"Velvet" Epílogo + Créditos

[Valentina]

CAPÍTULO 5:




Mientras Renata investiga sobre Vicky, envía a Claire y a Valentina a su próxima misión: recoger otra mercancía de droga y llevársela a su jefa, y en esta ocasión el contacto es Ada, quien espera en una cafetería.

Claire, vestida de smoking como la jefa manda, entra en el bar, donde hay una música agradable. Ada le llama la atención desde la barra, y ambas se saludan efusivamente. La invita a sentarse, y hablan mientras toman algo.
- ¡Claire! – se sienta con ella en una mesa - Nunca me hubiera imaginado esto... ¡tú, trabajando para Renata!
Claire asiente.
- Hasta llevo un arma – se la enseña con disimulo.
- Eres bienvenida. Yo jamás me separo de mi spray de pimienta.
- ¿No es un arma un poco triste?
- ¿Triste? Soy una puta dama, Claire. No esperarás que lleve un tanque por la calle. – le guiña un ojo – Por cierto, ¿no iba a venir otra chica contigo?
- Ah, te refieres a Valentina... no, no. He preferido venir sola, ya que tú sabes quién es mi padre, y hay personas que quieren matarme porque soy su hija, y todo eso. No me fío mucho de ella.
- ¿Por qué no? Si os ha puesto Renata juntas será porque cree que hacéis buen equipo.
- No lo sé, Ada. Es una tía muy impulsiva. Prefiero que no sepa quién es mi padre de momento. Luego ella y yo haremos un intercambio de mercancías en el bar en el que curro por las tardes, y ella se lo lleva a la jefa .
- Ahá.
- Anda... ¿ése no es Korvy, el del prostíbulo?
- En efecto.
- ¿Tiene familia?
- Si te refieres a esa mujer, es una de sus prostitutas.
- ¿Y qué me dices de las niñas?
- Vendrán del mercado asiático...
La camarera les ofrece más café, ambas, asienten. Vemos a Miley de espaldas en la barra.
- Ada, sé que tú controlas bien todo este panorama, y...
- ¡Jajaja! Cualquiera diría lo contrario, ¿verdad?
- La verdad, sí.
- No es muy común que las mafias de la zona respeten a una simple estudiante de filosofía... Bueno, qué quieres saber. ¿A Renata le da vergüenza preguntar?
- Hum, no, no, esto lo pregunto yo por mi cuenta, aunque supongo que a ella le será de gran utilidad... Verás, hace poco ella nos envió a Korvy – le señala – para unos negocios, y un grupo nos asaltó, y nos robó lo que llevábamos.
- Vaya... me imagino que a la señora no le haría ninguna gracia.
- Te aseguro que no.
- ¿Y cómo son ellos?
- Actuaron en grupo, muy bien coordinados. Deberían de ser unos seis o siete, y conducían un jeep. Eran tanto hombres como mujeres, de aspecto muy joven algunos...
- Vicky y su mafia, ¿eh?
- ¿Quién?
- Les conozco, nunca he tratado con ellos personalmente, pero tienen bastante fama. El cerebro del grupo es Vicky, seguramente de ella habrá sido la idea de toda la operación. Actúa con mucha rapidez, y generalmente sale victoriosa. La apodan "la Dama de la suerte", ya que parece que las circunstancias siempre juegan a su favor.
