, bueno, uno diría que es una gran tragedia, pero mientras que en Gringolandia a un obrero medianamente calificado se le pagan 3000 dólares al mes, a un obrero en México igual o más calificado se le pagan 300 dólares mensuales. Y es que esa es la razón por la cual empresas Norteamericanas vienan acá, mano de obra barata.
Haber si Ford puede costear los salarios de 1600 empleados que tenía pensados para los Potosinos y que ahora tendrá que pagarles, acorde a las tarifas Norteamericanas, a los obreros de Ohio y Michigan.
En fin, todo esto más lo que se vaya acumulando significarán para el PRI el cabar su propia tumba para el 2018, que ya está a la vuelta de la esquina. El problema principal con la actual gestión de Peña Nieto es que el mexicano promedio, por hartazgo, cometa la misma tontería que cometieron los gringos con Trump y voten por un demagogo y populista como Andrés Manuel.
Yo por mi parte estoy contando los días para mandar a la goma a Pemex y tener otras opciones de combustibles:
