Documento hallado al lado de un soldado de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América. Este documento ha sido clasificado como "Top Secret", y arriesgando mi vida, he logrado conseguir una copia. El original ha sido incinerado."19 de agosto de 1994"
Dios...no se que pasa aquí. Desde que llegamos a esta zona militar, el 18 de agosto por la mañana, no han dejado de pasar cosas terribles. Yo, que me consideraba un hombre rudo y fuerte, me he puesto a llorar. Extraño a mi familia, sobre todo a mi pequeña hija Fallon.
No se por que nos han enviado. Apenas descendimos en el campamento, descubrimos muchos cadáveres carcomidos por las ratas, o al menos eso pensamos. Comenzamos a incinerarlos...fue cuando todo empezó. Uno de los cuerpos se movió, pensamos seguía con vida. Liessen, el médico de nuestro batallón lo examinó. El cuerpo seguía inmóvil, y de pronto, se movió con brutalidad. Comenzó a convulsionarse y a hacer ruidos espantosos. No sabíamos que hacer. La criatura (solo así se le puede llamar) mordió a Liessen en el cuello. Fue cuando mi compañero Morgan sacó su arma, y le soltó todo el cartucho al "muerto viviente". La herida que Liessen presentaba no era de gravedad, así que sólo se desinfectó y se vendó. Algunos seguíamos desconcertados por el suceso. Uno de los novatos atribuyó la reacción de ese cadáver a una "Reacción Post Mortis" (cuando un muerto se mueve de repente, incluso días después de su deceso). Yo no creía que fuera eso. Yo había visto antes eso en otras personas, pero no de esa manera tan salvaje. Presentía algo malo...
El resto de la tarde la pasamos intentando comunicarnos con el Cuartel general. la radio estaba destruida. parecía como si la hubieran roto a golpes. Además, todo el campamento mostraba escenas terribles: vidrios rotos y llenos de sangre, cuerpos estrellados y deshechos totalmente en las paredes, sin contar los innumerables disparos en toda la zona. Todo parecía indicar que habían sido atacados por otro ejército...pero no sabía que un grupo de hombres pudiera causar tanto daño¡
Al anochecer, Liessen comenzó a sentirse un poco mal. Decía que tenía mucho calor y comezón. Lo mismo sentían algunos de mis camaradas. La cosa se puso peor cuando nos dimos cuenta que algunos de los cuerpos ya no estaban en su lugar. Frank, el cocinero, cayó en el pánico absoluto. Empezó a gritar a todo pulmón que todos íbamos a morir de la misma forma que los soldados que estuvieron aquí en el campamento antes que nosotros. Goodman, de la infantería, lo golpeó sin piedad, diciéndole que se calmara. Pero Frank no era el único asustado.
Fue a las 3:45 de la mañana de este 19 de agosto, cuando inició el terror más crudo y brutal. Fui a ver a Liessen a su dormitorio para ver como se sentía. Pero él ya no era más un ser humano. Lo encontré devorando...si, devorando a uno de los muchachos de artillería, me pareció era Dereck, pero no estoy seguro por que su rostro estaba totalmente desfigurado. Liessen, al verme, se abalanzó sobre mí. No tuve opción: le volé los sesos con mi escopeta. Estaba tan asqueado...tan asustado...parecía que estaba dentro de una película de terror. Salí corriendo a la explanada, cuando otra cosa sucedió. El cadáver de Liessen sin cabeza saltó por la ventana, e intentaba matarme. No podía ser posible...le había dado un tiro de Calisson Special en el rostro¡ Nada podría seguir vivo¡ Entonces llegó Goodman, y con su rifle, terminó con lo que quedaba de Liessen. El estaba tan aterrado como yo. Me contó que Frank y Mike también se habían convertido en "zombies". Peor aún, todos los cadáveres que no incineramos, comenzaron a levantarse. Goodman y yo salimos corriendo. Sonamos la alarma y nos encaminamos hacia el único medio de escape: el helicóptero. A nuestro paso encontramos a varios compañeros peleando contra estos seres inmortales. Yo, por el pánico, no me detuve a ayudar a nadie. Pero Goodman si. Su sentimiento de ayudar a los demás le costó la vida. El vió a Daniels en peligro, y regresó a ayudarlo. pero cuando dio la vuelta, una criatura más infernal que los mismos zombies apareció...parecía un enorme reptil. Sin más, esta bestia le arrancó la cabeza con su garra. Yo, que seguía corriendo, no me percaté de que la criatura me seguía. Sólo sentí una terrible "cuchillada" por la espalda. El dolor me hizo caer, mareado. Sólo oía disparos, gritos, y a esos zombies comiéndose a mi batallón. Pensé que era el fin. Pero Smith, un buen amigo mío, llegó, y con su M60 se deshizo de esta bestia. Yo estaba gravemente herido, así que Smith me ayudó a llegar al helicóptero. Cuando nos subimos, pensé que ya estábamos a salvo...
No tengo más energías ni papel para seguir escribiendo. Yo se que alguien nos envió a propósito a este campo...alguien, no se quién, pero debe ser un desgraciado...también el culpable de que esas personas se conviertan en muertos vivientes, por que yo no creo en las historias de terror, esto que viví es real, y no se lo deseo a nadie...he escrito esto con la intención de que alguien lo lea y lo comunique al mundo que aquí, en el campamento militar de Costa de Marfil, pasó algo espantoso...producto una vez más del ser humano...
John Darren, Sargento del Batallón 17 de la Armada de E.U.A
P.D. Saludos a mi hija, a la que jamás volveré a ver...
El documento anterior nos comprueba que Umbrella realizó pruebas biológicas contra seres humanos antes de los que sucedió en las montañas de Raccoon City. Es de vital importancia hallar otros sitios donde pudo haber pasado esto, para evitar cualquier otro suceso en el futuro.
John Delley. Inteligencia de la NASA
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