- La Dama de la suerte...
- Sí. Si hay alguien que se atreva a desafiar a alguien como Renata, es ella. Ahora es camionera, transporta material inflamable por la carretera, pero antes era soldado. Ah, y por supuesto, no está sola. Juega con las cartas ganadoras desde el principio: su pareja, Bosconemi, es su mayor apoyo sentimental y económico. Cualquiera que les vea se dará cuenta en seguida de que pierden el culo el uno por el otro. Además tienen en sus filas a otras joyas como Spike, el hombre que siempre va de traje; no es que sea nadie importante, sólo le gusta vestirse así; es un ex policía. Y también está Eve, una antigua amiga de Vicky del ejército; es una mujer muy peligrosa, carece de toda clase de escrúpulos... te recomiendo que no te cruces demasiado con ella, especialmente si está respaldada por sus otros amigos...
- ¿Y el otro miembro?
- Esa es Miley.
Cuando Claire pregunta por Miley, ella cae en la cuenta de que están hablando de ella y pone atención en su conversación.
- Es otra pieza de coleccionista, sin duda. No sabría decirte si es una prostituta, una estudiante de secundaria, o una obsesa sexual y homicida en sus ratos libres. Ella también salió de El Club de la Lucha, pero se pasa por el forro sus normas; usa armas indiscriminadamente cada vez que se ve en problemas, aunque no tiene ninguna preferida. De hecho, es conocida por improvisar armas letales de cualquier objeto a su alcance... Se gana la vida engañando y jugando con las personas. En una ocasión en la que Eve tuvo un problema legal, ningún abogado quiso defenderla. Pero entonces Miley contactó con varios, muy prestigiosos, y los fue seduciendo sin escrúpulos. Se llegó a acostar con seis, hasta que uno de ellos aceptó a defender a Eve en el juicio, que naturalmente ganó. Pero después se hartó de sus juegos y se negó a ayudarla más, por lo que Miley envenenó su comida con matarratas; tuvo mala suerte y no le debió de matar, por lo que le acuchilló la cabeza varias veces con una guadaña. Ella salió impune, no me preguntes cómo. Tal vez volviera a tener sexo con otros hombres hasta lograr lo que deseaba.
Claire se ríe entre dientes.
- Y yo me pregunto cómo sabes tú eso...
Se quedan un rato calladas mientras terminan los cafés.
- Voy a escribirle una nota a Renata para contarle todo esto. Creo que lo va a encontrar francamente interesante.
- Me alegro – sonríe – Bueno, Claire, acompáñame al coche. Creo que habías venido a por algo en especial, ¿verdad? – le hace un gesto de complicidad.
- Sí, claro.
Ambas se ponen de pie.
- Ah y, no es por joder ni nada, pero ten cuidado con cómo hacéis el intercambio tu compañera y tú; supongo que a Renata no le gustará la idea de que habéis vuelto a perder la mercancía.
- Ya me ocupo yo de eso, tranquila – saca su teléfono móvil, dispuesta a llamar a Valentina.

