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Según los informes oficiales, Ricardo Irving es el supervisor de la refinería de petróleo al servicio de la División de Desarrollo de Recursos de Tricell África. Arrogante y sin escrúpulos, tiene un deseo insaciable de riquezas. Son estas características, unidas a su cualidad como hombre de recursos, las que seguramente le han convertido en el gente preferido por Tricell para la venta de armas bio-orgánicas en el mercado negro.

Tricell África reinvierte el dinero obtenido con estos negocios en la investigación y desarrollo de armas bio-orgánicas. Además, las demostraciones que se hacen a los clientes de dichas armas sirven de pruebas operativas. Dado el nivel de implicación de Irving, se cree que forma parte del selecto grupo de personas que conoce el alcance completo de los negocios con armas bio-orgánicas de Tricell.

Sin embargo, las actividades de Irving y su vinculación a Tricell se han mantenido cuidadosamente en secreto. Para mayor confusión, se encuentra empleado oficialmente por la División de Desarrollo de Recursos y no por la División Farmacéutica que patrocina la BSAA.

Tricell es un conglomerado empresarial dedicado al transporte de mercancías, el desarrollo de recursos naturales y a la fabricación de productos farmacéuticos. Cada división administra su propio presupuesto, de ahí que puedan considerarse entidades independientes de una misma empresa matriz. Cabe señalar también los distintos departamentos existentes en cada división

Cuando la BSAA tuvo noticia del último trato de Irving, lo consideró una actividad ilícita realizada a titulo personal, sin ningún apoyo por parte de Tricell. De ahí que la misión de la BSAA no fuera la incautación de armas bio-orgánicas, sino la detención de un contrabandista involucrado en un negocio ilegal.

Este tecnicismo seria aprovechado al máximo por Irving.

Irving fue informado de la misión de la BSAA y eligió un lugar diferente para realizar el intercambio: una mina en las afueras de la región autónoma de Kijuju (KAZ). Cuando un equipo de la BSAA llego al lugar de dicha región donde creía iba a efectuarse el trato, cayo en una trampa.

Antes de que pudiera llegar el equipo, alguien esparció por todo el pueblo una versión mejorada de Las Plagas ya vistas en Europa y convirtió a la mayoría de sus habitantes en Majini.

Esta información fu obtenida por el equipo Alpha y posteriormente confirmada gracias a los datos recuperados por la unidad de refuerzo (Chris Redfield y Sheva Alomar) antes del trato de Irving.

Todo apunta a que, a su llegada, el equipo Alpha entro en una zona donde se había liberado una muestra del virus Uroboros, que causó la exterminación del equipo de Dan DeChant.

Irving no contó con que los agentes Redfield y Alomar se enfrentarían y derrotarían a Uroboros, ni que incautarían un disco duro. Gracias a los datos contenidos en la unidad, los agentes pudieron ubicar el lugar exacto donde Irving efectuaría la transacción: la mina.

Al comprobar que su plan había fracasado, Irving se vio obligado a tomar las siguientes medidas.

Primero, se puso en contacto con los socios de la transacción y les pidió que la retrasaran. Tras eso se desplazó a la mina para recuperar todos los documentos y materiales que resultaran importantes. Fue entonces cuando lo encontraron Redfield y Alomar.

Sin embargo, era obvio que contaba con un plan de emergencia para este tipo de imprevistos.

Irving consiguió escapar con la ayuda de un ser encapuchado que le esperaba en la sombra. Los agentes se las tuvieron que ver con Popokarimu, un arma bio-orgánica quiróptera que iba a formar parte de la transacción.

Se cree que Irving utilizó dicha arma contra los agentes como represalia por haberle desbarato la transacción y no para facilitarse la fuga.

Empezaba a quedar claro que la estabilidad mental de Irving era cuestionable. Se desconoce si su irracional comportamiento era consecuencia de la intervención de los agentes o si la tensión del momento le hizo mostrar su verdadera personalidad.

A pesar de ello, el estado de Irving todavía degeneraría más.

Poco después de haber escapado de la mina, fue descubierto en Kijuju por el equipo Delta del capitán Josh Stone. Para facilitar su huida, Irving utilizó Ndesu (basada en el arma El Gigante, utilizada en Europa, según confirman nuestras fuentes). La frustrante pérdida de dos armas tan grandes y preciadas en tan breve espacio de tiempo supuso un severo golpe para el codicioso Irving.

Tras llegar a la conclusión de que no podía hacer nada más, Irving urdió un plan para huir con toda la fortuna amasada, aunque pronto se cruzó con la figura encapuchada, quien le proporcionó una ampolla con el virus Plaga. Como castigo por haber fracasado, debería administrárselo con la finalidad de enfrentarse a los dos agentes.

Dicha ampolla contenía una Plaga conocida como Plaga de control.

Según los informes de inteligencia de la BSAA, el uso de dicha variante está documentado en Europa, La Plaga de control difiere de su forma original en que no se apodera del raciocinio del huésped. Otra diferencia es que causa transformaciones drásticas en el cuerpo del infectado. Por ello, los huéspedes de Plagas de control deben resignarse a no volver a ser nunca más seres humanos.

En un último intento desesperado, Irving hizo estallar la refinería pero, por desgracia para él, apenas quedaba petróleo y la explosión no tuvo el efecto esperado. Irving confiaba en que ésta destruyera todas las pruebas incriminatorias y pusiera fin a la vida de los agentes Redfield y Alomar de manera que no tuviera que recurrir a la Plaga de control.

A Irving no le quedó más remedio que inyectarse el virus, tras lo que sufrió una repentina y tremenda transformación. Aun y así, sus poderes adquiridos le resultaron insuficientes y murió a manos de los agentes.