Mensaje
por Tobogan » 13 Abr 2012 00:17
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Lo gracioso es que os lo creéis. Pero bueno, eso demuestra que el discurso panfletario de "la culpa es de los ricos" sigue calando en una sociedad ignorante, con mucho potencial, pero vaga hasta la médula, que se limita a tragar, sin digerir, lo que le escupen los medios.
Los mercados no son los empresarios, ni los ricos, ni los estados, son las transacciones, y el valor que se da a esas transacciones, y es al labor, de las empresas y de los estados, gestionarse correctamente, para que el mercado no les afecte de forma perjudicial. Y en nuestro caso particular, el culpable ha sido el estado y sus políticas. Esta crisis no ha sido una crisis particular o nacional, ha sido una crisis global y ha afectado a todo el mundo. A alguno incluso les afectó más, pero en lugar de seguir hundiéndose en el lodo, reflotaron, como le ocurrió a Irlanda, sin renunciar a sus políticas liberales e incluso aumentándolas (y rescatando a los bancos, cosa que no me parece correcta, pero es endémica al ser sistémicos). Sin embargo aquí no, aquí se le veía las orejas (y los dientes) al lobo, y en lugar de ajustarse el cinturón, se continuó con el gasto desmedido, el palo al empresario, los impuestos a las empresas (que implicaron una obvia reducción de la inversión extranjera en nuestro país) y aumentando la sobreprotección a trabajadores, lo que causó un inmovilismo laboral acuciando la recesión y aumentando el paro.
Y mientras tanto ¿dónde estaban esos ciudadanos, superhéroes, ejecutores del derecho constitucional a manifestarse en contra de las medidas y la situación? Supongo que con los Cheetos y las cervezas (pagadas por el estado, o al menos con subvención). No era el momento, claro, gobernaban los nuestros, no vamos a llevarles la contraria. Pero claro, en cuanto se acercó el enemigo, a desempolvar al pancarta, y todo aquel que no salga a a la calle a decir lo mismo que yo, es un pasota o un antidemócrata (básicamente lo es todo aquel que no piense como yo).
Ahora llega el llanto y el crujir de dientes, hay que tomar las medidas que había que haber tomado cuando las empresas no cerraban ni había 6 millones de parados. El empresario, cuando crea una empresa, y quiere producir un producto, tiene que invertir SU dinero, para que, después de haber pagado materiales, costes de producción y salarios a empleados, pueda quizás, recuperar su dinero y ganar algo más. Si la previsiones son negativas no lo vas a hacer, si el estado te va a freír a impuestos y tu margen de beneficio va a ser mínimo, no lo vas a hacer, si tienes que contratar empleados a costes elevadísimos, ya sea por salarios mínimos muy altos, incentivos obligatorios, aumentos obligatorios y costes de despido desorbitados, pues no lo vas a hacer. Y si por alguna de esas razones, el empresario no invierte en crear una empresa, no hay crecimiento económico, no hay salarios ni empleo y no hay reactivación económica. Ese empresario se llevará su empresa a otro país más favorable, donde crecerá, reinvertirá, aumentará salarios, y hará crecer la economía. Y lo mismo le pasa al trabajador, si aquí no tienes empleo, ve a Alemania, o Suiza, donde te pagarán salarios el doble de altos y podrás vivir mejor. Pero en España la gente no quiere moverse, prefiere quedarse en su pueblo o en su barrio y esperar a que el dinero le llueva. Pues amigos, hasta que no salgamos del hoyo (si es que salimos), más vale que cambiemos de paraguas, porque dinero no creo, pero hostias, van a llover.
Suplicarán la paz.