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En estos momentos, Claire, sin que Ada lo note porque ya ha salido entre las mesas, se da la vuelta y repara en Miley, que está sentada en la barra. No está segura si es ella o no, y Ada ya está lejos para preguntarle. Miley se vuelve también, y ambas cruzan la mirada.
Claire se va apresuradamente, y se dispone a telefonear a Valentina.




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Vicky llega a un bar de aspecto cutre, va de la mano de Bosconemi. Apenas nadie les presta atención. Tras ellos, pasan los gemelos y Miley, y después, Eve que va con varias armas blancas y Spike, que porta un AK-47 con total tranquilidad. Los clientes les miran mal, aunque son todos de la misma calaña.

Todos se dirigen a la barra.
Vicky se sienta en ella y se encara con la propietaria, una camarera joven y de pelo castaño y largo, de aspecto igual de malo que el resto de los clientes.
- Hola, Sherry. Qué tal te va todo.
A ella no le parece bien que estén allí.
- ¿Qué haces aquí, Vicky?
- ¡Eh! Menuda forma de saludar a una socia. Ponle un martini a mi chico, por favor, estaba sediento cuando llegamos aquí, tanta mierda alrededor le causa deshidratación. Y no le culpo. Invita la casa, ¿verdad?
Sherry le mira mal, y le sirve la copa a Bosconemi.
- Gracias Sherry – le dice él, con un tono de voz amigable.
- No te molestes, cariño, a Sherry le fallan los modales, es un defecto suyo, qué le vamos a hacer. – dice Vicky.
- ¿No habíamos quedado que para la próxima semana? – pregunta la dueña sombríamente, acercando su cara a la de Vicky.
Ella también aproxima la suya.
- Sí, claro, en eso habíamos quedado la primera vez que hablamos, pero como ha pasado bastante tiempo desde entonces, y tu situación ha mejorado bastante, he pensando que igual ya te había dado tiempo para conseguir todo el dinero que me debes.
- Pues no – interrumpe Sherry, nerviosa. – No me ha dado tiempo aún, así que ya estás abandonando mi bar.
- ¡Qué maleducada! Yo venía aquí de buen humor para tomarme unas copas con mis amigos, y de paso tratar esto con toda la amabilidad del mundo, y ¿qué me encuentro? Que la rata que nos atiende nos intenta echar de su mierda de bar.
- ¡Pero qué... ! ¡Largo, fuera todos de mi bar! – grita Sherry.
- Está bien, está bien, volvamos a calmarnos... – Vicky se lleva los dedos a la frente – Verás, Sherry, si hay algo que me cabrea de verdad es que los catetos como tú intenten tomarme por gilipollas. Porque voy a contarte un secreto, Sherry, no soy ninguna gilipollas. Y sé perfectamente – señala la puerta trasera de la barra – que tras esa puerta está tu almacén, y que en ese almacén – se acerca a ella de nuevo – no guardas sólo bebidas... Es más, guardas toda la mercancía que me debes, y una de muy buena calidad... ¿Pero qué pretendes hacer tú con ella, si no es devolvérmela, eh? Bueno... te diré la conclusión a la que he llegado – sonríe - . Pretendes venderla y conseguir otra cuya cualidad se asemeja a una mísera mierda, y pagarme con eso. ¿Acaso era ése el trato, Sherry? ¿Pagar mi hospitalidad contigo con heroína traída directamente de las alcantarillas de la cuidad?
Sherry permanece callada.
- ¿No piensas decir una palabra?
- Zorra. Estás muy equivocada. – trata de agacharse para coger con disimulo una escopeta que tiene guardada bajo la barra.
Vicky suspira.
- Cuánto me gustaría estarlo, Sherry, ni te lo imaginas. Spike.

Spike saca su pistola con rapidez y apunta a Sherry antes de que pueda llegar a coger su arma. Con la otra mano le entrega el AK a Vicky, quien besa a Bosconemi. Luego grita.
- Despídete de tu bar, vieja, y de paso, de todos tus clientes...

La gente de las mesas se levanta de pronto, algunos salen corriendo, y otros sacan pistolas y otras armas de fuego. Eve saca dos pares de cuchillos y se abalanza contra los que tratan de huir.
Vicky dispara a todo el que intenta dispararle a ella.
Miley salta con rapidez la barra y toma a Sherry por el cuello; la tumba Spike le ayuda a inmovilizarla. Bosconemi también se parapeta tras la barra, con su martini todavía en la mano; mientras se sucede la carnicería, no deja de beber con tranquilidad.

Wolf y Killer ayudan a Eve noqueando a varios, mientras ésta les desgarra con furia. Hay sangre por todas partes y se oyen los tiros incesantes del AK de Vicky. Una ráfaga llega hasta las botellas de detrás de la barra y las rompe todas, vertiendo su líquido.

Miley toma una botella y golpea la mano de Sherry; ella grita.
- ¿Dónde guardas la llave del almacén?
- ¡Puta! ¡Suéltame!
Rompe la botella y se la clava en la mano.
- Tranquila, el alcohol ayuda a que no se infecten las heridas. Dónde guardas la llave.
Tras torturarla, al fin confiesa.
- Está... está tras esa cámara, colgada en la pared.

