Tendría que haberlo visto venir.

Poco después del hundimiento de Umbrella sus armas biológicas cayeron en manos terroristas.

Esto provocó una nueva era de bioterrorismo, que se cernió sobre los países más vulnerables y alteró el equilibro de poder.

Desde entonces, sin importar cuánto haga, el número de víctimas no ha dejado de aumentar.

Me pregunto si aún merece la pena luchar por todo esto...