Miley gatea hasta la cámara, la aparta y da con la llave. Le sonríe a Spike. Se dirige a la puerta, la abre, y en efecto, se encuentra con montones de bolsas llenas de heroína de buena calidad.
Vicky se vuelve, aún con el AK en la mano.
- ¿Lo tenéis?
- ¡Aquí está!
- ¡Bien! ¡Tomadlo todo, que nos vamos!

Se les ve salir del bar, aún pegando tiros, con varias bolsas cada uno. Suben todos al jeep y se van a toda velocidad.

[Razor]

Violencia =D

[Rain Ocampo]

Ese grupito.... se están buscando una muy buena

[Lykos]

Ahí, ahí, sí señor, violeando a todo el mundo xD

Por supuesto cuando salga mi personaje os dará de hostias

[Korvy]

Renata rules

Que buen capítulo. La imagen de los individuos bajando del coche se me hace bastante intimidatoria...

Y por cierto xD

Korvy:

Oculto:

Pero más joven...


(Viéndolo bien... Valentina está REALMENTE picada, y no sólo en la ficción xD).

[mileysmile]

Que forma de reclamar mercancia xd
Espero prox cap..

[Valentina]

Traigo un capítulo movidito... en él hacen su primera aparición Lykos, el hijo adolescente de Renata, y Alexia, la despampanante jefa del club de la lucha.
Además de, cómo no, muchas palabrotas, cigarrillos y malos modos. ¡Espero que os guste!





CAPÍTULO 6



Valentina, vestida con un smoking negro, lanza el maletín sobre la mesa y se lleva la mano a la boca para tomar su cigarro. Renata le da la vuelta, lo abre, y observa el contenido, satisfecha.
- Hay una nota, escrita por Claire. – dice Valentina, señalando el maletín con el cigarro - Me lo contó por teléfono, pero de todos modos, ahí lo tienes por si se me escapa algún detalle.
Renata busca la nota, la desdobla y se pone a leerla.
- Así que Vicky es camionera. Joder, quién me iba a decir que tendría más estilo que yo.

Valentina sigue fumando.
- ¿Qué os ha llevado a no hacer la entrega juntas?
- Claire insistió. Dijo que me fuera a casa a descansar, mientras ella iba a buscar a la tal Ada – Renata levanta una ceja -. Luego hicimos el intercambio en su cafetería; nadie nos vio, puedes estar segura de eso.
- Ya veo... Claire es una chica lista.
- ¿Perdona?
- No, nada. ¿Decías que trabaja en una cafetería?
- Sí, por las tardes.
Renata se levanta tranquilamente y saca su caja de puros.
- Perfecto. Mañana os daré nueva información a ambas, os quiero aquí a las diez.
- Bien – Valentina se da la vuelta para dirigirse a la puerta.
- Ah, y Valentina... Cuántas veces he de decirte que no fumes esa mierda en mi despacho.
Valentina mira sin comprender su cigarrillo, y sale sin decir nada más.



Valentina sale del despacho y camina por los amplios pasillos de la casa de Renata, pero al pasar por delante del salón, un muchacho muy joven la observa medio oculto. Ella pasa ignorando al chico, y sale de la casa.
Mientras camina por el jardín en dirección a la verja, el chico sale de la casa apresurado.

- ¿Eres Valentina?
- Sí – ella se detiene, le mira, y después continúa caminando hacia la puerta de salida.
- Espera, espera – Valentina se vuelve –. Yo soy Lykos.
- ¿El hijo de Renata?
- El chico de Renata.
- Ya – vuelve a caminar hacia la puerta –. Encantada, Lykos.
- ¡Espera! – Lykos la alcanza cuando está cerca de la salida. Valentina se vuelve, fumando el cigarro. Lykos está en un gran apuro – ¿Sabes? Te vi el otro día. Cuando estuviste por primera vez aquí. Bueno, teóricamente no te vi porque yo estaba en el instituto, o al menos era donde debería de estar, pero ya ves... ( se ríe nerviosamente ) Creo que fui un irresponsable. El caso es que... No sabía que trabajara para mi madre una chica tan joven y tan... ( busca unas palabras que no le salen ) En fin. Hace poco dejé a mi anterior novia porque era un poco zorra conmigo, y pensé que... Me preguntaba si... querías salir.
Valentina gira la cabeza, como si toda aquella verborrea terminara tan pronto en algo tan evidente.
- ¿Salir?
- Por la noche, sí.
- ¿Por la noche?
- Si quieres.
- ¿Te refieres, a una cita?
- A una cita, sí.
Valentina se ríe tenuemente, y vuelve a darse la vuelta para irse.
- ¡Eh! ¡No me has dicho qué te parece la idea!
- ¿Mamá te deja salir por la noche? ¿No tienes clase mañana o algo?
- ¡Espera Valentina!
Valentina se da la vuelta por cuarta vez, ahora enfadada. Está intentando evitar la situación como sea, pero él sigue insistiendo. Están ya casi afuera de la parcela de la casa.
- Vas a venir, lo quieras o no – ella alza una ceja -, porque te conviene mantenerme callado.
- En efecto, por el bien de mi cabeza – responde ella.
- Sé que no trabajas sólo para mi madre. No me preguntes cómo lo sé, pero lo sé; trabajas para un tal Gabriel, y vas a matar a tu compañera Claire. ¿No es verdad?

Valentina abre mucho los ojos. Su tapadera se viene abajo, y ya le da igual mantener las apariencias ante el hijo de la jefa.
- ¿¡Cómo cojones!?... – ella baja la voz y se acerca a él - ¿Cómo cojones sabes tú eso?
- Te dije que no te lo iba a decir. Pero mi madre no lo sabe. Aún no. Por eso, si quieres que no hable, tendrás que aceptar a salir conmigo esta noche. – Lykos no quería recurrir a eso, y tampoco se lo iba a decir a su madre porque no quería que ella matara a Valentina por su traición.

En cambio, Valentina no quiere darle una mala impresión a Renata y tenerla contenta en la medida de lo posible se le está empezando a hacer complicado, con la idea de hacer de niñera de Lykos.
Comparten unos momentos de silencio, en los que se puede leer casi lo que está pasando por sus cabezas. Finalmente, Valentina suspira.
- A las 8 en tu casa – dice Lykos, con una sonrisa triunfal.
Valentina tira el cigarrillo y murmura una palabrota. Da media vuelta y se va.


Sale airada de la propiedad, camina por la calle a pleno sol, ve pasar un taxi y lo detiene con la mano.
El taxi se detiene, y ella sube. Estira ambas piernas y las apoya sobre el respaldo del copiloto, mientras fuma con la ventanilla medio bajada.

El móvil del taxista suena dentro del coche. Él descuelga.
- ¿Sí…? Ah, hola, Vicky… Sí, estuve ayer con ella, sí…

Valentina le mira, perspicaz. Parece que ha caído en la cuenta de quién es el taxista: Nekromanzer, uno de los aliados del Club de la Lucha.
Saca la pistola con disimulo de su chaqueta y le apunta al cuello cuando éste ha colgado
- No deberías hablar por teléfono mientras conduces, cabronazo.


Nekromanzer deja caer el teléfono, en un ataque de pánico.
- ¿Quién… quién eres?
- Soy una tía armada y con muy mala leche. Sigue conduciendo. ¿Así que conoces a Vicky?
- S… sí. – responde Nekro.
- ¿De qué la conoces?
- Es… una amiga.
- ¿Una amiga? No soy idiota.
- No, es… amiga de mi jefa.
- ¿Quién es tu jefa?
- Alexia Ashford.
- Ooh… Ya veo – Valentina sonríe – Así que eres del Club de la Lucha y trabajas para Ashford. Dime cómo te llamas.
- Nekromanzer.
- Encantada, Nekro, yo soy Valentina. – ella no afloja el arma en ningún momento - Ahora vas a hacer todo lo que yo te diga si no quieres que te agujeree el cráneo: Vas a llevarme al cuartel del Club de la Lucha. Quiero hablar con tu jefa.
- ¿De qué?
- Quiero que me dé información sobre Vicky y sus amigos.



Nekromanzer obedece a punta de pistola. Llegan a una casa aparentemente destartalada en donde el Club se ha asentado de manera “okupa”. Al bajar del coche, Valentina saca su móvil.
- Claire, mueve tu culo hasta aquí.
Tras llamar a su compañera, cierra su teléfono.

Claire llega al cuarto de hora a toda prisa en su Cadillac.
- ¿Qué quieres, Valentina?
- Te presento a Nekromanzer. Ella es Claire. Ahora que ya nos conocemos todos, llévanos hasta Alexia – le dice a Nekro.
- ¿Por qué iba a hacerlo?
Valentina le apunta con el arma.
Nekro resopla, y las conduce al interior del edificio.

Alexia está su despacho, propiamente adecuado a pesar de estar prácticamente en ruinas. Es una mujer de unos 30 años, rubia, con grandes cantidades de maquillaje, y vestida con un kimono rosa y un peinado estrafalario. Cuesta creer que se trate de una eminencia de las artes Renatales.
Hay un hombre a su lado, con un traje negro y gafas de sol negras. Parece un guardaespaldas. Se trata de Wesker White.

- ¿Quién coño sois vosotras? – pregunta Alexia, tranquila.
- Jefa – Nekro se apresura a hablar – Me han obligado a traerlas aquí, me han apuntado, no tenía otra…
- Cállate – le dice ella. Camina hacia las dos sicarias con una sonrisa de suficiencia - ¿Qué queréis?
- Somos Valentina y Claire – responde Valentina – Trabajamos para Renata. Queremos información.
- ¿Qué tipo de información?
- Sobre Vicky y su banda.
- Lo único que sé de esa zorrita es que planea atacar a otro intercambio de bienes en el puerto. ¿Te sirve esa información? – contesta Alexia, sonriente y cruzada de brazos.
- No – responde Valentina – Quiero que me des detalles.
- ¿A cambio de qué? – Alexia alza una ceja.
Valentina le apunta con el arma sin pensárselo dos veces. Alexia al ver la pistola se ríe entre dientes.



La siguiente escena es Valentina cayendo al suelo en la puerta del cuartel del Club de la Lucha. Un grupo de gente del club les ha echado a patadas por orden de Alexia.
La siguiente el caer al suelo es Claire.
- ¡Un momento, pero si yo no he hecho naaaadaaahg!

Nekro sale también, y cierran la puerta del caserío por dentro. Ambas se levantan del suelo, doloridas.
- Espero que hayáis aprendido la lección de que no es bueno enfrentarse al Club de la…
- ¡Tú! – grita Valentina, levantándose – Vienes con nosotras.
- Valentina, no creo que… - comienza a decir Claire.
- ¡Subid al coche, he dicho!
- Es MI coche – responde Claire, resignada.

Valentina apunta a Nekro y le obliga a subirse.
- Vas a serme de utilidad, lo quieras o no.












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Spoilerazo:

Oculto:

SÍ, Valentina es la que tiene que matar a Claire, por si a alguien no le ha quedado claro =P
Es irónico cómo Renata, ajena a todo, las ha puesto a trabajar juntas. ¿Qué pasará? ¡Sólo yo lo sé! =D

[Caleb]

WOW que capitulazos estos dos últimos!

Muy intrigante todo el asunto, realmente me ha enganchado.

¿Qué pasará a continuación?

[Rain Ocampo]

- Ah, y Valentina... Cuántas veces he de decirte que no fumes esa mierda en mi despacho.
Valentina mira sin comprender su cigarrillo, y sale sin decir nada más.

Jajajajajajajaja me encantó esa parte

Entonces, ahora Renata ha pasado de ser una gran mafiosa a una "mafiosa al filo de las traiciones"
Joe, ya no se puede confiar en nadie en este mundo...

[Razor]

Qué intriga

Quiero saber que pasa

[=RAZIEL=]

ojala yo fuera tan bueno para escrubrir como tu

[Lykos]

Entonces, ahora Renata ha pasado de ser una gran mafiosa a una "mafiosa al filo de las traiciones"
Joe, ya no se puede confiar en nadie en este mundo...

Ni siquiera en mi xDDD seré cabron... jajaja

[mileysmile]

Ea que buen cap!
Espero Cap 7

[Valentina]

CAPÍTULO 7




Alexia saca su teléfono móvil y llama. Lo coge Vicky desde el otro lado.
- ¿Diga?
- Hola, Dama de la Suerte.
- Alexia Ashford, eres la última persona de la que quisiera saber algo ahora mismo.
- Escúchame con atención, y prepárame un favor para devolverme. – dice Alexia con orgullo.
- ¿Tienes alguna buena noticia?
- Más que eso. He puesto a tus pajaritos directamente en la jaula.
- ¿Qué quieres decir? – Vicky alza una ceja desde el otro lado del teléfono.
- Claire, Valentina... las subordinadas de Renata. Están haciendo todo lo posible por dar contigo.
- Me lo debería de haber imaginado.
- Les he dicho que mañana vais a estar en el puerto. Tienen pensado interceptaros allí; la gracia es que realmente mañana no acudirá nadie.
- ¡Vaya! Alexia, ¿fue sólo tuya esta idea? ¡Es estupenda! – Vicky se ríe.
- Me debes una, ya te lo he dicho.
- Perfecto. Podré librarme de esas dos.
- Dejo a tu imaginación el cómo.
Vicky sonríe.
- ¿Sabes? Me gustan mucho las explosiones.



Claire y Valentina, afuera del edificio, suben al coche de la rubia. Resignado ( y a punta de pistola ), Nekromanzer sube como copiloto, mientras que Valentina sube al asiento de atrás y apoya ambos pies en cada uno de los respaldos, abriéndose totalmente de piernas.
Nekro les indica dónde cree que puede estar el puerto porque realizan otros intercambios ahí. Pero acaban perdiéndose porque la realidad es que no tiene ni idea.



Claire para en una gasolinera para repostar y se baja del coche. Valentina está mirando los cd’s.
- Tú – le dice Claire a Nekromanzer- Vienes conmigo.
- ¿A dónde te lo llevas? – Valentina alza la vista.
- Adentro. Quiero vigilarle.
- ¡Si ya sabe él que si intenta hacer algo raro le agujereo la cabeza! ¿Verdad, Nekro? – responde ella dándole golpecitos en la base del cráneo con el cañón de la pistola.

Él resopla y abre la puerta.
- ¡Por dios, mira! – le dice Valentina – ¡Un disco de su mierda alternativa junto con el de No Remorse de Motorhead! Desde luego no tienes compasión – le dice a su compañera por la ventanilla.
Valentina pone el cd.


Nota: IMPRESCINDIBLE darle al play:




Tan pronto la música empieza a sonar, se baja del coche y comienza a menearse como si estuviera en un videoclip de la canción.
- Pleaaaase don’t touch! I shaaaake so much!


Dentro de la gasolinera, tras pagar, Claire se dirige al baño, y Nekromanzer se vuelve rápidamente al encargado.
- Estoy en peligro... ayúdame. No sé lo que este par de harpías pueden hacerme. ¡Ayúdame por favor!
El encargado se siente abrumado por lo que acaba de decirle.

- ¿Qué hago? ¿Llamo a la policía? – mientras, Valentina baila afuera sin ningún tipo de complejos.
- ¡No, no, no, no, no! No, no, mejor no, llama a... llama... llama a Alexia, ¡no! A Wesker... mejor a Wesker, te doy su teléfono, espera...
- Dímelo, rápido.
- Nueve... siete... ¿estás apuntando?
- Sí, sí...
- Cinco... dos... ¡Mierda, ahí vuelve!
Claire sale del cuarto de baño y le obliga a salir de nuevo al coche. Está anocheciendo. El hombre se queda sin saber qué hacer. Salen juntos de la tienda.

- Espera, te pido que esperes – le espeta Nekromanzer a Claire. Ella se da la vuelta, algo agobiada.
- Qué.
- Voy a ser sincero contigo... no me fío de ti.
- ¿No te fías?
- No, y tampoco de tu amiguita. No sé qué sois capaces de hacer, no me dais buena espina y por eso, yo vuelvo ya a mi casita... – Nekro se lo juega todo.
- ¿Te vas, Nekromanzer?
- Sí.
Claire sonríe.
- Está bien. Adelante.
Nekromanzer se extraña.
- ¿Cómo que "adelante"?
- Como que adelante, puedes irte si quieres.
- ¿Me estás dejando marchar?
- Sí, eso es.
- ¿Así, con todo lo que sé yo acerca de vosotras dos y de vuestros planes?
- ¿Estaría mejor que te matara entonces? – pregunta Claire, calmadamente.
- ¡Pues sí! – responde Nekromanzer inconscientemente.
Claire, sin pensarlo dos veces, saca el arma de la cadera y le dispara varios tiros al pecho, hasta que cae sobre un surtidor de gasolina.

Valentina se asoma por encima del coche.
- Claire, te lo has cargado – dice con voz desinteresada.
- Sí, no era más que un inútil.
En este momento comenzamos a ver el declive de Claire hacia el "lado oscuro".
El comerciante dentro de la tienda se hace al loco al respecto, pasando un ridículo plumero.
Ambas toman asiento dentro del coche, Claire al volante.
- En fin, creo que podremos apañárnoslas mañana para encontrar el puerto. – dice Claire.
- ¿Has comprado algo de comer? – pregunta Valentina, abrochándose el cinturón.
- Nah. No tenían más que hamburguesas.
- ¿Y qué problema hay?
- No me gusta la carne.
- Está bien, llévame a mi casa.
Claire la mira.
- No soy tu puto chófer.
- He quedado a las 8, necesito un tiempo para arreglarme, si no me dejas ahora en mi casa llegaré tarde – dice Valentina.
- ¿Has quedado? Vaya... ¿Con quién?
- No es tu problema.
Claire suspira.
- Valentina ponme las cosas fáciles, me gustaría llevarte a tu casa y hacerte el favor, pero no puedo sentirme bien si tú no dejas de hablarme de ese modo.
Valentina permanece en silencio unos segundos.
- He quedado con un chico, ¿de acuerdo? – hace una pausa, y pone énfasis en la siguiente frase - No le conoces.
- Aaaah... – Claire sonríe – Así que se trata del tema "penes".
- Claro, je. Qué otra cosa iba a ser...

Claire pone en marcha el coche y se alejan por la carretera, dejando el cadáver de Nekromanzer en un charco de sangre. El comerciante sale, bastante enfadado.
- ¡Podríais limpiarlo, cabronas!





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Mientras las dos sicarias se encaminan hacia la trampa tendida por la bruja de Alexia, Lykos se prepara para su primera cita con Valentina, la mujer de carácter explosivo. Además, Claire ha comenzado a dar señas de ser altamente corrompible como ha demostrado al tirotear a sangre fría al pobre Nekro.
¿Qué pasará en el Cap. 8? ¡No os lo perdáis! =P

[Lykos]

Cojones, te imaginas que el espíritu de Nekro sale del cuerpo y... ¿¿¿¿se folla su propio cuerpo muerto????

Wow, es lo primero que se me ha venido a la mente tras leer su muerte xD